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Otonari no Tenshi sama Volumen 1 - Capítulos 6, 7 y 8

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Capítulo 6

La visita de los amigos

 

Después de ese día de la gran limpieza parecía que el muro entre Amane y Mahiru era más delgada, en especial por su distancia, en la escuela no se relacionaban para nada, y cuando mucho le ayudaba con las cenas por la noche, el día anterior le comentó que tuviera cuidado de mantener su departamento limpio haciéndole sentir que después de todo estaban cuidando de él, sintió como si le dieran con un clavo así que tomó en serio la sugerencia, de momento Amane continuaba manteniendo su departamento limpio.

—Oh, ahora está limpio.

Está limpio, Itsuki llegó durante un día de descanso y al ver como su departamento había cambiado de buena manera dejó salir una voz de impresión.

—No pensé que estuviera tan limpio, la vez pasada intenté ayudarte pero no duró nada.

—Que ruidoso.

—No, es que se siente extraño que no haya nada en el suelo.

—Puedes estar tranquilo, esto ha seguido así durante dos semanas seguidas.

—Dos semanas… ¿Eso es para estar orgulloso?

No estaban las cosas que solían estar en el suelo, lo sentía extraño, no había sensación de distancia entre ellos como para poder decirlo sin problemas, para empezar Itsuki lo había ayudado antes, por lo que no podía decir mucho, si acaso dejó salir un “Kgg” entre dientes haciendo que Itsuki riera.

—Pero bueno, estando tan limpio ahora si podría traer a Chii.

—Dejalo, no quiero ver que estén de acaramelados en mi casa.

—No te contengas.

—No conviertas mi casa un centro de reuniones.

De alguna manera se sentía triste al verlos tan felices como pareja, los llamaban una parejita tonta, quería que supieran contenerse y ponerse así donde nadie los viera, sabía que Itsuki lo estaba diciendo a manera de broma pero ya al haberlos visto muchas veces no era algo para reírse.

—Bueno, dejando de lados las bromas, ¿vas a volver a ensuciar después de haberlo dejado tan limpio verdad?

—¿En dónde están las pruebas?

—En serio que eres… bueno, da igual, tienes la costumbre de dejar salir lo que tiene que salir, con esto está bien.

—Serás…

—Moo Amane, ¿No sueles limpiar mucho verdad?

—Deja de decirlo con un tono siniestro intentando imitar a una madre.

Itsuki dejó salir una voz rara a propósito y a Amane le dio un escalofrío, se suponía que Itsuki y su mamá no se habían visto pero a pesar de eso había hecho una buena imitación de ella, para empezar es desagradable que un hombre intente imitar a una mujer así que quería que evitara volver a hacerlo “Uwe” dejó salir una voz pero parecía que a Itsuki le divertía.

—¿En serio tu mamá es así? Uwa.

—Te envidio, mi mamá cuida cada cosa.

—Es una buena mamá para un hijo con muchos sentimientos.

—Si fuera así no creo pudiera haberme alejado tanto…

—No, ¿No será justo porque ve por ti que te dejó alejarse?

—Que ruidoso.

¿Será porque es hijo único? La mamá de Amane lo cuidaba mucho, era diferente a consentirlo pero lo trataba con mucho cariño cuidándolo siempre que podía, no era algo que desagradara pero era extraño que se lo mencionaran, se alejó de su casa para poder asistir a la preparatoria y ahora que vivía solo le decían muchas cosas, de vez en cuando aparecían para revisarlo lo que era bastante difícil.

—Bueno, eso solo quiere decir lo mucho que te aprecian.

—El amor es pesado.

—Mejor ríndete, después de todo han sido ellos los que te han guiado.

—Lo dices como si ya lo has experimentado pero ¿Estás en la misma situación verdad?

—Jajaja, no le digas eso a Chii.

Itsuki le había comentado que sus papás pensaban muchas cosas acerca de Chitose por lo que tenía poder de convencimiento y al tener algo de razón en sus palabras prefirió guardar silencio. Itsuki a su manera tenía sus problemas, dejó salir un suspiro pero no más que impresionado parecía tener una expresión de cansancio, “Si alguien se interpone en mi relación con Chii lo patearé como caballo”

—Como sea, haré algo con mis padres, pero ¿Ahora ya puedes tener una vida diaria mejor?

Sonrió “Lo sabes aunque no te lo diga” con una expresión extraña, alguien más le había dicho algo como eso y sonrió con amargura.

El motivo por el que Itsuki visitaba el departamento de Amane… al menos no para ver como vivía, más bien para jugar un poco, hablar de toda clase de cosas y jugar videojuegos, durante las primeras semanas habían evitado jugar debido a los exámenes y los estudios, pero ahora ya era momento de salir a jugar.

—Si te la pasas usando las pociones de recuperación por cualquier cosa te quedarás con nada.

—Lo haré de alguna manera.

—No, justo por eso es que no estás subiendo de nivel, no hay manera de que esté bien…

Parece que a Itsuki le gustaban los retos mientras que Amane no sabía que hacer con él, fue en ese momento que llamaron a la puerta, un problema nuevo apareció de inmediato dentro de la cabeza de Amane.

—¿Nn? ¿Tienes un invitado?

Itsuki levantó la mirada después de ponerle pausa al juego, sabía que no podía decir nada al ser la casa de otra persona, pero no parecía tener a muchos amigos a quienes invitar a casa.

—No lo sé ¿Algún vecino?

—Ya veo.

—Iré a ver quién es.

Intentó dicimular con Itsuki para después dirigirse a la puerta de entrada, la suerte fue que no se escuchara su voz después de haber llamado a la puerta, Amane abrió la puerta rápido pero fue solo un pequeño espacio procurando que Itsuki no viera hacia afuera, tal y como lo pensaba allí estaba Mahiru, apenas se dio cuenta de que había algo diferente a lo usual Amane levantó un dedo frente a sus labios con un “Shii”

—…En voz baja por favor, Itsuki está aquí.

—¿Itsuki?

—Un amigo, vino a jugar.

—Ah, ya veo.

Asintió al ver que Amane estaba actuando disimuladamente, no le dio más seguimiento y le entregó un contenedor con comida a Amane, él lo recibió agradecido y dejó salir un suspiro.

—No, en serio, estoy muy agradecido por todo lo que has hecho por mí y a pesar de eso te trato de esta manera, no tengo tiempo suficiente para agradecerte, en verdad lo lamento.

—No es como si hubiera pedido que me agradezcas… que bueno, ahora está tan limpio como para que puedas jugar con tus amigos.

—¿Sería mejor que te diera las gracias de rodillas?

—No gracias y en definitiva no lo hagas.

No me trates como a alguien desagradable, tenía una mirada atónita así que Amane sonrió con amargura, lo decía con algo de seriedad pero de seguro ella no se creía superior a pesar de estar siendo cuidado al punto de que en verdad debería de hacerlo. Sería malo en muchos sentidos entretenerse de muchas maneras así que el día de hoy solo hablaron un poco de la comida.

—Entonces no debería de quedarme mucho tiempo platicando cuando vino tu amigo a jugar, si me disculpas.

—… Muchas gracias por todo, no le diré nada de esto a Itsuki.

—Que así sea por favor.

—Bueno, incluso si se lo dijera no creo que me vaya a creer.

—Me lo imagino.

Afirmó de manera honesta lo que fue un sentimiento complicado, si Amane estuviera en la posición de Itsuki de seguro no creería si le dijera que esa Shiina le estaba haciendo de comer todos los días, dudaría de que fuera alguna clase de fantasía, tanto así el ángel-sama era una flor inalcanzable, no se trataba de un tipo apuesto y aún así que se tomara la molestia para hacerle de comer, eso sería normalmente imposible.

—… ¿Puedo preguntarte algo?

—¿Qué cosa?

—Acerca de que siempre estés compartiendo comida conmigo.

Normalmente eso costaría esfuerzo y dinero, pero no le pedía nada al momento de darle comida, si Amane estuviera en su posición de seguro tampoco lo haría y no tenía la intención de esperar mucho desde que no tenían sentimientos de afecto pero era un trato silencioso extraño, Amane tenía sus preguntas y Mahiru levantó la mirada después de pensarlo un poco “Es por simple autosatisfacción” fue su respuesta.

—No necesitas agradecerme, para mí es más divertido cocinar para dos personas que solo para una, podrías decirlo que es simplemente un pasatiempo.

—¿Te gusta cocinar?

—Bueno, un poco, lo comes de manera deliciosa y e dices que es delicioso, eso es divertido para mí, además de que me siento intranquila al ver tus costumbres alimenticias por lo que es simple autosatisfacción.

—¿…En serio?

—Eso tenemos así que no necesitas preocuparte por ello y solo piensa que has tenido buena suerte.

—Si, si.

Parece que Mahiru no tenía la intención de hablar más al respecto, dobló un poco las caderas diciendo “Con permiso” regresando a su propio departamento.

(… ¿En serio es eso?)

Pensó que no estaba bien dejarlo sin pagárselo de alguna manera, pensando eso Amane también regresó adentro.

—¿Quién era?

—LKa vecina, me dio algo de comida, lo guardaré en el refri y sigamos jugando.

—Ah, perdón, ya maté al jefe.

—¡Oye! ¡No me jodas!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 7

La herida de Tenshi-sama y las gracias.

 

La primera vez que Amane y Mahiru hablaron fue en el parque de regreso a casa, el departamento en donde vivía Amane era hecho pensando para ocas personas, no para familias por lo que eran pocos los niños que estaban cerca, los edificio departamentales eran algo parecido, el parque que estaba cerca estaba regularmente solo, emanaba un ambiente de soledad, no jugaban los niños, allí fue donde encontró a Mahiru de regreso a casa.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—…Nada.

Mahiru estaba sentada de manera correcta en una banca sin moverse, en cuanto vio a Amane entrecerró los ojos, en esta ocasión a diferencia de antes ya no eran unos completos desconocidos por lo que no dudó tanto en hablarle, pero a pesar de eso el tono de voz de Mahiru era duro, no tanto porque estuviera alerta, le dio la sensación de que no estaba mostrando nada y así la aceptó.

—No, si no fuera nada no estarías sentada allí con esa cara.

—… No es nada…

¿Será que se preocupó por la cara de tener problemas? Pero a pesar de eso Mahiru no parecía que fuera a decir algo al respecto, entre ellos había un pacto en silencio en el que no se relacionarían en el exterior, peor solo en esta ocasión parecía estar en problemas por lo que no pudo evitar acercarse para hablarle, para Mahiru era claro que no quería que se relacionaran mucho con ella, bueno, si no quería decirlo realmente no importaba, vio a Mahiru que tenía una expresión tensa, cuando se dio cuenta que tenia algunos pelos en la ropa.

—Tienes pelos en la ropa ¿Estabas jugando con un perro o un gato?

—No, es solo que un gato estaba sobre el árbol y me cayeron algunos pelos.

—Que molesto… ah ¿Es eso?

—¿Eh?

—Espera allí, no te vayas a mover.

Amane entendió por qué estaba sentada allí sin hacer nada y se lajeó del lugar de inmediato sin decir nada más, de seguro Mahiru en verdad no se movería, más que eso  no podía moverse, sería la mejor manera de decirlo, ella era inusualmente fuerte, Amane se dirigió solo a la farmacia más cercana, consiguió algo de hielo en una bolsa de compras y regresó con Mahiru.

—Shina, quítate las calcetas.

—¿Ah?

En el instante en que lo dijo le respondió con una voz bastante fría.

—No, aunque me respondas de esa manera… vamos, por ahora lo mejor sería enfriar la parte afectada.

No tenía alguna clase de fetiche como quitarle las calcetas, le mostró la bolsa que había conseguido y Mahiru puso una expresión claramente tensa.

—… ¿Cómo te diste cuenta?

—Te quitaste solo un zapato y este parecía inusualmente inflamado en comparación con el otro pie, además de que no te has parad de allí y hablaste del gato en el árbol, pensé que te habías lastimado intentando salvarlo.

—Cállate.

—Si, si, vamos, quítate la calceta.

Parece que fue inesperado para ella que se dieran cuenta de su situación, tenía una expresión complicada, es solo que hizo lo que le pidieron con honestidad.

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Amane de esa manera se dio la espalda y usó las calcetas para cubrir un poco de hielo, entonces lo amarró, creando una compresa fría improvisada, tras terminar se dio la vuelta lentamente, Mahiru tal y como se lo habían pedido se había quitado las calcetas por lo que tenía las piernas desnudas, no tenía nada de grasa innecesaria, se veían suaves y tersas, solo el tobillo lo tenía extrañamente inflamado.

—Bueno, si intentaras poner presión cuando estás lastimada podrías terminar lastimándote más, por ahora enfriemos la parte un poco, cuando se pase un poco el dolor se podría tratar un poco mejor.

—…Muchas gracias.

—A la próxima pídeme ayuda a la primera, no es como si fuera a pedir que me pagaras el favor.

Al contrario, ahora ya le debía a ella demasiado por lo que sería una buena oportunidad para regresarle a algo, quería poder hacer al menos una o dos cosas por ella. Marhiru subió una pierna a la banca para enfriarse, su expresión no cambió pero no era tanto porque estuviera siendo considerada con Amane, era más bien porque así de tranquila era.

—¿Aún te duele?

—Bueno… un poco menos.

—Entonces te secaré con una toalla… no vayas a reportarme como pervertido.

—No haría algo así por la persona que me está ayudando.

—Bueno, es cierto.

Estaba pensando que podrían tratarlo de mala manera pero no era el caso, Amane continuó el tratamiento en el tobillo inflamado y rojo de Mahiru, cuando menos parece que se sentía un poco mejor, pero necesitaría quedarse tranquila hasta curarse, cuando menos estaría bien por ser los primeros tratamientos, tras secar el área y ponerle un pañuelo tibio con cinta que había comprado se dio cuenta que Mahiru se le había quedado viendo todo el tiempo.

—Eres inusualmente hábil.

—Bueno, cuando menos puedo tratar una herida, aunque no sé cocinar.

Se encogió un poco de hombros y ella dejó salir una pequeña risa, antes era muy rígida por lo que de seguro ya se había relajado un poco, estaba más tranquilo al ver que la actitud de Mahiru se había ablandado, entonces sacó sus pants deportivos de su maleta.

—Nn.

—¿Eh?

—No pongas esa cara ¿Estoy viendo tus pies verdad? No podría ponerte las calcetas, tampoco podrías caminar así por la calle, no la estoy usando así que puedes estar tranquila.

Sería una mala idea ponerle las medias cuando poniéndole presión, se sentiría incomoda así que lo mejor sería usar algo más para evitar que se viera su ropa interior, sabía que no tenía segundas intenciones y en verdad se los puso, al corroborar que lo estaba usando tomó la camisa que estaba usando y se la entregó´.

—No, ¿Por qué?

—¿Quieres que te vean mientras te cargo?

No había manera de que la dejara caminar, desde el inicio tenía la intención de llevar a casa cargando, después de todo vivían casi en donde mismo, sería más efectivo de esa manera.

—Ah, lo siento pero ¿Podrías cargar también con mi malea? No podría cargarte en mi espalda mientras llevo la maleta en una mano.

—¿Hay alguna opción en la que no tenga que ser cargada?

—Oye, te has lastimado el tobillo, justo aquí tenemos un par de piernas buenas, has uso de ellas.

—¿O prefieres los brazos? Podría cargarte como princesa.

—¿Tienes la fuerza para cargarme todo el camino hasta mi casa?

—¿Te estás burlando…? Bueno, no tengo mucha confianza.

El hecho de cargar a Mahiru era algo que podía hacer, pero ir todo el camino hasta su departamento de seguro sería dififl, sería malo si alguien llegara a verlos y prefería evitar algo como eso pero no había otra opción, sabía que Mahiru lo estaba dejando como una broma ligera pero no se molestó, simplemente le regresó una respuesta ligera.

—Vamos, cúbrete la cabeza y ponte mi maleta, también usa la tuya, puedo llevar tus cosas pero no podría hacerlo cargándote.

—… Lo siento.

—Está bien, no estoy tan podrido como hombre como para dejarte a un lado sabiendo que estás lastimada.

Amane sintió como lo rodeaban con las manos a un lado del cuello para sostenerse, cuando lo corroboró teniendo a Mahiru ya en su espalda se puso a de pie… lo había pensado pero en verdad que era ligera, era tan esbelta como para preocuparse si ella en verdad comía bien aún cuando es ella quien se preocupa por él, puede que solo sea porque desde antes ya tenía un cuerpo pequeño, sintió un dulce aroma viniendo de ella, pensó en toca clase de cosas en esta situación mientras ella lo abrazaba con inseguridad, de esa manera comenzó a caminar, pudo sentir como algunas personas volteaban a verlos, fue un alivio que hubiera pensado desde antes en hacer que Mahiru cubriera su rostro.

—Entonces hasta aquí.

Bajó a Mahiru en la puerta de su casa, Amane no tenía la intención de interrumpir más así que se alejó, ella estaba apoyándose en la pared, con ello no debería de tener problemas para poder entrar, afortunadamente el día de mañana no tenían que ir a la escuela y si descansaba durante ese tiempo podría ser que se recuperara en cierta medida.

—El día de hoy yo te invito la comida así que puedes estar tranquila, ¿Prefieres algún suplemento alimenticio?¡

—Está bien, ya tengo algo preparado.

—Me alegra escucharlo, bueno, nos vemos.

Era algo bueno que no tuviera que preocuparse por la comida, así no necesitaría moverse demasiado, vio como Mahiru abría la puerta de su casa y él sacó sus llaves para hacer lo mismo.

—…Este.

—¿Nn?

Volteó a Mahiru ya que le habían hablado, se le quedó viendo hacia arriba algo nerviosa, sus ojos estaba ligeramente húmedos, como si estuviera en problemas.

—Mu… muchas gracias por lo de hoy, me ayudaste bastante.

—Está bien, no te preocupes, es algo que hice por mi cuenta, cuídate mucho.

Sería un problema si se preocupaba demasiado por ese asunto, abrió la puerta de su casa mientras veía de reojo como ella bajaba la cabeza, “Ahora que lo pienso le presté mi chaqueta” pensó más tarde, pero ya podía imaginar que después se la regresaría, Amane entró en su departamento de esa manera.

 

—¿Qué pasa? ¿Eras de los tipos con energía que usan pantaloncillos cortos?

El lunes tocaba clase de gimnasia, Amane no era bueno con los deportes y usualmente usaba sus pants, en esta era para que usara ropa de manga larga, y ahora estaba mostrando sus piernas.

—No es eso, solo se me olvidó.

—Tonto.

—Cállate.

Desde el momento en que no se topó con Mahiru el viernes pensó que algo como esto podría ocurrir pero no había manera de que le dijera lo que ocurrió a Itsuki, si solo fuera una burla estaría bien pero después de todo ahora hasta le estaba dando golpecitos en la espalda, dejó salir un suspiro y movió la mirada, allí estaban las chicas en sus actividades corriendo en el campo, debido a que se reunían dos grupos había una gran cantidad de personas, por ahora eran carreras por lo que estaban esperando.

—¡Kadowaki-kun…! ¡Esfuérzate!

Básicamente los grupos eran de hombres y mujeres separados y cuando podían verse hacían un escándalo… lo que estaban viendo las chicas era un tipo apuesto del grupo de Amane, Kadowaki Yuta. Amane casi no había platicado con él pero era el As del club de atletismo a pesar de ser de primer año, además de bueno con las calificaciones, popular con las chicas, para Amane era como si el cielo le hubiera dado una o dos cosas, habían muchos chicos que esta situación les parecía algo fastidioso.

—Oh, Yuta como siempre es popular.

—Es cierto.

—No pareces tener mucho interés.

—No, la verdad es que es alguien que no tiene nada que ver conmigo, a pesar de ser compañero de clases nunca he platicado con él, da igual.

No es como si fuera alguien que le causara molestias, pero honestamente no es como si tuviera ganas de relacionarse con él, pero después de todo a diferencia de muchos no era como para que tuviera celos de otro chico, cuando mucho era envidia de la buena por sus altas capacidades.

—Que no le celes es típico de ti Amane.

—¿Qué pasa? ¿Sería mejor que dijera que le tengo celos por ser tan popular?

—No parecerías tu.

Sonrió viéndolo de reojo, estaba observando a las chicas que gritaban y le sonreían a Yuta, incluso desde el punto de vista de un hombre tenía un buen cuerpo y buen rostro, casi como si fuera un príncipe, la verdad es que ya lo habían llamado príncipe antes, por más que lo viera no veía en él un punto débil, las chicas se le quedaban viendo mientras dejaban salir gritos, otras sonreían y le saludaban con la mano,

—¿Cómo decirlo? En verdad que es popular.

—¿Verdad? Se lleva los celos de los hombres.

—Pero en serio que las chicas también tienen mucha energía.

Itsuki ya tenía a Chitose así que realmente no tenía interés en las demás chicas, lo veía como si fuera algo que no tenía nada que ver consigo, Chitose por su lado tampoco le tenía interés a Yuta, de seguro no pensaba en nada respecto a él.

(Un príncipe y un ángel, en serio que en esta escuela ponen sobrenombres vergonzosos)

Ahoora que lo pensaba, el nombre de Tenshi-sama para Mahiru era algo bastante tranquilo, no la había visto salir durante sus días de descanso por lo que pensaba que era tranquila, pero ¿Cómo estará su herida? Justo cuando pensaba en eso pudo ver a Mahiru, intentó observarla bien, y como siempre llamaba la atención en medio de tantas personas, no estaba usando su uniforme de gimnasia, tampoco estaba en el circulo de la clase, de seguro solo estaría observando, estaba un poco alejada pero a pesar de eso absorbía mucho las miradas de los chicos.

Amane se le quedó viendo a Mahiru desde la distancia cuando sus ojos se encontraron, fue un poco incomodo y cuando estaba dudando en que hacer ella le mostró una pequeña sonrisa, debido a que Amane estaba entre el grupo de chicos sus compañeros de clases comenzaron a alborotarse “¿¡Me acaba de sonreír!?” “¡No, fue a mí!” comenzando con su escándalo. “Es una buena oportunidad, tengo la oportunidad de mostrarme bien frente a Tenshi-sama” “Como si fuera a dejar que el príncipe se lleve todas las miradas” Solo con una pequeña sonrisa provocó eso ¿Debería decir que ella es sorprendente? ¿O que ellos son los simples?

—… Que simples.

Itsuki susurró eso, parecía estar de acuerdo con él, Amane sonrió.

—Bueno, aunque también vale la pena que nos esforcemos un poco.

—¿Qué pasa? ¿También quieres que Tenshi-sama te vea?

—No es eso ¿Te dije que no me interesa verdad?

—Bueno, es cierto, no te interesa.

Tener novia es algo bueno, comenzó a presumir como un tipo que tiene pareja “Si, si” Amane ya sabía hacia donde iba eso, ignorándolo volteó a ver de nuevo en dirección a Mahiru.

 

—Muchas gracias por lo del otro día, te regreso los pants y la chaqueta que me prestaste.

Ese día Mahiru llegó como siempre con algo de comida, pero además de las usuales vasijas tenía consigo una bolsa de papel, por lo que podía ver allí estaba la ropa que Amane le había prestado el día anterior, además de que parecían bien dobladas.

—Nn ¿Cómo te sientes?

—Ya casi no me duele, tendré que evitar hacer ejercicio hasta que me recupere por completo.

—Esta bien, pude verte descansando durante la clase de gimnasia.

—Si.

Mahiru solo se quedó observando por si acaso, de seguro eso sería lo mejor, no se veía que le doliera pero por su manera de caminar parece que no se había recuperado por completo, fue una decisión sabia, asintió y sonrió mientras tomaba la ropa.

—Pero bueno, en serio que Tenshi-sama es bastante popular, hiciste que con una sola sonrisa los chicos hicieran un escándalo.

—Te estoy diciendo que no me llames de esa manera… eso también me confundió a mí ¿En serio es para alegrarse tanto?

—Bueno, claro que se sentiría bien que una chica hermosa te sonría, es lo mismo para las chicas ¿Estaban haciendo un escandalo cuando Kadowaki las saludó verdad?

—…Kadowaki… ah, ¿Esa persona popular?

Mahiru no parecía tener mucho interés en eso, más que eso se sentía que ni siquiera sabía su nombre hasta que Amane se lo mencionó, al igual que Tenshi-sama Yuta era algo popular en la escuela, fue algo inusual que no supiera de quien estaba hablando solo con mencionar su nombre.

—¿No te interesa?

—No realmente, estamos en diferentes clases, no me he relacionado con él para nada.

—Fum, las demás chicas estaban haciendo mucho ruido diciendo que es genial.

—Bueno, admito que tiene una cara linda, pero no tiene nada que ver conmigo, da igual.

—En serio que eres bastante ambigua con esas cosas.

—¿Si fuera solo por belleza ya tendrías afecto hacia mí verdad? Eso es extraño

—Ah, estás consciente de que eres linda.

Lo que estaba diciendo tenía sentido, el que sea linda podría ser un motivo para causar afecto, pero es extraño que fuera la única razón, estaba de acuerdo con ello, admitía que Mahiru era hermosa, ella misma estaba consciente de ello, eso último fue lo único inusual.

—Si hacen tanto escandalo me daría cuenta aunque no quisiera, además entiendo que los demás piensan que tengo buenas facciones.

Era algo normal, era fácil que se diera cuenta, pero de seguro ella ha de haber estado invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo para mantener esa belleza, su cabello tenía brillo que parecía un halo tal y como su sobrenombre lo sugería, su piel era tersa y hermosa sin una sola cicatriz, tenía buenas habilidades con el que hacer del hogar, sus uñas estaban limpias y bien cuidadas, lo que tenía que salir tenía y lo que no tenía que salir no lo hacía, un cuerpo bien formado, no hay manera de que eso se pudiera mantener sin esfuerzo.

—Ya veo, pero parece que no te alegra o ruboriza que te halaguen por ello.

—Me lo han dicho don mucha facilidad.

—Ha de ser duro ser hermosa.

—Pero en cambio hay cosas que se ganan por lo que no podría decir que todo es malo.

—Lo dices como si no tuviera nada que ver contigo…

—¿Cómo decirlo? ¿Debería de ruborizarme mientras digo “No es eso…”?

—No, ya me dijiste que lo sabes, ponerlo así a estas alturas se sentiría extraño.

—Es cierto, también para mí verte actuar como si eso te importara me parecería raro.

—¿Verdad?

Es a estas alturas pero sería un problema si empezara a importarle esas cosas, solo de pensar que Mahiru interactuara con él como lo hace con los demás en la escuela se le ponía la carne de gallina, de poder le gustaría que las cosas se mantuvieran como hasta ahora. La costumbre da miedo, ahora le parecía algo extraño ver a Tenshi-sama actuando como Tenshi-sama en la escuela, para Amane que la Mahiru de ahora era la verdadera Mahiru, no aquella de la escuela. Como resultado ambos decidieron continuar actuando como hasta ahora, Amane bajó la mirada al tóper que le habían entregado.

—Hoy es una comida elegante.

—Cuidaste de mí así que…

—No necesitabas preocuparte… oh, tiene croquetas.

Pero no menospreciaría a las croquetas, las croquetas las vendían mucho con verduras, pero era una clase de cocina que le daba flojera preparar por su cuenta, aplastar las papas, usar carne molida, cebolla, pan molido, huevo, prepararlo todo y esperar toda la noche para que esté listo para después freírlo… tomaría mucho tiempo, Amane quien casi no cocinaba solo ver a su mamá preparar todo eso le parecía una molestia por lo que llegó a pensar que en definitiva nunca prepararía algo como eso.

—Bueno, aunque lo había dejado preparado en el congelador y solo lo freí

—¿Así que de paso preparaste Karaage?

—Así es.

Desde que vivía solo no le había puesto una mano encima a las cosas fritas, por lo que era de agradecer que fuera hecho a mano, si tuviera que decir algo ya quería comer algo crujiente.

—… De vez en cuando me dan ganas de salir a probar algo como esto.

Ella pensando en lo saludable esperó a que se enfriara un poco antes de meterlo al tóper, así que era necesario volver a calentarlo, tendía que volver a recuperar su estado crujiente por lo que hacía falta volver a meterlo al aceite, por supuesto, así también sería delicioso pero después de todo hacerlo era un asunto diferente, quería pedírselo pero solo se le quedó viendo a la comida, al verlo Mahiru frunció las cejas.

—¿Me estás pidiendo que entre a tu casa?

—No dije eso, sería pedir demasiado cuando ya me estás invitando.

La rechazó pero Mahiru bajó la mirada, Amane no sabía en que estaría pensando.

—…Dividir.

—¿Eh?

—Dividir los gastos, estaba pensando que podría cocinar en tu casa.

En cuanto abrió la boca las palabras que dijo tenían la fuerza suficiente para dejar a Amane con la boca abierta, pensó sin querer que se trataba de alguna clase de broma pero al notar que estaba siendo seria no pudo evitar parecer atónito. ¿Normalmente no entraría en casa de un hombre a menos de que se llevasen bien hasta cierto punto verdad? Aunque de esa manera sea más efectivo sería con un hombre y no es como si se llevaran demasiado bien, ¿en serio no se sentía intranquila al respecto?

—Si es de dividir los gastos estaría contento de ello, de hecho me gustaría pedírtelo pero… ¿Acaso no tienes sentido del peligro?

—Si intentas hacerme algo te los aplastaré, físicamente no se te volverá a parar.

—Iyaaa que miedo, se me hizo chiquito.

—Para empezar creo que el riesgo es bastante bajo, ¿Sabes cuál es mi posición en la escuela verdad?

—¿Estás sugiriendo que me aplastarías si llegara a hacer algo?

Además de haber una gran diferencia del apoyo que recibiría uno y otro Mahiru es una chica débil, si ella dijera que Amane estaba siendo violento con ella en definitiva terminaría por dejar de ir a la escuela, sería una muerte social en toda regla, Amane no era tonto como para no darse cuenta de ello.

—Además.

—¿Además?

—Creo que no soy de tu tipo.

Mahiru podía asegurarlo y sin querer dejó salir una sonrisa.

—¿Y si fueras mi tipo?

—Para empezar me hablarías insistentemente, entonces no me relacionaría para nada contigo.

—Tienes buen ojo.

—Bueno, al menos ya he corroborado que eres una persona segura.

—Gracias por eso.

¿En serio está bien con eso? Pensó pero a estas alturas Mahiru no parecía querer hecharse para atrás, además de que podría seguir comiendo su comida, no había manera de que pudiera dejar escapar la oportunidad, y sería un beneficio tras Mahiru llegar a la conclusión de que era un hombre inofensivo.

 

 


Capítulo 8

La cena compartida inicial

 

Mahiru comenzó a cocinar en casa de Amane, y Mahiru le puso condiciones.

1.- Los gastos de los ingredientes se repartirán mitad y mitad, además de los gastos de tiempo y esfuerzo serán compensados por Amane.

2.- En caso de no ser capaz de compartir la comida ese día se tiene que avisar con un día de anticipación.

3.- Se repartirán mitad y mitad las actividades de limpieza y compras.

En cuanto a los gastos humanos Amane se sentía mal por robarle tiempo a Mahiru así que por ello se agregó eso al punto 1, se decidió no bajar la guardia ni ser consentido, en cuanto a las demás condiciones era algo evidente así que no tuvieron problemas en contemplarlas, eso tenían así que al día siguiente de haberlo decidido Mahiru ya llegaba a casa de Amane con una bolsa de artículos comenzando a prepararse.

—… En serio que todo esto es nuevo, no tiene marcas de haber sido utilizados antes.

—Cállate.

En su casa había una chica en delantal, era la encarnación de los deseos de un hombre y en medio de eso Amane se sentía un poco incomodo, no estaba acostumbrado a ver algo como esto, pero más que nada se sentía incomodo cuando le señalaron que nunca había usado la cocina.

—A pesar de que tienes muchas cosas buenas, los tesoros se están echando a perder.

—Si tu los usas no se echarán a perder.

—Como resultado, pero de lo contrario los utensilios de cocina llorarían.

—Entonces has que dejen de llorar con comida deliciosa.

Es imposible para mí, al responderle parecía atónita, para empezar era algo que ya sabía por lo que no tenía la intención de quejarse.

—Bueno, cocinaré pero ¿Tienes condimentos?

—Claro ¿Te estás burlando de mí? No hay problemas con los métodos de almacenamiento y las fechas de caducidad.

—Ara, que inusual.

—Ni siquiera los he abierto después de todo.

—No es para estar orgulloso, bueno, si falta algo podría usar lo mío de momento.

—Sería de mucha ayuda.

—Por ahora usaré lo básico, ¿Está bien si decido yo el menú para mañana verdad?

—No sé mucho de cocina por lo que estoy bien con cualquier cosa comestible, no hay cosas que me desagraden.

—¿En serio? Entonces prepararé algo de una vez… dime en donde están los condimentos.

—Están en esa caja.

—En serio está todo sellado…

Mahiru dijo atónita mientras veía los sobres cerrados, pero rápido regreso a actuar como siempre comenzando a lavarse las manos.

—Entonces comenzaré a cocinar, espera en la sala de estar o tu habitación por favor.

—Es cierto, no podría ayudarte.

—En serio entiendes, si te acercaras sin saber cocinar causarías problemas.

—Tu también eres transparente.

—Es la verdad, no sirve adornar las cosas.

Es como Mahiru lo decía, claramente sería un estorbo así que Amane se dirigió a la sala de estar para ver la espalda de Mahiru trabajando. Mahiru al terminar de lavar sus manos rápidamente sacó los ingredientes, no sabía que estaba preparando pero por los ingredientes de seguro era comida oriental, podía cocinar comida deliciosa y casera, eso le hizo sentir extraño, como si estuviera en un sueño, aunque estaba en una realidad en la que Mahiru se amarraba el cabello mientras sus cabellos se balanceaban.

(… ¿Cómo decirlo? Me siento como si esperara a mi esposa)

¿Ambos se sentían de esa manera, al estar en esta situación no pudo evitar imaginárselo., por supuesto que no pensaba en Mahiru como para eso pero que una chica hermosa esté en la cocina de su casa era normal que comenzara a pensar en toda clase de cosas, después de todo no tenía nada que ver con el afecto, una chica linda cocinando para él hacía que el corazón de Amane se acelerara.

—… ¿No estarás pensando en nada extraño verdad?

—Deja de pensar raro de mí.

Mahiru se lo indicó sin siquiera voltear a verlo por lo que no sabía que cara estaba haciendo, era extrañamente atenta, Amane se sintió impresionado a la vez que nervioso, desechó los ligeros pensamientos masculinos que surgían dentro de él mientras veía la espalda de Mahiru.

Pasó alrededor de una hora y la comida comenzó a alinearse en la mesa, la elección de Mahiru el día de hoy era comida saludable estilo japonés, algo que parecía ser típico de ella.

—Tenía otros ingredientes y utensilios de cocina que en casa por lo que no fue necesario traer de los míos, para mañana podría cocinar más.

—No, en serio muchas gracias por cocinar.

No sabía que cosas tenía, ni siquiera de ingredientes, eran muchas cosas sencillas las que tenía pero parece que fue suficiente, Amane no pensaba en poder hacer algo como ella, pescado hervido, verduras, huevo, sopa de miso, todo era estilo oriental, para Amane quien no tenía cosas que le desagradaran podía decir que prefería la comida oriental se arrepintió de no habérselo comentado ya que Mahiru parecía sentirse un poco mal de preparar cualquier cosa.

—… Se ve delicioso.

—Es de agradecer que digas eso, adelante, antes de que se enfríe.

Mahiru dijo eso tomando asiento frente a Amane, debido a que vivía solo la mesa era pequeña así que estaban cerca, cuando menos tenía dos sillas en caso de que tuviera invitados pero una chica hermosa estaba justo frente a sus ojos, tenía un sentimiento que no podía nombrar, es solo que no podía hacer nada con ella enfrente tras haberle preparado comida deliciosa, anunció un “Itadakimasu” y primero se llevó algo de sopa de miso a la boca. En el momento en que acercó la cuchara a su boca pudo sentir un buen aroma viniendo de la comida, incluyendo eso al sabor pudo apreciar por completo la comida, tenía una suavidad completamente distinta a la sopa de miso instantánea, si se sintió un sabor muy ligero a la primera probada es porque estaba pensado para que fuera acompañado con los demás sabores, más que algo insuficiente era un sabor para acompañar.

—Es delicioso.

—Muchas gracias.

Al decir su impresión honestamente la mirada de Mahiru cambió a ser de más tranquilidad, normalmente le decía que estaba delicioso, pero de seguro estaría nerviosa al decírselo frente a ella, Mahiru se le quedaba viendo, tras ver que Amane comenzaba a comer pasó a mover los palillos, Amane lo había pensado al verlo pero después de todo su comida era deliciosa, el pescado hervido tenía un buen sabor sin perder sus jugos, por supuesto que al hervirlo por mucho tiempo el sabor se haría más ligero dejándolo en el agua pero este tenía un buen sabor para la lengua, los huevos tenían un sabor que le gustaba bastante a Amane, el color dorado al entrar a su lengua después de todo era delicioso, eran de esos huevos a los que se les ponen un poco de azúcar, habían de los que tienen sal pero le gustaban más de esta manera, era algo ligero, suave, de seguro no le había puesto mucha cantidad, se notaba su experiencia en los pequeños detalles, es cierto que no le desagradaban los huevos con algo de sal pero así se sentía como si fueran hechos justo para él, incluso podría decir que eran ideales lo que lo dejó impresionado.

Delicioso, susurró y continuó comiendo, la temperatura del fuego fue perfecta, continuó saboreando poco a poco disfrutando del sabor, era incluso más delicioso que la comida de su mamá, puede que sea algo grosero pero su lengua no mentía, fue cuando pensaba en eso que se dio cuenta que Mahiru se le había quedado viendo.

—…Comes como si fuera delicioso.

—Porque en verdad es delicioso, ¿Hay que mostrarle respeto a las cosas buenas verdad?

—Si, bueno.

—Además, ¿Se siente mejor que la misma expresión diga que es delicioso verdad?

A pesar de que dijera que es delicioso si su expresión no decía eso sería normal que estuviera intranquila, si dijera que es delicioso mientras permanece inexpresivo de seguro se preguntaría si en verdad sabe bien, más importante eran la comunicación no verbal que solo decírselo, tenía que combinarse ambas para poder transmitirle lo que sentía.

—… Es cierto.

Mahiru parecía estar de acuerdo con las palabras de Amane y sonrió ligeramente, como si bajara la guardia, una sonrisa suave más tranquila, por un instante Amane se quedó quieto ante su lindura.

—¿Fujimiya-san?

—Ah… no es nada.

Solo la vio, no había manera de que le dijera lo que pensaba, y continuó comiendo en un intento de disimular la vergüenza.

 

—… Gracias por la comida.

—De nada.

La comida se acabó por completo y Amane le dio las gracias satisfecho, Mahiru le respondió de manera ambigua, pero su expresión era tranquila, parecía feliz porque Amane se haya comido todo sin dejar un solo grano de arroz.

—Estuvo delicioso.

—Lo sé solo de verte.

—Más que la comida de mamá.

—Parece que es un tabú comparar la comida de una chica con la de tu mamá.

—¿No es esa situación verdad? Mejor dicho ¿Te preocupa?

—Claro que no.

—Entonces está bien, no cambia el hecho de que es delicioso.

Mahiru tenía mucha habilidad al momento de cocinar, de seguro la mamá de Amane tenía muchos más años de experiencia, pero en muchas ocasiones no cuidaba mucho las medidas por lo que no podría ganarle a Mahiru que cuidaba cada detalle, para empezar el papá de Amane era mucho mejor cocinando por lo que no servía de nada compararla con su mamá.

—… No, en serio que tengo demasiada felicidad, ¿comeré así todos los días?

—Mientras que ninguno de los dos esté ocupado.

—… ¿En serio está bien que coma así todos los días?

—Si no me gustara la idea no lo hubiera sugerido.

—Bueno, eso es cierto.

Sabía bastante bien que Mahiru no sugeriría hacer algo que detestaría, pero para empezar dudaba si estaba bien que le cocinara, es cierto que acordaron ir a mitades en los gastos para la comida, pero no podía evitar pensar que el peso sobre Mahiru era mucho mayor.

—… ¿Normalmente cocinarías para un hombre que ni siquiera te gusta?

—Eso es porque tienes un estilo de vida demasiado poco saludable, además me gusta cocinar, y no me desagrada verte comer de manera deliciosa.

—Pero…

—Si te preocupa tanto entonces no te cocinaré nada.

—No, cocina para mí, por favor, te lo pido.

Terminó respondiendo de inmediato, tanto así Amane quería seguir comiendo la comida de Mahiru, a este punto perder la comida de Mahiru ya era un asunto de vida o muerte, estaba consciente que ya lo habían atrapado por el estomago, pero la comida de Mahiru era demasiado deliciosa, ese era el verdadero problema, daba miedo solo de pensar el momento en que regresaría solo a comer comidas de la tienda. Mahiru estaba atónita por la clara respuesta de Amane y no pudo evitar reír.

—Entonces sé honesto y acéptalo.

—…Si.

Parece que los días de recibir la gracias de Tenshi-sama continuarían, Amane dejó salir un suspiro sintiéndose feliz a la vez que lo embriagaba un sentimiento de culpa.

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