Hokago wa Saikyo Kenkai no Gyal Volumen 1 - Capítulos 2 y 3
- yumenosubs39
- 14 jul
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Capítulo 2
Hora del descanso
Al final, acerca del asunto de enseñarle a pelear la respuesta fue aplazada, Shiki se separó de Karin y compañía regresando a casa, tal y como se lo dijeron puso su rostro a enfriar pasando un tiempo tranquilo. Al día siguiente por la mañana vio en el espejo como se encontraba su rostro inflamado por la paliza, aunque Karin y Haruno no se los hubieran dicho faltaría a la escuela para ir a ver a un doctor. Cuando el doctor lo analizó se le quedó viendo sorprendido preguntándole qué fue lo que le había pasado, cuando les dijo que se lo hicieron unos delincuentes de la academia Saint Lukimaz de inmediato lo comprendió y sobre eso hasta simpatizó con él. Se sintió como saber que había más que sabían que esa escuela no es muy buena que digamos. Afortunadamente no había ninguna anomalidad en sus huesos, estaba bien que continuara enfriando las heridas y Shiki al salir del medico se dirigió a comprar la consola de videojuegos que no pudo comprar el día de ayer.
Después de que regresó a casa tal y como se lo dijeron engrió su cara y se la pasó intentando escapar de la realidad al no saber como presentarse el día de mañana a la escuela jugando con el videojuego que acababa de comprar. (Sin mini transacciones) todo el día se la pasó metido en el juego.
Entonces, la mañana del día siguiente llegó. Su rostro ahora estaba mucho mejor que el día de ayer, se sintió mas tranquilo mientras salía de su departamento, por más que haya sido gracias a Karin el que lograra estar a salvo pelear dentro de la escuela es el pan del cada día para los delincuentes, también el ver caras inflamadas por las palizas eran cosa del día al día.
Llegó al salón de clases del año 2 grupo 2, pero a casi nadie le importó como se encontraba su cara, una persona como él, cualquiera podría decir que había sido apaleado por algún superior, no había casi nadie que fuera como Karin.
(¿Por qué todos voltearán a verme de reojo?)
Shiki tomó asiento en su lugar, los delincuentes, incluso los que no lo son volteaban a verlo y no pudo evitar sentirlo desagradable, cuando estaba en esl Kawato y los suyos entraron en el salón de clases, muchos compañeros de clases ya conocían la relación que había entre ellos por lo que en ese instante el ambiente se tensó.
—… Tch.
Kawato chasqueó la lengua y de esa manera ignoró a Shiki, él y sus seguidores fueron directamente a sus lugares, Shiki a pesar de que procuró no verlo su corazón latía demasiado rápido, cuando se escucharon algunos murmullos casi inaudibles.
— Oye, ese Kawato no se acercó a Orifushi.
— ¿Qué fue eso? ¿No será que la emperatriz lo respaldó?
— De seguro fue eso, la verdad es que ayer durante la hora del descanso la “Emperatriz” se acercó preguntando por Orifushi.
Se escucharon conversaciones como esas.
(Es cierto que nadie se molesta en hablarme o escuchar lo que digo pero debido a que Kohinata-san vino a buscarme al salón ayer que no vine que todos me están viendo…)
Le dio la sensación de que eso a su manera haría las cosas molestas, pero dejemos eso de lado por ahora.
(Entonces aunque Kohinata-san no me enseñe a pelear Kawato-kun ya no me pondrá una mano encima…)
Tuvo una ligera esperanza y temerosamente volteó a ver en dirección al asiento de Kawato… y de inmediato desvió la mirada como si huyera. Lo estaba fulminando con la mirada, Kawato lo estaba fulminando con la mirada como si quisiera vengar a sus padres, si le ponía una mano a Shiki contra quien perdió significaba romper la promesa que hizo con la emperatriz, era claro como una llama en la oscuridad que no se saldría libre solo con una patada como la de aquella vez.
La campana de la vida sonó y el maestro entró en el salón de clases, el Home Room de la mañana dio inicio. Después de eso la primera y segunda clases terminaron, Kawato no se le acercó a Shiki en los descansos entre clases, hacía mucho que no la pasaba tan tranquilo y no podía estar más feliz, pero los compañeros de clases lo observaban de esa manera, y comenzaron a haber verdaderos rumores en los que se decía que la emperatriz era el escudo de Shiki. Terminó a tercera y cuarta hora llegando a la hora del descanso, como siempre Kawato y compañía salió del salón para ir con su facción y después de corroborarlo Shiki se puso de pie para ir a comprar algo de Pan.
Mientras que Kawato no estuviera podía disfrutar de su tiempo, Shiki solía ir a su lugar secreto en el que Kawato y los demás no lo pudieran encontrar, allí terminaría de comer mientras se escondía esperando a que terminara la hora del descanso… pero…
(Ahora que lo pienso bien ayer Kohinata-san vino a buscarme al salón de clases ¿No será que vendrá también hoy…?
Sin querer alguien le dio palmaditas en el hombro interrumpiendo sus pensamientos. “No me digas que…” Pensando en eso se dio la vuelta y era quien imaginaba… Kohinata Karin había sacado un dedo y al voltearse lo picó en la mejilla.
— Caíste.
Sonrió como una pequeña niña al ver su broma de niños siendo un éxito, Shiki le respondió de manera ambigua... “Ho… hola” Mientras estaban en eso los compañeros de clases que notaron la presencia de la emperatriz comenzaron a hacer un escándalo.
— Eso tenemos, Shiki, vamos a comer.
Karin dijo eso como si nada y el escandalo en el salón de clases aumentó.
— Oye, oye, ¿¡En serio tiene como escudo a la emperatriz!?
— ¿¡Por qué un tipo como ese!?
— Que envidia, aunque creo que no tanto…
Shiki no pudo soportar los comentarios de curiosidad y celos asintiendo con la cabeza en dirección a Karin.
— Bien ¡Entonces vamos!
Karin no se detuvo a escuchar las voces de los demás y a paso ligero salió del salón de clases mientras que Shiki caminaba como si estuviera huyendo del lugar.
Después de que Karin y Shiki salieran del salón de clases al ser del club de comprar fue a comprar pan y de esa manera buscaron un lugar tranquilo en donde comer, esa Emperatriz estaba llevando consigo a un hombre, ¿Será por eso? Todos en el pasillo sin importar fueran estudiantes o maestros volteaban a verlos sorprendidos, Shiki no podría estar más intranquilo. Karin iba adelante y más que no preocuparle parecía como si la situación le divirtiera, estaba tarareando alguna canción mientras que tenía aquel cigarro de dulce moviéndose de arriba abajo en su boca.
— ¿Me estás siguiendo como se debe?
De prono dejó de tararear volteando a medias hacia atrás mientras le hablaba, Shiki solo le respondió con un “si” cuando de pronto de la boca de Karin salió una sonrisa amarga.
— ¿Qué pasa con esa voz?
— No… soy un poco malo siendo bañado por tanta atención…
— ¿En serio? Bueno, siento eso.
— ¿Sientes eso…? Ah ¿¡Estás llamando la atención a propósito!?
— No, la verdad es que quería intentar desfilar caminando por la escuela llevando a un hombre como lo hace Toka.
Ahora fue el turno de Shiki para sonreír con amargura. Tanto como ahora como con el cigarro, parece que hay momentos en los que le gusta jugar, mientras pensaba en eso levantó una ceja con el nombre desconocido que había dicho Karin.
— Kohinata-san… esa “Toka”…
¿No dijo el nombre de manera consciente? Karin dejó salir una voz tonta “Ah”
— Es que nos llaman la facción Kohinata, creí que lo sabrías, bueno, es mi amiga.
Tal y como lo dice el nombre Facción Kohinata, se trata las dos amigas de la emperatriz, se tratan de Tsukike Chiharu y la chica que acaba de mencionar, Hiyama Toka. Ellas y la “emperatriz” Kohinata Karin… es la facción de Kohinata que solo tiene escasos tres miembros, aquella llamada la facción más poderosa en esta escuela de delincuentes Saint Likumanz. Por supuesto, existen más facciones además de la de Kohinata.
Al estar caminando por el pasillo en el instante en que vio aquel grupo de personas Karin regresó a voltear hacia el frente, entonces se detuvo mientras sus dos bultos también lo hacían. Lo que ella estaba viendo era a aquel grupo, a un delincuente de casi dos metros de alto, Shiki sabía de quien se trataba y dentro de su corazón el miedo comenzó a levantar la voz.
(¿¡Arai-senpai!? ¿¡Eso quiere decir que la facción en la que están Kawato-kun y los demás es la facción de Arai!?)
Se trataba de un gran hombre de tercer año, Arai Ryogo, se le conoce como la facción de los cuatro grandes, Arai es la cabeza de la facción que desea convertirse en la mayor facción existente en la academia Lukimanz. Kawato y los demás que molestaban a Shiki estaban en la facción de Arai, en contándolos a ellos la facción contaba con más de 50 integrantes. No hace falta decirlo pero la facción de los cuatro grandes al querer ser la mejor estaba detrás de la facción de Kohinata, a pesar de que tienen un numero mucho mayor no pueden ganarle a un grupo de tres chicas, no por nada la facción Kohinata era bastante popular dentro de la escuela, por ello es que la facción Kohinata tenía a estudiantes apoyados por Karin en toda la escuela, podrían llamársele miembros ocultos de la facción Kohinata lo que lo hacía un numero increíble, además de que solo ella tiene el poder de la más fuerte afirmándose como la “emperatriz”
El gran hombre que estaba en frente terminó por retroceder ante la facción Kohinata, pero parece que está apuntando a ser el sucesor siendo el más fuerte quitando a la emperatriz. Cuando estaban a una distancia alrededor de 3 metros Arai y los demás se detuvieron.
— Oye, tu.
Arai ignoró a Karin y le habló a Shiki, fue una voz rasposa, con una mirada como si pudiera matar a una persona, no parecía que ambos fueran estudiantes de preparatoria, tenía un cuerpo enorme como si fuera alguna calase de luchador profesional, tanto así era la presión que emanaba su presencia, el corazón de Shiki se congeló, sintió como si el fuego ardiera en su garganta.
(Es completamente diferente a Kawato-kun y compañía… demasiado diferente)
Pensó eso desde el fondo de su corazón mientras desbordaba de miedo, el temor fue varias veces superior a cuando Kawato y los demás lo molestaba, el miedo que le tenía a Arai estaba en un nivel completamente diferente, al punto de ser tonto siquiera intentar compararlo.
— Escuché que cuidaste de los míos.
“Los míos” Entendía a que se refería, justo por que lo entendía que no pudo responder. Sus piernas estaban temblando mientras dejaba salir su respiración sin ningún sentido, y como si intentara ayudar a ese Shiki Karin se le quedo viendo hablando con una voz tranquila.
— Viene conmigo.
En ese instante la mirada de Arai se dirigió hacia Karin, Shiki fue liberado del miedo congelante en su corazón, para empezar desde que Arai estaba frente a él no había manera de que pudiera hacer algo. Arai resopló con un “Fum” e hizo una gran sonrisa con su gran cara.
— Que tu te rodees de hombres.
— ¿Ha? No sé de ti pero no es la primera vez.
Gracias a que fue liberado de algo de miedo que terminó pensando en cosas innecesarias, recordó lo que dijo hace poco “Quería intentar desfilar por la escuela llevando a un hombre” Si esas palabras son verdad entonces no es la primera vez que la ven con un hombre… la situación era esta por lo que no pensó en nada más que fuera innecesario.
— Como sea, a diferencia de ustedes estoy ocupada, muévanse de una vez, por culpa de ustedes no puedo pasar.
— ¿Qué nos movamos? ¿Quieres que te mate?
— ¿Y tu quieres morir?
Se escuchó el sonido de los dientes siendo apretados, Karin dejó caer el cigarrillo de dulce que tenía en la boca.
— ¿Quieres intentarlo? puedo hacerlo si quieres.
No fue una provocación, lo dijo confiada de la diferencia entre sus fuerzas.
—…….. Tch.
Después de un breve silencio Arai chasqueó la lengua con odio y comenzó a caminar dejando un espacio vació por el pasillo, ¿No le preocupó más de lo necesario? Karin pasó caminando por ese lugar vacío que había dejado, en cuanto Arai y los demás desaparecieron al dar una vuelta Shiki sin poder resistirlo más dejó salir un profundo suspiro.
— ¿Estás bien Shiki?
Volteó a verlo preocupada, estaba demasiado cerca como para poder decir que estaba bien pero de alguna manera logró responder “E, Estoy bien” casi como si fuera un grito.
— Entonces está bien.
Sonrió con amargura y de esa manera se alejó, mientras se sentía más tranquilo no podía sacar más el tema ya que podría ser irrespetuoso para ella que fue considerada, al mismo tiempo volvió a pensar, Karin ciertamente puede que sea más fuerte que ese Arai en las peleas, que en definitiva no le teme…
— Mejor dicho
Karin dejó salir un suspiro sin importarle los alrededores.
— Debido a que nos involucramos con ese tonto ahora nos ponen más atención.
Ahora que lo decía era cierto, las miradas que yacían sobre ellos habían aumentado.
— Con esto no parece que podamos encontrar un lugar tranquilo para comer.
Al ver a Karin que se rascaba la cabeza como si dijera que lo había arruinado Shiki levantó la mano temerosamente con una ligera determinación en su corazón.
— Si es acerca de un lugar en el que podamos comer tranquilamente… tengo una idea…
Aunque es el lugar que solía usar como refugio para no ser encontrado por Kawato, es una delincuente pero a diferencia de los demás no le importaría que ella lo supiera… pensando en eso Shiki se decidió a guiarla hacia su lugar secreto.
De esa manera si ambos se dirigieran directamente al lugar secreto llamarían la atención por lo que por ahora se separaron y se reunieron en la sala de espera hacia el escenario que se encuentra en el gimnasio, Shiki a partir de allí entró en la parte de atrás del telón allí deberían de guardar algunas cosas, siguiendo la pared continuó guiando a Karin cerca del centro del escenario, al ver en la ligera oscuridad una puerta con un panel de pin electrónico se quedó atónita mientras hablaba.
— Bueno, es esta escuela después de todo.
Es como lo dijo, esta escuela Saint Lukimanz está llena de delincuentes y en ese casi no sería de extrañar que tomaran ciertas precauciones, ¿Es el resultado de dejar ingresar a todos aunque no aprobaran los exámenes? Parece que los rumores tenían algo de verdad, por ello es que una gran cantidad de delincuentes se reunieron, dejando de lado que ha habido algunas personas que como Shiki no tuvieron otras elecciones.
Las instalaciones de la academia Lukimanz eran un tanto especiales gracias al tipo de estudiantes, por ejemplo, apenas pasando los portones de la escuela se encuentra una estatua de bronce, en la noche brilla como si fuera un teclado gamer por los rallones que le hacen pero en la mañana amanece completamente limpio, también la vez pasada cuando un grupo de delincuentes le cortó la cabeza a la mañana siguiente estaba como nueva, fue demasiado siniestro que después de eso no volvieron a ponerle una mano encima, es decir, uno de los artículos inusuales de la escuela, además de eso los vidrios de la escuela son tan resistentes como para no romperse aunque algún delincuente le diera una patada con todas sus fuerzas.
Shiki quien sabía el código PIN del cierre electrónico comenzó a presionar el panel de los números y después de escucharse el sonido del desbloqueo la puerta comenzó a abrirse lentamente, después de que ambos entraran la puerta se serró escuchándose el sonido del cierre de la puerta, adelante se encontraba una pequeña pendiente, después de caminar alrededor de un minuto lo que allí s encontraba una puerta parecida al de la entrada pero estaba semi abierta, en esta ocasión no tenía cierre electrónico, en la parte de arriba tenía escritas las palabras “Sala de repuestos” Shiki abrió la puerta y Karin levantó la voz impresionada.
— ¿Así que a esto se refieren con repuestos?
Lo que se encontraba después de la puerta eran cajas para saltar, una manta para gimnasia, rejas con pelotas de voleibol y baloncesto, es decir, un almacén subterráneo para las cosas de gimnasia. El lugar era bastante amplió, al menos unos cinco metros por cada lado, incluso con los artículos almacenados bien podrían entrar fácilmente unas 5 o 6 personas.
— Vamos, por culpa de la cantidad de delincuentes en la escuela si dejan esto accesible podrían romper y ensuciar todo.
Shiki le explicó y Karin dejó salir un suspiro.
— El almacén de gimnasia es un lugar bastante conveniente por lo que crearon un lugar que los demás no descubrieran, es algo evidente.
Tras decir eso Karin volteó a ver a los alrededores en la habitación, lo que vio fueron colchonetas usadas para el club de ojo, sacos de arena para boxeo, muchas cosas que con los que los delincuentes bien podrían divertirse.
— Mejor dicho, Vaya que sabes el numero y la existencia de este lugar.
— No… la verdad es que cuando estaba en primero buscando un lugar para comer sin que Kawato-kun se diera cuanta terminé usando el baño de los maestros… este… cuando un maestro me encontró y le expliqué me tuvo lastima…
— Y así fue como te dijo de este lugar…
— Aunque con la condición de que me encargara de la limpieza.
— Ah, con razón decía que el lugar estaba muy limpio.
Mientras decía eso se sentó sobre la una manta y le dio golpecitos al lugar a su lado pidiéndole que se sentara., pero era demasiado cerca que decidió sentarse dejando el espacio de una persona entre ellos, en ese instante Karin hizo una mueca con los labios.
— ¿Qué pasa? No te contengas, ¿O es eso? ¿Te da vergüenza sentarte al lado de una chica tan linda como yo?
Mientras que lo decía como si se estuviera burlando sus mejillas estaban ligeramente teñidas de rojo, parece que le dio algo de vergüenza llamarse a sí misma linda.
(... Finjamos que no vimos eso).
Shiki pensando eso pero desafortunadamente parece que se le notó en la cara, Karin sacó el celular para verse usando la aplicación de la cámara y se llevó una mano al rostro como si intentara esconderse.
—… Lo siento, olvida eso.
— U… Um…
¿Será debido al extraño ambiente? Ambos se quedaron en silencio, ahora que lo pensaba bien a estas alturas se dio cuenta que se encontraba a solas en una habitación con una chica de su año escolar, más aún se quedó en silencio.
— C… comamos…
Karin o pudo soportar el silencio e hico esa sugerencia, Shiki le respondió asintiendo rápidamente. Ambos sacaron el pan de la bolsa que trajeron y comenzaron a comer, Shiki compró pan de Yakisoba mientras que Karin Pan de melón. No pasó nada de tiempo para que Karin terminara con su Pan de melón y sacó un Anpan nuevo comenzando a comerlo, Shiki también terminó con su pan de Yakishoba, no había comprado más que un pan por lo que humedeció su garganta con el café con leche que había comprado y de esa manera Karin viendo a un lado levantó una ceja.
— ¿Ya terminaste? ¿Tienes suficiente solo con eso?
— No… no hay manera de que sea suficiente pero… como Kawato-kun me golpeaba en el estómago… me acostumbre a no comer tanto en el almuerzo…
—… ¿En serio?
Karin dejó salir un pequeño suspiro, sacó un pan de curry de su bolsa y se lo pasó.
— Te lo regalo, come.
— N… no puedo… me sentiría mal.
— No te contengas, ¿O qué? ¿Prefieres comerte este?
Mostró una sonrisa traviesa mientras le mostraba su pan a medio comer, era claro que lo había dicho porque sería un beso indirecto, y de nuevo sus mejillas se sonrojaron así que Shiki intentó burlarse un poco.
— ¿¡Diciéndolo tu sola y avergonzándote tu sola de nuevo!?
— C... cállate, te la pasas quejándote, ¿O quieres este?.
Mientras decía eso lo que sacó de su bolsa fue un nuevo pan de Yakisoba, no pudo evitar preguntarse ¿Pues cuantos Pan compró? Dudando en comer de nuevo el mismo tipo de pan y menos con el pan a medio comer de Karin decidió tomar tranquilamente el pan de Curry. Shiki pensó que esos eran todos pero sorprendentemente después de so sacó todavía un sándwich… cuando lo estaba terminando Karin habló como si dijera que estaba entrando en el tema principal.
— ¿Entonces me dejarás escuchar tu respuesta?
No hacia falta siquiera pensar acerca de qué estaba hablando, ¿Aceptaría que Karin le enseñara a pelear o no? Le estaba preguntando por esa respuesta. Cerró los ojos y recordó lo sucedido esta mañana, en el momento en que Kawato lo fulminaba con una mirada como si quisiera vengar a sus padres, gracias a la promesa con la emperatriz no volvería a ponerle una mano encima, por ahora parecía mantenerse tranquilo pero no sabía cuando terminaría de enfriarse.
…. No, lo sabía.
Incluso si en verdad tuviera tras de él a Karin como escudo no es como si pudiera ser protegido por ella las 24 horas del día, para empezar el peso que estaba poniendo sobre ella era mucho y no tenía la intención de hacer eso, Kawato está preparándose para vengarse, Shiki pensaba que cuando menos le gustaría poder hacer algo por si mismo, además de que cuando Kawato molestara a algún otro alumno, o como cuando estaban intentando llevarse a Haruno, si es ahora no podría solucionar nada solo metiendo la cabeza en medio, se sentía patético por eso, la violencia no es algo bueno pero quería el poder para poder oponer resistencia a la violencia.
— Solo si no es una molestia pero… ¡Enséñame a pelear por favor!
Shiki bajó la cabeza pronunciadamente y Karin sonrió con amargura.
— Que no necesitas ser tan rígido, puede pensarlo como el agradecimiento por salvar a Haruno, de esa manera te sentirás mejor, además de que me gustaría pedirte un favor Shiki.
— ¿Un favor?
Sin responder a su pregunta le hizo una nueva pregunta.
— Shiki, ¿Eres bueno con los estudios?
No entendía a que venía su pregunta e inclinó aun más la cabeza respondiendo de manera ambigua.
— Creo que soy bueno pero…
En el instante en que respondió Karin aplaudió creando un fuerte sonido, después continuó con su petición, fue con una voz inesperada como para no creer que vendría de la Emperatriz de la escuela.
— ¡Por favor! ¡ayúdame con mis estudios!
Shiki estaba acostumbrado a escuchar esas palabras desde que estaba en la secundaria pero ahora le pareció como si vinieran de otro mundo, sin querer terminó preguntándole.
— ¿Eh…? ¿Qué fue lo que dijiste…?
— ¡Te estoy diciendo que me ayudes a estudiar!
— ¿¡Eeeeh!?
Sabía que era algo irrespetuoso pero no pudo quedarse sin sorprenderse, eso era porque dentro de Shiki los estudios no tenían nada que ver con los delincuentes. Karin a su manera parecía estar de acuerdo con que se sorprendiera, cuando sacó su abanico de acero del bolsillo, entonces comenzó a hablar del motivo del por qué quería que le ayudara con los estudios.
— Creo que también habrás escuchado de eso, pero uso técnicas de artes marciales muy antiguas llamadas “Antiguas técnica de lucha Kohinata”
— Eso es… bueno, es famoso en la escuela…
— Acerca de esas técnicas de lucha antiguas, tal y como lo dice el nombre el dueño del Dojo es el viejo de mi papá.
— No me digas que… ¿Heredarás el dojo de tu papá?
— Así es.
Cerró el abanico de acero y lo apuntó con él, Shiki estaba dudando.
— La verdad no sé que decir por ser yo la que lo dice pero las habilidades con el abanico que suelo usar están a un nivel como para llamarlas divinas, por culpa de eso el viejo se emocionó solo pensando en heredarme el dojo y es bastante ruidoso, mes molesto así que elegí una escuela lejos de casa pero…
Bajó el abanico de acero con el que apuntaba a Shiki y continuó después de dejar salir un suspiro.
— El viejo no quería que me fuera a vivir sola, se sentía solo, pero si pude salir fue con la condición de que regresaría si repruebo año, la verdad no me importaría estudiar pero cuando elegí esta escuela… no pensé que fuera tan tonta…
Las ultimas palabras parecían estar llenas de ira.,
— ¿Si te pido que me ayudes a estudiar es por eso?
— Así es, el viejo puso dinero para cumplir mis egoísmos, pero por más que sea él cuando menos necesito cumplir…
Volvió a guardar su abanico y juntó las manos en forma de plegaria.
— ¡Shiki! ¡Ayúdame a estudiar!
— Po… por supuesto te ayudaré, más que ser enseñado unilateralmente así lo sentiría mejor pero…
Era algo que no le quería preguntar pero tenía que corroborarlo desde el momento en que le ayudaría a estudiar así que con el corazón en un puño le hizo la pregunta.
— Si la condición es que no repruebes de año eso quiere decir que… ¿Estás en peligro?
Desvió la mirada.
— Tomé lecciones complementarias así que la tengo fácil…
Pero su voz fue demasiado baja, además de que desde el momento en que tuvo que tomar lecciones complementarias ya dice que las cosas no están para llevarlas fácil.
— M… más importante ¡Acerca de las lecciones para pelear!
¿No pudo soportar la incomodidad? Cambió rápidamente de tema.
— Ya que estamos ¿Qué tal si usamos este lugar?
Capítulo 3
Segunda lección
Después de eso ocurrió un gran evento, por primera vez en su vida intercambio contacto de Line con una chica, dejaron el almacén y Shiki regresó a su salón de clases, después de todo Kowato no se acercaron a él, en cambio sus compañeros de clases lo estaban observando, había llamado mucho la atención después de que Karin había ido por él, antes de que iniciaran las clases estaba en un situación en la que estaban viéndolo constantemente por curiosidad, para Shiki en cierto sentido se sentía como espinas clavándosele.
Después de clases.
Teniendo cuidado de las miradas de los demás se dirigió al almacén del gimnasio.
— Waa…
Haruno veía los alrededores dentro del almacén de gimnasia con brillo en sus ojos, Karin la observaba con una sonrisa amarga, parece que las dos después de que sonara el timbre vinieron rápido.
— Ah ¡Shiki-senpai!
La chica hermosa de Haruno lo llamó por su primer nombre como si fuera de lo mas normal haciendo que sintiera un cosquilleo, le respondió.
— Ho… hola, Momozono-san.
— ¡Este lugar es sorprendente! ¡Se siente como una base secreta!
Haruno lo decía emocionada dando vueltas por los alrededores y Karin se acercó desde atrás diciéndole “tranquila”
— Gracias Shiki por darme permiso de decirle a Haruno de este lugar, Haruno casi no conoce a nadie, no puede estar sin mí.
Solo han pasado como medio mes desde que comenzaron con el nuevo año escolar por lo que Haruno que es de primer año las personas aun no saben que forma parte de la facción de Kohinata, la verdad es que Kowato y compañia tampoco sabían que era una amiga de la “Emperatriz” intentaron llevársela a alguna parte a la fuerza, ni siquiera Shiki lo sabía que estaban en la misma escuela hasta que Karin se lo dijo, para empezar la apariencia de Haruno está alejada a ser la de una estudiante de preparatoria.
— Si es Momozono-san puedo confiar pero…
— Lo sé, cuando vino a este lugar revise que nadie nos viera.
Haruno es alguien torpe después de todo, si ella hubiera venido sola puede que alguien se diera cuenta.
— Eso tenemos Haruno, en definitiva no se te ocurra venir aquí sola.
— Si ¡Senpai!
¿Será que está consciente hasta cierto punto de lo torpe que puede llegar a ser? Fue honesta con su respuesta, la verdad es que no sabía que pensar de eso a su manera.
— Pro cierto, hablando de amigos... este… ¿Está bien si vienen las otras dos?
“Las otras dos” las amigas de Karin, se estaba refiriendo a Tsukiike Chiaki y Hiyama Toka.
— Nn… la verdad es que me hubiera gustado decirles de este lugar y de una vez presentártelas pero…
Karin se le quedó viendo directamente, era una mirada gentil lo que hizo que el corazón de Shiki se acelerara.
— Shiki… parece que apenas te acostumbras un poco a mí pero ¿Eres malo con los que parecen delincuentes? Ellas son duras en algunos sentidos, pensaba que lo mejor seria presentártelas después de que te acostumbres un poco a mí.
— Eso es… pude ser pero…
Debido a que fue una pregunta difícil que respondió tímidamente. Karin lo dijo sin pensar demasiado en eso pero parece que ya había visto como le había perdido algo de miedo a diferencia de cuando la conoció. Sabiendo y sin saber lo que había en la mente de ese Shiki Karin terminó con la conversación con un “Bueno...”
— Entonces ¿Comenzamos de una vez con las lecciones de pelea?
Sin pensarlo tragó saliva, al ver la reacción de ese Shiki Karin sonrió con amargura.
— No necesitas estar tan nervioso.
— Pe… pero… que Kohinata-san me vaya a enseñar… Eso quiere decir que son con las antiguas artes marciales de los Kohinata así que…
Con las palabras de Shiki Karin movió la mano de un lado al otro diciendo “no, no”
— No haría algo para alegrar a mi viejo enseñando algo como eso, aunque te diga que te voy a enseñar cuando mucho es algo dentro del sentido común.
Con esas palabras Shiki se sintió un poco más relajado.
— Lo que haremos a partir de ahora por ahora es corroborar como es que te mueves y un poco de sparring.[1]
— Aunque eso no me suena como a ser “un poco”
— En serio solo será un poco, puedes ser todo lo serio que quieras Shiki pero yo….
Mientras decía eso Karin puso la mano ligeramente sobre el hombro de Shiki.
— Tienes que ser lo suficientemente bueno.
Con esa explicación Shiki cerró la boca con otro sentido, al ver como guardaba silencio Karin frunció las cejas.
— ¿Qué pasa? ¿Incluso te da miedo algo como un Sparring?
— No… no es eso pero… puede que decirlo así te parezca algo como un juego pero… dirigir mis patadas y puños hacia una chica sería un poco…
— Está bien, está bien, en definitiva no podrás alcanzarme.
— El problema no es si te doy o no… este… simplemente no me agrada… algo como hacer que una chica se encuentre en peligro…
— Es decir ¿Un problema de genero?
Le dio la vuelta al asunto y dejó salir un profundo suspiro.
— Maldición, le dices eso a alguien con quien vas a entrenar
— Lo… lo siento….
— No te disculpes, al contrario es para alagarse, también fue así cuando salvaste a Haruno pero no te importó acerca de ti mismo y fuiste a salvarla sin importar contra quien te enfrentabas, en serio que eres bueno.
— A… ¡Así es! ¡Tenía tanto miedo con las personas malas frente a mí que ni siquiera pude gritar!
— Eso a su manera es algo inusual Haruno.
Dejó salir otra sonrisa amarga como las muchas que había echo el día de hoy, entonces se dirigió a Shiki.
— Entendido, entonces no me golpearás y patearás, ¿qué tal si solo intentar tocarme?
— Si es eso creo que podría hacerlo pero…
Si lo dijo entre dudas fue porque pensaba que el tocarla también era un problema a su manera, ¿Se dio cuenta por la expresión que ponía? Karin sonrió de manera traviesa y apuntó a su pecho mientras agregaba.
— Puedes tocarme donde quieras, incluso aquí si es por descuido.
Sobre el contenido de sus palabras se dio cuenta de lo que estaba pensando y Shiki se puso rojo.
— No te burles Kohinata-san.
— Bueno, solo un poco.
Sacó la lengua, ese gesto fue lindo que sin querer la perdonó un poco, parece que es una persona mas simple de lo que pensaba y le dieron ganas de llevarse las manos a la cabeza.
— Eso tenemos, la haré de Sparring así que Haruno, si escuchas unas pisadas acercándose nos avisas rápido.
— ¡Si!
Respondió de forma alegre mientras sacaba tres escobas de un locker que se encontraba en una de las esquinas de la habitación, las dejó en una posición en la que sería fácil para que cualquiera de los tres pudiera tomarlas y entonces se dirigió a la puerta de entrada.
A Shiki se le permitió el uso del almacén con la condición de que limpiara, sobre eso si algún maestro viniera para sacar algo tendrían que interrumpir su entrenamiento de pelea para tomar las escobas y así disimular de alguna manera, si no solo Shiki y Karin también dijera que está ayudando cabía la posibilidad de que los maestros estuvieran de acuerdo, para empezar la imagen de Karin dentro de la escuela era la de una delincuente pero su valoración entre los maestros no era mala.
— Puedes empezar como quieras Shiki.
No es como si necesitara poner una posición como si fuera Judo o Kendo, tampoco es como si fuera a sonar una campana como en el boxeo, Karin le dijo eso cuando ambos estuvieron en el centro de la habitación. De seguro las clases de pelea ya habían comenzado, pero ¿Cómo se supone que debería de tocarla? Shiki dudó un poco… más porque Karin comenzó a darle la espalda
— ¿Oya? ¿no vendrás?
Volteó solo medio rostro mientras le hacía esa pregunta.
— Ah, pero es cierto, aunque te lo diga de pronto ¿Es difícil de hacerlo? Si simplemente me tocas es como si pudiera ser acoso sexual.
Comenzó a reírse y le respondió ¡no es algo para reírse!
— Aquí no tenemos que preocuparnos de que alguien nos vea, está bien, pero bueno, veamos… ¿Si se te es difícil venir que te parece si lo hago yo?
— U… um… puede que de esa manera sea más sencillo de hacer.
— Entonces está decidido, por ahora iré a tocarte la frente así que reacciona dentro de lo que puedas.
Se tomó la molestia de decirle en qué lugar lo tocaría, eso era demasiado sencillo… o eso pensó pero lo que ocurrió después…
— ¿eh?
En algún momento Karin había llegado hasta frente a él y Shiki apenas parpadeó.
— Listo.
En un instante se escuchó un sonido al haberle dado una palmadita en la frente… la figura de Karin desapareció un instante de su campo de visión y de nuevo reapareció. Shiki había escuchado antes que los deportistas y artistas marciales han visto como sus rivales desaparecen de pronto, pero desde su punto de vista algo como eso era imposible, así lo pensaba… debido a eso no pudo esconder su sorpresa al ver como Karin desaparecía frente a sus ojos.
— Vamos, vamos, por aquí, por aquí.
Escuchó la voz de Karin detrás de él y se apresuró a darse la vuelta, en ese momento la silueta de Karin volvió a desaparecer.
— ¿Con esto ahora lo entiendes verdad?
Ahora la escuchó a un lado y volteó a verla, estaba de pie un poco alejada y por fin pudo fijar su mirada en ella.
— Tienes que seguirme intentándolo a muerte o no solo no podrás tocarme, ni siquiera podrás seguir mis movimientos.
En ese momento sintió como la diferencia entre ambos era como el de la tierra y el cielo, se llenó de determinación e intentó ir detrás de ella. Cuando intentó tocarla en el hombro…
— Oh.
A pesar de que era algo que bien podría evitar solo moviendo la parte superior de su cuerpo un poco atrás de nuevo volvieron a pegarle en la frente, a partir de allí fue unilateral, Shiki intentaba desesperadamente tocarla pero sin importar eso solo alcanzaba el aire y Karin lo cotó decenas de veces en la frente. Fue consciente de que no podía tocar para nada a Karin y cuando se dio cuenta ya estaban casi como si fuera una pelea. Puede que si eso hubiera sido un combate real Karin lo hubiera apaleado unilateralmente. Lo sorprendente que era la emperatriz de la academia Lukimanz, ahora lo había experimentado en vivo, cuando Shiki estaba corto de aliento Karin decidió detener por un momento el Sparring para tomar un descanso, Shiki estaba intentando corregir su respiración con las manos sobre las rodillas, y Karin se dirigió a él “Puedes seguir así pero por ahora escucha” comenzando a hablar acerca de la valoración que había tenido su entrenamiento previo.
— Tal y como lo pensaba por las cosas excesivas que has hecho tienes una capacidad de movimiento sorprendente pero simplemente no sabes como mover tu cuerpo.
— ¿Cómo… mover mi cuerpo…?
— Así es, como que das muchas vueltas… en cuento a eso dejémoslo por ahora… Shiki… cuando intentabas tocarme ¿Te estabas conteniendo verdad?
— Claro… claro que no… creo…
— Puede ocurrir, en serio que se notaba claramente…
Karin apuntó con el dedo de la mano izquierda a su pecho mientras hablaba.
— Intenta tocar mi dedo, no lentamente, lo más rápido que puedas.
Si es algo como eso debería de ser fácil…. No podía pensar eso, si fallaba un poco al ir tras su dedo ya sabía que es lo que pasaría, pero aun así cuando mucho era una posibilidad, no podría decirlo fácilmente, no era algo complicado pero Shiki estaba consciente de ello, pero de esa manera lo intentó… sin saber del desafortunado incidente que le esperaba.
— Entonces aquí voy.
Shiki levantó la mirada para ver el dedo frente al pecho de Karin, tal y como lo dijo intentó tocarlo rápidamente, Shiki pensó que aunque no pudiera ser perfecto al menos podría alcanzar a tocarlo… pero Karin movió el dedo ligeramente hacía un lado provocando el incidente.
— ¿¡….!?
¿Aun no se le quitaba el cansancio por el sparring anterior, aunque hubiera alcanzado a mover el dedo no movió el resto de su cuerpo, como resultado el dedo de Shiki continuó avanzando hacia adelante.
Funyuu, con esa sensación el dedo de Shiki tocó el pecho izquierdo de Karin.
Su dedo terminó hundiéndose como si fuera a desaparecer.
— Lo, lo, lo, lo ¡Lo siento!.... ¿¡Uwaaa!?
Se apresuró para quitar el dedo pero no pudo moverse bien y estuvo por caerse mientras que Karin por el otro lado se quedó congelada como por 10 segundos.
— A... a… a… antes… ¿Antes te…. te lo dije verdad?... e… está bien… a… aunque me toques un poco…
Su rostro se puso más rojo que el color de su cabello escupiendo palabras como si lo tuviera fácil.
— A… así que algo como esto no es nada, no necesitas disculparte.
Diciendo como si la tuviera fácil cuando Haruno llevó con una sonrisa traviesa.
— ¿La verdad es que la otra vez dijo que le gustan los delgados Shiki-senpai?
— ¿¡Se supone que intentas ayudar!?
— Si ¡por supuesto?
Asintió con muchas energías y Haruno se llevó las manos a la cabeza.
Shiki por su lado ya estaba suficientemente ocupado intentando quitarse de la cabeza “le gustan los delgados”
— E… este... bueno... ¿Cómo decirlo? Es eso… ¿Ahora lo entiendes verdad? Los humanos podemos mover nuestros cuerpos más rápido de lo que crees.
Karin intentando superar la situación a la fuerza dijo eso y Shiki asintió.
— Pero... no pensé que no lo fueras a esquivar.
— Bueno… es el cansancio por el sparring de antes.
Será que recordó el incidente? Karin que ya comenzaba a tranquilizarse volvió a ponerse roja. Movió la cabeza a los lados intentando poner algo de resistencia.
— Co… ¡Como sea! Si no sabes mover el cuerpo lo primero es enseñarte a hacerlo, pero aun diciendo eso no creo que te hayas movido pensándolo y solo lo hiciste inconscientemente, eso hará que sea más rápido que aprendas.
Dejando de lado que lo dijo dándole vueltas, Karin entendía que es lo que quería decir, entonces ella continuó con fuerza.
— Eso tenemos así que reanudaremos el Sparring.
¿Será que ella está consciente o lo hizo inconsciente? Escondió su pecho con ambas manos mientras continuaba con un tono de voz tembloroso.
— Ya no dejaré que me toques ni por descuido, no soy una niña como para decirlo a cada rato pero no tengo la intención de venderme barato.
¿Sería debido a los gestos que estaba haciendo, el corazón de Shiki latió aun más deprisa.

Un round más, para cuando terminaron con el Sparring el día de lección de lucha terminó, a partir de ahora continuarían con los estudios de parte de Shiki, si estudiarían en el mismo almacén era porque Karin no quería que nadie los viera, a diferencia de que si los encontraran en medio de las lecciones de pelea pensarían que estaban jugando pero con los estudios las posibilidades de que los vieran con buenos ojos si los encontraban eran altas, de esa manera se prepararon para estudiar, dejaron algunas mantas en el suelo y el lugar de escritorio algunas cajas, Shiki le preguntó a Karin.
— Kohinata-san, ¿Qué materia es la que se te da mejor y con cual eres mala?
— Este… es eso… si no tengo nada bueno no tengo nada malo.
Mientras decía eso los ojos de Karin estaban vagando por el lugar, justo por eso Shiki lo sintió como algo amargo.
— Ya veo, así que eres mala con todo.
— N... no soy mala, simplemente he tenido números rojos.
De esa manera parece que no está consciente que le estaba yendo mal así que Shiki decidió que debería cambiar desde allí, se decidió ser un demonio por el bien de Karin.
— En el punto en el que obtuviste números rojos significa que eres mala con esa materia Kohinata-san.
— E… ¿Es mentira verdad…?
Pareció haber recibido un impacto como si fuera un héroe al que traicionaron, en el momento en que reprobó en la academia Saint Lukimanz ya sabía que no le estaba yendo bien pero parece que las cosas eran peor de lo que había imaginado.
— Por cierto, Momozono-san ¿Con que materia eres buena y que materia se te da mal?
Ahora intentó preguntarle a la persona que se encontraba a un lado de Karin. Desde que le pidió a Shiki que le ayudara con sus estudios puede que también quisiera que le enseñara a Haruno, dependiendo de su respuesta podría hacer la reunión de estudios también para ella, pero aun diciendo eso el mismo Shiki pensaba que podría no haber mucho que enseñarle, puede que sea algo torpe pero es la hija de un doctor, no importa como se vea no parece una delincuente por lo que no pensaba que le estuviera yendo realmente mal en la escuela Lukimanz, posiblemente su nivel de estudios es bajo por lo que le ha de decir que al ser un año superior quiere que le ayude un poco a estudiar… eso pensaba pero…
— ¡La materia que mejor se me da es educación sobre la salud!
Respuesta inmediata, Shiki y Karin voltearon a verse mutuamente sin pensarlo.
— Bu... Bueno... es la hija de un doctor después de todo…
— ¡Así es! ¡No tiene ese sentido!
Dejando de lado a que otro sentido podría referirse, al verlos a los dos parece que Haruno se dio cuenta de a que se referían y dejo salir un “Ah…” con el rostro rojo. ¿Eh? En verdad tenía ese sentido? Shiki y Karin se quedaron parpadeando, ni siquiera Karin lo sabía, fue el instante en que se dieron cuenta de un lado de Haruno que no debieron de haberse enterado.
— La… ¡La siguiente! ¡Déjame preguntarte acerca de la materia que se te da mal.
— E... ¡Es cierto! ¡Eso sería lo mejor!
Parece que Karin estaba pensando en lo mismo y se unió al intento de dejar pasar el tema, pero de nuevo Haruno dejó salir una respuesta sorprendente.
— ¡Soy mala con todas las materias restantes!
De nuevo voltearon a verse mutuamente.
— E… este… solo para darme a una idea ¿Podrías decirme cual es la media de tus calificaciones cuando estabas en la secundaria?
Le preguntó como si quisiera cerrar la herida pero Haruno con un tono de voz alegre volvió a decir algo inesperado.
— ¡Si me encontraba en un buen estado creo que podría llegar a superar los dos dígitos!
Por tercera ocasión Karin y Shiki voltearon a verse, ambos pusieron una expresión mas seria que con las otras dos veces, en el lado de los estudios parecía tener también una gran enfermedad al igual que Karin, puede que incluso más… ¿O es menos? Tenía un nivel más bajo de lo que esperaba como para sorprenderse.
—… Shiki, ¿Comenzamos de una vez?
—… Es cierto.
Ambos fingieron que no había pasado nada y de esa manera comenzaron a prepararse para estudiar.
— ¿Y? ¿Desde donde quieres que te enseñe?
Comenzó a sacar los lapiceros y demás utensilios dejándolos sobre la caja mientras le preguntaba a Karin.
— Por si acaso traje algunas preguntas de inglés, matemáticas y japonés…
Sacó tres libretas y libros de su maleta y Karin puso una expresión de intranquilidad.
— Pero si todo eso es de primer año, saca lo de segundo año, lo de segundo.
Dijo eso sin entender nada y Shiki inconscientemente hizo una sonrisa, si se hablaba por el ambiente es que es como si tuviera la cabeza en negro.
— Kohinata-san, una persona que sacó números rojos en primer año ¿Crees que de pronto podrá resolver los problemas de segundo año?
Parece que ella no estaba siendo consciente y en cuanto lo dijo parece que perdió la fuerza con un “A… Auu…”
— Además de que si hablamos de preguntas de primero Momozono-san podría seguirnos… creo.
La ultima palabra la dijo en voz baja como si fuera de un mosquito, nadie alcanzó a escucharlo, después de eso se volteó hacia Karin y Haruno, el día de hoy se decidieron por comenzar con japonés. Desde que habría dos personas que tomarían la lección no podía hacer que las preguntas y respuestas fueran dichas en voz altas así que comenzó poniéndoles un examen escrito en sus libretas a ambas.
— Para empezar intenten resolver estos problemas.
Tras decir eso los problemas señalados fueron…
“Taro admitió su error, Hanako quien se molestó con esa verdad “…”
El problema era de rellenar la sección de “…” con las elecciones dispuestas a continuación, es decir, preguntas de selección múltiple, las opciones eran “Besó a Taro” “Asesinó a Taro” “Condenó a Taro” ¿Sería para hacer que le dieran ganas de estudiar a delincuentes? ¿O será que los maestros de la escuela Lukimanz son extraños? Una de esas elecciones fue realmente violenta, una elección imposible pero la verdad es que es una elección que bien podría quedar.
— ¡Shiki-sensei! ¡Un gran problema! ¡A pesar de que no hay más que tres posibles respuestas me salió un 5!
Cuando se preguntaba que demonios estaba haciendo volteó a ver a Haruno… y se quedó atónito, sobre su libreta se encontraba un lápiz que tenía números escritos a los lados, parece que lo había dejado caer… era más que claro que estaba usando la técnica secreta de los exámenes “Rodar el lápiz” la verdad es que son no tiene ningún sentido en una reunión para estudiar… había una montaña de cosas que quería decirle… Así que la frase de hace rato “si me encuentro en buen estado puedo superar los dos dígitos” ¿Se refería a su suerte?
— Nee, nee Shiki ¿Qué me dices de mi respuesta?
Karin le mostró la libreta con su respuesta, intentó cambiar su mentalidad a la fuerza para revisarlo… y le dieron ganas de llevarse las manos a la cabeza… en la libreta estaba escrito “4 - golpearlo en el estómago” Cuando se suponía que solo había tres respuestas habían aumentado a ser 4.
— No puedo leer los kanjis de la segunda opción, la 3 no importa como lo pienses matarlo sería demasiado, así que debería ser más tranquilo con un golpe en el estómago.
Karin asintió satisfecha y la mirada de Shiki se fue a la lejanía, estaban mucho peor de lo que hubiera imaginado, sin querer pensar en una reunión de estudios, aumentando las elecciones, hicieron las cosas a su ritmo, continuaron de esa manera por un tiempo, no sabía qué clase de cara estaba poniendo pero no solo Haruno, incluso Karin le dijo “Das miedo”
Al día siguiente.
La lección de lucha de ese día fue igual al día interior con el objetivo de que aprendiera a usar su cuerpo, pero la naturaleza era completamente diferente, si ayer movió todo el cuerpo el día de hoy era la manera de mover el cuerpo al atacar… es decir, hablando como golpear y patear a las personas.
— Para empezar intenta apuntar al lugar más alto que puedas y patea con todas tus fuerzas.
Se movieron al centro del almacén de gimnasia, Karin dijo eso mientras apuntaba a un saco de arena de boxeo, Shiki se puso de pie frente a este y recordó la patada alta que hizo Karin la otra vez llevado a un K.O…. pero al mismo tiempo apareció en su mente aquella tela blanca, fue mitad inesperado.
— Waa ¡Sorprendente!
Cuando pateó el saco de arena Haruno levantó la voz sorprendida, parece que superó por mucho las expectativas0
— ¿Con esto lo entiendes verdad? El poder de las piernas de Shiki es sorprendente.
Karin asintió mientras se abanicaba con su abanico de acero, es como ella lo dijo, Shiki no entendía el poder de sus piernas pero al ver como voló el saco de arena frente a sus ojos aunque no quisiera admitirlo tenía que hacerlo.
— En cuanto a la altura de la patada, todos los días después de bañarte intenta estirarte para hacer más flexible tu cuerpo, hazlo bien.
— U.… um…
— Entonces lo que sigue, enséñame el poder de tus puños.
De nuevo volvió a poner el saco de costal frente a él y tras golpearlo se movió un poco, en un mal sentido el poder de sus puños superaba lo esperado y Shiki le dieron ganas de llorar.
— ¡Está bien! ¡Si fuera yo ni siquiera podría hacer que se moviera!
— Es a partir de ahora, a partir de ahora.
La gentileza de ambas le dolió en el corazón.
— Dejando de lado la diferencia de fuerza ya sea con los puños o las patadas más o menos me doy a una idea, comencemos a avanzar a partir de eso.
Después de eso continuó golpeando el saco de arena hasta que se comenzó a acumular el cansancio, al final cuando solo pudo mover el saco unos 3 centímetros el entrenamiento terminó y pasaron a los estudios. El día de hoy se decidieron a estudiar matemáticas.
— Karin-senpai, la ecuación del triángulo ¿Era diámetro por altura entre dos?
— Oye, oye Haruno, el diámetro es de los círculos, para los triángulos es base por altura entre 3.
Al escuchar la inútil platica de las dos Shiki no pudo evitar estar sorprendido a su manera.
— Que bueno, en comparación con ayer ambas están enfrentando los problemas como se debe.
Dejando de lado que el punto de inicio era casi como para alagarse, Shiki lo sintió más tranquilo y corrigió el error de Karin.
— Kohinata-san, para la ecuación del triangulo es base por altura entre dos.
—… ¿En serio?
— En serio.
Le regresó las mismas palabras y le dio la sensación de que le afectó, Karin terminó agachándose desanimada, parece que tenía bastante confianza en cuanto a la ecuación del área del triángulo.
(Que se vea impactada cuando está estudiando… um, va en una buena dirección).
No se dio cuente de que en el momento en que estaba satisfecho por eso ya estaba haciendo envenenado por ambas.
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