Kanojo ni Uwaki sareta Koakuma Volumen 1 - Capítulo 4 y 5

★　Capítulo 04　★Renunciar al año

Al día siguiente me encontraba caminando con Ayaka en el centro comercial, adentro había cambiado de los adornos navideños a los adornos de año nuevo esos colores blancos y rojos hacían sentir que el año estaba terminando.

—No debimos de haber venido hoy.

—Pero si fuiste tú la que me invitó...

Le respondí de ese modo y dejó salir un suspiro...

—Es que, solo te tengo a ti para cargar las cosas.

—¿Tienes a muchos otros verdad? Y no llamas a las personas solo para cargar tus cosas.

—No gracias, estoy siendo considerada.

Mientras decía eso entró en una tienda de cosméticos. Ayaka tiene un gran círculo de amigos, y sé que no hay muchas personas con las que pueda hablar y actuar sin necesidad de contenerse como lo hace conmigo, pero aun así ¿Cuántos hombres se apuntarían si los invitara aun sabiendo que solo estarían cargando cosas? Aunque yo quiero irme a casa.

—El día de hoy comenzarán a vender nuevos cosméticos, y si me tomara mucho tiempo me sentiría mal por quien me acompañara.

—¿Por qué ese “me sentiría mal” no funciona conmigo?

—Es cierto, ¿eres un amigo en el que puedo confiar verdad? nosotros ¿estamos bastante bien cierto?

—¡Claro que no tonta!

Le pegué en el trasero con la bolsa de ropa de invierno que acabábamos de comprar, se escuchó un fuerte sonido.

—¡Ach! ¡Tonto! ¿¡A dónde estás apuntando!?

—Cállate, date cuenta que me provocaste con lo que decías.

Mientras se acariciaba el trasero respondió “era una broma, eso es más que claro”

—Además, no es conveniente comprarlos justo en este momento, podías pedirlos por internet.

Si lo pedía en internet podría terminar sin necesidad de que tuviera que cargar con una gran cantidad de cosas, pero inusualmente Ayaka movió la cabeza a los lados.

—La página del nuevo cosmético me sirvió como referencia, pero siempre están con las valoraciones altas, como si fuera alguna clase de regalo.

Ayaka me mostró su cabello y después continuó, solo con sentir su cabello negro y sedoso sentí como si mi conciencia se detuviera.

— Siempre he usado el mismo tratamiento, pero mi cabello se comienza a endurecer, cuando pensaba en quejarme con las chicas del club, todas dijeron que no me dejara engañar por las malas reseñas.

De seguro es de utilidad usar las referencias de los medios pero es peligroso avanzar con los ojos vendados.

—Parece difícil.

—Si, bueno, no solo con los cosméticos, pero cuando no quiero arrepentirme primero tengo que juzgar las cosas con mis propios ojos.

Decía mientras tomaba un delineador de ojos, lo que acababa de decir de seguro es uno de sus atractivos. ¿Cuántas personas a su alrededor conocerán está parte de ella?

—Que desperdicio.

—¿He? ¿Eso crees? Creo que tiene un buen valor, ¿o después de todo está caro?

... Parece que las compras son otro asunto. Yo solo le respondí “creo que está bien” y acomode bien las bolsas que cargaba, sentí el peso en mis hombros.

—¿Quieres que lo lleve?

Ayaka de pronto me extendió la mano, dudé por un momento pero al final la rechacé. No me gustaba la idea de dejar que cargara las cosas, además de que me daba vergüenza caminar a su lado cuando ella carga todo, de seguro también viéndolo desde un punto de vista social la respuesta correcta sería continuar cargando las cosas.

—Lo sabía.

Ayaka ya sabía que reaccionaria de esa manera y solo mostró una sonrisa.

—Nada de “ya lo sabía” me agradecerás de algún modo.

Lo dije en frustración pero ella asintió honestamente.

—Te invitaré a comer.

—¿He? ¿En serio?

—Claro, estoy pidiendo prestado de tu tiempo y tu fuerza.

Si es así entonces las cosas son completamente diferentes, mi forma de pensar cambió por completo, y de pronto comencé a disfrutar de las compras. Era como si Ayaka se hubiera dado cuenta del cambio y me mostró una sonrisa traviesa. ¿No hay nada que hacerle verdad? para alguien que vive solo que le digan solo esa frase me llenó de energías. Además de que no es alguien menor, al tener la misma edad no tengo ningún motivo para rechazarla.

—Iré al siguiente piso, elige a que tienda quieres ir.

Ayaka se estiró moviendo sus delgados brazos. Y así Ayaka desapareció mientras resonaban sus zapatos de tacón, después de verla terminé corriendo mis dedos sobre la pantalla del celular. Listo, encontrado.  Frente a la estación, es una tienda que me había llamado la atención desde antes. Así que usé el nombre de Ayaka e hice una reservación.

◇◆

—Dije que te invitaría cualquier cosa pero ¿Por qué aquí?

Ayaka abrió la boca como si no pudiera creerlo, habíamos venido a un comedor normal al que suelen venir estudiantes y asalariados corrientes, para mi es una tienda que me gustaba pero parece que tenía a Ayaka insatisfecha.

—Es que, tenía la intención de ir a un restaurante un poco más elegante.

—¿Está bien no? Vamos, el udón sabe delicioso.

Mientras hablaba presioné el botón para ordenar, se escuchó el ligero sonido de “pin pon” pero aun así desapareció dentro del escándalo que había en la tienda.

—Maldición, y eso que pensaba estar en un lugar tranquilo para comer bien.

—¿¡Era por el ruido!?

—Aunque es verdad que no hay cosas buenas para comer.

Tras decir eso se rindió y tomo el menú de mis manos comenzando a hojearla. Tenía una cara de póker, pero sus ojos eventualmente comenzaron a brillar. El empleado vino con nosotros con un platillo la cual tenía la comida de algún otro cliente y Ayaka comenzó a ordenar rápido. Me gustaría mostrarle esta expresión a la Ayaka de hace treinta segundos.

Después de un tiempo el empleado nos trajo nuestros pedidos y Ayaka parecía que no pudo contener su voz.

—¡Waa! ¡Es bastante!

—¡Esto es lo que buscaba! ¡Es lo que me llamaba la atención desde antes! ¿¡Es demasiado por solo 2,000 yenes verdad!?

Dejó un plato de Oden bastante grande, y Ayaka comenzó a tomar un poco en un pequeño plato.

—Aquí tienes, tu parte.

—Gracias.

Al comer rápidamente lo que más quería, sentí como el caldo se esparcía por mi boca. La expresión de Ayaka hizo una sonrisa mientras se llenaba las mejillas con la comida. ¿Desde hace cuánto que no comíamos juntos de este modo? Cuando menos desde la preparatoria, aunque comiéramos el almuerzo juntos, hacía falta prepararse, prepararse para estar solos, prepararse para que los alrededores bromearan al respecto, prepararse para los celos, solo estábamos comiendo pero aun así hacía falta prepararse para muchas cosas, pero ahora es muy diferente. No hacía falta prepararse para nada, puede que ese sea el mayor cambio que haya habido en nuestra relación desde la preparatoria. Pero más que eso, los alrededores fueron los que cambiaron, desde que entramos en la universidad, si tuviera que decirlo de mala manera, a todos los importaban poco los demás. Acercándose a la adultez.

Mientras comíamos en una esquina del comedor, aunque no quisiera terminaba sintiendo eso. Ahora somos estudiantes de segundo año de universidad, si lo pensamos bien, no nos queda más que un año más de nuestra vida tranquila como estudiantes, eso me da un poco de miedo, se acercaba de inmediato el momento en que perdería esto, no importaba que no podía evitar sentirme inseguro.

—¿Por qué pones esa expresión extraña?

Mi campo visual se expandió con la voz de Ayaka, en algún momento mi plato estaba vacío, Ayaka había dejado los palillos e inclinaba la cabeza.

—¿No sabe bien el Oden?

A pesar de que fue la tienda que recomendé, Ayaka terminó diciendo eso, es decir, mi expresión era diferente a la de costumbre.

—Ah, no, solo pensaba que ya somos adultos.

Al decirlo Ayaka terminó riendo con un “¿ha?”

—Bueno, ya superamos los 20 años.

—Es cierto.

Una vez que se superan los 20 años se es adulto, es algo evidente, pero aunque sea consciente de eso que es evidente, no pienso en mí como si fuera un adulto.

—Ser adulto y madurar es diferente.

Al escucharla terminé poniendo una expresión extraña.

—Bueno, puede que sea diferente, hay muchas personas que se comportan como niños a pesar de tener mucha edad.

—Hace mucho pensaba que en el instante en que cumpliera 20 mi corazón cambiaría a ser el de un adulto, pero casi no he cambiado nada.

En el cumpleaños número 20 desbordaba más expectativas que en otros años, en ese momento no pensaba que en el momento de tener 20 seria adulto, pero aun así es cierto que lo sentí diferente, el número 20 solo es un número, estoy consciente de eso, pero sentí que la cerveza en los bares era delicioso, que las pláticas con mis amigos acerca de economía y política aumentaron, pero solo eso. También en la universidad, los días continuaron como siempre. Sin ser un niño, sin ser un adulto. Un universitario que superó los 20 años, podría decirse que está en el aire.

—Quiero regresar a cuando estaba en la secundaria, sin pensar en nada, solo vivir la juventud con las actividades del club.

—... Es cierto, si existiera esa opción a mí también me gustaría regresar.

Ayaka puso una expresión de nostalgia, un engranaje que no podía detener. ¿Algún día llegara el momento en que pueda decir que en verdad soy un adulto?

—... Mejor dicho ¿Pasó algo?

Se me quedó viendo un poco preocupada al mostrarme débil de pronto, la verdad es que no ocurrió nada, pero es cierto que me siento algo culpable.

—No, lo siento, no es nada.

— En serio? De pronto te pusiste sentimental.

¿Sería por estar solo en fin de año lo que me hizo pensar de este modo? Pero también tengo una corazonada más.

Shinohara.

A pesar de que no hay más que un año de diferencia entre nosotros siento que la distancia es bastante grande pero no era como si ella fuera una niña mientras que yo un anciano. La energía como persona... me da la sensación de que estamos demasiado separados, al ver a Shinohara me hace pensar que me habré equivocado en alguna parte mientras crecía, en algún momento esos sentimientos comenzaron a acumularse haciendo que me sintiera melancólico, pero no lo diré en voz alta, no es como si fuera a pasar algo por decirlo, pero solo le causaría problemas a Ayaka. Ya me está invitando, si no nos divertimos será un desperdicio, pensando en es hice sonar los palillos.

—¡Comamos!

—Ya no queda nada.

Ayaka dejo salir un suspiro atónita, lo que había en mi plato era lo último que quedaba.

—Te daré la mitad.

—¿En serio? Gracias.

Al llevar un poco a mi boca después de repartirlo noté que estaba un poco frio, pero no cambió el hecho de que era delicioso, Ayaka se me quedó viendo por un momento, pero al final habló.

—Cuento contigo aun cuando seamos adultos.

¿Puedo interpretarlo como “continuemos siendo amigos como siempre” verdad? Esa expresión en ella me gusta mucho, no lo diré, pero es cierto que lo pienso.

◇◆

Cuando el intercomunicador de mi casa sonó fue a la mañana siguiente en que acompañé a Ayaka a comprar las cosas, abrí la cortina y el sol apenas estaba saliendo por el horizonte, para mí que llevaba un paso ligero en las vacaciones largas levantarme en la mañana temprano era más pesado que muchas cosas., me dio la sensación de que me desperté con el intercomunicador, pero era bastante molesto tener que levantarme de la cama solo para verificarlo, así que decidí fingir que no escuché nada y volví a meterme debajo de las sábanas.

Pin pon, pin pon, pin pon.

—¡Cállate!

Salté de la cama, en caso de que sea alguna clase de vendedor no me tomaría la molestia de salir, pero lo menos que podría ser sería ver el rostro del visitante por la cámara. Al ver la pantalla allí estaba una figura a la que ya me había acostumbrado a ver. Era Shinohara, presioné el botón para comunicarme y le dije una palabra.

—Vete a casa.

Corté la comunicación sin esperar la respuesta de Shinohara, es cierto que dijo que volvería pero es demasiado rápido, me imaginaba que hablaba de un poco después, además de que al verificar la hora... pasaban de las 10 de la mañana. Era más que claro que estaba siendo grosero pero para mí ella es la que estaba siendo grosera. El celular que estaba cargándose comenzó a vibrar, y al verificarlo era Shinohara.

—No tienes remedio...

Con mis pasos pesados regresé a la entrada, y abrí la puerta que estaba cerrada con llave, al abrirla, allí apareció Shinohara con una maleta.

—Senpai, ¿tienes algo que decirme?

—¿Por qué estás aquí?

—¡No es eso! es “¡Perdón por hacerte esperar!”

—Ah...

Era como si estuviera convencido y a la vez no, al intentar distraerla con una respuesta ambigua Shinohara dejó salir un suspiro.

—Bueno, está bien, aquí tienes senpai, te doy esto.

Tras decir eso levantó una bolsa, lo recibí un poco confundido, y adentro había dulces de alto nivel y eran de los populares.

—Puedes entrar.

—¡Entrando!

No tenía la energía de detener a esa enérgica y juguetona Shinohara, después de que entró y verificara el departamento, entre al cuarto para cambiarme y me quité la piyama, fue cuando estaba en ropa interior y me dirigí a la lavadora a tomar la ropa que ya estaba seca.

—Senpai, ¿en dónde....?

La puerta se abrió y apareció Shinohara, nuestras miradas se toparon y el silencio fluyo por un instante.

—... Lo... lo sien...

Cualquiera se sorprendería por ver al dueño de la casa en ropa interior tan de pronto. En serio me alegra que no me quitara la ropa interior.

—Oh, está bien.

Le respondí brevemente y saqué la ropa, Shinohara alzo la voz sorprendida.

—¿¡Solo eso!? ¿¡No pierdes un poco más la compostura!? ¡Vi a senpai en ropa interior!

—Nn.

No es como si no la entendiera, pero no es como si perdiera algo, aunque si estuviéramos en posiciones diferentes la cosa seria distinta, me alegra que haya sido yo el que estuviera en ropa interior y no al revés… además de que estaba aún medio dormido y no terminaba de procesar bien la situación.

—Tengo hambre.

— Ah... a.... ya veo... si es algo sencillo ¿Gustas que te haga algo?

Shinohara, que buena sugerencia, le respondí agradecido.

—¿Está bien? ¡Me ayudarías mucho! Justo ayer acabo de rellenar el refrigerador, por lo que creo que es mejor que la otra vez.

—Entendido, entendido senpai pero...

Shinohara volteó a verme lentamente....

—¡Ponte pantalones por favor!

... Después de todo es peligroso estar medio dormido. Shinohara estaba con el rostro rojo, de seguro tenía una gran imaginación.

◇◆

—¿No te vistes normalmente desde abajo? Creí que se empezaba desde abajo.

Estábamos desayunando un poco tarde, y fue Shinohara la que regresó al tema.

—La verdad no lo recuerdo bien, sentía las cosas medio borrosas.

—No, aun ni siquiera ha pasado una hora de eso, olvidas las cosas demasiado rápido senpai.

Era como si me preguntara ¿Hablas en serio? Puso la chaqueta que tenía en el perchero, y ahora estaba en un suéter.

—Puede que así sea.

Lo dejé pasar de cualquier modo, y me llevé a la boca la sopa de consomé que quedaba en mi plato, era un sabor que me aliviaba tiñendo mi interior con su sabor un poco picante.

—Es delicioso.

Lo pensaba del corazón, era varias veces más delicioso que cualquiera de los restaurantes, puede que sea porque corroboraba que estaba hecho de una linda chica, pero sin duda alguna Shinohara es buena cocinando.

—Senpai, ¿normalmente que comes?

—Almuerzo de la tienda, Gyudon.

—Ugee, lo sabía, es malo para tu cuerpo senpai.

—Estoy consciente de eso pero no hay nada que hacerle.

Es cierto que tengo tiempo para cocinar, pero a pesar de eso que tenga la energía para ello es un asunto diferente, la diferencia de energía con Shinohara como la de ayer, ahora que lo pienso ha de ser de nacimiento.

—... Creo que intentaré cocinar para mí.

Puede que ahora que soy estudiante sea el momento para aprender cosas nuevas. Shinohara habló mientras juntaba las vajillas vacías.

—Oh, qué buena idea, te enseñaré.

Terminé de beber el caldo de consomé que quedaba.

—Gracias por la comida, estuvo delicioso.

—No, no, hoy también valió la pena haberte cocinado, senpai, en verdad parece que lo que comes es delicioso.

—Pues es cierto, estuvo delicioso.

Tras decir eso me levanté y me dirigí a la cocina, el fregadero que acababa de ser limpiado no parcia ser afectado, parece que el día de hoy le dejaré las cosas al lava vajillas.

—¿Quieres que lo lave?

—Solo me dediqué a comer, mejor ve a relajarte al sofá, tengo un montón de mangas.

—Mientras lavas no podré leer más que un par de páginas.

Tras decir eso Shinohara se dirigió al librero, parece que encontró varias obras que le llamaron la atención, pude escuchar varias veces “ah quiero leer esta”

—Ahora que lo pienso ¿Por qué viniste? Pareces muy acostumbrada a la casa, incluso se me había olvidado lo que me llamaba la atención.

Cuanto terminé de lavar los platos de uno, le pregunté eso a Shinohara, ella cerró el manga que tenía, y sonrió mientras agregaba “en serio, ¿Qué dices a estas alturas?”

— Estaba de paso de camino a mi casa, solo quería verte, después de todo hoy es la última vez que podré verte en el año.

—Ah, ya veo.

Los estudiantes que viven solos por lo general regresan a sus casas por estas épocas, No sé en donde se encuentre la casa de Shinohara, pero puede que no regrese por un tiempo.

—Senpai ¿no iras a casa de tus papás?

—La verdad estoy bien, mi casa está cerca, por lo que los veo frecuentemente.

—Hee, ya veo, es algo inusual.

—¿Qué cosa?

Shinohara no respondió a mi pregunta y sacó una gran vasija del refrigerador, parece que no tenía interés en contestarme, solo observaba lo que le llamaba la atención.

—¿He? tienes Salsa holandesa, a pesar de que no sabes cocinar, ¿Por qué tienes algo como esto?

Aunque me diga eso, la verdad no sabía para que era, pero al verla bien recordé cuando la había comprado.

—Ah, eso la compré hace tiempo cando intentaba cocinar, aunque ni siquiera la abrí.

—Es para comercios, ¿Dónde la compraste?

—Internet.

—Lo sabía, que desperdicio, usémosla hoy mismo, senpai, ¿podrías abrir cuatro huevos?

—Ok.

Saqué cuatro huevos del refrigerador, intente abrirlos con una sola mano, pero simplemente no lo logré.

— ¿Por qué intentas abrirlos con una sola mano? Hazlo con normalidad por favor.

—¿Solo fallé con uno verdad? es a partir de ahora.

—Si, volviste a fallar.

Shinohara me quitó el huevo de la mano y lo abrió de una buena manera... usando las dos manos, metió algo de mantequilla en el microondas, puso algo de aquella salsa holandesa en una vasija y varios minutos después el escenario de cocina se extendía frente a mí. Seguí las indicaciones que Shinohara me decía, y de algún modo terminé viéndola muy adulta, una persona que es buena en lo que soy malo, después de todo tenía su atractivo.

—Me gusta cocinar, ah, pásame aquel tocino.

Estaba haciendo todo lo que me pedía, pero Shinohara de pronto dejó de moverse.

—¿Qué pasa?

—No, senpai, ¿sabes que es lo que estoy haciendo verdad?

—¿Tamagoyaki cierto?

—No hay manera de que le enseñe a alguien a esta velocidad... mejor dicho, toma algo de tiempo hacerlo.

Tras decirlo, Shinohara asintió.

—Terminé divirtiéndome y se me olvidó enseñarte que hacía, senpai, ¿podría enseñarte a la próxima como se cocina?

—¿He? ¿Por qué?

—Es que ya estoy acabando...

Shinohara comenzó a canturrear después de decirlo, parecía que de verdad le gustaba cocinar.

Así que dejé que se divirtiera con la comida casi a terminar y me dejé caer sobre la cama, me sentía un poco mal por dejarla así, pero parece que se estaba divirtiendo, si es el caso entonces quitarle el trabajo ayudándole sería una pena, me dio la sensación de que sería un desperdicio. Después de estar leyendo mangas por un tiempo, escuché la voz de Shinohara.

—¡Taran!

Sobre la comida se veía esparciéndose la yema del huevo, adentro había algo de jamón, esa comida que bien podría parecer como de las que suben a las redes sociales, sin pensarlo me quedé con la boca abierta.

—¡Asombroso! No sabía que en mi casa podría cocinarse algo que pareciera tan delicioso.

—Se llama Egg benedict[1] se ve bien y es delicioso, es uno de las recetas que más me gustan.

Se veía bien, e incluso su nombre parecía elegante.

—¿Quieres probar uno? Aunque acabamos de desayunar.

Gracias a que estaba mi estómago al menos del 80% aun tenía un poco de apetito, en cuanto tomé uno el huevo se derritió hacia abajo y se expandió dentro de mi boca.

—¡Delicioso! ¿¡Qué es esto!?

—¿Sabe bien verdad? ¡Hice que supiera ben!

Parece que estaba orgullosa por sus Egg benedict, paree que era una receta en la que podía usarse esa salsa holandesa, de seguro Shinohara cocina con normalidad.

—Bueno, dentro de poco tengo que tomar el tren bala, así que va siendo hora de que me vaya.

—Ah, es cierto, dijiste que viniste solo de paso.

Me sorprendí un poco al intentar imaginar a que vendría, pero ella asintió como si fuera de lo más evidente.

—Es tal y como te lo dije hace poco, no puedo estar contigo más que poco tiempo.

—¿No es como si tu casa estuviera cerca verdad? gracias por tomarte la molestia.

Por más que este cuidando de mí el fin de año es una época muy ocupada, lo que me hizo sentir un poco de pena, pero Shinohara lo negó tras dejar salir un suspiro.

—Senpai, ¿en verdad me veo como si me gustaran tanto las personas como para venir a tu casa por ese motivo?

—Mm...

Si tuviera que decirlo en pocas palabras, no me parece, desde el asunto de Motosaka, puedo ver que tenía poco interés en las personas.

—Renuncié a mi club, terminé con Yudô-senpai, y ahora tengo tiempo libre, y entre todos eres con el que mejor me llevo.

—En pocas palabras, solo matabas el tiempo, en serio que mala manera de ponerlo.

—Hehe, aunque lo dices como si mi personalidad fuera la mala.

Era normal decir eso, ¿Pero por qué estará mostrando una espléndida sonrisa? Shinohara es alguien libre, solo al verla me llegó un sentimiento refrescante, bueno, si es alguien como Shinohara con un lindo rostro, la verdad es que no habría hombre que no estaría feliz acompañándola para matar el tiempo.

—Se sentiría un poco solitario comer sola, así que comamos juntos de nuevo, haré las labores del hogar.

Shinohara se me acercó viniéndome hacia arriba.

—Así está bien, no te preocupes.

—¡Vendré cinco días a la semana!

—¿¡Me estás escuchando!?

Shinohara se llevó la mano a la boca y sus hombros se movieron mientras reía.

—Entonces cuando menos dos veces a la semana, y llamaré antes de venir, ¿así está bien vierto?

Como que “¿Está bien?” era como si intentara que yo lo corroborara, pero comparado con la primera elección dos veces a la semana era mucho mejor.  No es como si estuviera especialmente ocupado, si hace las labores del hogar es cierto que el tiempo que tengo en privado disminuirá, pero realmente no tengo un motivo en especial para rechazarla, además de que el tiempo que paso con Shinohara me hace sentir pleno, así que tras pensar en eso, la respuesta fue...

—Entonces... bueno...

—Fu fu fu, Gran éxito, Door in the face.

—¿Qué es eso?

De pronto dijo algo acerca de la cara.

—Si al principio se exige algo grande, cundo le pides algo menor en definitiva caerá, es una habilidad de comercio, lo vi en la televisión.

—He, ya se me hacía que había escuchado acerca de eso, parece que funciona usarlo incluso en la vida diaria.

Para empezar, tenía dudas de que se use en el día a día.

—¿Verdad? Valió la pena haberlo escuchado.

Shinohara se puso de pie estando satisfecha de mi respuesta. Me puse de pie para acompañarla hasta la entrada pero Shinohara me detuvo.

—Ah, está bien, no necesitas acompañarme.

—Ya veo, entonces aquí nos despedimos, nos vemos el siguiente año.

—¡Si! que tengas un feliz año nuevo.

Después de hacer un gesto de respeto Shinohara me mostró una sonrisa.

—Si, gracias por lo de este año.               

Le respondí con una ligera reverencia, y se dirigió hacia la entrada, abrió la puerta y escuché el sonido del viento, eventualmente regresó el silencio. la casa de Shinohara y la mía se supone que estaban en diferentes direcciones de la estación, dijo que iría a tomar el tren bala, así que se tomó la molestia de desviarse para venir a verme. Aunque no podría decir que he sido bendecido este año debido a que mi novia me engañó aun así me da la sensación de que es de agradecer la manera en que terminó el año.

◇◆

No podía moverme sobre la cama, hoy fue el día en que me invitaron al Gokon, acepté a la ligera solo para que pudieran estar a números par pero a la hora de la verdad no me dieron ganas de ir. Por eso es que no tenía ganas de moverme y en verdad tenía ganas de cancelar, pero al pensar en la posición de mis amigos de seguro sería un problema que sus números no fueran a par, la verdad estaría bien siempre que no haya hombres molestos, pero no quiero que mi amiga tenga problemas.

—Nn... ¿Vamos...?

Comencé a mover el cuerpo que sentía pesado y no quería mover, y me puse en frente del espejo. Han pasado varios días desde que es un nuevo año, era una mañana como la de siempre, pero aún quedaba en mi cabeza la palabra “año nuevo” En la televisión los programas continuaban hablado de lo mismo. Volteé a ver a mi celular y justo estaba mostrando la notificación de un mensaje, estaba en vibración y no se escuchó ningún timbre.

— ¡Feliz año nuevo! la película que vi estuvo genial ¿Qué me dices de ti Mayu-chan?

Era un mensaje al que tenía que responder, los mensajes molestos de este tipo los respondía solo cuando tenía ganas, pero por higiene mental lo hice. Me lavé la cara y me que la pereza de encima, saque mi estuché de maquillaje y comencé a ponerme la base, mientras tocaba mi piel con la esponja del tamaño de una moneda de 10 yenes, la sensación de desagrado de querer ir afuera se hacía cada vez más ligera, si supero el día de hoy después de esto no tendré ningún plan y podre pasármela tranquila, pensando de ese modo de manera positiva comencé a ponerme un poco más de maquillaje arriba. 

¿Desde cuándo fue que comencé a pensar en el maquillaje? Cuando menos cuando estaba en la preparatoria pensaba que daba igual si me maquilaba o no, pero las personas que se maquillaban se veían un poco más adultas, y las que no simplemente normal, al continuar con esa manera de pensar en algún momento se hizo más sencillo. Cuando entré en la universidad todas las de alrededor usaban maquillaje, así que terminé usándolo prácticamente todos los días. La verdad es que me siento diferente al respecto todos los días, pero ahora me dieron ganas de hacerlo.

—Ah... que molestia.

Terminé diciéndolo, pero aun así continué poniéndome el maquillaje, me veo linda sin el maquillaje pero sin duda alguna me veo más linda poniéndomelo. ¿Será el orgullo como mujer? No me permitía mostrarme frente a un hombre sin maquillaje, Al final me puse un lápiz labial de un ligero color rosa y comencé a cambiarme, no tenía muchas ganas de salir pero después de dudar un poco terminé decidiendo que me pondría. Tenía ganas de más que elegir ropa para una cita, ponerme ropa de combate.

Parecía que se me haría tarde así que salí rápido de la casa, caminé rápido hasta la estación, y cuando estaba de camino me di cuenta que tenía puestos unos tenis. Pensé que ahora que me había vestido elegante hubiera usado zapatos de tacón, pero al final decidí ir así, después de todo para mi este “Gokon” no tenía demasiada importancia, incluso si se tratara de una cita con la persona que me gusta dudaría en usar los tacones por la altura que me agregan.

—¿La persona que me gusta?

En mi vida solo una sola vez pude haber dicho que había alguien que me gustaba y fue hace mucho tiempo, cuando estaba en la primaria, aun lo recuerdo, pero honestamente no tengo los detalles, pero últimamente he tenido un sentimiento diferente hacia alguien de diferente sexo.

—Senpai, ¿hoy estará libre?

Si no me agrada el Gokon me iré a la mitad, abrí la aplicación y le envié un mensaje a Senpai.

—¡Feliz año nuevo! me gustaría ir a tu casa hoy ¿podrías dejar la llave en el correo?

Que atrevida, si alguien más lo viera de seguro le desagradaría, pero me llegó la respuesta en un instante.

— Feliz año, recibido.

No tenía demasiadas letras, fue una respuesta seca pero aun así me hacía sentir algo de calidez ¿Por qué será? Me dio la sensación de que mis pies pesados se hicieron más ligeros.

★　Capítulo 05　★Coincidencia

Parece que comenzamos este año nuevo con una temperatura baja, primera mitad del mes de enero, la ciudad ha perdido el ambiente de navidad y ha regresado a ser una ciudad normal.

Durante este último mes realmente no ha habido cambios, hice las mismas cosas del año pasado como ir al “Takarakuji[2]” con los amigos y a reuniones, pero solo una cosa, solo algo fue diferente.

—¡Senpai! Parece que volviste a hacer un desorden～

Y esa es la existencia de la ex-santa Shinohara Mayu quien viene por tercera semana a mi casa.

—Cállate, ¡como si un hombre fuera bueno limpiando!

—Jeje, ¿qué pasa con esa excusa extraña? Se llenarán de polvo～

Shinohara con una voz alegre comenzó a amontonar la ropa que estaba esparcida por la habitación.

—¡Oye, déjalo, ya la doblaré después!

—Senpai, estuve creyendo en ti por una semana, pero no doblaste ni una.

—¡Lo haré a partir de mañana!

—¿En serio?

No paraba de doblar la ropa mientras me respondía como si no me creyera… ¿Cómo fue que llegamos a esto?

El día a finales de año cuando vino a verme, hablamos que vendría dos veces a la semana, creo que es algo para alegrarse el haber hecho una nueva relación, pero esto es completamente diferente a lo que había imaginado, más que venir a visitar parece que vine a pasarla aquí, estaba confundido, pero lo que si es cierto es que tenía que estar agradecido de una cosa.

—Senpai, ¿Me dejaras usar tu cocina verdad?

—Claro, gracias.

Así, eso es, la cocina, un hombre viviendo solo es una tragedia, así que solo terminaba comiendo lo que fuera, comía pan el mediodía y por la noche algo de comida afuera de camino a casa, los días que no iba a ver a los amigos terminaba comprando algo en la tienda. Con ese estilo de vida hambriento de comida casera estaba más que feliz con la comida que me preparaba Shinohara.

—Me ayudas mucho, tengo que darte las gracias como es debido.

—Yo también vivo sola, es de paso, de paso, solo como con senpai en mi tiempo libre, no te preocupes.

—¿En serio? Que buena eres, conoces bien la situación de mi cartera.

Sin pensarlo me sentí más relajado, este mes no había tenido mucho trabajo por lo que mi cartera realmente no está llena, y si pienso en la búsqueda de empleo, realmente no tengo mucha libertad.

—Me basta como agradecimiento una cartera Louis vutton.

—¡¡Que agradecimiento tan caro!!

—Es culpa de senpai por querer agradecerme un servicio sin recompensas, no hay una chica universitaria que no quiera tener una cartera Louis vutton.

—¿Pero por qué de pronto ya está decidido que tengo que comprarte eso?...

Me recosté en la cama… bueno, a pesar de que esté poniendo los ingredientes, no cambia el hecho de que se necesita tiempo y esfuerzo para cocinar, aunque me temo que tendrá que pasar un tiempo antes de que pueda comprarle algo como eso, por ejemplo… en su cumpleaños.

—¿Cuándo cumples años?

—Mañana.

—¿¡Ha!?

Salté de la cama y me le quedé viendo, nuestras miradas se encontraron. Shinohara se detuvo cuando se estaba amarrando el delantal e inclinó la cabeza.

—… ¿Qué pasa?

—… No, este… solo estaba sorprendido, ¿Cuántos cumples?

Después de dejarle esa pregunta nada complicada me volví a recostar.

—Ya lo había pensado antes pero creo que solo puedes preguntarle como si nada la edad a las chicas mientras están estudiando.

—Es cierto, si le preguntas a una mujer de sociedad sería más complicado.

—¿Verdad? Es de temer cuando no hay un límite máximo.

Shinohara hizo un gesto como si estuviese temblando, y después de aclararse la garganta continuó hablando.

—En cuanto a esa pregunta… 19 años, me falta un año para poder beber alcohol legalmente.

—Ah…

“legalmente”… me gustaría hacer una broma acerca de eso pero mejor dejémoslo así. Como lo dije antes, los universitarios son así.

—Mumumu… que mala reacción, ¡dentro de poco seré legal! Senpai, incluso cuando cumpliste tus 18 años…

—¡Si, si! ¡Puede que haya sido así pero no lo digas! En estos tiempos no sabemos quién pueda estar escuchando.

Callé a mi kouhai que estaba a punto de decir algo inapropiado, parecía estar insatisfecha por no haberla dejado terminar, no le dieron ganas de continuar y se dio la vuelta dándome la espalda.

—Está bien, este es el departamento de senpai, no hay nadie aquí más que nosotros.

—¿¡Ese es el problema!?

—Ese es el problema.

Después de que dijo eso saqué mi celular del bolsillo, había recibido una notificación, sentí hace poco como vibraba.

—¿Vamos a comer mañana a alguna parte?

Le pregunté como si nada, puede que no sea malo llevar a Shinohara a alguna parte, después de todo mañana no tengo nada que hacer, además de que no tengo la confianza de poder entregarle un buen regalo, levanté la cara para invitarla pero movió la cabeza hacia los lados.

—Lo siento, mañana es imposible.

—Ah, ya veo.

—¡No pongas esa cara! ¡Incluso yo tengo planes para mi cumpleaños! ¡Planeo festejar con mis amigos!

Shinohara hizo una señal de V con los dedos con alegría, desde antes ya creía que tendría muchos amigos y parece que estaba en lo cierto.

—¿Are?

—¿Nn? ¿Qué sucede?

—Senpai, no me digas que pensaste “puede que le compre la cartera de regalo～”

Acertó… asentí sin más remedio y al hacer eso se apresuró moviendo las manos.

—¡Era una broma! No puedo hacer que me compres una cartera de marca a pesar de que vives solo.

Después de todo no tengo mucho sentido para comprarle regalos a los demás, comencé a pensar en lo que le podría regalar en su momento a mi ex novia, pensando en darle algo semejante a Shinohara, siguiendo esa línea de pensamiento podría darme una ligera idea.

—E, ¡Es en serio! no ha pasado ni un mes desde que nos conocemos.

—Tonta, es por el día, no pongas escusas y solo acéptalo, si no te gusta entonces tíralo, ah, pero en un lugar donde no te vea, incluso yo saldría lastimado si lo desechas frente a mí.

Me encogí de hombros y Shinohara continuó sorprendida “¿He? ¿Es en serio senpai?” Ha de estar pensando que es una broma o algo. Shinohara estaba pensando pero no parecía que tuviera malas intenciones.

—Si es así, entonces…

Sin pensar subí las comisuras de mis labios cuando respondió eso, el que da los regalos es el que termina sintiéndose mejor.

—¿Hay algo que quieras?

Al preguntarle llevó la mano a su barbilla haciendo un gesto de estar pensando.

—Veamos… Le dejaré la elección a senpai, puede que te sea un problema pero justo por eso creo que quiero dejártelo.

—Uuu… apareció eso… bueno, entendido, déjamelo a mí.

—Esperaré con ansias.

Me respondió ligeramente mientras me guiñaba un ojo. Honestamente no sé qué es lo que podría llegar a gustarle, si tuviera que decir algo, a pesar de que ambos vivimos solos no creo que nuestros gustos sean arecidos, apenas la he conocido por un mes por lo que es algo complicado saber sus gustos, más tratándose de ella, además a pesar de que lo mejor es que la pareja elija el regalo a su novia, en esta ocasión es solo un regalo de cumpleaños a una kouhai, creo que lo mejor aquí seria pedirle consejo a algún amigo… la primera que se me vino a la cabeza, por supuesto, fue ella.

◇◆

—Por favor.

Al juntar las manos pidiéndole un favor, la chica a quien se lo pedí, Ayaka frunció las cejas, la llamé frente a la escuela pero no puedo decir que esto me dé una buena sensación.

—¿Algo para darle las gracias a Shinohara? ¿Yo?

—Si, por favor.

—Me niego.

—No te dejo.

—¿¡No que!?

Ayaka parecía estar atónita y suspiró para después continuar.

—Cuando dijiste que querías verme me tomé la molestia de apresurarme, pensé que me invitarías a comer o algo.

—No hay manera de que te llame de entre un grupo de chicas para algo como eso Necesité mucho valor para solo para hablarte.

Cuando llamé a Ayaka fue a la hora del descanso, fue bastante duro entrar en el grupo de amigas de Ayaka cuando estaban comiendo.

—Ah, me lo imagino, de hecho creyeron que intentarías seducirme o algo.

—¿He? ¿¡En serio!?

—Es mentira, todas las chicas de allí ya lo saben, son mis amigas desde la preparatoria.

—Me asustaste, que malas forma de mentir la tuya.

Me llevo bien con Ayaka quien sobresale en la escuela, pero la verdad es que casi no me junto con las chicas, puede haber algunas que no sepan que Ayaka pasa tiempo conmigo, pero en esos casos siempre dice algo para que podamos estar solos… ese motivo es sencillo… “porque es divertido” En comparación parece que es más directa el grupo con el que estaba, pero normalmente con las personas con las que no se frecuenta mucho es más cuidadosa con sus acciones y palabras. Ella solo les dijo que iba a divertirse, me imagino que pensó que iríamos a algún lugar a descansar y beber algo.

—Además, Shinohara dijo que te lo dejaría a ti, entonces no tiene sentido si no eres tú el que lo elige, ¿lo importante son los sentimientos verdad?

—No, a pesar de que Shinohara se vea así es una chica muy lógica, diciéndole al hombre que la acompaña “te lo encargo” y viéndome presionado… por eso es que quiero regalarle algo útil.

—Ah, bueno, aunque me da igual.

Ayaka no parecía estar interesada, bueno, no me ha rechazado usando una excusa como el trabajo o algo, así que las posibilidades no son de cero, solo necesito darle algún empujón.

—Ayaka.

—¿Qué?

—¿Los exámenes están cerca verdad? ¿No quieres saber las preguntas del examen pasado?

—No creo que conozcas preguntas de exámenes pasados que yo desconozca.

Es como lo dice, Ayaka tiene una gran red de amigos, mejor dicho, el que le gustaría ver las preguntas del examen pasado soy yo.

—Ah, ya me acordé, las preguntas que te di la otra vez se las pasaste a un amigo.

—¡Ggg!

—También tendrás que invitarme algo por eso.

Ayaka resopló, parece que no va a querer dejarme pasar esa, y terminamos dejando eso para otra oportunidad que nos veamos pero la conversación de ahora es diferente, no me quedó otra más que usar mi último haz bajo la manga.

—… Hay un hotel frente a la estación, tienen un menú vikingo por tiempo limitado.

—¿¡Naa..!?

Durante una semana y por tiempo limitado en el piso superior del hotel habrá un menú vikingo, y no es uno normal, es comida con los mejores ingredientes y sabores exóticos, parece que las tiendas únicas que casi no se ven tienen efecto en Ayaka.

—Bien, si es eso no hay nada que hacerle.

Asintió de impulso y me sentí más tranquilo, apareció otro gasto inesperado pero que para Ayaka eso haya sido suficiente puede que haya sido lo mejor, normalmente no estoy al cuidado de Shinohara, sino de Ayaka, 1ue haya un día en el que pasemos solos para darle las gracias no esta tan mal.

◇◆

Días después, tal y como lo habíamos planeado me dirigí al hotel con el edificio más grande dentro de la ciudad junto con Ayaka, cuando era navidad estaba adornado de manera colorida, y al final del año de un color rojizo y blanco, pero ahora ha cambiado al de un negocio sin muchos colores.

Nos movimos a muchas tiendas para comprar el regalo de Shinohara, pero realmente no encontrábamos una cartera que Ayaka aceptara, han pasado dos horas.

—Una cartera… todas las veo igual.

Terminé diciendo eso cansado.

—¿Dijiste que elegirías verdad? No te relajes solo porque tengamos un trato.

—… No necesitas preocuparte, te llevaré a comer.

—Eso no tiene nada que ver, ya acepté así que si no conseguimos algo que alegre a Shinohara mi valor disminuirá.

—… Que buena personalidad la tuya.

Salimos de la cuarta tienda mientras decíamos eso., era una tienda de las que las chicas universitarias estaban orgullosas, pero Ayaka no hizo más que quejarse, al estar dando vueltas llegamos a la tienda de marca, en lo personal no conozco mucho de marcas, me gusta usar ropa simple pero a todas las personas que les gustan usar de marca terminaban reuniéndose en ese lugar, por lo que pensé que podría haber algo de marca que le podría regalar a una chica pero parecía que a Ayaka no les agradada.

—Allí está, vamos a la siguiente tienda.

Ayaka estaba apuntando al letrero de una tienda de marca famosa que estaba en un edificio de ocho pisos, parecía ser muy caro para un estudiante.

—Dinero…

Dudé sin darme cuenta y Ayaka me jaló de la mochila.

—Está bien, aquí trabajo, y ahora hay un descuento secreto limitado para los trabajadores, si vamos a comprar algo entonces yo lo haré.

—¿He? Pero me sentiría mal.

—No te preocupes, es una buena oportunidad para ayudar a un amigo, te compraré esa cartera.

—¿Estas bien con eso?

—Vamos, vamos.

Me jaló ahora del brazo con una voz alegre. Subimos por las escaleras y llegamos al frente de la tienda, emitía un ambiente de alto nivel a diferencia de los demás en las que habíamos estado.

—… Creo que soy malo con estas cosas.

—Es cierto, bueno, vamos.

—He…

Me dio una respuesta cercana a ignorarme y entramos, al ver los precios resultaron estar en 90,000 yenes.

—No, yo me voy.

—¡Ah, que rápido! ¡Hay algo que podemos comprar!

Diez minutos después de que llegáramos a la tienda y Ayaka estuviera actuando por su cuenta y volví a unírmele.

—¡Encontré una buena, ven!

Ayaka me tomó del brazo y me arrastró a donde estaba la cartera, el precio era…

—21,000 yenes, bueno algo como esto está dentro de lo que puedo pagar…

La verdad es que mi bolsillo no está demasiado apasionado por comprar una cartera que supera los 20,000 yenes, pero parece que después de ver artículos caros por mucho tiempo mi sentido del precio se vio afectado.

—Hoy es el día en que las carteras son más baratas por lo que creo que podremos comprarlo por 15,000 ¿Que bueno verdad?

—Si, es algo atractivo.

Pero eso hablando de que fuese una compra para mí mismo, se necesita bastante determinación para comprarle esto a otra persona, si pienso con tranquilidad, comprarle a una chica que no es mi novia un regalo que supera los 10,000 yenes es un poco extraño. Si es para Shinohara creo que está bien, pero a cualquier otra chica no le gustaría.[3]

—Le iré a habar a una empleada, tenemos que hacer que nos habrán la vitrina.

—Es rápido, aun me gustaría pensarlo.

—Pero dijiste que me lo dejarías a mí, el precio está dentro de lo permitido, además de que no creo que haya otro como este.

—Aunque me digas eso…

Mientras estaba dudando pude ver a un grupo de dos chicas que parecían ser universitarias, tenían un ambiente tranquilo, pero ya me acostumbré a verlas así en la universidad, además no sé por qué pero mi vista terminó siguiéndolas. Se habían puesto frente a una vitrina mientras jugaban con su celular, una de ellas tenía el cabello teñido. No podía ver su rostro, pero reconocía su estilo y gestos. parece que esa chica se percató de mi mirada por lo que levantó la cabeza.

…Se trataba de mi ex novia, Aisaka Reina

◇◆

—… Reina.

Dejé salir una voz seca, Reina parecía igualmente sorprendida con los ojos completamente abiertos.

—… Yuuta-kun.

La forma en que sonó eso, que nostalgia, su voz, sus gestos, su expresión, todo me trae recuerdos y los estímulos de aquel entonces, una gabardina negra, bufanda roja y tacones altos, le quedaban muy bien. Su cabello era un poco más claro que cuando estábamos saliendo, pero sin duda alguna era la persona que había tenido mi corazón. Pasaron varios segundos sin que pudiésemos decir nada, hasta que la chica a lado de Reina abrió la boca.

—Reina ¿Quién es esa persona? ¿Un amigo?

—¿He? Ah, um… algo así.

Después de que Reina dijera eso volvió a ver hacia mí con una expresión como si estuviese en problemas.

—… Ha pasado un tiempo ¿Cómo has estado?

Parecía preocuparse por las apariencias hablándome con modales, solo pude suspirar dentro de mi corazón, parece que la chica a su lado no me conoce, debido a que estuve saliendo con ella varios de sus amigos me conocen pero era la primera vez que veía a esta chica. Reina asistía a una universidad de señoritas, por lo que realmente no es como si tuviéramos muchos conocidos en común.

—… Más o menos…

Y le respondí de manera simple, ha pasado alrededor de dos meses desde la última vez que la vi, pero aun así no hay necesidad de hablar de aquel “asunto” frente a los amigos de Reina que no saben nada. No tenía nada que quería decir en este momento, y Reina no tenía ninguna excusa después de haberme cortado días después de engañarme. yo solo asentí cuando ella me pidió que rompiéramos. Solo dos meses, en palabras podría ser muy poco, pero desde el día en que terminamos todos los días pasaban lentamente, por eso es que sentía que había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi.

Los preciosos recuerdos que tenía con Reina tenían un color que no se podrían definir solo con decir que me gustaba, pero desde el momento en que terminó conmigo, nos volvimos un par de extraños.

—¿Vas a comprar eso?

Reina comenzó a desviar la conversación en algo sin sentido dirigiéndose a la cartera que tenía en la mano, lo que tenía era el regalo para Shinohara.

—Bueno, aunque creo que es un poco caro.

—Ya… ya veo, espero que le guste.

—Nn.

Solo respondí eso y habiendo terminado con la conversación regresó su mirada a la vitrina, pude sentir como mis sentimientos para con ella estaban más ordenados. Inmediatamente después de que terminamos solo con ver una fotografía de ella me dolía el pecho, pero ahora en el instante en que la vi me dolió un poco, pero fue muy diferente a inmediatamente después de haber cortado, si esto sigue así el tiempo lo terminará de arreglar.

—Este, ¿nos podemos ver después?

—¿Eh?

No fui yo quien respondió, fue Ayaka quien estaba a lado de mí en silencio hasta ahora. Reina volteó a verla sorprendida.

—¿¡Estás Loca!?

Esa voz estaba llena de ira, Reina y Ayaka no se habían hablado directamente. Mientras salíamos se vieron varias veces, pero no hubo ningún día conveniente para que conversaran. Pero Ayaka vio muchas veces el rostro de Reina por lo que la conocía. Reina se dio cuenta de lo que quería decir, desvió la mirada y salió de la tienda, solo dijo al salir “nos vemos”

—… ¡Oye!

Después de que verifiqué que Reina dejo la tienda me dirigí a Ayaka. Y después de que caminara un poco en dirección a donde se fue Reina y dar una mirada, comenzó a hablar.

—Lo siento, pensaba en contenerme si fueses el de siempre, pero después de todo me ganó la ira.

—Me alegro por tus sentimientos, después de todo en mi ex novia.

—La he visto muchas veces en fotografías por lo que la reconocí de inmediato, es linda, pero solo es eso.

—Bueno, sí, es cierto.

Aunque posiblemente tenga muchas cosas buenas además de ser linda, los humanos, sin importar que clase de tipos sean siempre tienen algo bueno, pero no creo que deba decírselo a Ayaka, se estaba enojando por mi después de todo.

—… Gracias.

Sin pensarlo le di las gracias y se río con amargura.

—Aunque me des las gracias por algo como esto… la amiga de tu exnovia no tiene nada que ver, creo que le hice algo malo.

Dijo eso y suspiró como si todo su enojo saliese huyendo.

—Vamos, ¿ya hemos decidido la cartera verdad? Usaré mi tarjeta para pagar, después regrésamelo en efectivo.

Terminé confundido después de haber vuelto a encontrarme con Reina pero me calmé un poco gracias a Ayaka.

Nos dirigimos de inmediato a la registradora, Ayaka tenía en una mano la cartera que tenía hasta hace poco, mientras que en la otra tenía su propio bolso, para este momento su ira había desaparecido, tenía una sonrisa alegre.

—Después de todo es emcoinante comprar algo caro.

—Bueno, aunque no entiendo eso… ah, no importa, yo pondré el dinero.

Si puedo eliminar ese sentimiento de incomodidad y terminar de comprar el regalo, creo que hacer esto es matar dos pájaros de un tiro.

—No, yo lo pagaré.

—¿He? ¿Por qué?

—Si lo compro con mi tarjeta obtendré puntos, dame esos 500 puntos.

—¡Ah, tramposa!

Cuando está con los demás nunca diría algo como eso, solo conmigo, bueno aunque se está divirtiendo, no tengo quejas.

—Entonces te esperaré afuera de la tienda.

—Sí, si…

Después de decir eso Ayaka se dirigió a la registradora, después de verificar que ella se fuera me dirigí al lugar por donde se fue Reina. La figura de mi exnovia ya no se encontraba allí.

◇◆

Solo esperé cinco minutos, y cuando Ayaka salió de la tienda…

—Vamos, esta es tu parte.

Me entregó una bolsa con la cartera, pude ver que dentro de la bolsa había algo más que solo la cartera y sin pensarlo llevé mi mano a él.

—Eso es…

Era un llavero, tenía un brillo negro, era claro que no era nada barato.

—Te lo regalo.

—¿He? ¿Está bien? ¿Pero por qué tan de pronto?

—Es un regalo de cumpleaños, cumples en Julio, aún falta mucho pero ahora que lo pienso hubo varios cumpleaños en los que no te regalé nada.

—¿He? ¿¡En serio!? ¡Es genial!

Dije en voz alta, estaba sorprendido. Parecía estar algo nerviosa como si se preguntara “¿le irá a gustar? O “solo espero no darle un mal recuerdo al regalarle algo malo”. En mi caso soy malo eligiendo regalos, y a pesar de que esté realmente feliz mis reacciones no son muy exageradas, pero ahora en serio estaba emocionado, me había comprado algo que realmente quería, había pasado mucho tiempo desde que me sentía así tras recibir un regalo.

—En serio, muchas gracias.

—Si estás feliz entonces yo también lo estoy, bien, entonces vamos.

—¿He? ¿A dónde?

—¡A comer! ¡Dame las gracias! Es la primera vez que le doy un regalo a un hombre, ¡Muestra esa actitud con dinero!

—¡Oye, esa última frase estaba fuera de lugar!

Me molesté sin pensarlo y Ayaka comenzó a reír. Después de eso comenzamos a caminar hacia el hotel donde tenía el menú Vikingo mientras que Ayaka parecía estar emocionada…. Ayaka… ¿es la primera vez que le da un regalo a un hombre? A pesar de que no llevemos bien no es como si conociera todo de sus relaciones personales, creí que al menos un regalo sería algo normal, comencé a sonreír al ver la figura de Ayaka de espaldas mientras caminaba deprisa… aunque la verdad no me agrada que seamos completamente amigos sin que se desarrolle ninguna clase de romance.

El dolor en mi corazón por el encuentro con Reina ya se había curado.

◇◆

Disfruté de la comida con Ayaka y regresamos a casa, a medio camino pensé en ir a comprar un café en una máquina expendedora ya sintiéndome más relajado con la cartera en mano, pero ya no podía usar dinero sin dudar. Yukichi y Higushi se habían ido a alguna parte[4]

—Era caro, pero también delicioso.

Dije eso sin pensarlo para después guardar la cartera en mi bolsillo, de seguro los gastos que he realizado hoy serían inimaginables para un estudiante universitario que vive solo, dejando de lado que hubiere sido un gasto en víspera de navidad hoy no había ningún evento especial, solo fue un día normal, eso hasta da miedo. La comida del menú Vikingo no era como el de un restaurante familiar normal, todo era caro. ¿Deberé de estar a gusto porque gracias a ello me siento mejor con mi corazón?

—Pero que ni siquiera pueda comprar un café…

Dejé salir una voz lamentable, mientras en esta ocasión ahora si me dirigí a casa. Parece que no podré comprar el videojuego que quería este mes.

Al llegar al edificio de departamentos claramente la luz de mi departamento se encontraba escondida. Shinohara había dicho que hoy celebraría su cumpleaños con sus amigos, me imagino que habrá terminado, demás en la mañana antes de salir recibí un mensaje por LINE que decía.

“¡Parece que hoy terminaré temprano, así que deja las llaves en el buzón por favor!”

En ese momento ni siquiera pensé que pudiera aparecer algún ladrón y asentí sin más dejando la llave en el buzón, no sé qué es lo que esté haciendo a esta hora pero lo más probable es que se encuentre holgazaneando en mi casa leyendo mangas.

Subí las escaleras que rechinaban y me quedé de pie frente a la puerta, no es un departamento destartalado pero si es un poco viejo el edificio de dos pisos en el que vivo.

Abrí la puerta de la entrada diciendo “Ya llegué” y el sonido de la televisión me recibió. Desde el fondo del pasillo apareció un rostro que reconocí, Shinohara tenía el cabello amarrado por la parte de atrás, haciendo una cola de caballo.

—¡Ah, Senpai! Bienvenido.

—Ya regresé, ¿Qué estás haciendo a estas horas?

—Tal y como se ve, solo veo la televisión.

Después de decir eso cambió de canal, apareció en la pantalla un canal de noticias en donde estaban entrevistando a una mujer.

—He… ¿Qué estabas viendo?

—Es un secreto, no te metas en las cosas de las chicas por favor.

—¿No me estoy metiendo en nada grande verdad? Dame el control.

—¡Ha!

Tomé el control y comencé a cambiar el canal, un canal más adelante se encontraba un programa que tenía como tema “cómo hacer para obtener novio en cualquier momento”, era un programa de romance.

—Hee, que sorpresa, te gustan las cosas femeninas.

—¡Ah! Eres de lo peor, ¿¡cómo que “que sorpresa!?

—¿Por qué veías este programa?

Y al preguntarle pareció dudar un poco desviando la mirada.

—Bueno… si no quieres decirlo está bien, por cierto hoy…

—Me preguntaba si era rara.

—¿¡Si me dirás!? Ah, ¿Qué sucede de pronto?

—¡Ah! ¡Que frio! ¡A pesar de que me armé de valor!

Shinohara se me quedó viendo con una mirada fuerte, es linda, pero no tiene efecto en mí.

—… ¿Estaba saliendo con Motosaka senpai verdad? Acerca de eso, sentí la duda si era rara desde el punto de vista de los demás o algo así.

—Ha… ¿Qué dices a estas alturas?

Algo como ser rara… esta persona cambia el ambiente que la rodea por lo que no podría decir algo como eso. Pero bueno, creo que es una chica con una leve desviación aunque no es como si fuese malo o extraño.

—Cuando me separé de mis amigos les dije que había terminado con mi novio hace un mes, y aunque fue tarde al menos era para hacérselos saber.

—Hee, ¿y cómo reaccionaron?

—Dijeron cosas como que es difícil ser engañado y ojalá que al aproxima encuentre a alguien mejor.

—Fum, parecen buenos amigos.

—Bueno, es cierto.

Shinohara inclinó la cabeza como queriendo decir que no se refería a eso.

—Sentía extraño que me dijeran ese tipo de cosas y me siento arrepentida por darte problemas en navidad pero después de todo me gustaría hacer cosas como la de los novios…

Se encogió de hombros como si fuese lastimada.

—Pero ser considerada y ser alagada todo el día de hoy fue bastante cansado.

—¿Por eso terminaste con la fiesta de cumpleaños temprano?

—Si, pero… Salir con Motosaka-senpai solo por querer hacer cosas de novios, para después terminar siendo engañada y lastimada… ¿Soy extraña verdad?

—Creo que si eres extraña.

—¿En serio?

Le di mi impresión directa y Shinohara se río “ja ja” no parecía estar realmente lastimada, era una sonrisa pesada.

—Creo que hay muchos hombres que al igual que tu quieren salir con alguien solo para hacer cosas de novios, pero creo que hay una gran cantidad de parejas que no se quieren, pero aun así que te engañen es claro que dolerá.

Ahora que lo pienso, inmediatamente después de que me dijera que la habían engañado parecía estar enojada pero no parecía sentirse lastimada.

—¿Por qué te enojaste cuando te engañaron?

—Porque me molestó.

—¿Por qué?

—Porque se burlaron de mí.

—¿No fue por celos debido a que viera a otra mujer que no fuiste tú? Algo como “¿el amor que sentiste por mí era solo una mentira?”

—No es eso, fue porque me estaba tomando el pelo siendo él quien se me confesó para terminar engañándome, no es nada más ni nada menos que eso.

Se me quedo viendo para después ver hacia abajo con bajando sus hombros intranquila

—… ¿Soy… una mujer fácil?

Parece que cree que su forma de pensar es muy diferente a la de los demás, y ahora comenzó a dudar si era alguien fácil, honestamente no tengo las pruebas suficientes para decirle que no es así, pero no odio su manera de pensar.

—Cada persona piensa diferente ¿no sería que estaba esperando a alguien más para irse?

—Esperaba a alguien más y fui engañada.

—……. Ya veo.

—¿Que sucede con ese tono de voz?

—Ah, lo siento, parece que fue difícil.

—¡Acabo de decir que estoy cansada de esa actitud!

Shinohara infló sus mejillas y se sentó con las piernas cruzadas.

—Los envidio, todos tienen lindas parejas para salir.

—Es cierto.

Solo por un segundo apareció en mi mente el reencuentro que tuve con Reina, e intentando engañarme comencé a jugar con la bolsa que había traído.

—Vamos, aquí tienes la cartera.

—¿He?

Shinohara dejó de cruzar las piernas y se me acercó, tenía un dulce aroma que no era como un shampú de casa.

—Feliz cumpleaños, cuento contigo a partir de ahora.

—… Me acabo de enamorar.

—Ya veo, me alegra que te gustara.

n las personas que aparecen en los billetes de 10,000 y 5,000 yenes respectivamente

—Mejor dicho, esta es mi marca favorita, siempre había querido algo como esto ¿Cómo lo supiste? ¿Eres un genio?

Bueno, fue la elección de Ayaka.

—Con nuestras conversaciones normales me di una idea.

… Me gustaría que me perdonaran por tratar de lucirme, en ese momento se escuchó el timbre tan fuerte que no pareciera ser de un departamento.

—¿Que querrán a estas horas?

Shinohara se puso de pie y comenzó a caminar hacia la entrada. Llevaba la cartera como si fuese algo preciado, parece que en verdad le agradó. realmente no fue algo barato, pero solo con verla así creo que fue algo bueno.

Escuché el sonido de la puerta al abrirse, y en el siguiente instante la que escuché no fue la voz de Shinohara, sino que fue otra voz que reconocía muy bien.

—¿He? ¿Shinohara-san? ¿Qué haces aquí?

—… Ayaka senpai…

Pude ver a Ayaka desde detrás de Shinohara.

◇◆

Sin pensarlo desvié la mirada de Ayaka, ahora que lo pienso no le había dicho nada de que Shinohara se encontrara viniendo a mi casa, no tenía ninguna intención impura al tener a Shinohara a estas horas conmigo pero no sé qué pensaría si estuviese en su posición.

—… ¿He?... no me digas que... ¿están saliendo?

Como lo esperaba, Ayaka estaba sorprendida, no parecía afectarle, era solo una genuina sorpresa, ahora que lo pienso a la primera que le hice saber cuándo conseguí pareja fue a Ayaka, pero para su punto de vista he de haberme hecho de una novia sin decirle, y además de ser alguien a quien ella conocía, por lo que la sorpresa es el doble. No parecía ella misma al estar buscando algo que decir así que me acerqué a la entrada.

—¡No es eso! ¡Si fuese así te lo hubiera dicho!

Pasaron unos segundos de silencio y al final inclinó la cabeza

—… Es cierto, puede que seas así pero cualquiera malinterpretaría esta situación.

—Bueno, tienes razón, si fueses alguien diferente me sería difícil convencerte.

—No, no, incluso yo me confundo con esto, deja de pensar que comprenderé todo lo que me digas.

Después de decir “me sorprendieron” entró cerrando la puerta.

—Pero aun así es menos complicado que hacer que un extraño lo entienda.

—Bueno, es cierto.

Hay muchas chicas universitarias que ven salir con chicos como algo superficial, pero en mi caso no es como si trajera a todas las chicas con las que salgo a casa, además no recuerdo que haya traído a alguien para estar a solas, y justo por eso al estar a solas con Shinohara a las 23:30 horas, podría decir que sería extraño que no sospechara de algo, pero eliminemos la confusión. En el momento en que pensé en decir algo y disculparme con Shinohara de pronto comenzó a hablar.

—Ayaka-senpai, eres una persona extraña al venir a estas horas a la casa de otra persona.

—… Ara, no es algo que me gustaría escuchar de una menor de edad que está a altas horas de la noche con un hombre que ni siquiera es su novio.

No, espera, ¿Por qué de pronto están discutiendo? Intervine sin pensarlo.

—Shinohara, Ayaka es tu senpai.

—… Ah, es cierto, lo siento.

Shinohara se disculpó honestamente, pero sin apartar la mirada de Ayaka… a pesar de que no las había visto así en el Gokon… no, no es eso… en ese entonces ellas dos no se dirigieron una sola palabra. ¿Ocurrió algo? Presentí que algo ocurría con ese ambiente extraño, volteé a ver a Ayaka y tenía una expresión fría sin alejar la mirada de Shinohara, pasó algo de tiempo y Ayaka comenzó a hablar.

—… Esta chica está bien, después de todo ha sido mi kouhai desde hace mucho tiempo.

—¿Desde hace mucho tiempo?

Kouhai... ¿eso quiere decir que lo era desde antes de la universidad? Pero aun así no logro entender el extraño ambiente que hay entre ellas… y no había necesidad de que lo supiera, era un problema entre ellas, después de pensar un poco…

—Shinohara, ya déjalo.

Solo con decir eso se me quedó viendo para después bajar la cabeza con honestidad.

—Lo siento, creo que dije de más.

—Está bien, yo también me disculpo, sin querer terminé respondiéndote, además, por lo que veo parece que en verdad no están saliendo.

—Si, así es.

Shinohara asintió justo antes de que dijera como si se quejara “no estamos saliendo de verdad” Parecía que Ayaka se tranquilizó con eso y puso sus dedos de la perilla de la puerta.

—Entonces con permiso, dejaré lo que tenía que hacer para después.

—Bueno, nos vemos en la universidad.

Y después de sonreírme me dio la espalda, pero parece que la mirada de Ayaka fue robada por la cartera que tenía Shinohara en las manos.

—¿Qué es eso?

Se percató de su mirada y levantó la certera.

—Es una cartera, me la acaba de regalar senpai.

Mi corazón dio un salto con esas palabras, Ayaka frunció el cejo después de ver un poco la cartera, después de todo la eligió ella.

—… Ya veo, es una cartera linda.

Respondió brevemente y después me golpeó en el hombro.

—Eres bueno, tienes buenos gustos.

—Ah, no…

¿Está bien con esto? Parecía que no le importaba.

—Siento molestarlos.

Y junto con ese saludo Ayaka salió de la casa, solo me le quedé viendo mientras desaparecía en la oscuridad.

◇◆

—Shinohara, ¿tienes un momento?

—…Este…

Me crucé de piernas en el sofá y Shinohara se encontraba sentada en el suelo, viéndolo desde otra parte parecía ser un problema pero desafortunadamente esta es mi casa, no había necesidad de que me preocupara de que alguien nos viera

—Senpai.

—¿Qué?

—El suelo está frio.

—No hay manera de que el suelo de la casa de alguien que vive solo este caliente, sopórtalo, mejor dicho, fuiste tú la que se sentó allí.

Solo había una cosa que quería decirle.

—¿Qué sucede con esa actitud? ¿Ayaka es tu senpai verdad?

—… Si, lo siento.

Estaba viendo hacia abajo, parecía estar más desanimada que cuando acababa de terminar con Motosaka. Es alguien honesta que se puede disculpar por lo que cree que en verdad esta arrepentida o cuando mucho no mostraría una actitud diferente frente a mí, por eso es que decidí cambiar un poco de dirección.

—… Me gustaría enojarme, pero puedes actuar normal frente a mí.

En cuanto dije eso levantó la cabeza, su expresión era más brillante que el oro.

—¡Si! ¡Actuaré normal!

—¿Y lo dices así?... bueno, ya regresa a casa, es tarde.

No es la primera vez que se quedaba hasta que la luz del día se iba, por lo regular se queda hasta las 23:00 horas, bueno, realmente no es mucha diferencia en el tiempo,

—A estas horas eso es extraño, ¿¡Cómo puedes dejar a una chica sola en la hora en la que muy apenas alcanzará el tren!? Preocúpate un poco por favor.

Dijo eso mientras se dirigía a la entrada, no era un lugar tan amplio como para presumir, a lo mucho cabrían tres o cuatro zapatos, pero Shinohara parecía acostumbrada poniéndose los tacones con habilidad.

—Este, ¿No te llama la atención la actitud de hace poco?

—No realmente, no tiene nada que ver conmigo.

—¡Ah! ¡No digas así! Eso duele.

Terminó de ponerse los tacones y se volvió hacia mí.

—Pero, me gusta mucho esa actitud fría de senpai.

—Ya veo, cierra la puerta rápido, hace frio.

—… ¡En serio que persona tan cruel!, ¡Al menos reacciona por favor!

Desapareció cerrando la puerta después de sacarme la lengua.

—… “Me gusta mucho”… no digas eso como si nada.

Sé que Shinohara no tiene esos sentimientos, pero sin duda eso me hubiera emocionado cuando estaba en la preparatoria, además el malo sería el hombre por malentenderlo, las chicas son así, bueno, aunque también los hombres.