Genjitsubajare Bishoujo Volumen 1 - Capítulo 4
- yumenosubs39
- 14 jul
- 55 Min. de lectura

Capítulo 4
—¿Quieres que te enseñe a cocinar?
—Si.
Takeru le pidió eso y Reina inclinó la cabeza, el sábado se sintió mal, el domingo parecía un poco extraña como si aún le afectara, pero tras varios días parecía un poco más normal.
—Normalmente eres la encargada de hacer la comida pero más bien es por si acaso, si llegaras a sentirte mal o a salir ¿Lo mejor sería que yo también supiera cocinar verdad?
La verdad es que quería ayudarle un poco para aligerar su carga.
—Si es eso, está bien, si estás bien conmigo.
—En cuanto a eso no podría pedírselo a nadie más que a ti.
Sus habilidades, la relación de ambos, la distancia física, en muchos sentidos la mejor elección sería Reina.
—Así que es porque solo me lo puedes pedir a mí.
Asintió mientras sus mejillas se ruborizaban ligeramente.
—Bueno, es cierto.
—Si es el caso entonces ¿Qué tal si preparamos la cena juntos esta noche? Por ahora podría enseñarte lo básico ¿Qué tal ir practicando desde allí?
—Soy un novato con las sopas, te dejaré a ti con que cosa podríamos comenzar.
—Entendido, entonces prepararemos la cena juntos el día de hoy.
—Muchas gracias, cuento contigo.
Desayunaron platicando de esa manera, actualmente regresaron a casa, Reina se encontraba usando su delantal mientras que Takeru al no tener usaba una camisa normal.
—El menú de hoy es algo de arroz con sopa de miso con Daikon, después algo de cerdo ahumado con calabazas.
La comida que preparaba Reina normalmente eran más complicadas pero de seguro esta elección fue por consideración de Takeru quien es un novato.
—Creo que podría enseñarte las bases y el uso del cuchillo.
—Entendido.
¿No había tomado un cuchillo desde las clases de cocina de la secundaria? Estaba un poco nervioso.
—Si lo usas de manera correcta no será peligroso, puedes estar tranquilo.
¿Será que entendía como se sentía Takeru? Reina le sonrió gentilmente intentando calmarlo.
—La manera de sujetar el cuchillo es esta…
Tras decirlo Reina se puso detrás de Takeru rodeándolo con los brazos, inmediatamente después Takeru se quedó petrificado.
—¿Reina?
Dejó el cuchillo dándose la vuelta, Reina retrocedió uno, dos pasos con el rostro rojo.
—Este… hoy será la primera vez así que mejor dejemos el cuchillo para después.
—¿Eh? ¿Tan malo soy?
Es cierto que pensó que era peligroso pero no sería así teniendo a Reina vigilándolo, tal vez cuando fuera niño le prohibirían usar el cuchillo, pero nunca imagino que sería igual a esta edad.
—No es eso, es solo que ahora que lo pienso bien lo mejor sería que primero veas como lo uso, así fue como aprendí yo.
Parece haberse corregido.
—Lo haré lo más sencillo de apreciar, puedes hacerme cualquier pregunta que quieras.
—¿En serio está bien? Bueno, cuento contigo.
—Si, observa por favor.
Tras decir eso Reina comenzó a explicarle la manera de sujetar el cuchillo mientras que Takeru observaba, era evidente pero habían cosas que Takeru no sabía, parece que la forma de sujetar el cuchillo cambia dependiendo de lo que se esté cortando.
—Primero cortaremos las calabazas, en este caso no hace falta poner tanta fuerza pero es necesario movimientos más precisos, primero se sostiene la calabaza desde la base.
—Es como lo estás sujetando ahora.
—Si.
Al levantar la cabeza Reina le sonrió, le dio un poco de vergüenza.
—Después de esto para ser alguien sin mucha experiencia tienes que tener mucho cuidado, en especial con la manera en que manejas la mano izquierda.
—Así que la pata de gato.
—Si, también podría decirse como la manera en que sujetas un huevo, a mi me gusta más de esta manera pero puedes elegir la forma en que se te acomode mejor.
—Hee.
Reina movió sus dedos de manera linda, no sabía que así se sujetaban los huevos pero al verla pensó en querer imitarla después.
—Entonces, aquí vamos Takeru-san.
Tras decir eso comenzó a cortar, todo era para enseñarle así que bajó la velocidad en que lo hacía, pero a pesar de eso seguía siendo rápida, Takeru estaba sorprendido siguiendo el ritmo del cuchillo, el sonido se sentía bastante cómodo mientras continuaba cortando hasta la base.
—Que hermoso.
—¿Eh?
Susurró eso sin querer y Reina dejó de moverse, levantó la cabeza dejando de mover el cuchillo.
—Ah… ¿La forma de cortar? Muchas gracias.
—En serio que eres hábil, incluso con la manera de sujetar el cuchillo, es sorprendente.
Dijo su sincera impresión y Reina comenzó a tener las mejillas sonrojadas.
—Estoy concentrándome así que no digas cosas extrañas por favor, ya de por sí es vergonzoso que me veas.
—Ah, lo siento, te veías bastante acostumbrada a esto, fue sin querer.
—Por eso… moo..
Hizo una mueca con los labios aún con las mejillas enrojecidas, por algún motivo comenzó a lavarse las manos.
—¿Pasa algo?
—Tienes prohibido ver.
—¿¡Por qué!?
—Yo prepararé por siempre la comida así que no es necesario que aprendas a cocinar.
—¿¡Eh!?
Se secó las manos con movimientos más torpes de lo normal, Takeru estiro su espalda al verla extraña.
—Tenemos el tiempo limitado así que creo que de esa manera sería más beneficioso.
—No, no, creo que sería más beneficioso si ambos supiéramos cocinar.
Intentó responderle pero ella no parecía querer ponerle atención, era como si fuera una niña terca, algo inusual de ver, se veía linda por lo que era difícil oponer resistencia.
—Dicen que los hombres no necesitan entrar en la cocina, sal de la cocina por favor, desde ahora te lo digo pero tienes prohibido aprender.
—¿¡De qué época estás hablando!?
Al final de cuentas Takeru tuvo prohibida la entrada a la cocina por toda la eternidad.
—Nee
—¿Qué pasa?
Un poco después de comenzar a comer Reina regreso a actuar de manera normal.
—Si no puedo cocinar entonces me gustaría compensarlo de otra manera.
—¿Compensarlo?
—¿Te lo dije antes verdad? Es verdad que te estoy dejando mucho peso, me gustaría hacer algo.
—Así que por eso querías aprender a cocinar.
Parecía estar deacuerdo con su lógica, entonces sonrió.
—Pero incluso ahora ya ayudas a limpiar Takeru-san, no necesitas preocuparte.
—¿Eso es lo que hago ahora verdad? Me gustaría compensar por el tiempo hasta ahora.
Si hablamos de hasta ahora el peso que ha tenido Reina ha sido mucho mayor.
—Aunque digas eso no creo que sea necesario que compenses nada.
No es como si se estuviera conteniendo, sonreía con amargura, le hacía saber que lo pensaba de verdad pero Takeru no quería ceder eso, no había manera de que volviera a ponerle tanto peso, quería retribuir aunque sea un poco, de lo contrario pensaría que no tiene el derecho de vivir con ella.
—Entonces enséñame a cocinar para cocinar para ti.
—E… eso no.
Movió la cabeza hacia los lados con las mejillas rojas, se le quedó viendo a Takeru haciendo una mueca con los labios.
—Moo, en serio que fueras las cosas.
—Algo.
Susurró un poco atónita, pero a pesar de eso sonrió con gentileza.
—Aunque digas eso estoy feliz por los sentimientos, en serio que yo tampoco tengo remedio.
Entrecerró los ojos cubriendo su boca con la mano, ese gesto hizo que su corazón diera un pequeño brinco, cuando menos sabía que sus sentimientos de querer compensarlo le había llegado, era algo bueno que estuviera feliz.
—Entonces piensa qué podría hacer, haré lo que sea.
—Veamos…
Reina frunció las cejas, no tenía la intención de ponerlo a trabajar pero al estar feliz quería corresponderle así que lo pensó con seriedad.
—Ah.
—¿Se te ocurrió algo?
—Si pero ¿Podrías darme un día?
—Si, por supuesto.
Reina asintió de manera contenida.
—Entonces guíame por los alrededores de la casa, no he tenido muchas oportunidades para salir por los alrededores desde que me mudé, casi no conozco el lugar.
Reina dijo eso un poco avergonzada.
—Ah, está bien, los días de descanso están cerca.
La mirada de Reina estaba brillando y bajó ligeramente la cabeza con un “muchas gracias”
—Siempre había pensado en salir a darme una vuelta pero sería de mucha más confianza si Takeru-kun me acompaña, y sobre todo parece más divertido.
Mostró una sonrisa haciendo que se sintiera cálido, a pesar de que se supone que quería comenzarlo le dio la sensación de ser quien recibiera más.
—¿Qué lugar te gustaría ir a ver? Puede que no conozcas los lugares pero podría ser algún lugar como una tienda o algo así.
—Es cierto.
Pareció pensar un momento.
—¿Puedo dejártelo a ti Takeru-san?
—¿A mí?
—Si, lugares que podríad ir con normalidad, lugares que te gusten, me gustaría que me enseñaras esa clase de cosas.
—Nn… entendido.
—Muchas gracias.
De seguro había estado viviendo en su casa desde siempre, quería que le dejara una buena impresión y mejor si así pudiera hacer que hubieran más cosas con las que se divirtiera.
—Entonces haré una lista ¿Qué tal si eliges los lugares que más te llamen la atención?
—No.
Movió la cabeza ligeramente a los lados.
—Me gustaría que fuera secreto hasta que salgamos, lo espero con ansias.
—Se siente grande la responsabilidad.
Se encogió de hombros y Reina respondió con un “siento ser egoísta” para después reír entrecerrando los ojos.
(Se siente como si fuera una cita… ¿En qué estoy pensando?)
Pensando en un plan para hacer que se divierta, ella esperando el día en cuestión, sin querer terminó pensando de esa manera pero se apresuró a quitarse esa ide de la cabeza.
—¿Takeru-san?
—Ah, no, no es nada… solo estaba pensando, espéralo con ansias.
—Si.
Su voz estaba llena de expectativa, y sin poder soportarlo Takeru solo dijo “iré a lavarme la cara” escapando del lugar.
◇◆
—Ah, Takeru-san.
Takeru de pronto dijo que iría a lavarse la cara, Reina se quedó sola sin saber que había pasado, pensó en preguntarle qué pasó cuando regresara, pero más que eso quería continuar hablando del tema, estaba pensando en eso mientras sonreía, parecía ser algo inconsciente, fue cuando se dio cuenta tocando sus mejillas.
(Compensarlo… no creo que algo como eso sea necesario).
Desde que llegó a la casa estaba haciendo las labores del hogar porque quería hacerlo, para empezar le gustaba cocinar, y se sentía bien porque le decía la impresión de como quedaba la comida, no había nada mejor, desde pequeña había estado cocinando y le gustaba esa parte, con lo que respecta a lavar y la limpieza no es como s le gustara en especial, pero lo había pensado como algo evidente desde que fue lo que le prometió a Takeru en un principio, y ahora se había vuelto parte de su rutina principalmente porque dijo que no quería molestar al dueño de la casa, ahora estaban viviendo juntos y le agradaba estar con Takeru, por eso es que no sentía que necesitara compensar nada, pero aún así…
Reina volvió a sonreír de manera natural, ahora dejando salir una ligera voz, se sintió un poco feliz de que Takeru haya estado siendo un poco forzoso hasta ahora, aunque aún sentía que le estaba dejando mucha responsabilidad haciendo que se sintiera mal, sobre todo podía saber lo mucho que se preocupaba por ella, por eso es que pensó en darlo todo.
Iriya Takeru ¿Será porque quería conocer un poco más a su prometido? A pesar de que en el fondo no había cambiado a como era antes quería saber que cambios había en él ¿Sería por eso? ¿Por eso es que quería saber mucho más de él? Por supuesto que desconocía el motivo pero simplemente le agradaba estar a su lado.
(Ah… esto es como si…)
Se le vino una palabra a la mente y su cuerpo comenzó a calentarse.
—¿Qué hago?
No tenía esa intención, se había vestido solo para poder moverse con más facilidad, por supuesto que incluso ahora no tenía esa intención pero terminó siendo consciente.
—Una cita… aunque no sea eso me gustaría dejar una buena impresión…
Ropas, cabello, maquillaje, quería dejar una buena impresión y entre más lo pensaba sentía como su rostro se ponía cada vez más caliente.
—¿Qué hago?
Reina volvió a susurrar eso pero no podía dejar de pensar.
◇◆
Hora de descanso en la escuela, cuando se encontraba en el pasillo recargado en la pared jugando con el celular de pronto tocaron su hombro.
—Es inusual que estés tan concentrado en el celular Takeru.
No se había dado cuenta que un amigo se le había acercado, su cuerpo tembló por la sorpresa mientras que la persona que lo asustó no parecía sentirse mal por ello.
—¿Y? ¿Qué estabas viendo? Además en medio del pasillo.
—Nada en especial.
Volvió a guardar su celular en el bolsillo del pantalón, Ryoma sonrió ligeramente.
—Oye, oye ¿En serio te pones a ver esas cosas en la escuela?
—Déjalo tonto.
Se apresuró a ver a los alrededores y Ryoma volvió a reírse.
—No hay manera de que haga esa clase de bromas con personas en los alrededores.
—Bueno, tratándose de ti no sabría decirlo.
—Bueno ¿qué estabas viendo? ¿Algo que no puedes decir?
—Aunque no pueda decirlo me preguntarás o lo hará la otra.
Ryoma se puso los lentes falsos cuando Mana apareció.
—Y apareció el diablo.
—Soy un gato.
¿Será que le gustó que Reina le dijera así? De vez en cuando ha comenzado a poner los dedos sobre su cabeza como si fueran orejas de gato.
—Que molesta.
Ryoma hizo un gesto como espantando un gato mientras decía eso, después de todo se llevan bastante bien.
—¿Y? ¿Seguirán hablando de la página pervertida que estaba viendo Iriya-kun en el pasillo?
—¿¡En serio lo preguntas!?
—… Lo siento.
—Son chicos después de todo, está bien, entiendo algo como eso.
Mana hizo una sonrisa fingida mientras asentía “Um, um”
—Si en verdad lo entiendes entonces déjanos solos, ¡Para empezar no era eso!
—¿En serio? ¿Entonces que dices que estabas viendo?
—Tú también…
Mientras decía eso Ryoma no se detenía, mientras que Takeru quería escapar de esos insistentes.
—… Esto.
—¿Información de una revista?
—¿Estás buscando un trabajo?
Takeru terminó rindiéndose y les mostró la pantalla de su celular, los dos se acercaron para ver e inclinaron la cabeza.
—No es eso, ha pasado un año desde que me mudé pero ahora que lo pienso casi no sé nada de los alrededores.
—¿Y pensaste en buscarlo por internet? ¿Cosas como publicaciones de puntos importantes?
—Aunque no encuentro así que estoy buscando en un área más grande.
Si hablaba de los lugares turísticos cercanos cuando mucho era el área residencial, es como Ryoma lo dice, no parecía haber nada que sirviera de referencia.
—Mejor dicho ¿Qué no deberías preguntarle a Oosaki de eso?
—Nn, si es de lugares para jugar podría decirle pero dependiendo de Takeru creo que no podrían serle de referencia.
—Si es algo que serviría te lo diría, para empezar creo que la mejor opción sería yo…
—¿Qué es lo que quieres decir?…
—Es que ¿Tiene algo que ver con una chica verdad? ¿Por eso estás pensando tanto cierto Iriya-kun?
—¿Ha?
Puso una expresión como si fuera un gorrión a quien golpearon con un tirachinas.
—¿Por qué piensas eso?
Mana lo aseguraba con mucha confianza y le preguntó como si dijera que tiene razón.
—¿Entonces por qué tomarse la molestia de salir del salón para ver el celular?
—¿Solo por eso? Puede que estuviera viendo una página erótica.
—No soy Oosaki, no haría esas cosas en la escuela.
Pensó que Ryoma tampoco lo haría, pero por ahora no podía quedarse callado, Mana parecía atónita.
—Además de que últimamente las chicas están diciendo que Iriya-kun se ve más genial.
Y Mana terminó dejando salir información innecesaria.
—¿Haa? ¿Takeru ha sido genial desde antes verdad?
—Uwaa….
Quería que no dijeran esa clase de bromas pero parece que para Mana no era una broma, continuó con “¿Y?” sin darle tiempo de replica, debido a eso le dolió un poco el corazón a Takeru.
—Un poco más genial, influencia de una chica, buscando información hacia donde ir para una cita, es una hipótesis perfecta.
—Esa hipótesis está llena de agujeros.
Mana parecía orgullosa y Ryoma estaba atónito, pero daba algo de miedo que estuviera cerca de dar en el blanco, no era una cita pero ciertamente quería la información para escoltar a una chica.
—Pero parece que estás en lo correcto lo que es irritante.
Mana infló su pecho a propósito mientras dejaba salir un “fu, fu, fu” Ryoma dejó salir un suspiro.
—Bueno, eso teneos Takeru, ¿Podrías darme el contexto?
—Si, a mí también.
No solo Ryoma, Mana también se lo pedía casi forzándolo, aunque simplemente querían ayudarle, a pesar de que estaría mejor si tan solo no lo dijeran en tono de burla.
—Es cierto, entonces…
Quería guardarlo en secreto pero desde que se habían dado cuenta ¿Qué tal ser honesto y pedirles ayuda? Cuando abría la boca medio rendido medio dándole las gracias recordó la conversación de anoche con Reina.
“Si, lugares que podrías ir con normalidad, lugares que te gusten, me gustaría que me enseñaras esa clase de cosas”
Acepto casi a la fuerza pero lo que Reina deseaba era…
—¿Takeru?
—…Lo siento, agradezco la ayuda pero me gustaría intentar pensar por mi cuenta un poco más.
Bajó la cabeza ligeramente y los dos se quedaron sorprendidos con los ojos bien abiertos.
—Ya veo, entonces esfuérzate.
—En serio que se siente como todo un chico, ah, no me refiero en el sentido pervertido.
—Oye.
—Lo hechas a perder Sakaki, vamonos.
—Perdón, perdón, no estorbaré, que se diviertan.
Uno lo dijo a la ligera y la otra parecía burlarse mientras se alejaban, Takeru cerró la página web que estaba viendo.
◇◆
El día de la salida con Reina, terminó de desayunar y pasó el tiempo en la sala de estar, dentro de poco era la hora de prepararse así que regresó a su habitación, en cuanto terminó regresó a la sala de estar, Reina le pidió que tomaría como media hora así que quería que esperara en su habitación, pero no pudo quedarse en su habitación y salió al cuarto de baño, se puso de pie frente al espejo y comenzó a arreglarse, estiró su espalda viendo su figura, daba una impresión un poco más madura, se puso una chaqueta y se acomodó el flequillo.
—¿No está nada mal?
Podría ser innecesario ya que lo que importaba era la valoración de las demás personas, además de que era malo intentando valorarse a si mismo, quería tomarse una fotografía y revisarlo con Ryoma, pero a estas alturas ya era demasiado tarde. Estuvo viéndose frente al espejo por un tiempo, eventualmente le dio vergüenza y se retiró, moriría si Reina terminara viéndolo actuar de esa manera. Estaba esperando a Reina en la sala de estar, pero no se sentía cómodo con ese tiempo sin nada que hacer, al final la fue él quien decidió la ruta, a estas alturas se preguntaba si estaba bien con eso y con su vestimenta ¿Qué pensará Reina? Parece que ha estado esperando ese día, pero si lo arruinara… comenzó a sentirse inseguro.
—Gracias por esperar.
Fue cuando escuchó una voz animada, pero le hizo pensar que había algo diferente, se apresuró a ponerse de pie y darse la vuelta, allí estaba Reina tocándose el flequillo.
—No, yo también acabo de salir.
—Es cierto.
—Si…
Era como si fuera un ritual antes de comenzar una cita, su corazón se aceleró, pero lo que más le aceleró el corazón fue…
(Asombroso…)
Simplemente no podía alejar la mirada del atractivo que emanaba Reina.
—… Te vez un poco diferente a lo usual pero te queda bastante bien.
La forma en que la había visto era como el de una princesa la primera vez que lo visitó, en su uniforme y ropas tranquilas para relajarse en casa, pero en esta ocasión se veía diferente, un pantalón de mezclilla que resaltaba lo largo de sus piernas, una blusa de manga larga con algunos volantes y el cabello amarrado por la parte de atrás, se veía linda, tenían pensado caminar afuera y llevaba consigo una pequeña bolsa, parecía un atuendo para estar más activa de lo usual, aunque aún quedaba una impresión típica de ella.
—¿En serio? ¿No estás siendo considerado?
Pero a pesar de eso Reina parecía insegura.
—Es la verdad, realmente no entiendo bien de la moda de las chicas pero se te ve bien, también para moverse con facilidad… te vez hermosa.
—Ah… muchas gracias.

Reina hizo una reverencia mientras parecía avergonzada.
—No necesitas bajar la cabeza, solo dije lo que pensaba.
—No, solo no quería mostrarte una cara tan vergonzosa.
Levantó la cabeza diciendo eso con el rostro rojo, esas palabras y gestos eran lindos haciendo que el corazón de Takeru se acelerara.
—Takeru-san, te vez bien.
—¿En serio?
Reina sonrió aún con el rostro rojo.
—Si, das una impresión más madura de lo usual pero… te ves esplendido.
—¿En serio?
—…Moo.
De nuevo parecía linda mientras dejaba salir un lindo sus piro, pero a pesar de eso es como si dijera que no tenía remedio con una expresión gentil.
—Deberías de tener más confianza en ti mismo Takeru-san.
Pensó que Reina también se sentía insegura en un principio pero parece que no era el caso, le dijo con una sonrisa que tuviera confianza en si mismo, comenzó a acercarse y pudo notar el aroma a cítricos.
—Takeru-san, te ves esplendido.
—Muchas gracias, también te ves bien, te ves linda.
—Muchas gracias.
Entonces ambos dejaron de hablar, se vieron desde cerca mientras corroboraban como se veían, al darse cuenta que estaban muy cerca Reina desvió la mirada.
—¿Nos vamos?
Entendía un poco como se sentía Reina de no querer verlo a la cara.
—Ah, si, es cierto.
Entonces abrió los ojos asintiendo con una sonrisa avergonzada.
—Acerca de a donde iremos el día de hoy…
—Te lo dejo todo a ti Takeru-san, me gustaría que fuera secreto hasta que lleguemos.
—En serio que siento la presión.
Caminaron hasta la entrada mientras conversaban de esa manera, para cuando llegaron Reina agregó “lo siento”
—Bueno, después de todo lo prometí.
—Si, lo he esperado con ansias.
—Por eso, la presión.
Se encogió de hombros mientras se ponía los zapatos y Reina sacó sus tenis mientras reía, los había visto antes pero en verdad que le quedaban con su vestimenta actual.
—¿Es la primera vez que salimos juntos de la casa verdad?
—Ahora que lo dices es cierto.
Desayunan juntos pero cada quien sale de la casa a su tiempo, pasaron de la entrada bajando en el elevador, era la primera vez que hacían eso juntos, daba un poco de cosquillas, volteó a ver a su lado y Reina también levantó la mirada para verlo.
—Se siente un poco extraño.
—Es cierto.
Le dio la sensación de que volvía a sentir que en verdad estaban viviendo juntos.
—Entonces por aquí.
—Es el sentido contrario de la escuela.
—Si.
Pensó que Reina conocería bien los lugares de camino a la escuela así que como resultado pensó que sería más divertido ir primero en sentido contrario, desde el punto de vista de la escuela la casa de Takeru se encontraba hacia el oeste, la estación al sur, en la mayoría de las ocasiones cuando los estudiantes van a jugar por lo regular van hacia la estación, en comparación con partir desde la escuela era un área residencial, de seguro Reina no había pasado por esos lugares, como prueba era que estaba viendo a los alrededores con mucha curiosidad.
—Da una impresión que son para familias grandes.
—Bueno, es cierto, y como son muchas las casas también hay algunas tiendas como supermercados y tiendas de artículos diversos que están juntos.
Reina inclinó la cabeza.
—Entiendo lo que quieres decir, después de todo he comprado vegetales.
—Ah, es cierto.
Reina comenzó a reir, bueno, es verdad que podría usarse un poco, no podía decirlo como si fuera la gran cosa.
—Ahora que lo pienso ¿Normalmente hasta donde vas a comprar? Es a estas alturas pero los ingredientes para la comida.
—Uso la entrega a domicilio, es cierto que me gustaría ver los ingredientes pero no estoy acostumbrada a estos lugares, aunque si hay un supermercado cercano me gustaría ir a ver.
—Tal vez no pueda ayudar mucho a elegir la comida pero cuando menos podría ayudarte cargando las cosas, pídeme ayuda cuando lo necesites, después de todo tengo tiempo libre.
—Muchas gracias.
Reina entrecerró los ojos sonriendo y continuó con un “Pero”
—En ese momento te preguntaré que quieres comer, así será más fácil hacer las compras, además de que sería divertido, no es como si no fueras de utilidad, si tienes tiempo me gustaría pedírtelo.
—…Si.
No pensó que le respondería de esa manera, desvió la mirada de Reina quien parecía esperarlo con ansias, incluso si no tuviera el tiempo le dieron ganas de hacerse algo de tiempo por más difícil que fuera.
—Entonces ¿Vamos al supermercado?
—Si, muchas gracias.
Reina hizo una ligera reverencia y corrigió un poco la ruta que había dibujado dentro de su cabeza, sería hacer una vuelta pero no debería de haber problemas.
—Bueno, el primer lugar el día de hoy.
—¿Una librería?
Mientras estaban en eso llegaron al primer lugar del día, Reina levantó la mirada para ver el letrero en la tienda.
—No es un lugar inusual pero este fue el lugar que se me ocurrió de los lugares a los que suelo venir, bueno, aunque hace como una semana que no vengo.
Aunque pensara que estaba bien cuando estaba formando el plan la verdad es que no sabía que tan bueno sería venir aquí, Takeru volteó a ver a Reina que observaba la tienda, y sus labios formaron un gentil arco.
—Muchas gracias Takeru-san.
—¿En serio estás bien con esto?
—Si, estoy feliz que me traigas a los lugares que sueles venir tal y como te lo había pedido, ¿Podemos entrar?
—Si pero no es más que una librería normal.
—Si las personas de la librería te escucharan se enojarían.
Reina río mientras estaba entrando, a la derecha se encontraban los mangas, a la izquierda novelas y revistas.
—Bueno, aunque realmente no es tan grande.
Era sábado por la mañana recién después de haber abierto por lo que no habían clientes, daba la impresión de que se llenaría de personas entre semana.
—¿También pides los libros por pedido?
—Si, cuando estaba en casa los solía comprar pero tengo varios libros acumulados, me da la sensación de que aumentaré un poco la colección al venir aquí.
Se sentía más aliviado al ver a Reina sonriendo, después de eso se dirigieron al área de las novelas.
—Este estante tiene los libros sin separar por géneros, aquel tiene la separación de géneros y editoriales.
Estaban separados como novelas ligeras, novelas del tipo histórico, era una sensación un tanto única.
—¿Qué te gusta leer Reina?
—A mí me gustan más los de misterio.
—Hee.
Pensó que era algo inusual cuando Reina llevó su mano a uno de los libros de la sección de misterio “En serio es interesante” dijo mientras leía la sinopsis.
—¿Lo vas a comprar?
—Sería un problema estar cargando cosas todo el día, vendré a comprarlo cuando termine el que estoy leyendo.
Tras decir eso regresó el libro cuidadosamente a su lugar.
—Casi no he leído de misterio, ¿Lees haciendo hipótesis o algo?
—No, la verdad es que no leo de esa manera, hay personas que si lo piensan pero prefiero disfrutar más de la historia.
Se movió hacia otro librero “Terminaré haciéndome spoiler después de todo”
—¿Las personas disfrutan las cosas de manera diferente verdad? Sería algo asfixiante si hubiera un método establecido para disfrutarlo.
—Es cierto, muchas gracias.
Reina sonrió.
—Después de todo en este estante hay muchos libros populares.
—No he leído este libro pero he escuchado de él.
Intentó tomar el libro y Reina hizo una cara extraña.
—¿Este es un libro malo?
—No, no es eso… lo he leído y fue entretenido.
Tras decir eso parecía poner una expresión de algo de mal humor.
—Pero yo… no quiero saber mucho acerca del libro de ante mano, es que quiero leer el libro sin saber nada de él, aunque no es como si no entendiera los que quieran saber los detalles antes de leerlo…
Inusualmente era la primera vez que la veía hablar así, eran sentimientos hacia algo que le gustaba, podía saber que se tenía sentimientos complicados al respecto, sin querer dejó salir una sonrisa y Reina se le quedó viendo algo molesta, ese gesto fue algo lindo.
—Lo siento pero ¿Está bien verdad?
—¿No piensas que digo cosas egoístas?
—Claro que no.
Reina preguntó temerosamente y le respondió moviendo la cabeza a los lados.
—¿Dije que las personas somos diferentes verdad? Hay personas a las que les gustan estas cosas y otras no.
—Es cierto pero.
—¿Está bien verdad? Además…
Reina seguía haciendo una mueca con los labios y Takeru continuó.
—Me alegra saber algo más de ti.
Le gusta el misterio, no lo sabía hasta ahora, en un corto periodo de tiempo aprendió dos cosas nuevas de Reina.
—Me gustaría saber mucho más de ti, así que me gustaría que me enseñaras cada vez más.
—Takeru-san…
Las mejillas de Reina se tiñeron un poco, hizo una sonrisa y de nuevo una mueca.
—El día de hoy es para que Takeru-san me enseñe toda clase de cosas, ya no te enseñaré nada más.
Infló las mejillas a propósito para después ponerse a reír, habló de manera divertida “Además”
—Es más atractivo que una chica tenga muchos misterios, me lo dijo Mana-san.
—No tomes a esa persona como referencia…
Es solo que entre más sabía más quería aprender de ella.
Después de eso continuaron viendo la tienda un momento y después salieron, pasaron al segundo objetivo que sería el supermercado.
—Lo que sigue sería la farmacia.
—Si.
El área de acción de Takeru no era tan amplio, se limitaba al área comercial así que si acaso habían lugares para ir a comprar, no sabía si estaba bien que la llevara a esa clase de lugares pero podría ser que a Reina le fuera de utilidad saber de esas ubicaciones, además de que eso fue lo que ella pidió.
—¿Sueles usar la farmacia Reina?
—No, casi todo lo que compro lo pido a domicilio por lo que casi no salgo, pero esto es divertido, cuando mucho compro en máquinas expendedoras.
—Entonces ¿Qué bueno?
Estaba un poco sorprendido por su manera de hacer las cosas, de seguro para ella son muchos los lugares a los que no ha ido.
—Pensé que estos lugares serían más grandes, pero no parece ser el caso.
Después de entrar Reina dijo eso con los ojos bien abiertos mientras observaba a los alrededores.
—Si tuviera que decir algo me da una imagen más cercana a un supermercado.
El lugar de ventas es amplio, tenía estacionamiento y doctor, no hay dudas de que es una farmacia grande.
—Comestibles, maquillaje, artículos de higiene, también tiene más variedad, dulces e ingredientes, comida para mascotas, es grande.
—Aunque se vea así sigue siendo una farmacia, allá están los antisépticos y medicinas, también tiene a sus especialistas.
Reina parecía sorprendida mientras veía el lugar.
—Eso quiere decir que casi tienen todo para la vida diaria.
—Es cierto, cuando menos para mí esto sería más que suficiente.
Tras decir eso se encogió de hombros, Reina comenzó a reir mientras se tapaba la boca, entonces se le quedó viendo de manera exagerada.
—Comida instantánea y comida congelada, también algo de pan, bebidas embotelladas, lo tiene todo.
Dijo lo que pensaba que compraría Takeru mientras doblaba los dedos contando.
—Uu… aquí compraba algunas cosas…
—No es como si te estuviera culpando.
Reina le mostró una sonrisa mientras inclinaba la cabeza, era una sensación extraña, más que linda parecía orgullosa de su victoria.
—Aunque tu cara no dice eso.
—Es en serio.
Continuó viendo a los alrededores mientras entrecerraba los ojos.
—De cualquier manera esta es una tienda que sustenta la forma de vida de Takeru-san, no hay dudas de eso.
—Es cierto, he estado a su cuidado.
—Si dices eso me darán un poco de celos.
—… ¿Por qué?
—Es broma.
Reina le mostró una sonrisa calida y continuó caminando.
—Eso lo sé.
Esa manera de decirlo es como si fuera una novia, dijo eso ultimo más que nada para escucharlo el mismo para después seguirla.
—Creo que va siendo hora de almorzar ¿Qué me dices?
Después de pasar al tercer objetivo una tienda de electrodomésticos y dar una vuelta le habló a Reina pensando que ya era hora y ella corroboró la hora en su reloj de muñeca.
—Si, es justo la hora.
—No te lo había preguntado hasta ahora pero ¿Hay alguna comida que no te guste?
—Ninguna en especial, te dejaré la elección de la comida a ti Takeru-san.
—Entendido.
Sentía algo de presión por la responsabilidad pero Reina se lo dejó mostrándole una sonrisa, entendía que esa no era su intención, simplemente deseaba ir a donde Takeru quisiera ir.
—Entonces tendríamos que caminar un poco pero ¿Está bien con una hamburguesa?
Cerca se encontraba una tienda que tenía una impresión elegante, por supuesto que Takeru no había entrado antes, si caminaban por un rato saldrían a una avenida y allí habían muchas sucursales de restaurantes, en cuanto a esos eran tiendas a las que Takeru estaba acostumbrado, si fuera para ir con una chica el primero estaría bien, cuando mucho estaba siendo considerado como si fuera una cita en cuanto a eso no podía hacerle nada, se hizo escuchar eso.
—Si, por supuesto.
—Ah ¿Pero está bien? No creo que sea bueno para la salud.
—¿Por qué no tienes nada de confianza?
Dijo como si estuviera atónita “Pero” sonrió con amargura.
—Podría ser debido a que te culpo por comer comida chatarra.
—Creo que eso no tiene nada que ver, ¿Cómo decirlo? Es a estas alturas pero me preguntaba si no te importa comer de esa clase de comida.
—De ser posible me gustaría cuidar lo que como.
Reina sonrió con amargura e hizo una sonrisa.
—Pero esta noche prepararé una cena saludable, con eso estaremos a mano.
—Como se esperaba, eso sería de mucha ayuda.
—De nada, entonces vamos.
—Ah, y mira esto.
—¿Eh?
Takeru le pasó su celular y ella lo tomó cuidadosamente pasando la mirada del celular a Takeru, era típico que fuera tan seria, parecía dudar si estaba bien que lo viera o no.
—Es el menú de la tienda, después de todo al ser tanto podría causarte problemas al llegar.
—Ah, así que era eso, muchas gracias.
Reina un poco más tranquila por las palabras de Takeru sujetó firmemente el celular con ambas manos.
—Pero Takeru-san, esto es algo apreciado ¿Está bien que me lo prestes tan fácilmente?
—No se lo daría a nadie más que a ti.
Estaba siendo lógica, al escuchar su respuesta sonrió con amargura, parecía sentirse de manera complicada pero no había ningún problema, además de Reina no le importaría prestárselo a Ryoma, pero después de todo con él aún se sentiría algo intranquilo, Mana está fuera de cuestión.
—E… este… Takeru-san.
—¿Qué pasa?
Reina de pronto pareció sonrojarse y con impulso abrazó el celular de Takeru, como resultado se hundió en su pecho, debido a que no estaba usando una ropa que acostumbrara a usar terminó siendo consiente, Takeru también se vio afectado.
—Este… no es nada.
—Ah… ya veo.
Reina parecía más aliviada y bajó la mirada al celular en sus manos.
—Parece que tiene un menú más grande de lo que pensaba.
—¿Verdad?
—Es cierto, podría ser difícil ir a la tienda sin ir preparados desde antes.
—Si.
Ambos continuaron conversando ligeramente y Reina sonrió mientras veía el menú, siguiéndola Takeru también río, se vieron a los ojos un poco avergonzados y volvieron a reír, aún quedaba algo de pena pero al menos la incomodidad había desaparecido.
—Muchas gracias Takeru-san, ya sé que ordenar.
Y Reina le regresó el celular sujetándolo con ambas manos.
—Ah, si.
Por lo de hace poco le era un poco difícil tocar su propio celular, pero aún diciendo eso Reina ya comenzaba a parecerle extraño y si dudaba mucho podría sospechar así que se apresuró a guardarlo en su bolsillo.
—¿Está bien que no veas el menú Takeru-san?
—Si, estoy bien.
La verdad es que quería verlo pero no tenía la confianza de poder mantenerse tranquilo.
—En serio que estás acostumbrado.
—Bueno… ah, no es como si me la pasara comiendo comida chatarra.
—Lo sé.
Reina comenzó a reír al ver su reacción.
Entraron en la tienda y la atención calló sobre ellos, por supuesto que si fuera solo Takeru estaría bien, pero el día de hoy la presencia de Reina resaltaba y se lo hacían saber, por supuesto que fue de parte de los hombres pero también las mujeres volteaban a verla.
—¿Sucede algo?
—Nada, formémonos.
—Si.
¿Será que después de todo está acostumbrada a las miradas? Reina no parecía preocuparse por ello, y no serviría de nada preocuparse así que solo estiró su espalda. Pasaron varios minutos haciendo fila para ordenar, en cuanto llegaron Reina pidió un paquete de hamburguesas de tiempo limitado y Takeru pidió lo mismo.
—¿Ahora solo es de que llamen nuestro número verdad?
—Si.
Pensó en que debieron de actuar por separado para que uno separara los lugares, pero si dejara sola a Reina en definitiva alguien se acercaría a hablarle.
—Está lleno.
—Es cierto, más al ser domingo al mediodía.
Después de recibir lo que habían recibido por fin encontraron un lugar en una esquina en el segundo piso, Reina abrió la boca impresionada y Takeru estaba un poco arrepentido de no haber calculado bien las cosas, estaba más lleno de lo que pensaba.
—Parece que tenemos que terminar de comer pronto para desocupar el asiento.
—Me da la sensación de que no necesitas preocuparte tanto, pero es cierto.
Sonrió con amargura al ver la consideración gentil de Reina, estuvo de acuerdo para que esa consideración no fuera desperdiciada, no es como si fuera intencional pero los dos hablaron al mismo tiempo “Itadakimasu”
—Por cierto, no hay cuchillo ni tenedor, no he venido antes pero no es como si desconociera de la cultura.
A pesar de que Takeru lo había elegido de paso sin querer terminó pensando en ello.
—En serio que te preocupas mucho.
Reina rio entrecerrando los ojos gentilmente.
—Me estoy divirtiendo, puedes estar tranquilo.
—Ya veo.
—Pero Takeru-san.
—¿Nn?
Reina bajó la orilla de sus cejas y se le quedó viendo a Takeru hacia arriba.
—No me veas mucho mientras como por favor, entiendo que la hamburguesa es parte de la cultura pero es un poco vergonzoso que te me quedes viendo.
—¿Entonces a donde debería de ver mientras como?
Takeru estaba esforzándose de alguna manera pero Reina continuaba desviando la mirada, sus miradas se toparon cuando se llevaba algo de la hamburguesa a la boca, movió la boca comiendo lentamente.
—¿Takeru-san?
—No me pidas imposibles.
Si de por sí ya estaba batallando para desviar la mirada de Reina no podía hacer nada en una mesa tan pequeña, ella tenía las mejillas sonrojadas, abrió la boca grande mordiendo la hamburguesa, una apariencia que no había mostrado hasta ahora.
—Bueno, de todas formas estamos iguales.
—Moo.
Reina entrecerró los ojos con un “Takeru-san” tomó un pañuelo limpiando la mejilla de Takeru, él se quedó petrificado por la sorpresa, se dio cuenta tarde que le estaba limpiando algo de salsa, se le quedó viendo a Reina buscando una manera de regresárselo pero ella solo sonreía entrecerrando los ojos, acababa de decir hace poco que no quería que la vieran pero le dio la sensación de que quería decirle lo mismo.
—Gra… gracias…
—¿Sucede algo?
Reina parecía divertirse, Takeru agregó “Lo hubiera hecho yo solo si me lo hubieras dicho” Reina río cubriéndose la boca, le dio algo de vergüenza así que intentó cambiar el tema de conversación.
—¿Y? ¿Qué tal está tu comida chatarra?
—Deliciosa, entiendo bien por qué los de la clase dicen que pueden comer de esto a todas horas.
—Entonces me alegra.
—No solo una comida familiar sino que una comida ligera como en la cafetería de la escuela, el sabor da una buena sensación además de que es divertido comer de esta manera.
Sonrió con amargura, para ella era una nueva experiencia, hablaba cual si fuera una aventura divertida.
—Para lo siguiente regresemos un poco por el camino por le que venimos.
Debido a que la tienda estaba llena salieron del lugar apenas terminaron de comer así como Reina lo había sugerido.
—Es después de comer, es algo bueno.
Regresaron desde la avenida hacia el área residencial, un auto pasó por un lado, había pasado eso varias veces desde la mañana pero el auto negro en esta ocasión se detuvo un poco más adelante, por supuesto que se preguntaba que pasaba cuando un hombre en traje negro salió desde el asiento del conductor, portaba guantes blancos, se acercó hacia la puerta de atrás para abrirla, daba una sensación como si fuera un conductor profesional o un mayordomo, quien apareció del otro lado de la puerta fue una chica que parecía tener la misma edad que Reina y Takeru.
—Reina-san, después de todo era Reina-san.
Tenía un tono de voz alegre, Reina al principio se sorprendió pero después mostró una sonrisa respondiéndole.
—Ha pasado un tiempo Marie-san.
—En serio, me sorprendió enterarme que desparecieras de la nada y ya no te viera en el siguiente año escolar.
—Siento no haber anunciado de antemano acerca de mi transferencia.
Por la conversación podía darse a una idea de que se trataba de una vieja amiga de la escuela anterior, la chica Marie amiga de Reina parecía estar preocupada.
(Cuando menos no parece que se lleven mal).
En comparación con Mana se sentía como si hiciera un ligero muro pero se notaba que tenían cierta relación, Takeru estaba observando las cosas a unos dos pasos atrás cuando la amiga de Reina se percató de su presencia.
—¿Esa persona es tu amigo Reina-san?
—Si, es Iriya Takeru-san, mi amigo de la infancia.
—Maa, hablando de Iriya… ¿El de los inmuebles?
—Si.
Parecía ya haber escuchado el apellido antes, su familia era famosa, no había nada que hacerle, pero no podía mostrarse con mala cara o mala actitud frente a una amiga de Reina así que le mostró una sonrisa dando un paso adelante.
—Soy Iriya Takeru, tal y como lo mencionó Reina-san nos conocemos de hace tiempo, si gustan hablar podría dejarlas solas, tómense su tiempo.
Entendía que debería de ceder en estas situaciones, así que hizo una reverencia para despedirte y en realidad no le importaba.
—Ara… muchas gracias, que amable.
Terminó de presentarse y ella continuó.
—Pero la verdad es que no tengo mucho tiempo, Reina-san, es una pena pero nos vemos después.
—Claro.
Al igual que como llegó volvió a subir a su auto, se fueron de esa manera.
—Lo siento, si no hubiera entrado en el tema posiblemente hubieran hablado por más tiempo.
Le habló a Reina mientras se despedía con la mano hacia el auto y ella comenzó a reír.
—No, creo que en verdad tiene algo que hacer.
—Es cierto, lo parecía.
—¿Verdad?
Reina estaba sonriendo y comenzó a caminar “vamos” pero antes había algo que quería preguntarle.
—Acerca de lo que estaban hablando pero ¿No tuviste tiempo de avisar que te transferías?
—Lo decidieron en las vacaciones de primavera después de todo.
—Pero a pesar de eso… ¿No pudiste al menos llamarla?
—Lo pensé pero es un poco difícil saber que tanto debería de decirle al respecto.
Para empezar ¿en serio era necesario transferirse? Escuchó que fue el papá de Takeru quien sugirió todo pero aunque vivieran juntos ¿Era necesario que se cambiara de escuela? No lo había pensado hasta ahora, que vivieran juntos ahora fue por un descuido de Takeru pero ¿Cómo fue que se decidió que cambiara de escuela? Por lo que pudo escuchar parece que tenía varias amigas en su escuela anterior, ¿Pero por qué la necesidad de resetear para entrar en un nuevo ambiente? Ademaás la escuela a donde iba Reina con anterioridad era un lugar en donde se juntaban las chicas de alto nivel económico, ¿En serio hay algún beneficio con asistir a una escuela normal como a la que asiste Takeru? ¿Por qué la familia de Amamiya permitió algo como esto? Para empezar ¿Qué dijeron acerca de que viviera junto a Takeru? Comenzaron a haber una montaña de cosas que quería preguntar, pero a pesar de eso Reina no se dio la vuelta para escucharlo, se parecía como si lo estuviera rechazando.
—Takeru-san ¿Ahora a dónde vamos?
Para cuando por fin volteó le hizo esa pregunta con una sonrisa, era un gesto lindo pero por algún motivo su corazón no reaccionó.
—¿Nos sentamos un momento?
—Si.
El lugar al que fueron a continuación fue a un gran parte dentro del área residencial, había un área de juegos y una caja de arena, estaba dividido por grandes árboles, Takeru y Reina se encontraban en la zona de los arboles sentados en una banca a la sombra de estos.
—¿Este parque también es un lugar al que sueles venir Takeru-san?
—No, la verdad es que solo he venido una vez.
Fue el día en que Reina se mudó, Takeru terminó dudando si regresar a casa así que vino aquí a matar algo de tiempo, en ese entonces aún quedaban algunas flores de Sakura.
—No suelo venir aquí, pero permítemelo como uno de los lugares a los que quería venir.
Cuando estaba pensando en los lugares a donde vendrían se dio cuenta de este lugar, podría decirse que quería un lugar tranquilo para descansar en medio del camino pero ahora pensaba que simplemente era porque quería estar a solas con Reina.
—No te preocupes por eso, si es un lugar a donde quieres venir entonces está cerca de lo que te había pedido.
Reina volteó a ver a los árboles en los alrededores y después levantó la mirada al cielo.
—Si hubiéramos venido un poco antes ¿Hubiéramos podido ver las flores de cerezo verdad?
—Es cierto.
Reina estaba viendo con una mirada gentil a las hojas de Sakura, ¿Sería gracias al sol que entraba entre las hojas? Era como si fuera parte de un cuadro. Una sonrisa, la hermosa manera de sentarse, la luz sobre ella, era la figura de Reina que Takeru recordaba, además de que se encontraba muy cerca, pensó en querer saber más de ella, Reina se la pasaba sonriendo el día de hoy pero a pesar de eso quería saber más, a pesar de tenerla cerca la sentía algo lejana, por eso se llenó de determinación para hablarle “Nee, Reina”.
—¿Hay algo que estés escondiendo con lo de tu transferencia?
—No, nada.
Inclinó ligeramente la cabeza, no parecía estar mintiendo con esa expresión serena, era un tono de voz tranquilo, si fuera una persona que no la conoce no pensarían que estuviera mintiendo pero…
—Mentirosa, puede que para personas como yo sea difícil de ver pero lo puedo notar.
Justo por eso podía entenderlo, cuando está mintiendo hacía esa expresión.
—No es como si hubiéramos vivido juntos por mucho tiempo pero, entiendo cuando mientes.
—Takeru-san…
Por un instante se quedó con los ojos bien abiertos pero poco a poco ablandó su expresión.
—Si es algo que ocultes no te pediré que lo digas, si es algo que no quieres decir no te preguntaré pero, si puedes hacerlo me gustaría escucharte.
—Es cierto, creo que es un poco difícil de decir pero creo que es algo que deberías de saber, no, quiero que lo sepas.
Continuaba con una sonrisa como si fuera un problema, pero continuó de manera natural.
—El día anterior ¿Hablaste acerca de mi valor verdad?
—Si.
Fue cuando Reina se encontraba mal de salud, recordaba haber hablado de algo como eso.
—El valor que ve Takeru-san en mí… dijiste que era hermosa, en verdad me hizo feliz.
De vez en cuando podía esa expresión una expresión cálida y gentil como si estuviera viendo un nostálgico pasado, después de eso continuó perdiendo calor.
—Pero no lo sabía.
—¿No lo sabías? ¿Tienes muchas cosas verdad?
Escuchó de las altas capacidades de Reina, la verdad es que sabía hacer muchas cosas además de la comida y sus capacidades académicas, también es buena en idiomas, una belleza no importa quien la viera, Takeru no debería de ser el único que supiera de su valor, pero a pesar de eso ¿Será que Reina no es una de esas personas?
—Entiendo lo que quieres decir Takeru-san, pero mi mayor valor después de todo es ser la hija de los Amamiya.
—Algo como eso…
—Muchas gracias pero…
Reina continuó con una sonrisa tranquila como si lo interrumpiera, en su expresión había algo de autodesprecio y soledad.
—En verdad estoy feliz por tu consideración pero viéndolo desde un tercer punto de vista, si hablamos de mi valor en general ¿qué es lo que las personas verán de mí? Si hablamos de eso solo puede ser una cosa.
No podía negarlo, también era así con Takeru, las personas que conocían a la familia Iriya, no sería “Takeru” Iriya. Más bien el hijo de la casa de los Iriya, eso sería lo más importante, agregándole más peso tomando en cuenta que se decidió como el sucesor, con eso las actitudes de las personas cambiaban.
—Amamiya es una familia antigua y prospera, como sea, muchos la conocen, tiene influencias en el ámbito económico y es fuerte, hay muchos que desearían tener alguna clase de conexión con nuestra familia.
Una casa antigua y poderosa, había escuchado de ello pero Takeru cuando mucho pensaba que era una buena familia.
—Soy la hija de esa familia así que cuando era pequeña siempre han habido personas que intentan acercarse sin importar quien sea.
Reina bajaba las cejas intentando hacer una sonrisa, pero claramente parecía más atónita.
—No quería saberlo pero mis papás estaban felices, estaban orgullosos de ellos aunque para mí solo era una molestia.
Es como si vieran a su hija como alguna clase de peón al darla en matrimonio, además de que no era algo que se hiciera en estas épocas, Takeru no pudo decir nada.
—Es solo que las personas alrededor se rinden pronto, mi gran valor es que nací en un ambiente y en una casa prospera, solo eso.
—Algo como eso…
Reina sonrió un poco avergonzada, no era como si se hubiera rendido, más bien como si ya lo hubiera aceptado, Takeru solo pudo apretar los puños.
—Pero lo más duro es que todas mis relaciones humanas han sido así, más las personas con las que asistía a la escuela, mis compañeros de clases, por supuesto también sus papás les pedían que si conocían a la niña de los Amamiya que se hicieran amigos de ella.
¿Ese era el motivo por el que sintiera un muro cuando hablaba con la amiga de su escuela anterior?
—En cuanto conversamos un poco rápido hablan de querer venir a mi casa para que les presente a mis papás, también hubo algunas chicas que querían presentarme a sus hermanos, ¿En serio esa es una relación de amistad?
Reina estaba viendo al frente pero sus ojos parecían tambalearse, continuó con una voz que comenzaba parecer temblorosa, era la primera vez que la veía así, un poco más tarde se dio cuenta del dolor en su mano, era un caos dentro de su corazón.
—En definitiva no es eso, aunque seas la hija de la casa Amamiya tú sigues siendo tú.
—…Si, muchas gracias, en verdad me ayuda mucho que me digas eso.
Reina entrecerró los ojos sonriendo, entendía como en verdad estaba feliz pero de seguro no sería más que sanar sus heridas temporalmente.
—Ese es el motivo por el que decidí transferirme, quería un ambiente en donde no me conocieran, pensé que así podrían verme más por quien soy.
—Ya veo.
Reina volteó hacia el frente.
—Pero parece que lo lograste, ¿Nadie te ve como la hija de la familia Amamiya verdad?
—Es cierto, en verdad estoy feliz por eso, Mana-san en verdad me toma como una amiga, me alegra haberme transferido.
—Entonces que bueno.
Takeru se recargó en la banca sintiéndose un poco más tranquilo, ella sonrió gentilmente “siento haberte preocupado”
—Bueno, más que preocupación quería saber más de ti Rina.
—Decirlo de esa manera es típico de ti Takeru-san.
—Aunque solo digo lo que pienso.
Reina comenzó a reír y Takeru volteó a otra parte como si escapara.
—En verdad me alegro de haberme transferido.
Se escuchó con un tono de voz tranquilo, de seguro estaba hablando para ella misma y no para Takeru, una hoja había caído en la banca a un lado de ellos y Reina lo tomó para después levantar la mirada para ver el árbol.
—Tengo que darle las gracias al papá de Takeru-san.
—¿Papá hizo algo?
—Si no hubiera sugerido que viviéramos juntos no hubiera tomado la decisión de cambiar de escuela, además… no estaría viviendo como lo hago ahora.
Reina entrecerró los ojos como si disfrutara del ambiente, después inclinó la cabeza hacia Takeru con las mejillas sonrojadas.
—Si, es cierto.
Si lo decía de esa manera Takeru también tenía que darle las gracias a su papá, el que estuviera con Reina ahora era gracias a su papá, no le gustaba la idea de tener que agradecerle pero era verdad que estaba agradecido, pero después de todo no quería verlo, ni continuar el tema así que Takeru intentó hablar de otra cosa.
—Ahora que lo pienso ¿Por qué decidiste vivir en mi casa?
—Fue la sugerencia del papá de Takeru-san.
Era una pregunta parecida a la de antes, pero lo que Takeru quería saber era “Por qué aceptó esa sugerencia” tenía la intención de preguntar a la ligera, el primer motivo puede que haya sido porque se quería transferir, pensó que le respondería con algo como eso, pero a pesar de eso Reina de nuevo volvió a poner une expresión gentil respondiendo con una voz tranquila, eso hizo que la cabeza y el corazón de Takeru se enfriaran, ahora que lo pensaba la casa de Reina pensó en darla en matrimonio mientras que Reina solo cumplió con su papel, ¿A pesar de eso admitieron que pasara de una escuela de elite a una normal? También era extraño que quisieran que vivieran juntos, “Cásate con Takeru” a pesar de que eso fuera algo beneficioso para la familia Amamiya ¿Por qué el papá de Takeru aceptó? ¿Por qué permitió que vivieran juntos? Dejando de lado que aceptaran que entre en la familia Iriya eso no era motivo para hacer que viviera a solas con su hijo que vivía solo en el departamento.
—Es cierto.
Respondió procurando que Reina no lo viera a la cara y ella respondió con un “Hee”
—Pero fue muy rápida la decisión de quedarse a vivir juntos, ¿Fue duro verdad?
—No, claro que no, después de todo solo era de enviar las cosas, lo necesario ya se encontraba en tu casa.
Tras decir eso hizo una linda mueca con los labios, ahora que lo pensaba dijo que se había mudado porque así lo quería.
—Que bueno que haya sido sencillo.
—Es cierto pero después de todo quería ponerle un nuevo color a mi vida.
—¿En serio estás bien con eso? En un departamento tu sola podrías hacer todo lo que quisieras.
—Es cierto, no lo había pensado demasiado pero parece divertido.
Juntó las manos en su regazo y pareció pensar en ello.
—-Bueno, aquí al menos puedes customizar la sala y la cocina a como quisieras.
—¿Está bien?
—Claro, solo me gustaría que me avisaras de antemano.
—Muchas gracias Takeru-san, no había pensado en cambiar nada hasta ahora pero te avisaré si necesito algo.
Entrecerró los ojos con una sonrisa y continuó con una voz alegre “Parece que ahora hay más cosas divertidas”
—Ah pero no puedo entrar en la cocina así que puede que no necesites preguntarme.
—Moo, solo no puedes entrar cuando yo esté cocinando.
—¿En serio?
Sonrió mientras se cubría la boca con las manos.
Conversaron sin parar en el cálido parque, pero durante ese tiempo Takeru no pudo preguntarle lo que tenía en mente, si lo intentara puede que en verdad le respondiera pero no tenía el valor.
Después del parque Takeru guio a Reina hacia dos tiendas, tal y como lo pensaban regresaron para antes del atardecer.
—Muchas gracias por lo de hoy, me servirá mucho y sobre todo fue divertido.
—Yo también me divertí, gracias por permitirme compensártelo.
Reina hizo una ligera reverencia con una sonrisa.
—Ahora que lo pienso se me había olvidado que era una compensación, me pareció que era una ci…
—¿Nn¡
Reina interrumpió lo que estaba por decir y por algún motivo se quedó con los ojos bien grandes y las mejillas sonrojadas.
—¿Tienes calor?
—Ah, si, es cierto, estuvimos caminando afuera, puede que esté un poco caliente, me cambiaré en cuanto pueda.
—Si, bueno, entonces nos vemos.
—Si, nos vemos.
Hizo una limpia reverencia y de esa manera se retiró a su habitación, Takeru también fue a su habitación y sacó el celular de su bolsillo.
—Bueno.
Se sentó en la cama y dejó salir un suspiro antes de llamar al numero de cierta persona, lo pensó un tiempo y volvía a suspirar, después de un tiempo por fin logró presionar el botón de llamada.
—Soy yo ¿Necesitas algo?
Estaba preocupado preguntándose si contestaría, pero contestó tan rápido como para preguntarse por qué había necesitado tanta determinación, la voz del otro lado del teléfono se escuchó grave.
—Siento llamarte tan de pronto, ¿Podrías darme algo de tiempo?
—… Bueno, está bien.
Lo que no pudo preguntarle a Reina en el parque, pero había una persona más adecuada para preguntarle, y ese era el papá de Takeru, Iriya Yoshiharu.
—Muchas gracias, me gustaría preguntarte algo.
—No me importa si es algo que pueda contestar, intenta decirlo.
—Si, ¿Qué hay detrás del hecho de que Reina y yo estemos viviendo juntos?
—Detrás… ¿Por qué piensas que hay algo como eso?
Se escuchó una pequeña risa del otro lado del teléfono, después de eso su tono de voz no dejaba paso a una conversación pesada.
—Es algo simple, no veo que haya ningún beneficio de esto.
Takeru estaba pensando en el parque, es cierto que lo es con la transferencia pero no pensaba que fuera un beneficio para los Amamiya que vivieran juntos, le dijo eso a su papá y volvió a reír, ahora se escuchó mucho más claro.
—¿Si me llamaste es porque tienes algunas hipótesis verdad? ¿En qué has pensado?
—Tal vez sea yo el único que no vea un beneficio en esto pero podría haber algo… tal vez que hayas amenazado a su familia tras obtener alguna de sus debilidades.
—Puedes estar tranquilo, no los estoy amenazando, si pudiera hacerlo me gustaría hacerlo, pero da algo de miedo tener a esa familia de enemigos.
Su papá negó la peor de las posibilidades y continuó riendo del otro lado del teléfono.
—Entonces ¿Qué clase de merito…? No, ¿Qué motivos crearon para tomarse la molestia de hacer que viviéramos juntos? ¿Por qué esto es necesario?
—Es cierto, para empezar ¿No te has preguntado por qué la necesidad de que se casen?
—¿A qué te refieres?
—¿No es como si recordaras que tus hermanos mayores tuvieran prometidas verdad? ¿Por qué solo a ti te dimos una prometida? Además de que en un momento tan pronto siendo estudiante de preparatoria.
—Eso es…
—Eso es porque estoy pensando en ti como el sucesor pero no podría nombrarte directamente ya que incitaría disputas pero… ¿Qué tal si la familia Amamiya te respalda?
Fue un impacto tan duro como si le hubieran pegado en la cabeza, comenzó a dar vueltas como si evitara la realidad, tanto como para pensar que si no hubiera estado sentado se hubiera caído, no sabía donde estaba el cielo y el suelo.
—…Además… ¿Es porque no soy de confianza?
—No me malinterpretes, ¿Aún eres una estudiante de preparatoria verdad?
De alguna manera logró responder.
—¡Pero si fuera como onii-san…!
—No sirve de nada hablar de una persona que no está presente.
Se escuchó un suspiro de parte de su papá del otro lado del teléfono.
—Como sea, estamos hablando de mucho antes de hacerlo oficial, también el que seas el heredero, por ello es que estás comprometido con Reina-kun, por supuesto que nadie estará en contra.
Sintió la risa de su papá bastante lejano.
—Bueno, los Amamiya pusieron sus condiciones, no está nada mal pensando en nuestro futuro.
—¿Por algo como eso tenemos que casarnos?
Si tan solo Takeru tuviera la suficiente fuerza para convencerlo no tendrían que obligarlos a casarse.
—…Desde que has nacido en esa familia desde un inicio Reina no tenía la elección de con quien casarse, no necesitas preocuparte por eso.
—¡No estoy hablando de eso!
Sin querer golpeó la cama con el puño, como siempre la voz de su papá continuaba tranquila.
—Aquí el tema son tus sentimientos, aprende a separar eso de la realidad.
Parecía que le era algo divertido mientras reía.
—Pero bueno, parece que valió la pena pedir que vivieran juntos.
—… ¿A qué te refieres?
—Lo que querías saber, el motivo por el que viven juntos, ¿Estás aprendiendo de ella quien es buena en todo lo que hace verdad?
—Ah… ¿Ese es otro de los motivos?
En el momento en que lo escuchó lo sintió como si lo regañaran, pero no era el caso, tanto estar comprometidos como vivir juntos, pensó que lo habían decidido sin pensar en nada en él, y al escucharlo dejó ir la fuerza de su cuerpo, ya no escuchó la voz de su papá.
—Soy patético.
Incluso su propio susurro lo escuchó lejano.
¿No sabía cuándo tiempo pasó después de eso pero una llamada a la puerta lo trajo a la realidad.
—……… Lo siento, aún me estoy cambiando, dame un momento.
Normalmente abriría la puerta pero continuó sentado en la cama agachado mientras respondía, no podía verla por ahora, no sabía que expresión era la que estaba haciendo.
—……Entendido, dentro de poco estará la cena.
—Ok.
Terminó de cambiarse y salió de la habitación, Reina lo estaba esperando, ella ya se había terminado de cambiar, tenía el cabello suelto pero fuera de eso se veía igual que siempre.
—Parecías estar un poco cansado así que vine por ti.
—… Muchas gracias.
—De nada.
Reina estaba sonriendo, parece que se dio cuenta de como estaba Takeru, pensando en que fue considerada le era algo difícil.
—¿Podrías darme algo de tiempo después de la cena?
—Si, entendido.
Takeru continuó caminando y respondió sin voltear a verla, después de eso durante la comida parecía alegre, Takeru pretendía actuar de manera alegre pero de seguro no podía hacerlo tan bien, a pesar de que la comida era deliciosa no recordaba a que sabía, de esa manera se fueron a sentar ambos en el sofá y él comenzó con la conversación.
—Escuché todo e papá, el motivo del por qué vivimos juntos, también del compromiso.
—Ya veo.
Reina puso una expresión ligera como si le doliera, parecía querer decir algo pero.
—Lo siento.
—¿Eh?
Antes de que Reina pudiera responder ya había bajado la cabeza profundamente, aunque se disculpara no es como si fuera a cambiar algo pero Takeru no podía hacer otra cosa más que disculparse.
—No sirvo para nada por ello es que te pusieron como mi prometida, también es lo mismo del por qué vivimos juntos, si hubiera hecho bien las cosas no hubiera afectado tanto a tu vida.
Desde que nació como la hija de la familia Amamiya ya estaba decidido que la darían como prometida a alguien, su papá se lo había dicho, y podría ser que en caso de no ser el fuera con alguien mejor, no solo era un tipo patético que no era admitido como el sucesor de la familia sino que ni siquiera podía tener una buena vida de manera independiente, de lo contrario no estarían en esta situación, además de que ¿Qué sentimientos tenía ella al respecto?
—Lo siento.
—Takeru-san, levanta la cabeza por favor.
Después de volver a bajar la cabeza Reina le habló con gentileza, de seguro no tenía la intención de culparlo, justo por eso es que tenía miedo de verla, daba miedo como es que aceptaba sus partes débiles con una sonrisa.
—Ese no es un motivo para que te disculpes, desde antes ya me había decidido en casarme por el bien de mi familia.
Takeru continuaba sin verla, Reina y su papá habían dicho algo parecido, si se habla con lógica sería cierto pero Takeru simplemente no podía aceptarlo.
—¿Podemos hablar un poco? De ser posible viéndonos de frente.
—……Si.
Reina estaba siendo considerada así que se llenó de determinación para levantar la cabeza, de seguro estaba haciendo una expresión patética, pero a pesar de eso en cuanto lo hizo “Muchas gracias” Le respondió con una sonrisa cálida, a pesar de que no era algo para agradecer.
—El día de hoy hablamos en el parque pero no me agrada que solo me vean como la hija de los Amamiya, ¿Ese fue el motivo por el que decidí venir verdad?
Reina hablaba como si le pareciera divertido.
—En aquel momento, cuando nos vimos por primera vez estábamos en una fiesta, me sacaste del circulo de adultos que me rodeaban, ¿Recuerdas lo que dijiste en ese momento? “¿Sabes dónde está el baño?”
Era pequeño, pensó que fue una frase patética pero Reina sonreía como si fuera un recuerdo apreciado.
—De inmediato entendí que solo lo dijiste para ser considerado, a pesar de que te dije no fuiste.
—¿No habré ido después?
—En serio que eres así desde hace mucho, ese día estuvimos juntos hasta el final, te quedaste a mi lado todo el tiempo.
Reina sonrió mientras entrecerraba los ojos.
—Pero aún diciendo eso yo estaba alerta desde el principio, pero eras demasiado directo tanto como para darme vergüenza por dudar de ti, desde aquello cada vez que había una reunión me pegaba a ti.
Pensó que no era alguien que hablase de su pasado tan abiertamente, pero ahora hablaba feliz de ello, un poco orgullosa, también parecía un poco solitaria, al final Takeru pensó que después de todo era algo patético.
—El que sea buena con la cocina y muchas cosas más fue por el Takeru-san cuidándome, la casa en la que nací no ha cambiado pero sentí mi ambiente más ligero.
—¿Es lo que mencionabas en el parque?
—Si.
Mientras que Reina y Takeru estaban separados ella continuó puliéndose hasta llegar a ser lo que es ahora.
—Al final la forma en que acepté esto fue por mi familia, pero estaba feliz al saber que se había decidido que fuera con Takeru-san, por eso no necesitas disculparte, al contrario, soy yo la que debería disculparse.
—Pero debería de haber muchas otras personas más adecuadas para ti, pero a pesar de eso con alguien patético como yo…
—Puede que así sea, pero estoy feliz contigo, estoy feliz de que sea contigo con quien me comprometí.
Reina sonrió con gentileza “Además”
—No eres alguien patético.
—…Gracias.
No cambiaba el hecho de que se sentía patético pero aún así Reina estaba siendo seria con sus palabras y sintió como su corazón se tranquilizaba.
—Déjame hablarte de mi situación familiar.
Takeru no sabía mucho de ella y quería preguntarle muchas cosas, a la vez de que quería volver a disculparse.
—Si, está bien.
Asintió con una sonrisa, Takeru abrió la boca y por fin pudo decir lo que había estado guardando por tanto tiempo.
—Tengo tres hermanos mayores, el mayor es más de 20 años mayor que yo, el hermano de en medio tiene 17 y el otro 19, mis hermanos son esplendidos y onii-san es el mejor de todos.
Comenzó a hablar como si por fin se desahogara, sus recuerdos eran confusos, pero era como si naciera de corazón.
—Onii-san es especialmente gentil con nosotros, estoy orgulloso de él pero parece que mis otros dos hermanos no les agrada, su gentileza es de aquel fuerte que la tiene fácil…. No, podría decirte que se sienten opacados, a pesar de eso onee-san continua siendo gentil haciendo que a mis hermanos les desagrade más.
No hay dudas de que es un hermano gentil, pero a pesar de eso dentro de lo que recordaba tenía una expresión extrañamente fría, entendía que era algo que había agregado inconscientemente a sus recuerdos pero sin querer se quedó sin palabras, Reina estaba en silencio solo escuchándolo, no perdía la compostura.
—Cuando era pequeño no sabía por qué decían lo que decía, pensé que eran hermanos gentiles, y que mi hermano mayor se la pasaba encerrado en la compañía con papá.
Takeru intentaba no poderle colores innecesarios, pero en ese entonces era bastante inocente.
—Pero cierto día onii-san me dijo “Takeru, yo ayudaré con la compañía así que puedes hacer lo que más te guste, elige tu propio camino, papá también lo dijo” Sentí como si todo lo que creyera se viniera abajo, que no era necesario, no pude reponerme y como resultado elegí no hacer nada.
Ahora lo entendía, cuando era pequeño quería ayudar en la casa lo más que pudiera como su hermano mayor, pero en ese momento solo estaban siendo gentil con él, mientras que sus dos hermanos le decían que se esforzaran juntos, que esperaban mucho de él, solo le decían lo que deseaban.
—Después de eso continué viviendo con la cabeza baja, por supuesto que ni mamá ni papá pensaron que sería tomado en cuenta como el heredero y fueron indulgentes conmigo, fue una gran oportunidad así que en cuanto pasé a la preparatoria vine a vivir solo, no, hui, como resultado terminé así.
En verdad era patético, Reina dijo que pudo avanzar gracias a él pero a pesar de eso él continuaba viendo hacia abajo, de seguro no querría verlo de esa manera.
—Takeru-san, levanta la cabeza por favor.
En algún momento había bajado la mirada, no se había dado cuenta hasta que se lo comentó.
—Muchas gracias por contármelo.
Levantó la cabeza lentamente y allí le esperaba Reina con una sonrisa.
—Takeru-san, ahora solo estás descansando un poco.
—¿Descansando?
—Si, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que te vi de pequeños y has cambiado mucho, pero no hay dudas, te has vuelto una buena persona, directa, en tu naturaleza eres igual que antes, eres una persona esplendida, lo siento de verdad después de vivir contigo por un tiempo.
Reina se lo dijo directamente esas palabras le llegaron, entrecerraba los ojos con gentileza, sus hermosos labios formaron un arco.
—Incluso durante esta conversación no culpaste a nadie, solo te culpaste a ti mismo, al mismo tiempo ¿Piensas en querer cambiar esa situación verdad?
—… Ah ¿En serio?
Le preguntó inclinando la cabeza, es cierto que hasta ahora no sabía que hacer pero fue como si le dieran una pieza del rompecabezas, cual si algo hubiera desaparecido de encima de él.
—¿Takeru-san?
—¿Podría seguir contándote?
—Si, por supuesto.
Reina asintió gentilmente respondiendo con un “Gracias” y de nuevo volvió a recordar su pasado.
—Después de echarme a perder mis hermanos parece que continuaron estando en contra de mi hermano mayor, como resultado se creó un cráter entre ellos y al fallar contra él, al traicionarlo mi hermano mayor dejó de confiar en las personas, se fue de casa y terminaron pasando toda clase de cosas hacia mi persona.
En varias ocasiones pensó en escapar pero no pudo hacerlo, en aquel entonces no tenía la fuerza para vivir sin depender de la familia, pero a pesar de eso cuando se fue las disputas continuaron dentro de la familia, afortunadamente no salió a la vista y la confianza hacia la empresa no fue en descenso, su papá le había comentado eso, no quedó de otra más que elegirlo a él.
—Mi plan para vivir tranquilamente se vino abajo, pasaron cosas problemáticas principalmente por mis hermanos, pero inusualmente no me desagradan, tampoco me molesté con ellos.
Pensó que serían hermanos que no compartían lazos de sangre pero no era el caso.
—Por fin comprendí el motivo, estaba frustrado así como mis hermanos, es cierto que no estaba molesto como ellos pero me sentía inferior, no pensé en ponerme en su contra, creo que esos fueron los motivos del actuar de mis hermanos.
Dejó salir una sonrisa amarga, no es como si los odiara pero es cierto que le causaron muchos problemas a su hermano mayor, no era algo que se dejara pasar solo con una sonrisa, pero al dejar salir todo esto por algún motivo se sentía más fresco, a pesar de que las cosas comenzó hablando con la intención de disculparse ahora el sentimiento de querer darle las gracias era mayor.
—Muchas gracias Reina, ahora que lo pienso todo es gracias a ti.
—¿Qué pasa tan de pronto? No entiendo lo que estás diciendo.
Reina inclinó la cabeza mientras preguntaba.
—Yo solo quiero regresarle a Takeru-san aunque sea un poco de lo mucho que me dio en el pasado.
—Pero no hice nada.
—Bastó con que me dejaras estar a tu lado.
Tras decir eso comenzó a reir como si le fuera divertido, Takeru “Bueno, está bien”
—Pero lo dices también para que me sienta feliz, gracias Reina.
—De nada Takeru-san.
Takeru solo estaba descansando, eso fue lo que le dijo, pero la verdad es que había pasado así por varios años, después de cumplir cierta edad continuaba aprendiendo cosas, de seguro el Takeru que conocía Reina no regresaría, pero a pesar de eso…
—Dejaré de bajar la cabeza.
Entendía que el Takeru de hace mucho ya no sería suficiente para la Reina de ahora.
—Tengo la intención de volverme un nuevo yo, me esforzaré… no, mostraré que puedo convertirme en una persona mejor, me gustaría que me observaras Reina.
—Si, tenía la intención de hacerlo aunque no me lo pidieras.
Tras decir eso Reina río un poco, a pesar de que normalmente ya era hermosa, con los gestos lindos que estaba haciendo su corazón se aceleró, y como si quisiera disimularlo habló con ligereza.
—Sería un problema si me mostrara patético mientras me observas.
—No eres patético Takeru-san.
“Claro que si” Pero si le respondiera de esa manera de seguro comenzarían a discutir, además de que quería lucirse un poco genial frente a ella.
—¿Pasa algo?
Aún le quedaba algo de orgullo, se sorprendió de si mismo al darse cuenta y dejó salir una sonrisa, Reina le regresó el gesto.
—No, no es nada.
—Cuando te ríes es cuando pasa algo.
Reina a su lado comenzó a reírse.
(¿Are? ¿Desde cuándo estamos tan cerca?)
Cuando comenzaron a hablar tenían algo de distancia pero ahora solo con mover su cuerpo un poco podría tocarla, no se había dado cuenta pero a esta distancia casi sus narices podrían tocarse con un ligero movimiento.
—¿Takeru-san?
—No… no es nada… a
—De nuevo diciendo que no es nada.
Terminó siendo costumbre decirle esa palabras y Reina comenzó a reír llevándose la mano a la boca, es solo que no le dio más seguimiento, de seguro se sintió mal por presionarlo cuando él está intentando disimularlo.
—Pero en serio que es injusto que solo tu puedas ver a través de mí.
—No es como si lo supiera todo.
—Aunque me digas eso.
Cuando mucho podría decir cuando se divertía pero…
—¿Takeru-san?
Reina se quedó parpadeando con sus largas pestañas balanceándose, al estar tan cerca podía ver sus ojos caramelo desde cerca con un atractivo como si lo absorbieran, al estar viéndola continuamente Reina quien al principio estaba sonriendo desvió la mirada y sus mejillas se sonrojaron.
—No te avergüences.
—E… Es lo normal, está decidido que me daría vergüenza si te me quedas viendo de tan cerca.
Su mirada parecía afectada, su expresión también, hizo una mueca con los labios, aunque entendía que eso no era por enojo.
—Ahora que lo pienso ¿Desde cuándo estamos tan cerca?
—…… Quien sabe.
Reina inclinó la cabeza, al verlos desde su posición Reina que se encontraba casi en el centro del sofá ahora se encontraba más inclinada hacia él, mientras que Takeru no había cambiado de lugar lo que significa que fue Reina quien se movió, aunque parece que no fue consciente de ello.
—Gracias.
—¿Por qué cosa?
Takeru pensó en querer dejar de sentirse patético, de seguro fue en parte porque Reina se le acercó, así que quería darle las gracias de nuevo.
—No es nada.
—De nuevo.
—Ah…
Reina comenzó a reír mientras lo veía de manera cálida, su rubor parecía ser nuevo.
—De nuevo avergonzada,
—Moo.
—Aunque pensé que estabas acostumbrada a que te vean.
Tanto Reina como Takeru se recargaron en el sofá.
—Creo que estoy acostumbrada pero casi no me ven así de cerca, y sobre todo porque se trata de Takeru-san.
La primera vez que llegó al salón de clase Mana y algunas otras compañeras de clases la vieron de cerca mientras le decían cosas como “Que linda” “¿Qué clase de tratamiento usas?” “Que extraño” “No es justo” y cosas por el estilo, pero la mirada de ellas y las de un hombre como Takeru eran diferentes.
(Ahora que lo pienso me pidió que no la viera cuando estábamos cocinando).
En ese entonces también había terminado sonrojada y haciendo una mueca ocn los labios, se veía mucho más infantil a comparación a normalmente cuando se ve más madura, pero a pesar de eso era linda.
—A partir de ahora continuaré viéndote así que será mejor que te prepares.
Hermosa, linda, quería continuar viéndola, no solo eso, le gustaba su aroma a cítricos, que le gustaran las novelas de misterio y le desagraden los spoilers, quería verla de cerca, quería ir a hablar al parque, de esa manera saber más de las cosas que le agradan y desagradan, su pasado, su presente, su futuro, quería saber más de ella.
—¿Eh?
Eso tenía la intención de decir pero ella se quedó con los ojos abiertos con su rostro más rojo.
—Ah, no me refiero a verte de cerca… bueno, aunque no estaría mal.
Intentó disimularlo moviéndose rápidamente, movió la mano que tenía en el sofá entre él y Reina para alejarse… o eso intentó cuando sintió algo cálido.
—Dije que me da vergüenza que me veas tan de cerca pero nunca te pedí que te alejaras.
—E… es cierto.
Solo pensó que sería malo si se llevara un malentendido, incluso Takeru no quería alejarse por eso es que asintió honestamente a las palabras de Reina regresando a su lugar, sus manos continuaron unidas, justo porque lo sabía que Takeru no lo señaló.
—Desde ahora te lo digo pero si dije que quiero verte más es porque quiero concerté más.
—¿Quieres conocerme más?
—Si, por ejemplo, como el día de hoy que me contaste que no te gustan los spoilers, que a pesar de que te tome tiempo y esfuerzo te gusta hacer las cosas por tu cuenta.
—Ahora que me lo dices no se me viene nada más a la mente.
—No es como si te lo estuviera pidiendo que me lo contaras, estoy anunciando que me gustaría ir aprendiéndolo conforme vivamos juntos.
Le dijo eso y Reina se quedó parpadeando, entonces sonrió.
—Si se trata de ti me da la sensación de que podría perdonártelo.
—Eso me pregunto.
Takeuru era malo para valorarse a si mismo, Reina también tenía momentos en que no se entendía.
—Pero estoy feliz, eso es porque ves lo que valgo por quien soy.
—Déjamelo a mí.
—Estaré a tu cuidado.
Takeru asintió de manera exagerada frente a Reina.
Después de eso la conversación continuó con cosas sin importancia, continuaron tomados de la mano todo el tiempo, Reina a medio de la conversación se dio cuenta de ello y se puso roja pero Takeuru no le dijo nada al respecto, continuó fingiendo que no se daba cuenta aunque no sabía si lo había logrado bien.
Mientras conversaban el reloj sigue su curso, para cuando el sol estaba cambiando Reina comenzó a parecer más torpe, se recargó en el sofá y comenzó a cerrar los ojos, cuando se dio cuenta ya respiraba tranquilamente en un placido sueño, el día de hoy se la habían pasado caminando mucho, también se tomó la molestia de preparar la cena, además de que fue considerada con Takeru todo el tiempo, debió de haber sido pesado.
(¿La despierto en unos cinco minutos?)
El día de mañana era festivo, lo mejor sería que durmiera cómoda en su cama, si quería dejarla así aunque sea cinco minutos era por el deseo de que se sintiera bien descansando un poco, la bella durmiente, se le vino ese vergonzoso nombre a la mente pero ciertamente era hermosa, aún mantenían sus manos juntas, no quería separarse y estaba feliz de que se quedara dormida con una expresión de felicidad mientras lo sostenía ¿Fue casualidad? Pero no había nada que hacerle por pensar en algo como eso.
—Reina.
Dijo su nombre y volvió a pensar, quería continuar viéndola así como ella lo había estado viendo a él.
—Te lo demostraré.
Quería demostrarle el valor de Iriya Takeru, se lo juró a si mismo y llevó la mano hacia su esbelto hombro.

◇◆
—Muchas gracias por darme tanto de tu tiempo ayer.
Al día siguiente Takeru se presentó en la casa principal durante la mañana.
—No me importa ¿Y? ¿Qué necesitas?
Era su padre quien se encontraba frente a él, de estatura se supone que estaban casi igual y al estar sentados se supone que Takeru lo ve ligeramente desde arriba pero a pesar de eso sentía como fuera él quien lo viera hacia abajo, pero se había decidido a no volver a bajar la cabeza.
—Déjame ir al grano, déjame terminar con mi compromiso con Reina.
—… ¿Qué dijiste?
—Lo repetiré, déjame terminar con mi compromiso con Reina.
—En serio que me parecía extraño que por fin regresaras a casa, y sales con esto, no me decepciones demasiado.
Parecía estar atónito pero Takeru continuó hablando sin temerle.
—Sería un problema si te decepcionas.
—¿Qué estás diciendo?
—¿Anoche hablamos por teléfono verdad? Acerca de los beneficios de este compromiso, que podría haber, como una amenaza por ejemplo.
—¿Estás diciendo que amenazo a alguien?
—Sería más sencillo de esa manera.
No es como si no tuviera material para amenazar, si ocurriera un segundo escandalo dentro de la compañía la familia no terminaría bien parada ante la sociedad, podría no salvarse esta vez, además de que siendo él el único que quedaba como sucesor las cosas serían malas para su padre, por supuesto que si pensaba en las molestias que eso significaría para él no podría hacer algo como eso, tampoco es como si lo deseara.
—Entonces Estás hablando que quieres otro beneficio?
—Si.
—¿Qué cosa?
—Yo.
—¿Qué?
De ser posible le gustaría decirlo con la mayor cantidad de confianza posible, su papá se quedó con la boca abierta, era diferente a antes que parecía atónito, más bien era una expresión un poco tonta, se le podía ver un poco de humanidad.
—¿A qué te refieres? Explícate.
—Por supuesto.
Su papá regresó a poner la misma expresión afilada de siempre, Takeru asintió.
—Anoche me dijiste que los demás no me aceptarían como el sucesor, si lo decimos de otra manera ¿Si fuera lo suficientemente hábil no sería necesario que esté comprometido verdad?
—Exactamente, pero actualmente ya estás comprometido, no sirve de nada oponerse a ello a estas alturas ¿Entiendes eso verdad?
—Si, por eso tengo una sugerencia.
—¿Qué cosa?
Se le quedó viendo con una mirada llena de sospecha.
—Hiciste que Reina viviera conmigo para ayudarme a crecer, en ese sentido ves algo de valor en mi crecimiento.
—Continua.
—No entiendo bien tu línea de pensamiento papá, pero si llegase a tener un valor mayor a la casa Amamiya ¿Será suficiente motivo para romper nuestro compromiso verdad?
Takeru aún no sabía nada de la sociedad, solo parecía estar hablando de un sueño lo que lo hacía sentir inseguro, pero a pesar de eso tenía que decirlo.
—¿Estás diciendo que invierta en ti?
—Algo cercano a ello, es solo que me gustaría que lo decidieras después de ver los resultados, lo decidirás después de ver si cumplo o no con las expectativas, de lo contrario no me importa que hicieras que nunca hice esta sugerencia.
—Eliminar tu matrimonio con la hija de la familia Amamiya, si se diera sería una gran perdida, ¿Y estás diciendo que mostrarás que hay beneficios mayores a esas pérdidas?
—Estoy apuntando a algo mayor, tanto como para que supere los méritos que se obtienen actualmente de la casa de los Amamiya.
—¿Sabes lo inusual y difícil que es lo que estás pidiendo?
—Mi ultimo objetivo es terminar mi compromiso con Reina, quiero que sea libre de elegir a quien deseé para casarse, por tanto tengo que hacer algo como esto.
—¿Haa?
—Estoy diciendo que compraré a Reina por completo, su presente, su futuro, sus decisiones, quiero que sea ella misma quien lo decida todo, quiero comprar su libertad.
Eso fue en lo que estuvo pensando todo el día de ayer, ¿Cómo debería de mostrar el valor de Reina a los demás? Si su familia es la que la maneja entones la respuesta era simple, liberarla de esa familia, basta con que sea solo Reina.
—…Estás loco pero entiendo tu lógica.
—Muchas gracias.
—Pero en este tema tú no tienes ningún veneficio, creí que no te gustaba la idea de relacionarte con ella.
—Al contrario, le he adquirido cariño, me gusta.
Ni en sueños hubiera pensado que llegaría el día en que le dijera eso a su papá, pero se sintió extrañamente liberador, su papá de nuevo se quedó atónito con una expresión extraña y de inmediato creó un ambiente duro.
—¿Entonces por qué? Si dejas las cosas como están ahora Reina terminará siendo tu esposa.
—¿Eso sería como resultado de la decisión de la familia verdad?
Para demostrar el valor de Reina, para cumplir los deseos de Takeru eso era algo que no podía permitir.
—Quiero que me elija por su cuenta, no casarnos porque sea decisión de nuestra familia, quiero que me elija a pesar de ser libre.
Dejar que la hija de los Amamiya sea libre de sus obligaciones, que sea admitida por ser quien es y sea capaz de ir y hacer lo que quiera, pero a pesar de eso decida estar al lado de Takeru.
—…Mi hijo es más tonto de lo que pensaba.
Su papá dejó salir un gran suspiro y susurró eso mientras se llevaba la mano a la frente, ese tono de voz era atónito pero se pudo ver como hacía una ligera sonrisa.
—Bueno, no me importa, has lo que quieras.
Se en cogió de hombros después de un largo suspiro.
—¿Lo admitirás?
—No lo malentiendas, eres libre de intentarlo todo lo que quieras pero si no das resultados no aceptaré que rompas el compromiso, creo que es casi imposible que lo logres pero no me importaría que si a pesar de fallar creces como persona, si importar como terminen las cosas no habrá ninguna perdida para mí.
—Muchas gracias.
—Es demasiado pronto para que me des las gracias.
Estaba preparado para que dijera algo tonto pero eso fue más que suficiente avance, pero a pesar de eso era la primera vez que lo veía sonreír, cuando menos no se había negado o visto con desagrado.
—¿Y? ¿Eso era todo lo que querías decir?
—Si.
Asintió y su papá se recargó susurrando “Ya veo”
—Ya que te has tomado la molestia de venir quédate para comer.
—Lo siento pero le dije a Reina que regresaría por la tarde.
—Tú…
Su papá continuaba haciendo una expresión de estar atónito pero regresó a poner su expresión como siempre, mejor dicho, sonrió.
—Está bien, no la hagas esperar.
—Si, muchas gracias.
—Después tomate el tiempo para venir a comer, con ella si así lo deseas.
Takeru bajó la cabeza respondiendo con un “si” su papá se dio la vuelta dándole la espalda y movió la mano despidiéndolo.
—Bienvenido Takeru-san.
—Ya llegué.
Pensó que había logrado su objetivo de hablar con su papá pero ahora que regresaba se sintió bastante nervioso por haber regresado a casa después de tanto tiempo, Reina lo recibió con una sonrisa y se sintió más tranquilo, en un buen sentido dejó ir sus fuerzas.
—Parece que la platica salió bien.
—Si.
Le dijo a Reina “Iré a hablar con papá” y ella lo despidió con gentileza con un “Te estaré apoyando”
—¿No te importa que la comida sea a la hora de siempre?
—Si, gracias.
Después de la conversación de siempre Takeru continuó viéndola directamente y Reina se sonrojó.
—¿Anoche te dije que no me vieras tanto de cerca verdad?
Dijo Reina con una expresión gentil.
—¿En comparación a ayer no estamos tan cerca verdad?
—A… ayer estabas demasiado cerca.
Los dos recordaron lo de anoche, Reina retrocedió un paso, no pareció de rechazo, y sus gestos fueron hermosos dignos de una pintura.
—Moo… ¿Qué te pasa?
—No es nada.
—Ya veo.
Reina comenzó a reír cubriendo su boca con la mano y llamó su nombre gentilmente “Takeru-san”
—Prepararé la comida, te hablaré cuando esté lista.
—Ah… no.
Después de asentir se negó y Reina inclinó la cabeza.
—Ya que estamos pensé en querer ver como cocinas.
—…Moo.
Sus mejillas se ruborizaron y volteó a otra parte “Solo por hoy” Dijo con un tono de voz lindo dirigiéndose a la cocina, Takeru la siguió y ella se puso frente a la olla después de ponerse el delantal.
—En serio solo el día de hoy,
Podría ver a Reina por atrás, se había amarrado el cabello para poder cocinar y podía ver bien sus orejas que se habían enrojecido.
—Si.
Asintió y tomó asiento, pudo escuchar una ligera sonrisa.
—Takeru-san.
—¿Nn?
—Estoy soportando que me veas así que después será tu turno de mostrarme tu lado genial.
—Si.
Volteó solo la cara mostrándola una gran sonrisa cálida.
—Anoche te lo dije pero me esforzaré.
Takeru pensó, de seguro podré hacer cualquier cosa si es por esa sonrisa.

Comments