Kanojo ni Uwaki sareta Koakuma Volumen 1 - Prologo y Capítulo 1
- yumenosubs39
- 14 jul
- 19 Min. de lectura

★ Prólogo ★
No podré olvidar lo ocurrido ese día.
Allí estaba mi novia con la que se suponía había estado saliendo por un año, su nombre es Aisaka Reina. Asistimos a diferentes universidades pero somos de la misma edad, además de que es tan hermosa como para ser un desperdicio que esté a mi lado, su personalidad es cálida por lo que muchos a su alrededor me envidian, las relaciones entre universitarios son mucho más maduras comparados con los de la secundaria, puede que sea algo evidente decir que existía envidia, incluso yo me siento orgulloso de salir con ella, y le preparé una sorpresa que no quedaba conmigo.
—¿Los aniversarios del primer año son algo así?
Lo que tenía en mi mano era una botella de champaña cara para nuestro primer aniversario, hice un plan para que termináramos bebiendo esta botella de champaña celebrando los dos a solas, pero fuera de eso no había pensado en nada más. Tengo reservados lugares en un restaurante italiano para mañana, debería de alegrarse.
Al estar llegando a la casa tenía expectativas por ver la reacción de Reina, me sentía inseguro sin poder contenerme después de hacer todos los preparativos...
Pero lo que me esperaba frente a mi casa... era mi novia tomando la mano de otro hombre, no entendía lo que estaba pasando.
—Terminemos.
Nunca hubiera esperado que una relación de un año terminaría de esta manera.
... Es algo que ocurrió un mes antes de que conociera a Santa Claus, mi vida diaria tuvo un gran cambio desde el día en que llegó la hermosa chica vestida de Santa.
◇◆
—¿Santa no aparece más que con los chicos buenos verdad...?
El cigarrillo que compré emanaba su humo hacia arriba. Yo, Hasegawa Yuta me encontraba quejándome en un parque cercano a la estación.
—Dependiendo de la recompensa de santa podría ser una niña buena.
La amiga que esperaba a mi lado tras acabar de fumar, Mino Ayaka, se encontraba riendo al responderme, por lo regular hace esa expresión cuando quiere decir algo.
—¿Qué sería esa recompensa?
—¡Un novio!
—Lo supuse.
Respondí ambiguamente al escuchar lo que ya me esperaba y Ayaka hizo una mueca.
—¿Qué pasa? ¿Es normal verdad? casi todos son así en esta edad.
Me preguntó mientras me veía con mi tercer cigarro en la boca “¿Y tú que quieres?” Ayaka también sabía cuál sería mi respuesta.
—Dinero.
—Fum, ¡Lo sabía!
Escupió eso como si ya esperara que esa fuera mi respuesta.
—Cállate.
Ahora fue mi turno de hacer una mueca, y Ayaka al verme hizo una sonrisa extraña.
—¿Aun te afecta lo de tu ex novia?
—¡No es eso!
Hablé con más fuerza al estar fastidiado.
—Perdón, perdón, fue sin querer.
—Que mala personalidad.
—No te enojes.
Dejó salir un suspiro mientras me pegaba ligeramente en la espalda aun conteniendo su sonrisa. Conozco a Ayaka desde hace tiempo, desde que estábamos en segundo de preparatoria hasta ahora que estamos en segundo de universidad, también debido a que estamos en el mismo departamento académico es mucho el tiempo que la pasamos juntos, Ayaka con su hermoso rostro era alguien muy popular, tenía una personalidad con la que le era fácil acercarse pero incluso así no podía hacerse de un novio. La verdad es que no me desagrada su personalidad de mandar a volar las desgracias con una sonrisa, al contrario, mi corazón se hizo más ligero con sus sonrisas en aquel momento cuando rompí con mi ex novia.
Ha pasado un mes desde que mi ex novia me engañó y como resultado terminamos, la mayoría de los amigos a los que les dije se veían afectados consolándome de algún modo, la verdad es que esa reacción no me agradó por lo que tengo que agradecerle a Ayaka el que mande a volar todo con una sonrisa. Además, a pesar de que diga que su personalidad es difícil la verdad es que es bastante gentil, por ejemplo, a pesar de que no es fumadora me acompaña fumando un cigarro sin poner una mala cara.
—¿Qué piensas de tu ex? ¿Aún se hablan?
—Tonta, claro que no, no tengo una mentalidad tan fuerte como para eso.
—Bien, bien, Así tiene que ser ¿Ya pronto vamos al Gokon?
Ayaka sonreía con brillo en sus ojos, ella se involucra con toda clase de clubs, y de vez en cuando me invita a las fiestas de citas (Gokon) que organiza.
—¿He?
—Si quieres me convertiré en Santa para ti.

—Ah, ¿Me pagarás? ¡Entonces claro que iré!
—¡No es eso! ¿¡Por qué tendría que pagar para hacer que tu tristeza se vaya!?
—Entonces no voy.
Presioné el cigarro contra el cenicero y me alejé del área de fumadores.
—¿Are? ¿Ya te vas?
—Perdón pero tengo trabajo.
—Ya veo, nos vemos después, si te dan ganas escríbeme por Line.
—Claro.
Me dirigí a mi casa después de una breve despedida, realmente casi no me agradan los Gokon, era una mentira que iría a trabajar pero de otra manera Ayaka insistiría más en que la acompañara ese Gokon y terminaríamos perdiendo mucho tiempo, no había nada que hacerle.
El día de hoy el aroma a cigarro se me pegó con fuerza a la ropa.
Capítulo 01 Encuentro con Santa
La iluminación dispersa por la ciudad que daba alusión a navidad ahora me da una mala sensación, veía de reojo las luces rojas, verdes y doradas, y sin pensarlo dejé salir un suspiro, donde quiera que volteaba habían parejas, me odié a mí mismo por pasar sin querer por un lugar famoso para que las parejas se reúnan. Rechacé la invitación de Ayaka, pero ahora que veo a las parejas mis sentimientos comienzan a verse afectados, de vez en cuando veía a un grupo de hombres vagando por allí y me sentía un poco mejor, hasta que escuché que dijeron algo como “A mi novia le gusta la moda francesa, así que estoy pensando a donde podría llevarla de compras” El año pasado la pasé junto a mi novia, pero ahora veo la escena de navidad diferente.
—Disculpen, este... ¡Aquí tiene!
En medio del escándalo de pronto apareció una chica vestida de rojo que me puso un volante en el pecho. Estaba molesto por ver tantas parejas en los alrededores... puede que sea una mala excusa... pero por reacción me quité eso del pecho.
—¡Kyaa!
La chica perdió el balance y los volantes salieron volando.
—Uwaa, ¡lo siento!
En cuanto me apresuraba a recoger los volantes, tocó la mala suerte de que un grupo de personas pasó caminando sobre ellos.
—Lo siento, en verdad lo siento, déjame pagarlo.
La verdad no sé cuánto podrían llegar a costar los volantes, pero me apresuré a sacar la cartera que estaba en mi bolsillo. Al verme la chica de rojo pareció perder la compostura, la ropa roja era un traje de Santa, por lo que imaginé por mi cuenta que debería de ser un trabajo difícil, es cierto, hace poco hablé con Ayaka acerca de Santa, pero quien diría que terminaría encontrándomela.
—No, está bien, fui yo la que de pronto te puso los volantes en medio del camino, tendré que reponer los que se ensuciaron, así que tengo que explicarle un poco a los de arriba...
—Iré contigo, me gustaría explicar lo que sucedió...
Levanté la cabeza para entregarle los volantes que había levantado, la chica parecía estar dudando ante mi sugerencia, pero mi cabeza estaba llena de otra cosa. Era linda, puede que sea en parte por su traje de santa, pero se sentía como si fuera alguien de un mundo diferente en comparación con los demás que nos rodeaban. Las miradas de los transeúntes hacia ella, sin duda alguna era porque estaban consientes. Por lo que podía ver por sus cabellos negros y ligero maquillaje, posiblemente sería una universitaria al igual que yo. Me vi reflejado en sus grandes ojos cuando de pronto me quitó los volantes que tenía en la mano.
—Muchas gracias por recogerlos.
—Ah, no, el de la culpa fui yo.
—La sugerencia de ahora... honestamente seria de mucha ayuda ¿Pero está bien? Aún falta una hora para que tenga que retirarme...
—Justo estoy libre, puedo esperar algo como eso.
Tras decir eso la chica en traje de santa bajó ligeramente la cabeza.
—Entonces... este... nos vemos después ¿Podrías decirme en donde estarás esperando?
—Ah, claro, en la universidad cercana hay un parque, y de inmediato hay un centro comercial, estaré en el café llamado “Littles”.
—¿La universidad que está cerca?
Si lo ponemos así, solo podemos hablar de una universidad. Cuando asintió me dio la sensación de que había un brillo extraño en sus ojos
—Este, me llamo Shinohara Mayu.
—Hasegawa Yuta... entonces nos vemos después.
—Ah, sí, entendido, en “Littles”
A diferencia de Ayaka la despedida fue más calurosa, y comencé a dirigirme al centro comercial lleno de parejas. Mientras veía los colores navideños extrañamente sentí que mis pasos se hicieron más ligeros.
◇◆
—Está tardando.
En el primer piso del centro comercial hay un café llamado “Littles” teñido de los colores de la navidad, allí me encontraba sentado solo, esperando a la chica vestida de Santa, me remangué la manga de la camisa para verificar la hora, han pasado 40 minutos después de la hora acordada. Bueno, ahora que lo pienso era algo más que evidente. Lo más que puedo hacer es disculparme por ella, hace poco saqué la cartera sin pensarlo, pero de seguro la empresa no se tomaría la molestia de pedir reembolso por los volantes gastados.
Volví a ver mi reloj de pulsera una vez más y me puse de pie, me tomé el café frio que quedaba en mi taza y salí de la tienda. Caminé con pasos pesados a través del centro comercial. Ahora que lo pienso bien... ¿Disculparme con ella? Era como si estuviera intentando seducirla torpemente, de seguro se había puesto alerta, si estuviera en su lugar llegaría a pensar “¿Qué quiere este tipo?”
... Bueno, no hay nada que hacerle, ¿pero no es algo cruel dejarme esperando? Mientras pensaba terminé viendo a una parejita frente a mi tomada de la mano, ambos caminaban mientras se veían al rostro. No se percataron de mí... como resultado me importó poco y pasé entre ellos haciendo que se separaran.
—Con permiso.
Pero la pareja que parecían ser de preparatoria no les pareció importarle mi acción, y solo volvieron a tomarse las manos de manera romántica.
—... Haa...
Dejé salir un suspiro, más que enojado me sentía patético. Incluso esos chicos de preparatoria la estaban pasando juntos en navidad, de seguro por la emoción habrían gastado mucho dinero y hecho reservaciones en restaurantes.
Metí la mano en el bolsillo de mis pantalones, y me puse los audífonos que tenía guardados subiendo el volumen para interrumpir las voces a mí alrededor. La verdad no es como si me doliera estar solo, pero de seguro no era algo gentil pasarla así en navidad. El día de hoy regresaré a casa y leeré algo de manga, es evidente que haré lo mismo durante la víspera de navidad.
Cuando pensaba en eso de pronto me tocaron el hombro. Al darme la vuelta había una chica desconocida... no, era la chica que antes vestía de Santa. Ahora tenía una chaqueta color beige, era un poco difícil de notar cuando estaba vestida de Santa pero ahora que la veía bien se sentía como si fuera menor que yo.
—¿He? ¿Qué pasa?
—Ha, este... eres el de antes...
—Lo siento, pensé que no llegarías y estaba por irme ¿vamos ahora?
Sentí que estaba ya algo alejado del lugar en el que nos veríamos, y le pregunté mientras desviaba la mirada, posiblemente debí de haber esperado un poco más a pesar de esos 40 minutos.
—No, ya terminé.
—¿He?
—¿En dos sentidos?
—¿He?
—Renuncié.
—¿¡Hee!?
Santa renunció, dijo la chica con una sonrisa ligera. ¿Fue porque chocó conmigo?

—Bueno, de cualquier manera ya tenía planeado renunciar, aunque me siento un poco triste porque me gustaba ese traje de Santa.
—¿Estás bien con eso?
—Claro.
Pero hizo una ligera mueca con los labios, después de todo parece que la actitud cordial de antes era solo sobre el trabajo.
—¿Te dije mi nombre cierto? Deja de decirme “tu” mi nombre es Shinohara Mayu.
—Ah, lo siento... ¿Pero está bien? Diciéndole tan fácilmente tu nombre a un hombre extraño.
Solo chocamos en la calle y dispersé sus volantes, así que dije lo que pensaba.
—¿Qué pasa con eso? Lo dices como si fuera una chica fácil.
—Ah, no, esa no era mi intención.
Shinohara me veía con unos ojos entrecerrados y yo me apresuré a mover las manos hacia los lados en señal de negativa.
—... Pero es cierto, siento haberte preocupado, de cualquier manera seria mucho.
Al disculparme Shinohara parpadeó varias veces.
—No... Esa no era mi intención, no te disculpes por favor, era una broma.
—¿He? ¿Una broma?
—Si, una broma.
—Que broma tan confusa... pensé que en verdad te habías enojado.
—No tengo tan poca paciencia como para molestarme por algo como eso.
Shinohara se encogió de hombros mientras decía eso, creo que es algo difícil de entender cuando no nos conocemos, así que le respondí sonriendo con amargura.
—Hasegawa-san, estoy en la misma universidad, y soy de primer año, así que creo que soy menor que tú.
—¿He? ¿También Shinohara-san? Soy de segundo año.
—Hablaste de la universidad cercana, entonces no hay otra además de esta, y no me pongas honoríficos, me hace sentir rara viniendo de alguien mayor.
Lo dijo mientras fruncía las cejas, es cierto, estamos en la misma universidad y si se le agrega el “san” a su nombre cuando mucho debería de ser durante el trabajo. Puede que agregar “san” en lo privado se sienta algo extraño.
—Entonces que sea Shinohara. ¿Hay algo que pueda hacer para compensarte? Puede que tuvieras intenciones de renunciar desde antes, pero aun así es verdad que gracias a mi terminaste renunciando el día de hoy.
Al preguntarle Shinohara se cruzó de brazos en un gesto como si estuviera pensando, e incluso dejó salir un “Fum” a propósito.
—¿Tienes planes para mañana?
—¿He?
—Hay un lugar al que me gustaría ir.
Tras decir eso sacó el celular y comenzó a manipularlo, tras pasar unos 10 segundos levantó el celular en mi dirección para que pudiera verlo.
—Es una tienda buena, tengo confianza en eso.
—... Esto es...
¿Es mi imaginación que allí decía que costaba 8,000 yenes por persona?
—... ¿Por qué?
—¿Por qué? bueno, es eso, misma universidad.
—Que ramdom.
—Es cierto, creo que es una buena manera de vivir.
—Ha...
—Es mentira, como senpai dijo hace poco, ¿está bien que sea un poco egoísta verdad? es como disculpa.
—Ugg...
Soy débil si me dice eso, es cierto que fui yo el que le dijo que quería disculparse, pero si me negara no podría llamarse una disculpa... pero... ¿no está siendo demasiado relajada?
—¿Senpai?
Han pasado alrededor de dos años desde que entré en la universidad, casi no hay oportunidades de que me llamen de esa manera, ya me llamaban “san” en el club, por lo que desde la preparatoria que no me llamaban senpai.
—Ah, perdón, la costumbre, hace poco entré en el club, por lo que termino diciéndole senpai a todos los que son mayores que yo.
—He, así que eso sucede cuando entraste a un club.
—Bueno, realmente no hay muchos... pero si te molesta puedo llamarte con normalidad.
Daba un poco de vergüenza el que me recordara a hace tiempo con esa manera de llamarme, pero solo eso, no es como si tuviera un motivo para negarme.
—Puedes llamarme como gustes.
—Si, entonces, senpai... este, ¿cambiamos números de Line? ¿Al final está bien con lo de la tienda verdad?
—Ah, sí, ok.
Que sea lo que tenga que ser, saqué mi celular e intercambiamos números de contacto, fui yo el que sacó el tema de la disculpa, así que solo queda seguir lo que Shinohara me pide.
Y así terminé haciendo planes para cenar con Shinohara, una ex Santa.
Un restaurante de 8,000 yenes por persona, terminé sintiéndome algo pesado pero decidí dejar de pensar en eso.
◇◆
—Ya llegué.
Al llegar a casa terminé saludando a pesar de que no había nadie que me respondiera, fue en el instante en que me pregunté si me sentía solo por vivir solo. Debido a que inicié en la universidad me alejé de la escuela, pero es cierto que ya me acostumbré a vivir solo, pensaba en llamar a amigos para jugar en casa, pero para mí el vivir solo tiene más deméritos, en especial con lo referente a la comida. Tomé la botella de Champaña y lancé el celular sobre la ropa sucia que estaba sobre la alfombra. En ese instante el celular se encendió con un nuevo mensaje, se trataba de un mensaje de Line de parte de Ayaka.
—Haremos un Gokon en navidad, ven.
—¿En navidad?
Sin prensarlo terminé respondiéndole, mañana es la víspera de navidad, es una invitación demasiado repentina, además de que hoy hice una promesa con Shinohara, y solo de pensar que de una u otra forma saldré de casa me hace sentir algo pesado.
—Tengo planes, así que no puedo.
Le respondí, y no pasaron ni dos segundos y ya llegaba una llamada, tal y como lo pensaba, era de Ayaka.
—¿Ahora qué?
—Esa es mi frase, no mientas.
—¿Mentir?
Así es, parece que Ayaka piensa que es extraño que tuviera algún plan, la verdad es que no tendría nada que hacer de no haberme topado con esa santa, pero aun así es molesto.
—Nos faltan personas, vamos, estoy bajando la cabeza.
—Como si pudiera verte.
Parece que la cantidad de hombres y mujeres que participarán en el Gokon no están a la par, y a pesar de que conoce muchas personas está un poco desesperada, eso es algo inusual, pero solo con unas pocas llamadas podría conseguir a muchas personas.
—Mejor dicho, déjale a un hombre lo de invitar a los hombres, ¿Por qué tienes que trabajar tanto?
—Pensaba en presentarle a mis amigas a los mejores hombres cuidadosamente seleccionados.
—Seleccionados...
—¡Y después de la dura decisión has sido seleccionado! ¡Felicidades!
—Colgaré.
—Perdón, perdón, ¡Espera!
Pero no colgué al escuchar la voz de Ayaka un poco desesperada,
—¿Qué pasa? Si me elegiste solo era por qué quieres que vaya.
—Ara, claro que no, Me gustas mucho ¿Lo sabías?
Lo dijo con un tono de voz extraño.
—¡Oh! ¿Estás bien? ¿Te golpeaste la cabeza?
—Ah, ¡Te ruborizas! ¿Y? ¿Qué clase de planes tienes si no es mentira?
—Serás...
Apreté los dientes.
—... Santa me invitó a salir.
—¿Ha? ¿Santa?
Ese tono de voz era como si quisiera decir “¿Qué estás diciendo?”
—Alguien más chica que yo vestida de Santa... bueno, pasaron muchas cosas.
Comencé a explicarle lo que había ocurrido. Mientras lo hacía Ayaka dejaba salir algunos “umm” con un poco de sospecha.
—.... ¿No estarás siendo engañado?
—Gee, ¿eso crees?
—Que termine cayendo solo porque hiciste que se le cayeran los volantes, entonces tendrías que ser el rey de los seductores.
—Oye, espera, no he hecho nada como intentar seducirla.
Dijo algo que no podía dejar pasar por alto, pero me respondió “no desvíes el tema” creo que es su culpa por que intentara hacerlo.
—Creo que es algo sospechoso que una chica invite a un hombre extraño a salir a cenar… podría ser que en medio de la cita aparezca un hombre pidiéndote dinero.
—¿Una trampa de miel? No creo que sea el caso.
—Eso me pregunto, pero bueno, está bien, entiendo que tienes planes para el día de mañana en la víspera de navidad.
—¿He?
—Entonces pasado mañana a las 6 de la tarde te veo en la misma estación de siempre, Bye, bye.
Y la llamada se cortó de pronto, solo pude quedarme atónito viendo la pantalla. Desde que estábamos en la preparatoria era así, pero me da la sensación de que últimamente me trata de manera más cruda.
◇◆
—Gracias por esperar.
Víspera de navidad, el día en que había prometido verme con Shinohara. Anteriormente era una Santa, y nos reunimos a la hora exacta.
—Llegas exacto no te esperé nada.
—La verdad es que tenía la intención de llegar un poco más temprano en el tren anterior pero... habían muchas personas y no pude entrar.
Asentí sin querer con sus palabras, las parejas se aprovechaban para pegarse sin contemplaciones dentro del tren.
—¿Nos vamos?
Comenzó a caminar como si me dijera “te guío”, Shinohara volteaba a ver de reojo a las parejas, sin piedad parecía que se había preparado poniéndose más maquillaje que ayer, no daba la sensación de ser alguien menor que yo, y sin querer mi corazón comenzó a latir deprisa al tener en frente a la linda de Shinohara. Cruzamos el puente, tomando un camino alejándonos de la avenida principal por la cual pasaban muchas parejas. Cuando menos era claro que había menos personas que antes, a diferencia de la avenida en donde había edificios de 10 pisos o más, aquí había muchos edificios de solo dos pisos, cada uno de ellos estaba adornado con los colores de la navidad, y podía ver como parejas salían de las tiendas.
—Llegamos
Shinohara apuntó a un edificio de dos pisos y después de un pasillo llegamos a unas escaleras que descendían, al ver que avanzaba sin voltear a verme me recordó la advertencia que me había hecho Ayaka ayer.
—¿...? ¿Sucede algo?
—No, no es nada.
Shinohara se detuvo a medio camino, y me mostró una expresión de sorpresa.
Me quité de la cabeza esa advertencia, y también bajé por las escaleras, había una puerta gruesa y ella puso la mano sobre la puerta. A primera vista se entendía que era pesada, y se abrió jalando.
Tirin.
Se escuchó un sonido que le quedaba bien a la navidad en el instante en que se abrió la puerta, era como si nos recibieran, las personas de la tienda nos saludaron y terminé poniéndome recto.
—Shinohara, tengo una reservación para las 18 horas y media.
Al escuchar sus palabras el trabajador de la tienda hizo otra reverencia y se alejó a lo profundo de la tienda, adentro estaba un poco lúgubre, en el fondo no había ninguna silla ni mesa, era una habitación solo para la puerta. En la habitación a la que nos guiaron había un sofá frente al otro, en la mesa las copas ya estaban preparadas, claramente era...
—¿Preparado para parejas?
—Bueno, es navidad.
Lo dijo como si nada para después tomar asiento y me indicó con la mirada que la siguiera.
—Este...
—¿Es como disculpa verdad?
—... Es cierto, lo siento.
Solo diciendo eso recordé que fui yo el primero que lo dijo, por más que nos acabáramos de conocer apenas ayer, que de pronto me traiga a esta tienda no había manera de que no fuera consiente, tranquilicémonos un poco.
—Hay una gran cantidad de bebidas para poder pedir, puedes tomar el que gustes.
Tras decir eso me mostro el menú de las bebidas, cualquiera era tres veces más cara que en un bar, parece que tendré que ordenar pidiéndole consejos a mi cartera.
—¿En serio podemos pedir lo que sea con los 8,000 de cover?
—Así es, ¿una gran apertura verdad?
Shinohara dejó salir una sonrisa.
—Entonces que bueno... ¿Y? ¿Por qué te tomaste la molestia de invitarme aquí?
—¡Qué bueno que lo preguntes!
Sus ojos brillaron con mi pregunta como si hubiera estado esperando mucho a que se lo preguntara, parece que tiene algún motivo en especial además de matar el tiempo.
—¡Mi novio me engañó la semana pasada!
Dijo Shinohara con fuerza, entonces sin importar que aún no habíamos pedido nada se llevó la copa a la boca.
—¿Are? No tiene nada.
—No, bueno, date cuenta en el momento en que la tocaste.
Sin pensarlo dejé salir una voz atónita.
—Mejor dicho, ¿Eres menor de edad cierto? Y no bebas sin siquiera haber ordenado.
—¡No digas cosas inteligentes por favor! Senpai ¿también bebiste cuando eras nuevo verdad?
Hizo una mueca mientras dejaba la copa. Se puede beber después de cumplir los 20 años, pero en las fiestas de bienvenidas a la universidad solían ignorar mucho eso. Era como una tradición desde hace tiempo.
—Claro que no, los rechacé.
—¿¡En serio!?
Shinohara entrecerró los ojos mientras lo decía con una sonrisa. Esa expresión era como la de un pequeño demonio, como si hubiera engañado fácilmente a uno o dos hombres. Después de eso continuamos hablando acerca de la universidad, y cuando Shinohara dejó de hablar fue cuando llegó el platillo principal.
—Ahora que lo pienso, ¿no estamos hablando mucho de mí? ¿Cuál era el tema?
—Ya se te olvidó...
—Claro que no, solo que nos emocionamos hablando de otra cosa.
—¿Verdad? no parece que nos acabáramos de conocer ayer.
—Ah, sí, no, bueno, dejando eso de lado.
Shinohara se aclaró la garganta tosiendo un poco.
—Me engañaron.
—Ah... si...
Me lo volvió a decir, a estas alturas ya no tiene mucho impacto, al contrario, estaba pensando en cómo reaccionar, me preguntaba en que era lo que pensaban mis amigos en ese momento... como si intentara engañar ese sentimiento me llevé a la boca el coctel que había pedido.
—Veía esta tienda un poco hacia abajo, no creí que terminaría viniendo con un senpai desconocido.
—Pero si fuiste tú la que me invitó...
—Esta deliciosa carne y el sake, incluso la sopa... tenía planeado comer todo esto con mi novio.
—Aunque no pareces para nada triste.
Era como si estuviera haciendo una clase de actuación.
—Ah, te diste cuenta.
Y sacó la lengua.
—Vine por primera vez con mi novio, pero hasta ahora había estado rechazando a todos los chicos que se me confesaban desde la secundaria.
—¿He? ¿Y se te confesaron muchos?
—Si, era popular después de todo.
Lo dijo como si nada, era como si en verdad no tuviera nada de interés en eso, o simplemente quisiera decirlo, la verdad es que como se ve no puedo pensar que sea imposible, así que asentí con honestidad.
—¿Entonces porque decidiste salir con él?
Después de que pareciera estar pensando levantó un dedo.
—Es eso, este... quería hacer algo como lo hacen las parejas.
—Hoo.
—Viendo las redes sociales terminé pensando en eso, así que intenté hacerme de un novio.
—Ah. Ya veo.
Hay muchas personas que tienen novios por esa clase de motivos, pero dependiendo de la época es como si las personas que lo hicieran fueran en aumento. Tomándose fotografías durante las citas y después subiéndolas a internet, gracias a eso... últimamente no me meto en las redes sociales.
—Eso tenemos, así que intenté salir con alguien por primera vez, ¿pero a quien le gustaría que terminara con un engaño? No, bueno, más que no gustarme que terminara, no me gusta que me lo hicieran a mí.
—Ah bueno, es la persona por la que tienes sentimientos.
En ese entonces fue un pequeño... no, fue un gran Shock para mí, fácilmente terminé una semana en cama, preocupé un poco a Ayaka, que incluso tomaba notas en la escuela para mí.
—Ese tipo me engañó pero aún le gusto mucho, así que pensaba en terminar con él regresándosela en grande.
—¿Y cómo lo harás?
—Estoy pensando en eso, bueno, lo básico sería algo como encontrar a alguien y llevarme bien con él, pero necesitaría ayuda...
—Ya veo, esfuérzate.
Tras decir eso bajé la mirada hacia la carne que era el platillo principal.
—¡Por eso senpai!
—No gracias.
—¡Aun no he dicho nada!
Fingir ser su novio... había muchas novelas para chicas que tendrían eso como material, y creo que estaba por pedirme algo parecido, al tener esa sensación la rechacé de inmediato, pero al ver su reacción parece que no me estaba equivocando.
—Por favor, ¡Solo un poquito! ¡Basta con que nos llevemos bien en frente de él!
—No gracias, es cierto que fui yo el que dijo algo que provocó que vendría aquí contigo, pero no tengo nada que ver con esto, mejor encuentra a otra persona.
—¡No hay manera de que pueda pedirle algo tan vergonzoso a alguien que conozco!
Puede que sea tal y como me lo dice, pero un diciendo eso es un problema que me lo pida a mí, debería de tener muchas otras opciones, con el aspecto de Shinohara solo con levantar la voz no hay duda de que una gran cantidad de hombres la obedecerían.
—Vamos, si quieres yo pago lo de hoy ¿Qué dices?
—Tonta, como si fuera a dejar que una chica menor que yo pagara por mí.
La chica que se supone había invitado ahora quería pagar las cosas con su tarjeta, es cierto que no tenía muchas intenciones de pagar por ella, pero también tengo algo de resistencia en dejar que paguen por mí.
—No te preocupes, gané mucho como Santa, suficiente como para contratar a senpai, solo pídelo y haré lo que sea para pagarte, ríndete y déjate contratar por favor.
—¡Que violenta...!
—Que importa, en serio pagaré, no pienses en la cuenta y come más carne.
—Carne....
Bajé la mirada al menú.
—Senpai ¿Qué es el estilo Rossini?
—Buena pregunta, creo que era Trufa y folie gras.
—¡Hee! ¡Eres un conocedor!
No puedo decir que había comido esto con mi exnovia pero por eso lo sé, recuerdo que en ese entonces la comida fue deliciosa, pero me pregunto cómo fue con el costo. Mientras pensaba en ello me llevé algo de carne a la boca.
—Es delicioso...
Dejé salir mi impresión sin pensarlo, este tipo de carne normalmente vendría bien con algo de vino rojo pero desafortunadamente no entiendo lo bueno del vino rojo, por lo que volví a abrir el menú de cocteles. Shinohara al verme mostró una sonrisa.
—Fu fu fu, valió la pena venir a este lugar con este menú, ¿Está decidido verdad? entonces cuento contigo mañana.
Al escucharlo sin querer estuve por escupir lo que tenía en la boca.
—E... espera, tengo planes para mañana.
—¿He? ¿Por qué senpai tiene planes para navidad?
—Oye, ¿No es demasiado rápido para tratarme así?
—Claro que no, moo ¿Y? ¿Qué clase de planes?
—Es un Gokon, bueno, no planeo quedarme por mucho tiempo.
—.. Gokon...
Shinohara puso una expresión extraña.
—Siento ser un hombre que irá a un Gokon en navidad.
—No, eso es... entonces después de que termines, o cuando estés por terminar pero llámame.
Tras decir eso Shinohara comenzó a comer de su carne como si estuviera todo decidido. Dejó salir un “Delicioso” como si al final de la frase le agregara una marca de corazón, al verla de reojo dejé salir un suspiro al notar de que era la misma clase que Ayaka, pero bueno ¿Qué clase de navidad será?
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