Itsuka Tenma no Kuro USagi Volumen 1 - Capítulo 1

Prologo

Tenma^[1] aún no canta.

Posiblemente sea un recuerdo muy lejano. Si mal no recuerdo…

— ¿Beberás mi sangre?

Pregunté, y al hacerlo la chica respondió.

— Claro que tu sangre no…

Era una chica cruelmente hermosa, tenía un largo cabello color lavanda y una piel completamente blanca, tenía unos traviesos ojos carmesí. Era como si fuese un hada salida de una ilusión, la chica daba esa sensación.

— ¿Entonces que vas a hacer?

Pregunté, y la chica respondió.

— Te pondré veneno.

— ¿Veneno?

— Si, veneno.

Después de eso mostró una sonrisa que no parecía la de una niña, una sonrisa que hizo que mi corazón se acelerara mientras asentía.

— Mi veneno entrará en ti, y en definitiva no podrás alejarte de mí.

Y entonces la chica separó sus labios rosas. Aun con su mirada traviesa comenzó a acercar sus labios a mi cuello

— Está bien, no dolerá.

Eso fue lo que dijo pero fue mentira, sentí como algo me atravesaba el cuello

— Auch.

Dije. Y al hacerlo la chica comenzó a reír mientras se mantenía mordiendo mi cuello, cuando se reía sentía su respiración y mi cuerpo se tensó.

— Aquí voy

Y al decir eso el veneno comenzó a entrar por mi cuello, pude sentirlo…

Fui envenenado (Magia)

Y entonces todo terminó. Ella se alejó, después de todo parecía que le divertía, podía ver felicidad en su rostro.

— Bien, terminamos, con esto ya no podrás alejarte de mí, vivo o muerto siempre estaremos juntos, ¿Estás listo para eso?

Respondí a esa pregunta.

—… No podría estar preparado.

— Jaja, pero ya estas maldito, por eso eres mi sirviente, mi guardia, mi amante, te amo Taito[2]

Me dijo eso de pronto. Mi corazón estaba acelerado.

—… Aunque me digas eso de repente…

— No tienes derecho a elegir.

— Pero…

— Está bien, solo di que me amas, y entonces la magia estará completa… ¿o es que me odias?

Mientras decía eso ponía una expresión de preocupación, encogió los hombros de manera solitaria mientras me observaba, y yo…

—…

Le contesté. No quería verla haciendo esa expresión, siempre llena de confianza, juguetona, una chica egoísta, no quería verla como está ahora. Por eso es que le respondí.

—… No te odio.

— ¿Te gusto?

— Si.

— Entonces dilo.

—…

— Dilo, Taito.

Y asentí.

—… Si… yo… también te amo Himea.

Dije su nombre, y en ese momento entendí que todo había cambiado, el mundo, incluso yo mismo, entendí como había cambiado todo. Me habían maldecido, ese veneno, ese conjuro.

Y ella comenzó a reír con felicidad, separó sus hermosos labios rosa, pude ver un colmillo solo un poco, me gustaba ver esa sonrisa, me gustaba ver su sonrisa, por eso es que también sonreí, y entonces lo dije una vez más.

— Me gustas Himea.

Si, lo dije.

Y así mi historia comenzó.

Capítulo 01

Encuentro

— Nee, nee, te hablo, despiértate de una vez Taito, las clases terminaron desde hace mucho.

De pronto se escuchó una voz.

— ¿Umm?

Kurogane Taito dejó salir un pequeño gemido y abrió los ojos lentamente, al hacerlo se percató de lo que se encontraba frente a su rostro era una chica. Tenía un hermoso peinado negro de mediana altura con una expresión un poco preocupada y amable, portaba un uniforme de marinera y falda a cuadros.

Se trataba de Shigure Haruka.

Desde que estaba en 6to de primeria ella había sido su vecina, además de eso desde que entraron en la escuela preparatoria Miyasaka habían quedado en la misma clase y se sentaba a su lado, en pocas palabras, era su amiga de la infancia,

Taito se le quedó viendo a esa Haruka.

—… ¿Qué sucede?

Le preguntó y ella bajó ligeramente los hombros con un suspiró, puso las manos en sus caderas como si estuviera un poco molesta.

— Moo… no es “¿qué sucede?” Taito, te quedaste dormido todo el tiempo desde la quinta hora verdad? Aunque el maestro intentara levantarte no te despertabas.

— ¿He?... ¿desde la quinta hora? ¡Ah! ¿¡Qué hora es!?

— Las 3 con 20 minutos.

— ¿Oh? Pero si ya terminaron las clases.

— Eso es lo que te estoy diciendo.

Dijo Haruka con sorpresa y Taito…

— ¿Es mentira verdad?

Se puso de pie sorprendido, después de eso comenzó a ver a los alrededores, por cierto, cuando se quedó dormido se suponía que era en la quinta hora cuando tocaba el descanso de economía doméstica, compró tres croquetas en la tienda de la escuela así como algo de leche. Además de eso el maestro dijo.

— Sí, si entonces hoy aprenderemos a cocer.

Es decir, era la cosa que no necesitaría en toda su vida así que se hecho en el pupitre para dormir la siesta, y después de eso no recordó nada más. Pero aun así se saltó la sexta hora que tocaba inglés y terminaron las clases.

—…

Ya es después de la escuela.

—…

Pero cuando Taito levantó la cabeza no quedaban más que la mitad de los estudiantes en el salón de clases, y la mitad de ellos ya había comenzado a limpiar las cosas, y otra mitad de chicas se le quedaban viendo a Taito disgustadas…

— Ah, este… será mejor que quite mi pupitre…

Al decir eso las chicas lo vieron como si quisieran decirle “¿pero claro verdad?” así que se apresuró a levantar su escritorio.

—… Oye, Haruka, ¿por qué no me despertaste?

Y Haruka infló sus mejillas un poco.

— ¡Te hablé muchas veces!

— Mentirosa.

— ¡No es mentira!

— ¿Entonces por qué no me despertaba?

— Como si lo supiera, además, Taito, aunque el maestro Yamada de la clase de inglés te golpeara la cabeza no te levantabas, no había manera de que yo pudiera hacer algo contra eso.

¿Qué era lo que estaba diciendo Haruka? Taito abrió grande los ojos.

El maestro de inglés Yamada,

¡El consejero Yamada!

¡¡Yamada el puño de acero!!

Al pensar en eso Taito le preguntó a Haruka con una voz temblorosa.

—… Ya… ¿Yamada se enojó?

Y al hacerlo Haruka asintió con una expresión extraña.

— Dijo que después te asesinaría.

— ¿¡En serio!?

Taito se llevó las manos a la cabeza, y Haruka sonrió por algún motivo.

— Es mentira, hoy Yamada-sensei se sentía mal y no vino a la clase, por eso es que la sexta hora era de auto estudio.

—… Tu… en serio te mataré.

Taito apretó con fuerza el puño y Haruka como si resintiera puso ambas manos en frente de si, tomando una posición de Karate fingida.

— Ha ha ha, solo inténtalo Taito-kun.

— ¿Quién eres?

— ¡Mi nombre es Jakie-san!

— No, por eso ¿Quién?

Y al decir eso Haruka inclinó la cabeza.

— ¿Are? ¿Esa persona no era alguien que hacia Kung fu?

—… Una persona de Kung fu… ¿ese era Jakie-chan verdad? ¿O tal vez Jet lee?

— No lo sé.

— Si no lo sabes entonces no lo digas.

Taito dejó salir un suspiro y volvió a ver a los alrededores, parece que estaban terminando con la limpieza y comenzaban a regresar los asientos a su lugar, viendo a la ventana el sol ya se estaba poniendo, de seguro no pasaría mucho tiempo antes de que el cielo se tiñera de rojo. Ya eran las 3:40 de la tarde, tomando en cuenta que fue desde la quinta hora, Taito había estado durmiendo poco más de dos horas.

— Waa, dormí demasiado.

Susurró, por supuesto, Haruka se rio mientras ponía el dedo a un lado de sus labios.

— ¿Oh? ¿Qué estás haciendo?

Al preguntarle ella se le quedó viendo “¿en verdad te sorprendes?”

— ¿He? ahm estabas babeando.

Y mientras decía eso, ella limpio con el dedo la saliva que tenía cerca de los labios.

— No, no, espera, este… ¿eso no es malo?

Taito volteó a ver a los alrededores, y al hacerlo se percató de que ya casi no quedaba nadie en el salón de clases, pero aun así habían quienes voltearon a verlos. Un grupo de tres amigas los veían con una expresión de “¿¡heeee!?” también había un grupo de dos chicos de lentes que siempre hablaban de anime que se les quedaron viendo con la misma expresión. Además de que también había otros con esa cara de “¿¡heee!?” “¿ya están de casados de pronto a pesar de estar en primero de preparatoria?” los veían como si no lo creyeran.

Taito desesperadamente intentó decir “no, no es eso, es lo mismo de siempre, somos como hermanos que viven uno al lado del otro, por lo que no es lo que piensan” Pero solo si lo decía podrían responderle “si, si, se llevan muy bien” parece que a partir de mañana ya los verían como casados, también se esparcieran rumores de que tienen un hijo a escondidas, que todos los días hacen cosas eróticas y cosas por el estilo, así que por ahora se dirigió a Haruka para que los escucharan.

— E… Haruka… este… nosotros no tenemos eso, así que… deja de hacer cosas como esta.

Y Haruka con una expresión de no entender nada.

— ¿He? ¿No tenemos eso? ¿A qué te refieres?

— No, entiéndelo.

— ¿Nn?

— Naa, moo…. Como esa, así está bien…

Haruka desde antes era así, Taito dejo salir un pequeño suspiro al ver que era mala para entender las cosas y volteó a verla, no estaba muy consciente de ello ya que habían crecido juntos, pero la verdad es que era linda, sus grandes ojos verdes, y su arreglado cabello negro… era evidente que se esforzaba en cuidarlo. Taito al verla…

—…

Que de pura casualidad una chica tan linda estuviera a su lado, ¿No será que en verdad tenia demasiada suerte? pensó solo un poco en eso, además se llevaban muy bien era cuidadosa con él y era un chico de 16 años saludable, si dijera que no tiene interés en esas cosas entonces merecía que le cortaran la lengua.

Podría ser que… podría haber una posibilidad, pero si fuera así normalmente ya estarían saliendo.

—…

Taito se le quedó viendo a Haruka mientras pensaba un poco eso y ella le regresó la mirada.

— ¿Qué pasa con esa cara tan seria Taito?

Le preguntó, pero Taito.

—…

Y respondió.

—... Que extraño… ¿por qué me tengo que sentir así?

— ¿De que estas hablando?

— No, no es nada…

Desde antes era así, cuando estaban en primero de secundaria recordó como una linda chica se le había confesado, a pesar de que era un oportunidad en un millón no pudo aceptar sus sentimientos rechazándola. El motivo, puede ser debido a que le gustaba su amiga de la infancia, pensó que tal vez podría salir con ella pero…

—…

Pero ahora Haruka estaba frente a ella viéndolo con amabilidad, se le quedó viendo fijamente… cuando de pronto escuchó una voz en su cabeza.

“¡Oye! ¿¡Eres mío verdad!? ¡Nunca perdonaré que me engañes!”

De pronto resonó una voz dentro de su cabeza, y además de eso vino con un fuerte dolor.

—…

Estaba atónito, eso era porque conocía la voz que había resonado de pronto dentro de su cabeza. De vez en cuando la escuchaba, la voz de la chica que aparecía en sus sueños, de vez en cuando lo veía y era como si entrara en alguna clase de fantasía, le daba la sensación de que podía burlarse de sí mismo al ser un estudiante de preparatoria con esos sueños.

—…

“¿He? espera un poco” pensó Taito. “¿Es eso? ¿Soy un tipo patético que se enamoró de la ilusión de la chica que aparece en sus sueños y por eso no puedo aceptar a una chica real? ¿¡Heee!? ¡Espera! ¿¡Es una broma verdad!? No, no, no, no debería de ser así, estoy saludable, ahora incluso pienso que Haruka me gusta un po…”

—…

Pero mientras estaba pensando en eso de pronto se escuchó el grito de una chica en el salón de clases “Kyaaaa!”

— ¿Nn? ¿Qué pasa?

Volteó en dirección al grito, al igual que Haruka.

— ¿Nn?

En el instante en que voltearon la puerta de la entrada salió volando, un hombre entró mientras caía.

— ¿He? ¿Qué?

Se apresuró a dar un paso adelante para proteger a Haruka y se le quedó viendo al hombre que acababa de entrar.

—…

Al hacerlo Taito lo sabía, esa cara con granos, ese gran hombre, su nombre era Sakamaki, había el rumor de que desde que entró en abril de primer año había estado amenazando a los demás. Y él había roto en esta ocasión la puerta del aula de los de primero grupo 3, había entrado volando, aquel hombre arrogante tenía un rostro teñido de miedo, salía algo de sangre de su boca como si alguien lo hubiera golpeado y veía hacia afuera del salón de clases mientras temblaba. Y Taito…

—… ¿Qué demonios pasó?

Susurró.

—…. Con permiso.

Y un hombre más entró en el salón al mismo tiempo. En ese instante el rostro de las chicas que quedaban en el salón  de clases cambió, y de nuevo.

— ¡Kyaaaa!

Pero ese grito de las chicas no era de miedo.

—… Ah…. Así que él…

Taito se le quedó viendo a la otra persona que entró en el salón de clases. Cabello negro, la camisa del uniforme de la escuela estaba bien arreglada, unos ojos fríos que bien podrían dar una sensación infantil, un rostro bien parecido, el “Kyaa” de las chicas más bien era como si un personaje de manga hubiera llegado, una de las personas famosas en la preparatoria Miyasaka. Su edad era la misma que la de Taito, 16 años, el mes pasado…. En abril entro en la escuela, pero por algún motivo ya había sido elegido como el presidente del consejo estudiantil. Un hombre extraño.

Kurenai Gekko[1]… ese era su nombre.

— Ge… ¿¡Gekko-sama necesita algo del grupo 3!?

Una chica gritó.

— Wa, wa, watashi, wa wa wa wa…

Y otra mujer estaba tan nerviosa que ni siquiera se entendía lo que estaba gritando.

— ¡Me gustas! ¡Gekko-sama me gustas mucho!

Y eso fue lo que otra chica gritó. Como sea, él era realmente popular entre las chicas, Taito al ser también un hombre, más que tenerle celos estaba atónito. Bueno, es cierto que era genial de apariencia, además de eso los rumores decían que era bueno con los deportes, casi como su fuera un súper man.

—…

Y allí…

—…

Volteó a ver solo un poco a Taito, viendo hacia atrás, en dirección a Haruka. ¿Cómo veía Haruka a ese hombre? Le llamó un poco la atención y se dio la vuelta un poco, y al hacerlo.

—…

Ella por algún motivo no estaba viendo a Gekko, más que eso, se le quedó viendo a Taito un poco feliz. Terminó viéndola a los ojos, y ella puso una expresión traviesa.

—Ah, Taito, ¿Kurenai-kun es tan popular que le tienes envidia verdad?

Dijo eso, y Taito se encogió de hombros.

— ¿He? ah, bueno si, mentiría si dijera que no le tengo envidia.

— Ara, ¿en verdad quieres ser popular?

Taito asintió con honestidad.

— Bueno, claro que quiero ser popular, pero bueno, no soy un súper man por lo que es imposible que sea popular, incluso tú, si quisieras salir con alguien ¿él sería mejor verdad?

Se lo dijo pero ella por algún motivo sonrió.

— Bueno, bueno, bueno, quien sabe.

— ¿Qué estás diciendo?

Y ella le mostró una gran sonrisa mientras lo observaba.

— Pero antes que eso, ¿cuándo Sakimaki-senpai entró en el salón me protegiste verdad?

— ¿Nn? ¿En serio?

— Ah, no te hagas el tonto… bueno, no importa.

Ella por algún motivo parecía realmente feliz, Taito se le quedaba viendo sin saber que pasaba pero era lo mismo de siempre. Por eso volteó al frente fácilmente. Observó a Gekko y a Sakimaki que estaba en el suelo. Gekko no parecía tener nada de interés en las chicas que gritaban, solo habló con una mirada fría.

— Sakimaki-kun de tercer año, ¿qué quieres conmigo?

A diferencia de su tono de voz suave su expresión era fría. Y Sakimaki fulminó con la mirada a Gekko.

— ¡¡No te emociones maldito de primero!!

Al grito llego hasta Taito, pero Gekko no parecía siquiera moverse, continuó con una voz fría.

— ¿Y?

— ¡Pasarás por dolor si te crees demasiado solo porque eres un poco fuerte! ¿¡Acaso no sabes que tengo varios aliados!?

— ¿Y?

— E, en la ciudad, un clan…

Pero Gekko lo interrumpió.

— ¿Y eso que?

En ese instante todo el salón de clases fue envuelto en silencio, emanaba presión y fuerte determinación, tenía una mirada afilada. Incluso Sakimaki parecía a punto de llorar.

—… Po, ¿¡por qué no tienes miedo!? ¿¡Siquiera entiendes lo que te estoy diciendo!? Es en serio…

Pero ignoró por completo esas palabras y Gekko comenzó a caminar llegado justo a un lado de donde se encontraba Sakimaki en el suelo, se agachó y lo tomó del cuello.

— Escucha Sakimaki-kun, dan igual tus palabras sin sentido… si vuelves a ponerte de pie frente a mi… te asesinaré.

Lo dijo pero no como si estuviera enojado o pusiera emociones en su tono de voz, solo era algo ambiguo, como si solo le estuviera diciendo la verdad… tenía esa capacidad de convencimiento. En esta ocasión la expresan de Sakimaki se tiñó aún mas de miedo.

— Que... ¿Qué demonios le pasa a este….? Solo eres de primero…

Pero lo interrumpió.

— Como sea, solo desaparece rápido.

Gekko le dijo eso y Sakimaki se puso de pie rápidamente.

— Re, re, recuer…

— No te recordaré.

Dijo eso y así Sakimaki sin agregar nada más simplemente se retiró mientras que Gekko.

—…

Había tenido esa actitud contra un delincuente de tercer año que tenía aliados y clan, además de que era súper popular con las chicas era el presidente del consejo estudiantil siendo de primer año.

—… ¿Qué tan súper man puede llegar a ser?

Taito Susurró y Haruka sonrió.

— En verdad es sorprendente.

— Si, sorprendente, es completamente contrario a mí que soy un tipo ordinario.

Dijo eso y Haruka volteó a verlo.

— Moo, no eres un tipo ordinario.

— Claro que sí.

— Te equivocas.

— No me equivoco.

Continuaron con una discusión improductiva mientras que Haruka sonreía.

— Um, entonces, ¿qué tal decir que está bien ser un tipo ordinario? Vivir en paz todos los días, y poder reír, ¿eso es lo mejor verdad?

Taito volteó a ver a Haruka y ella le regresó una mirada divertida “Ha ya veo” pensó.

Haruka sonreía a su lado, es cierto que puede que todos los días sean aburridos, pero puede que ese sea la felicidad, tomar clases todos los días puede ser bastante molesto, pero la verdad es que no le importaba no ser alguien especial, eso es lo que pensaba.

—…

Después de eso Taito volvió a ver en dirección a Gekko, sobresalía como alguien que no era nada normal involucrándose con un delincuente de tercer año, golpeándolo y entrando al salón de clases. Las chicas gritaban, tenía una expresión tranquila que no parecía que tuviera 16 años al igual que él, además parece que era bueno con los deportes y los estudios, Es cierto puede ser un súper man, pero no era para tanto, pensó.

Es que, posiblemente, hoy por la noche Gekko sería atacado por todo un grupo de delincuentes, no había manera de que ese Sakimaki avergonzado fuese a dejar pasar las cosas por alto. Por eso es que sería atacado esta noche, realmente no sabía si era algo con lo que podría tratar ese súper man, pero en definitiva el ser rodeado por delincuentes tal vez montados en motocicletas no era algo normal. Y si estuviera con una chica… si Taito estuviera en el lugar de Gekko y tuviera con él a Haruka o a su pareja, solo con pensar que la atacarían a ella no podría soportarlo, así que….

—… Si.

Respondió Taito y después volteó a ver a Haruka.

— Sí, es cierto, es mejor ser un tipo ordinario.

Y Haruka al escucharlo sonrió.

— ¿Verdad?

— Aunque apesto a anciano diciendo que lo ordinario es lo mejor.

— Jajajaja Taito-jichan.

Mientras decía eso tomaba la maleta que se encontraba en el pupitre a un lado.

— Bueno, entonces creo que me retiro.

— ¿Nn? ¿Tienes club?

— Si, hoy tenemos una junta en el club de tenis, ah, Taito, ¿me podrías esperar hasta que termine la junta?

— No gracias

Pero Haruka continuaba sonriendo.

— He, que frio, regresemos a casa juntos.

— No, no, hoy regresaré a casa temprano a dormir.

— ¿A pesar de que dormiste tanto aun quieres seguir durmiendo?

En el momento en que le dijo eso le dio un ataque de sueño a Taito haciendo que bostezara.

—… Ahh…. Como decirlo… últimamente he tenido mucho sueño

— ¿De seguro anoche te quedaste viendo la televisión hasta tarde verdad?

Cuando le dijo eso Taito recordó a qué hora se había metido a la cama la noche anterior, eran alrededor de las 10 pm, durmió en cuanto se acostó en la cama. Y de nuevo volvió a tener ese sueño, Era un sueño extraño que había estado viendo últimamente de manera constante. Aquel sueño en el que aparecía la chica de cabello lavanda y ojos carmesí.

—…

Allí fue cuando Taito se dio cuenta de que era un poco extraño, mejor dicho, podría decirse que ayer se durmió temprano, pero aun así tenía mucho sueño, más que eso casi todos los días… ¿he? ¿No es algo malo? ¿No será que tendré una alguna enfermedad? Taito frunció un poco las cejas, cuando menos no sería una exageración decir que ayer se durmió temprano, “¿No será que me habré resfriado?... y… ¿y si necesito ir al hospital?”… “hospital”… no debería ser algo para hacer un escándalo… así que Taito respondió.

—… La verdad es que… televisión… cuatro de la mañana…

— ¡Moo! ¡Entonces vete a dormir rápido!

Dijo eso mientras que recogía los lápices y demás útiles escolares de Taito que estaban dispersos sobre su pupitre guardándolos dentro de su maleta.

— Ten, ¡vete rápido a dormir! A, ¿pero puedes regresar solo a casa estando tan somnoliento? si quieres podríamos regresar jun…

Pero Taito se apresuró a interrumpirla.

— ¡Puedo regresar solo a casa! No soy un niño.

— Pero la vez anterior que estabas medio dormido te caíste por las escaleras…

— ¿¡De cuantos años estamos hablando!? Mejor dicho, ¿Qué tal estas de tiempo? ¿No ha comenzado ya la junta de tu club?

Dijo Taito mientras apuntaba al reloj que se encontraba sobre el pizarrón.

— ¿¡Waa!? E, entonces me voy, Taito, ¡ten cuidado de regreso a casa!

— Si, si, también ten cuidado y no te vayas a caer a medio camino por las prisas.

— Estaré bie…Waaa.

Y a medio de salir del salón de clases Haruka había tropezado casi a caerse, Taito sonrió con amargura viendo cómo se alejaba corriendo, “en verdad que ser alguien corriente es felicidad”.

Taito se pegó en la pierna derecha.

—…

Se había rasgado un tendón hace tiempo, una vez recuperado casi no sentía ningún dolor, pero lo lo recordó, cuando estaba en la primaria y la secundaria solía practicar Karate pero se había lastimado justo antes de llegar a los torneos nacionales. “Es imposible que puedas continuar practicando Karate como hasta ahora...” Recordó el rostro del doctor cuando le dijo eso.

—…

En ese tiempo Taito nunca hubiera pensado que ser una persona corriente fuese algo bueno, creía que era el protagonista de su propia vida, no una persona corriente, algo superior, algo más lejano a eso, y ahora le parecía algo infantil.

—…

Pero a pesar de que se había esforzado todo lo que podía terminó perdiéndolo todo. Taito se había quedado sin saber lo que hacer, ¿Era un completo perdedor? ¿Todo su esfuerzo había sido en vano? Al pensar en eso terminaba haciendo que perdiera cualquier motivación. Así fue como entró en la escuela Miyasaka que era la más cercana a su casa, también después de entrar no tenía ánimos para nada, solo pasando sus días como una persona corriente. Pero aun así Haruka sonreía a su lado. Aunque Taito hubiera tenido que renunciar al Karate Ella siempre se había mantenido a su lado, sonriéndole mientras le decía que todo estaba bien. Incluso se había inscrito en la misma preparatoria, hoy también estuvo a su lado diciéndole que todo estaba bien…

— Ah, mierda, también tengo que hacer algo dentro de poco.

Susurró, pero bueno, aunque diga eso no es como si quisiera convertirse en un súper man como Gekko, tal y como lo había dicho Haruka, pensó que ser alguien corriente era lo mejor, pero aun así quería sobresalir aunque sea un poco de entre las personas corrientes.

—…

Mientras pensaba en eso tomó su maleta y levantó la cabeza, al hacerlo Gekko se encontraba frente al pizarrón en su camino hacia afuera del salón de clases, y no solo eso, se le quedaba viendo. Una mirada afilada, era como si lo estuviera fulminando con la mirada, ese súper man, ese genio se le quedaba viendo a una persona corriente como Taito que no sabía en que esforzarse con el día a día.

—… ¿he? Gekko… a, no era… este… ah, ¿Kurenai-kun? Este… ¿necesitas algo de mí?

Le preguntó eso pero Gekko.

—…

Pero no le respondió, solo se le quedaba viendo fijamente.

—.. ¿…?, será que lo mal interprete y no quieres nad…?

Pero Gekko lo interrumpió.

— ¿Tu eres Kurogane Taito?

Dijo su nombre lo que hizo que Taito se sorprendiera un poco volteando a verlo.

—… ¿como sabes mi nombre?

No, bueno, ambos eran estudiantes de primer año, puede que lo supiera pero Taito estaba en el grupo tres mientras que se supone que Gekko debería de estar en el grupo 9, los del grupo 3 estaban en el segundo piso mientras que los del 9 en el tercer piso, de no ser que necesitaran algo realmente no tendrían ni porque verse, tampoco debería de haber ningún punto de reunión…

—… ¿Alguna vez nos vimos antes?

Ante la pregunta de Taito, Gekko hizo una ligera sonrisa.

— Ya veo, ¿así que tú eres Kurogane Taito…? ha, ese Kurogane Taito, que corriente, me haces reír.

Dijo eso de pronto.

— ¿Ha?

Al escucharlo frunció las cejas.

— ¿Qué estás diciendo a pesar de que es la primera vez que nos vemos? No creo que esa sean maneras para hablar.

Pero en el instante en que respondió así las chicas de los alrededores…

— ¡Oye! ¡Kurogane-kun! ¡No le hables mal a Gekko-sama!

De pronto comenzó a haber un escándalo, haciendo que Taito se pusiera un poco más débil, era como cuando las mujeres se ponen del lado de un niño al que estuviera intentando de atemorizar. Pensó que le gustaría que Haruka le ayudara un poco. Pero ignoró de inmediato a las chicas y continuó hablando.

— ¿Qué es lo que quieres? no te conozco.

Y al responderle así Gekko continuó con una sonrisa.

— Yo tampoco te conozco.

— ¿Entonces por qué dices mi nombre?

— Pero conozco “ese” Kurogane Taito.

Eran palabras siniestras.

— ¿Haaaa? En serio no tengo ni idea de que estás diciendo.

Gekko al escucharlo se encogió de hombros como si estuviera tratando con un tonto.

— No importa que no lo entiendas, así está escrito, yo solo o sigo, de cualquier manera…

Continuaba diciendo cosas que no entendía, cuando de pronto dejo de hablar, simplemente se dio la vuelta saliendo del salón de clases.

— No, oye, ¡espera un poco! ¿Qué te pasa? ¿Qué ocurre con esa actitud? ¿Qué demonios…?

Pero Gekko ignoró por completo las palabras de Taito y ya estaba alejándose del salón, después de eso las chicas continuaron con sus gritos.

— ¿¡Ignorándome!?

Taito gritó, por supuesto, su voz no llegó a Gekko quien ya había dejado el salón, además de que ya no había chicas que estuvieran viéndolo.

—…

¿Cómo decirlo? la posición de un chico normal y un genio eran realmente diferentes, después de todo si se comparara con Gekko solo era un personaje secundario, no era para que él volteara a velo. Las miradas de las chicas dentro del salón lo apuñalaron, era algo doloroso. Pero ahora que se había ido le dejó con un ambiente de vergüenza y era algo patético.

—…

Y como si intentara romper con ese ambiente incomodó Saito-kun y Tanaka-kun quienes estaban en una esquina hablando de juegos comenzaron a hablar.

— Bueno Kurogane-kun, entiendo bien cómo te sientes.

— Yo también.

Y Taito se les quedó viendo.

— Waa, ¡en verdad son buenos!

Saito y Tanaka sonrieron felices al ver su respuesta.

— Bueno, bueno, para que te tranquilices un poco ¿te parece si jugamos un rato? La verdad es que acabo de comprar uno nuevo.

Lo dijo mientras les mostraba un juego portátil. Las miradas que se centraban en ellos parecieran ir desapareciendo, haciendo que Taito se sintiera más relajado.

— Ah, ¿es ese que acaba de salir verdad?

Saito asintió.

— Sí, sí, Kurogane-kun, ese que querías probar.

En esta ocasión fue Tanaka el que respondió.

— Vamos, juguemos juntos, este se puede jugar de cuatro, es más divertido entre más personas.

Lo invitaron, Tanto pensó en que podría aceptar su invitación en lo que esperaba a que la junta de Haruka terminara y poder irse juntos, pero…

—…

Pero cuando pensó en eso terminó bostezando, dándole una gran sensación de sueño casi como si lo sedujeran “duerme, duerme” Taito en un intento de matar esa fuerte sensación de sueño continuó hablando.

— Ah, en verdad me gustaría pero lo siento, pero ayer me desvelé y tengo tanto sueño que creo que moriré.

— ¿En serio?

— Si, lo siento, pero mañana me traeré mi consola, entonces juguemos.

— Oh, claro, hasta mañana Kurogane[2]

Taito sonrió cuando lo llamaron así.

— Claro, nos vemos Saito, Tanaka.

Tras despedirse con la mano se echó la mochila a la espalda, mientras que Tanaka y Saito reanudaron su plática de videojuegos, después de corroborarlo Taito salió al pasillo, y ya habían pocos estudiantes, eran alrededor de las cuatro de la tarde, la mayoría ya habría regresado a casa o estaría esforzándose en sus clubs. Taito no estaba en ningún club, por lo que le daba una sensación extraña quedarse tan tarde en la escuela después de clases. Hasta ahora no había pensado en nada con en estudiar bien, a que universidad ir, en que deportes esforzarse o qué clase de trabajo desearía, solo que siempre se había esforzado en el Karate y ahora lo había perdido, se había quedado de pie atónito. Sin hacer nada, además…

—… En serio, como un personaje secundario…

Susurró. Una vida de personaje secundario sin esforzarse en nada, aunque a su manera le era un poco molesto.

— Y sobre eso todos los días medio dormido, ¿Soy un perezoso?

Se río mientras se decía a sí mismo, pero en verdad que era inusual que tuviera tanto sueño, incluso estaba tambaleándose un poco, era algo peligroso, si no se esforzaba en regresar a casa puede que fuera tal y como se preocupaba Haruka y fuese algo peligroso.

— U... que sueño.

Taito salió de la escuela mientras se esforzaba por mantener los ojos medio abiertos. Se suponía que no había más que como 15 minutos de distancia entre la escuela y su casa. Pensó en el camino de regreso dentro de su cabeza mientras avanzaba por los caminos, su casa estaba después del área comercial en el área residencial, una vez que regresara a casa, de ese modo se dejaría caer en la cama.

Pero tenía mucho sueño, era como si estuviese por caer a un pantano, como si en verdad fuere alguna clase de perezoso, sin objetivos, sin sueños, sin esperanzas, sin un papel, solo durmiendo. Cuando despertara seguiría sin un objetivo solo continuaría con su vida de persona corriente como estudiante de preparatoria.

Haruka estaba a su lado, sonreía, llenando su vida de color, pero no pensaba que él mismo tuviera algo de atractivo para poder estar con ella, alguien que había dejado de avanzar, no tenía energías y solo continuaba con una vida corriente.

Pero…

Eso era lo que pensaba en ese momento. Era lo que Kurogane Taito pensaba. Una vez que despertara el día de mañana comenzaría otro día al igual que el de hoy, recibiría las molestas clases, vería a lo lejos a los tipos que se esforzaban, el día a día aburrido mientras les tenia celos. Taito pensó que esos días seguirían.

Pero…

No fue así, mejor dicho, no debería de ser así.

Después de todo ocurrió de camino a casa, en la intersección al entrar en el área comercial, se encontraba esperando el semáforo de tránsito peatonal, su luz cambió de rojo a verde. Al principio Taito no se dio cuenta, estaba medio dormido, apenas podía percatarse de los alrededores cuando una chica pasó caminando a su lado, dándose cuenta por fin de que estaba en verde comenzó a caminar.

Se dio cuenta que reconocía a la pequeña niña que caminaba un poco más delante de él. Tendría posiblemente unos 140 centímetros de estatura, una cola de caballo larga que no le quedaba para su estatura, ojos caídos y rostro tranquilo.

Ando Mirai[3]

Ese debería de ser el nombre de la chica, estaba en la clase de al lado, se corría el rumor entre los chicos que era la chica más linda de la escuela. Bueno, aun así nunca había hablado con ella. Solo que una chica que conocía caminaba delante de él. Y desde un lado…

Desde un lado de la chica se aproximaba un camión con un gran impulso, que entro en el campo de visión de Taito. El sueño que tenía salió volando al igual que esa niebla extraña que nublaba su conciencia, ahora podía ver claramente el camión frente a sus ojos, volteó a ver al conductor y pudo entender que este estaba durmiendo.

—… Oye… ¿es una broma verdad?...

Susurró, pero no era ninguna broma, Mirai no se había dado cuenta de ese camión, solo caminaba ligeramente sin preocuparse. Taito al verla…

— ¡Oye!

Gritó, pero Mirai no se daba la vuelta.

— ¡Espera!

Volvió a gritar, pero aun así Mirai no se daba la vuelta.

— ¡Haaaa! ¿¡Es mentira verdad!? ¡Mierda!

Taito comenzó a correr, corrió con todas sus fuerzas, y al hacerlo su pierna comenzó a doler, era como si se le fuese a volver a desgarrar el tendón, ese dolor en el muslo que no le permitió volver a pelear Karate le estaba doliendo, pero lo ignoró y continuó corriendo con todas sus fuerzas.

Uno, dos, tres pasos… alcanzó a Mirai, y puso la mano en su espalda.

— ¡Cuidado!

Gritó.

— ¿He?

Y ella por fin se dio la vuelta con una expresión de sorpresa, no había tiempo para explicaciones así que…

— ¡Lo siento!

Gritó y Taito la empujó por la espalda.

— ¿¡Uwaa!?

Mirai terminó cayendo hacia el frente, logrando salvarse por poco, Mirai se había alejado de la trayectoria del camión, cayendo sobre camino peatonal. Taito al verla pudo respirar tranquilo, pero después de eso volteó a ver en dirección del camión.

—…

En camión ya estaba inmediatamente frente a los ojos de Taito.

— ¡Uwaa! Esto es ma…

No tuvo tiempo de terminar de decirlo, fue un instante, no supo que era lo que había ocurrido pero sintió como su cuerpo se encontraba en el aire, bueno, no era como si no supiera que pasara, no había ningún otro fenómeno que pudiera explicar lo que había pasado.

El enorme camión lo había atropellado mandándolo a volar varios metros, y allí estaría él… muriendo.

—…

“¿Es en serio?” pensó para sí mismo.

¿Mi vida va a terminar así? Casi no he hecho nada, perdí por lo que me había esforzando tanto y ahora soy un estudiante de preparatoria sin ánimos, pero a pesar de que estaba lleno de expectativas de que algo podría cambiar al entrar en la preparatoria, ¿aun así todo en vano?

El aburrimiento del día a día, el aburrimiento de no esforzarme en nada, es cierto que de vez en cuando me decía en broma como todo un perdedor, “ah, puede que lo mejor hubiera sido estar muerto, si voy a ser un personaje secundario entonces lo mejor sería que todo terminara” pero no pensé que todo fuera a terminar así de pronto. Pero por más aburrido que fuera, en verdad no me gusta la idea de morir, es que, puede que aun haya cosas divertidas que hacer.

Aun no me he despedido de mis padres, tengo la promesa de jugar mañana con Tanaka y Saito, y por sobre todo.

—…

Por sobre todo… me gustaría ver al menos una vez más la sonrisa de Haruka. Ah, de haber sabido hubiera preferido regresar a casa con ella.

—…

En el instante en que pensó en eso, su cuerpo golpeó el suelo, el grotesco sonido de sus huesos quebrándose resonaron, tuvo la sensación de sus piernas rompiéndose, los huesos de sus brazos volaron, ya era todo un desastre.

Pero no sentía dolor, fue algo tan repentino que no sintió nada, solo era como si todo pasara lentamente, Taito comenzó a ver mientras pensaba que había leído en alguna parte que todo es más lento en el momento de la muerte.

—…

Su propio cuerpo se encontraba a lo lejos, esa imagen de su cuerpo en el suelo…

La cabeza cercenada de Taito se encontraba a los pies de Mirai que estaba justo a un lado del camión, además…

—..

“¿He? Espera ¿No es extraño?” Pensó Taito.

— Po… ¿Por qué mi cuerpo está tan lejos?

Mientras susurraba observaba su cuerpo a lo lejos, y su cuerpo no tenía cabeza, solo un cuello abierto. El impacto del camión había terminado por dividir su cuerpo, su cuerpo sin cabeza estaba realmente dañado, no importa cómo se viera era una muerte más que segura. Muerte instantánea sin duda alguna.

No sería nada extraño que en el instante en que perdiera la cabeza perdiera la conciencia y se fuese al paraíso pero…

—…

Taito movió los ojos, y al hacerlo el paisaje frente a él se movió, podía ver lo que estaba alrededor de su cuerpo. Eso era….

“¿¡Pero qué demonios es esto!?” Gritó Taito, y a su lado.

— ¡Asombroso! ¿¡Que es esto!? ¿Por qué estás vivo?

Mirai quien se suponía que acababa de salvar se le quedaba viendo hacia abajo sin saber que era lo que le pasaba, y Taito subió la mirada para verla.

— ¿Ha? No, ¿el problema no es que sea sorprendente verdad?

— No, no, no, ¡en verdad es sorprendente! ¡Es la primera vez que veo de este tipo! ¿Eres un humano sin cabeza?

— No digas estupide… espera… ¿que soy? ¿Por qué sigo vivo?...

Pero en el instante en que lo terminaba de decir.

— Kyaaaaaaaa.

Taito gritó, de pronto comenzó a sentir un dolor indescriptible en su espalda brazos y piernas.

— ¡¡Me duele el cuerpo!!

— ¡Oh! ¿A pesar de que eres solo la cabeza te duele el cuerpo? ¿Qué clase de truco es este?

— ¿¡¡No estás sorpendidaaaa!!? ¿¡Quien demonio eres!? ¿¡Fushigi-chan[4]!? Eso da igual, ¿¡Qué demonios está pasando!? ¡Duele! ¿¡Qué demonios me está ocurriendo!?

Taito estaba gritando, al mismo su cuerpo sin cabeza levanto el puño cerrado con ira, y comenzó a golpear continuamente el suelo, era como si estuviera reaccionando a sus pensamientos, y al ver eso…

—… ¿Oh?

Al ver eso menos comprendía que estaba pasando.

¿He? ¿He? ¿Ese cuerpo sin cabeza acaba de moverse? ¿Ah? ¿Qué demonios es eso?...

— No me digas que…

Susurró y dentro de su cabeza pasaron pensamientos tontos, “tal vez intente levantar mi cuerpo despedazado que está a la distancia”

—…

Su cuerpo reaccionó frente a sus ojos, y su cuerpo sin cabeza terminó levantándose, pero debió ser que su espalda estaba rota ya que estaba doblado de una manera extraña, tenía una pose siniestra, cuando de pronto se escuchó un sonido extraño… y la espalda regresó a su lugar, además, las piernas y brazos también emitieron ese sonido, quedando el cuerpo como estaba antes, a excepción de la falta de la cabeza.

— Waa, ¿¡qué clase de monstruo soy!?

Ante la frase de Taito, parece que Mirai por fin se dio cuenta de que era inusual y terminó con una expresión de sorpresa.

— T… tu… ¿eres alguna clase de robot raro?

— ¡Qué no! ¿¡Que pasa con tus reacciones extrañas!?

Taito gritó de ira.

— ¡Kyaaaa!

De pronto alguien gritó y volteó a ver en dirección del grito, era alguna señora que pasaba con una bolsa en mano, había visto el cuerpo de Taito que se movía sin cabeza.

— ¡¡¡Un monstruo!!!

Seguido de eso salió el conductor del camión que había atropellado a un estudiante de preparatoria sin culpa, pero lo primero que vio fue el cuerpo sin cabeza de Taito

— ¿¡Qué demonios es eso!?

El conductor regresó a su asiento, pisó el acelerador y salió huyendo de ese modo, los únicos que quedaron allí fueron los que observaron el altercado.

— U... ¡Un monstruo!... ¡llamen a la policía!

— No, no, no, no, espera un poco, al que atropellaron fue a mí, si llaman a la policía que sea para perseguir al del camión que huyó…

— ¿Si? ¿Bueno? ¿Policía? Acaba de ocurrir algo terrible… un monstruo… un monstruo sin cabeza…

— ¡¡Esperaaaaaa!!

Taito gritó, pero nadie lo esperaba, la cantidad de personas que lo observaban con miedo y terror aumentaban poco a poco. Esto es malo, pensó. Claramente era algo malo.

“¡Policías atrapan monstruo sin cabeza!”

Podía ver claramente las noticias del día de mañana, y pasado mañana…

“Investigaciones en proceso en laboratorios del ejército, ¿Qué clase de truco es este?”

Si las cosas pasaran de ese modo sería realmente malo, así que….

— ¡Muévete cuerpo mío!

Dijo, y al hacerlo su cuerpo comenzó a moverse tal y como se lo imaginaba, después de eso comenzó a correr, al ver a ese cuerpo sin cabeza corriendo…

— ¡Kyaaaa!

— ¡¡¡¡Monstruo!!!!

Comenzaron a resonar los gritos, ya no se preocupó por eso, ya no podía preocuparse por eso, recogió su cabeza del suelo de ese modo con la mano izquierda, y Mirai…

— ¡Waa! ¡Sorprendente! ¿Y? ¿A dónde vas?

—…

Pero Taito continuó corriendo sin responderle, superó la intersección y pasó del otro lado entrando al área comercial mientras se escuchaban los gritos a su paso.

— Esto es malo, esto es malo, esto es malo…

Diciendo eso dio la vuelta en U para verse, un poco de lado, y en un intento de verse menos como un monstruo volvió a ponerse la cabeza en su lugar manteniéndose con las manos mientras corría.

—…

Allí fue cuando se escuchó otro sonido extraño… se escuchaba desde su cuello y entonces…

—…

Su cabeza se había pegado de nuevo a su cuerpo… había regresado completamente a como estaba antes, a pesar de que lo había golpeado un camión de manera asombrosa ahora no le dolía nada, su ropa estaba destrozada pero su cuerpo no tenía un solo rasguño, no, más que eso…

—…

Más que eso, podía correr con todas sus fuerzas, corría como antes, le habían dicho que el desgarre del tendón de su pierna no le dejaría moverse como antes pero ahora no le dolía para nada, ante esos fenómenos extraños.

—… ¿Qué demonios...?

Taito se dijo a sí mismo.

—… ¿Qué demonios es lo que le está pasando a mi cuerpo?

Decía eso pero no dejaba de moverse, tenía que alejarse lo más posible del área del incidente mientras corría. Y se dirigía en sentido contrario a su casa. No había manera de que pudiera regresar a casa habiéndole ocurrido esto, regresar a casa con un cuerpo monstruoso como ese…

—…

Dio la vuelta al callejón saliendo de una vez del área comercial, ya nadie estaba viéndolo, ya nadie le gritaba monstruo, por supuesto, ya no estaba herido, no tenía huesos rotos y no le faltaba la cabeza. Pero su ropa estaba destrozada, “¿y si lo molestaron”? las personas lo veían como si pensaran eso, pero ya le daba igual, la verdad con que no lo vieran como un monstruo eso daba igual, el problema ahora era su cuerpo, el incidente que acababa de ocurrir… ¿Qué demonios acababa de ocurrir? ¿Qué le estaba pasando a su cuerpo?

Continuó corriendo, pasando entre los callejones de los edificios entrando en el área residencial, y tras pasarlo casi no había muchas personas, solo continuaba avanzando por las calles.

Volteó a ver al cielo y este ya había oscurecido, de seguro ya pasarían de las cinco de la tarde, eventualmente las luces de las calles comenzaron a encenderse, pero a pesar de las luces aún era un poco oscuro.

“Por allí salen acosadores, hay que evitar caminar por la noche”

Haruka había dicho eso un poco antes, casi no había personas. Taito pensaba en lo que había ocurrido mientras caminaba, también en lo que le había ocurrido a su cuerpo.

—…

¿Qué le pasó a mi cuerpo? No tengo la menor idea” pensaba de esa manera, en verdad no tenía ni idea de que era lo que le estaba pasando, Estaba completamente seguro que había muerto en cuanto vio su cuerpo sin cabeza. Pero desde el fondo de su corazón resonó una leve voz inaudible, no sabía lo que era, no sabía de quien era, pero estaba seguro de que le era realmente importante.

Taito puso atención a los sonidos, puso atención a su corazón.

Al hacerlo escuchó un susurro, escuchó su susurro. Era una voz dulce, una voz gentil, una voz feliz, una voz amada, la escuchó, y esa voz era ligera susurrándole al oído le dijo…

— Taito, me gustas mucho.

Taito abrió grande los ojos…