Genjitsubanare Bishoujo Volumen 1 - Capítulo 2
- yumenosubs39
- 14 jul
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Capítulo 2
Mañana, abrió la puerta de su habitación como siempre y sintió como si su corazón fuera a detenerse, bueno, es una exageración pero es cierto que Takeru estaba tan impresionado que no pudo hablar.
(Ahora que lo pienso estaba aquí...)
De seguro estaría a punto de llamar a la puerta, allí estaba Reina en su uniforme escolar extendiendo su mano hacia donde estaba la puerta y de esa manera se quedó con los ojos bien abiertos.
—... Buenos días Takeru-san.
Pero ¿Debería de decirse que era una genio? El tiempo que se quedó congelada fue muy breve, en algún momento ya había recuperado su postura y le mostró una sonrisa tranquila.
—... Buenos días.
Reina entrecerró los ojos ligeramente, sin importar su sorpresa solo al verla sintió como comenzaba a sonreír, no podía con ella solo con verla y saludarle, no podía quedársele viendo y bajó la mirada viendo su uniforme.
—¿El día de hoy irás a la escuela?
—Si.
Takeru pasó su mirada sobre Reina y ella solo sonrió con felicidad, se notaba en su voz un poco tranquila y feliz.
—¿Qué tal?
—¿Nn? ¿Qué tal?
—El uniforme ¿Me veo bien?
La expresión de Reina inclinando la cabeza era linda, pero le dio la sensación de que parecía un poco intranquila
—Ah, ¿Eso?
Era un uniforme clásico, un uniforme de marinera aunque había escuchado de otras escuelas que veían sus uniformes como lindos, se le quedó viendo a Reina, no tenía ningún arreglo especial en su uniforme, unas calcetas color azul marino, le quedaba bien a pesar de que no tenía ningún punto personal, no era extraño pero solo con eso ya llamaba la atención, no había sido consciente de ello hasta ahora pero le dio la sensación de que ahora entendía un poco lo que le había dicho Ryoma.
—¿Qué tal?
—Me parece que te vez linda.
—¿Eh?
Pensó que ya se había despertado por completo pero seguía medio dormido como para dejar salir sus verdaderos pensamientos, Reina se quedó con los ojos bien abiertos y sus mejillas blancas comenzaron a sonrojarse ligeramente.
—No, no es es... no me refiero en un sentido extraño, quería decir que se te ve bien.
—Ah... ya veo.
Se apresuró a intentar disimularlo, Reina por su lado se acomodó el flequillo.
—Que bueno, muchas gracias.
Dejó salir un pequeño suspiro de alivio, Reina bajó la orilla de sus cejas.
—La verdad es que pensaba mostrarme así hasta que apareciera en el salón de clases.
Volteó a ver hacia arriba a Takeru de reojo, y sus mejillas volvían a sonrojarse.
—Takeru-san, quería que fueras el primero en verme.
—¿¡Na...!?
Sintió como su corazón dio un gran salto.
(... Tranquilízate, solo quería estar segura antes de salir frente a todos).
Tomando en cuenta su conversación hasta ahora no debería de tener otras intenciones, pero sus palabras, expresión, debido a que Takeru había dejado salir sus verdaderas intenciones sentía las mejillas un poco más calientes y dejó salir un “Ah”.
—Siento mucho haberte quitado valioso tiempo.
—No... algo como esto no es nada.
—Muchas gracias.
—E... este.. ¿Intentabas venir a despertarme?
Reina que tenía una sonrisa desvió la mirada, y movió la cabeza a los lados ligeramente con un “no”
—Me desperté temprano y pensé que debería de ser hora de que despertaras, siento haberme tomado tantas libertades.
—¿En serio? Bueno, estoy tranquilo de que no se nos vaya a hacer tarde.
Le dio las gracias a Reina mientras sonreía con amargura, de seguro Reina al darse cuenta de las bajas capacidades de Takeru para administrar su vida privada estaba preocupada, ella ya estaba completamente preparada a esta hora por lo que aún más.
—Muchas gracias por ser considerada.
—... No, al contrario.
Reina bajó la cabeza ligeramente, Takeru inclinó la cabeza al no saber por qué estaría dándole las gracias, ella con sus mejillas sonrojadas corrigió su postura.
—El día de hoy es mi primer día de transferida así que tenía pensado llegar antes para terminar algunos detalles, estaré saliendo de una vez.
—Ah, ya veo ¿Tan pronto? ¿Estarás bien con el camino?
—Si, muchas gracias por tu consideración.
Takeru sonrió con amargura ya que se la pasaba dándole las gracias, Reina continuó con un “Entonces”
—Me retiro, nos vemos después.
—Si, ten cuidado.
—Si.
Como siempre hizo un gesto cortés y salió por la puerta de entrada, Takeru la observó y de esa manera se dirigió al lavabo, se cepilló los dientes como costumbre.
(¿Are?)
No se veía ningún objeto personal de Reina en el lavabo, cuando menos había dejado un espacio libre para que dejara sus cosas pero no podía ver nada que pareciera de chica, por ahora dejó de pensar al respecto.
Takeru solo se cambiaría de ropa tomaría algún pan y saldría, eso era lo normal pero el día de hoy estaba siendo diferente desde primera hora, al abrir el refrigerador para tomar algo de leche allí había algo de comida con una nota.
—Si lo había preparado debió de habérmelo dicho desde un principio...
Era difícil de pensar que esa Reina se hubiera olvidado de decírselo, simplemente no quiso decirlo, a de haber pensado que no le daría tiempo de comerlo, aunque fue la verdad, de haber sabido que le había preparado algo debería de haber despertado antes, pensó, y recordó como se encontraba, dijo cosas como “tomarse muchas libertades” de seguro había dudado mucho antes de intentar ir a despertarlo, ahora podía decirlo, en cuanto a las gracias puede que haya sido por algo parecido.
—Ah... mierda.
Takeru comenzaría a vivir con ella, de seguro Reina estaba siendo considerada con todo lo que pudiera, pero cuando mucho debería ser algo bueno, ayer pudo probar una comida esplendida, le preparó el baño e incluso lavó la ropa, estaba dándolo todo, y esta mañana le dio muchas vueltas a las cosas pero por fin se dio cuenta de lo que hizo, se sentía agradecido a la vez que un poco mal, Takeru apretó los puños.
—El día de hoy llegas más tarde que de costumbre ¿Ocurrió algo Takeru?
—No, nada.
—Fum, ya veo.
Al mismo tiempo en que sonó la primera campanada Takeru entró en el salón de clases para tomar asiento, Ryoma se acercó a saludarle.
—Parece que hoy llega el rumorado estudiante transferido.
—Si.
Takeru solo asintió mientras que Ryoma decía eso volteando a ver el asiento vacío delante de ellos, por supuesto que era con respecto a su prometida y vivir con ella pero para no dejar salir información innecesaria que tanto Takeru como Reina prometieron no decir nada en la escuela.
—Parece que ya la han visto cuando vino a hacer algunos tramites, dicen que es una chica super linda.
—Lo sé.
Takeru también había escuchado los rumores así que cuando menos sabía que hablaban de alguien “Sorprendentemente linda”
—¿Tienes suerte? Se sentará en frente de ti después de todo.
—Desde atrás no podría ver su cara.
Se encogió de hombros pero Ryoma sonrió moviendo la cabeza a los lados.
—Estoy hablando de que estarán cerca, la estudiante transferida es una chica después de todo y eres el hombre más cerca a ella.
—... Claro que no, y eso no me interesa.
Al estar consciente de que era el chico más cerca de ella físicamente se tardó en responderle.
—Oh ¿Y ese silencio?
—Solo estaba pensando un poco, no es como si quisiera estar cerca de ella.
Al contrario, siendo comprometidos le gustaría mantener su distancia.
—¿En serio?
—¿No todos los hombres imaginan cosas como tu verdad Oosaki?
De pronto alguien apareció detrás de Ryoma sonriendo, se trataba de Sakaki Mana, hasta la secundaria se juntaba mucho con Ryoma pero el año pasado estaban en clases separadas, por lo que ha sido desde este año cuando la conocí, tenía una lindura en una dirección diferente a la de Reina, buenas facciones y un cabello claro que se le veía bien, un cuerpo pequeño y esbelto, tenía pequeños arreglos en su uniforme, es decir, no la comprendía del todo, le dio la sensación de que era como Ryoma.
—Todos los chicos pensamos así Sakaki.
—¿También piensas eso Iriya-kun?
—No.
—Eso dice.
Mana hizo una mano como si sostuviera un micrófono y lo dirigió hacia Takeru y Ryoma, Takeru no reaccionó de manera especial pero Ryoma hizo como si se lavara las manos.
—Mejor dicho, si todos los chicos pensaran igual debería de haber una gran densidad de chicos a mi alrededor.
Infló su pecho lleno de orgullo como si fuera a agregar “Soy linda después de todo” Ryoma rio de placer mientras que con la mano como micrófono se dirigió a Takeru.
—Takeru ¿Comentarios?
—......... No me la avientes a mí.

Por supuesto que se lavó las manos, pensaba que lo que dijo Mana era verdad, pero estar de acuerdo directamente era algo vergonzoso.
—Iriya-kun, comentarios.
—¿Tú también?
Los dos se le quedaron viendo mientras le dirigían sus micrófonos, la primera estaba sonriendo como si le estuvieran haciendo una entrevista.
—... Creo que ya le respondí a Ryoma.
—Me gustaría que admitieras que soy linda como se debe, aunque me basta con que niegues lo que doce Oozaki.
Mana infló las mejillas a propósito, al verla Ryoma dejó salir un suspiro y comenzó a hablar orgulloso de su victoria.
—Bueno, admito que hay diferencias individuales.
Ryoma sonrió con amargura levantando las manos a modo de estar rindiéndose, Mana al verlo no lo atacó y solo terminó el tema con un “Fum” regresando a lo de la estudiante transferida.
—Pero ya que iba a venir hubiera sido mejor que fuera desde la ceremonia de entrada.
—Es cierto, pero que importa, al ser transferida de seguro todos cuidarán de ella, no hay manera de que la dejen sola.
—Es cierto.
Mientras que Ryoma y Mana pensaban en eso Takeru que conocía a Reina no terminaba de imaginar como sería en la escuela, no se trataba de la escuela de señoritas a la que asistía Reina hasta ahora, ¿Se acostumbrará a la escuela? Es cierto que era hermosa y hábil como para pensar que no era real pero la manera de hablar, su actuar, parecía alejada de la sociedad actual.
—Takeru ¿Qué pasa?
—...... No, yo también espero que...
“Se adapte a la escuela...” Pero como si hubiera medido el momento el timbre comenzó a sonar, Ryoma levantó la mirada al altavoz y sonrió.
—Llegaste tarde Takeru por lo que no pudimos hablar tanto.
—Entonces a la siguiente avísame desde un día antes que quieres hablar.
—Este año sepárame algo de tiempo antes de la primera campana.
—¿Entonces todas las mañanas vendrás conmigo dejando de lado a las chicas...?
—Después de todo déjalo, cancela eso.
Sería un problema si se acercara todas las mañanas, pero Ryoma entendía lo que quería decir, entendió más rápido de lo que esperaba y Mana viendo las cosas desde un lado comenzó a reírse.
—Con esas cancelaciones maliciosas serás baneado Oozaki.
—Es cierto ¿Hacemos eso?
—Oye, oye Takeru, recuerda nuestra amistad.
Ryoma se encogió de hombros de manera exagerada, entonces se despidió levantando la mano “nos vemos” Mana a su lado al verlo también se despidió mientras decía “¿No sería mejor que en verdad lo banearas?” ambos regresaron a sus asientos. Para cuando ambos tomaron asiento la campana había dejado de sonar y la puerta del salón de clases se abrió entrando el maestro encargado, a diferencia de lo normal había dejado la puerta abierta detrás de él y apenas entró para comenzar el HR el maestro que parecía estar por la mitad de sus treinta años volteó a ver dentro del salón de clases.
—Hay algo que me gustaría decirles a todos primero que nada, les presentaré a una estudiante transferida que nos acompañará a partir del día de hoy, adelante.
—Si.
Se escuchó una voz hermosa y todos en el salón de clases reunieron su atención en ella, Reina entró después de hacer una ligera reverencia, no era de extrañar que todos hubieran comenzado con el rumor de “una chica transferida super linda” en cuanto la vieron deberían de haber superado lo que habían imaginado, por eso es que de seguro lo primero que vieron en ella fue su hermosa figura, a pesar de que los rostros de los chicos se llenaron de color no fue un escándalo.
Su manera de caminar, su hermosa postura, o posiblemente el ambiente que emanaba, Amamiya Reina emanaba un ambiente y una presión que hizo que los sonidos dentro del salón de clases desaparecieran, la mirada de las 34 personas en el salón de clases se reunieron en Reina y ella solo sonrió de pie en el frente.
—Mi nombre es Amamiya Reina, a partir de ahora estaré estudiando junto a todos ustedes, estoy iniciando un poco más tarde pero estaré a su cuidado durante este año.
Con una sonrisa suave dijo eso viéndolos a todos en el salón de clases, y entonces dobló sus caderas, no se sentía como si fuera algo real, ese era el ambiente que se sentía, y en medio de eso.
—Es un placer.
Mana habló con fuerza.
—Si, un gusto.
Mana movió su mano ligeramente con una sonrisa, ¿Será que fue gracias a Mana que rompió con el hilo de la tensión? Comenzaron a escucharse los saludos hacia Reina uno tras otro, debido a que eran tantos que no pudo responder a cada uno de ellos de manera individual pero solo dio las gracias.
(Parece que estará bien).
Después de saludarla comenzaron a hacerle toda clase de preguntas pero el maestro encargado los detuvo “Dejemos eso para después” sonriendo con amargura, Takeru se sintió más tranquilo, aún era un escandalo dentro del salón de clases cuando la mirada de Reina y Takeru se toparon, ella inclinó la cabeza con un gesto lindo, por un descuido casi le daban en el corazón.

—¿Y? A pesar de que tienes el asiento especial terminaste huyendo.
—Más que especial parece un castigo.
Apenas terminó el HR y las personas comenzaron a rodear a Reina, las chicas comenzaron a hablarle pero los chicos buscando una apertura también se le acercaban, si solo fuera eso estaría bien pero era una situación difícil para Takeru ya que de vez en cuando chocaban con su pupitre, y para evitar esa situación en la hora de descanso Takeru había escapado hacia el asiento de Ryoma.
—Mejor dicho ¿Tú no irás a hablarle?
—De ser posible me gustaría hacerlo… pero con esa situación.
—¡Yo también!
A un lado del asiento de Ryoma estaba Mana, de manera natural se unió a la conversación al igual que en la mañana, tenía una postura pegada a su pupitre, parecía estar molesta.
—¡Quiero hablarle pero los chicos estorban! Me gustaría que leyeran el ambiente.
—Los hombres así son, ¿Lo dijiste en la mañana verdad?
Ryoma sonrió con amargura encogiéndose de hombros, Mana hizo una mueca con los labios.
—También quiero hablarle, has algo.
—No digas cosas imposibles, mejor dicho, eres mujer, tienes más posibilidades que yo.
—¿Si hubiera más personas a su alrededor le causaría problemas verdad?
—Esa consideración es inusual.
—Soy una chica considerada.
—Si, si.
Mana se levantó a punto de golpearlo y Takeru pensando en que se llevaban bien volteó a otro lado, en la fila del lado de la ventana lanzaban preguntas y Reina estaba muy ocupada respondiendo, al igual que antes tenía una buena sonrisa, pensó ¿Cuándo será el momento en que Ryoma y Mana tendrán la oportunidad de hablar con ella?
Al regresar a casa y abrir la puerta, al igual que el día de ayer se sorprendió al ver a Reina de pie justo en frente, pero al igual que la encontró hoy frente a su habitación se había quedado con los ojos bien abiertos. Reina se apresuró a llegar a donde estaba él y le mostró una sonrisa de felicidad, se le parecía al día de ayer, hasta le dieron ganas de buscar una cola moviéndose de un lado al otro cuando sabía que no tendría nada.
—Bienvenido a casa Takeru-san.
—Ya llegué.
Reina había terminado de cambiarse y tenía un vestido de una pieza, su cabello estaba recogido y usaba un delantal.
—¿Estás preparando la cena?
—Si, al igual que el día de ayer hoy no tengo problemas con el tiempo.
—Ah.
Está bien que respondiera así pero...
—Pero podríamos pedir algo a casa, has de estar cansada al ser el primer día en que te transferiste.
No es como si no la entendiera, al contrario, se veía de muy buen humor, pero debería de estar cansada, el día de hoy durante todo el día había estado rodeada de personas, además de que tenía cosas que hacer en la sala de maestros, la invitaron varias veces a comer durante la hora del almuerzo, además de que también vinieron estudiantes de otras clases, en serio que no le dieron un respiro.
—Muchas gracias por tu consideración.
Reina sonrió con felicidad y continuó con un “Pero...”
—Estaba nerviosa pero fue divertido haber hablado con todos, no es como si estuviera especialmente cansada.
Tras decir eso se llevó la mano a la boca mientras veía a Takeru hacia arriba.
—Ocurrió algo bastante bueno.
—¿Pasó algo?
Takeru había pasado el día viéndola, pero no recordaba que hubiera algo como para que se alegrara, por supuesto, no es como si lo hubiera visto todo.
—Takeru-san se comió el desayuno que le preparé después de todo.
—...... ¿Y?
—¿Y? ¿Qué cosa?
Le preguntó a esa reina que entrecerraba los ojos y tenía las mejillas sonrojadas inclinando la cabeza.
—No ¿Qué fue eso bueno que pasó?
—Takeru-san se comió el desayuno que le preparé por la mañana...
—¿Solo eso? No creo que sea algo bueno.
A pesar de que le preparó el desayuno, Reina siendo considerada, ¿En serio era tan bueno solo que Takeru se lo hubiera comido?
—No.
Sonrió gentilmente y movió la cabeza a los lados, su cabello color castaño se movió ligeramente.
—Takeru-san, debería de habértelo comentado, fue igual con la sorpresa de ayer pero después de todo la yo de ayer estaba un poco distraída.
Tras decir eso sonrió, Reina bajó la orilla de sus cejas.
—Pero si no te lo dije es porque pensé que no tendrías tiempo, me hace feliz que te dieras un momento para probar mi comida.
—... No, bueno...
Después de todo se sintió mal por hacer que fuera considerada, pero más que eso se sentía avergonzado, Reina parecía feliz solo de verlo.
—La comida de ayer fue deliciosa, así que por supuesto que lo comería.
—Muchas gracias.
—... Esta mañana también estuvo delicioso, gracias.
—Al contrario, muchas gracias.
Desvió ligeramente la mirada, se dieron las gracias mutuamente.
—... Por si acaso déjame decírtelo de nuevo pero, has cambiado el ambiente en el que vives, si estás cansada mejor descansa.
—Muchas gracias por tu consideración pero creo que me acostumbraré rápido con algo como esto.
—Si es el caso entonces está bien...
Por ahora parecía divertirse y no tenía la intención de arruinárselo, Takeru no dijo nada más al respecto y le dejó las cosas a Reina.
◇◆
Pero al día siguiente y al día siguiente las cosas alrededor de Reina no se calmaban.
—Takeru, ¿No tienes mal humor todos los días?
—Claro que no.
—No, claro que si.
El día de hoy también había escapado hacia el lugar de Ryoma, al verlo se encogió de hombros algo atónito, el mismo Takeru estaba consciente pero no dijo nada más.
—Estoy de acuerdo con Oosaki.
—... ¿Todos los días es ruidoso a tu alrededor y es para molestarse verdad?
Mana señaló eso agregándose a la conversación como si nada, Takeru abrió la boca con una expresión ambigua.
—Además de que gracias a eso Takeru no ha podido hablar con Amamiya-san.
—Eso realmente no importa.
Ryoma habló a la ligera mientras tocaba su hombro, intentando quitar de él la melancolía lo mejor que podía.
—Aunque para mi eso no está bien.
Mana parecía mucho más insatisfecha que Takeru, a propósito hizo un “Fum” mientras fulminaba con la mirada a las personas que estaban alrededor de mana.
—Bueno, Sakaki da igual pero eso es mucho.
—Claro que no da igual.
En los alrededores de Reina ahora casi todos eran hombres, no solo de la misma clase, también venían a verla de otras clases, incluso aumentaron con alumnos de otros años, lo que Ryoma estaba diciendo es que los chicos al principio se contenían gracias a las chicas, pero una parte de ellos no les importó, como resultado ahora todos los chicos no se contenían para acercarse a Reina, entre las cosas que le decían era preguntarle su número de contacto, invitándola a salir a jugar, ya habían dejado de lado la premisa de ser estudiante transferida, debido a eso era difícil para las chicas acercársele a Reina, para ella que comenzaba a acostumbrarse a un nuevo ambiente no podía decirse que era una buena situación, Takeru quien la conocía no era una situación divertida.
(Me gustaría hacer algo).
Pensó en eso pero no se le ocurría nada, Mana abrió la boca con un “fuu”
—Quiero hablarle.
—Cada vez te pones más como una niña terca, ¿Podrás hablarle cuando las cosas se calmen verdad?
—¿Y cuándo será eso?
Ryoma respondió en voz baja “¿Tal vez la siguiente semana?” y Mana bastante insatisfecha respondió “¡Eso es demasiado!” si las cosas seguían así su primera semana de escuela la pasaría siendo rodeada de chicos, no sabía que es lo que pensaba Reina al respecto pero desde el punto de vista de Takeru no dejaba una buena impresión, podría ser que debido a eso termine con una mala relación con las demás chicas, quería hacer algo pero si Takeru intentaba meterse lo único que sería es que habría un chico más alrededor de ella, en el peor de los casos podría ocasionar algún problema.
(Qué debería de...)
Bajó la mirada pensando en si abría alguna buena manera, hizo una mueca con los labios y su mirada se topó con la de Mana.
—... Nee Sakaki-san.
—¿Um?
—Durante la siguiente hora de descanso Amamiya-san tiene que ir a la sala de profesores, ¿Podrías hablarle en ese momento?
Siendo un chico no podría, entonces bastaba con que Mana siendo una chica hiciera algo, sería darle muchas vueltas a las cosas, le dolía un poco el pecho por tener que poner una excusa, pero cuando menos estaba cumpliendo también el deseo de Mana, además de que si las cosas seguían así el ambiente para Reina no sería nada bueno.
—¿Eh? ¿En serio?
—Si.
Mana levantó la cabeza y asintió de inmediato.
—Pero ¿Cómo sabes que la llaman de la sala de profesores?
—Escuché que el maestro quería hablar con ella, me siento detrás de su lugar después de todo.
La verdad es que lo escuchó de ella el día de ayer en casa, pero no había manera de que pudiera decir eso, intentó disimular y Ryoma asintió con un “ya veo”
—La invitaré a comer.
—Te estás emocionando muy rápido.
Mana volteó a ver a Reina con una sonrisa, Ryoma dijo eso un tanto atónito mientras que Takeru se sintió más tranquilo.
—Muchas gracias Iriya-kun.
—Si con esto las cosas a su alrededor se calman sería de mucha ayuda para mí.
Takeru se encogió de hombros mientras decía eso y Mana sonrió, Ryoma al verlos movió la cabeza a los lados, Takeru no entendió la reacción de ambos, y Mana sonriendo le habló.
—Si es para ayudar a Iriya-kun entonces...
En el siguiente, siguiente descanso entre clases el plan dio inicio.
—Entonces te llamaré Reina, puedes decirme solo Mana.
Parece que Mana había logrado interactuar bien con Reina, actualmente estaba conversando de pie a un lado de su pupitre, gracias a eso además de ella había un cúrculo de chicas con ellas.
—Si, es un placer Mana-san.
—No necesitas agregar el “san”
Estaba haciendo una mueca con los labios pero agregó “bueno, da igual” y Reina se llevó la mano a la boca conteniendo una ligera risa, las chicas a su alrededor le siguieron, comenzaron a decir sus nombres una tras otra, las chicas que no habían podido hablar con ella hasta ahora parecían felices, además de que la expresión de Reina parecía mejor que cuando estaba siendo rodeada por los chicos, había rechazado las invitaciones de los chicos pero aceptó la invitación de Mana para comer, de seguro le ha de haber agradado.
—¿Y? ¿Por qué sigues viniendo aquí Takeru?
—Los chicos chocan contra mi pupitre a cada rato, y con ellas es un poco mejor ya que no lo hacen, pero es duro estar siendo rodeado de mujeres.
—Estoy diciendo que es un desperdicio tonto.
—No quiero escuchar eso de un tonto que quiere estar en esa situación.
Desde que entraron en la preparatoria habían estado juntos, hasta ahora se habían dicho “tonto” muchas veces, ¿Cuántas decenas? Pero en esta ocasión la sensación de tonto de su parte era más alta.
—Pero a pesar de que me digas tonto por no aprovechar la situación ¿Así tu tampoco podrías hablarle verdad?
—Bueno, es cierto, no me gusta ir en contra de la tranquilidad.
Ryoma se encogió de hombros y apuntó con la barbilla al asiento de Reina mientras decía “Además”
—El día de hoy hay un perro guardián ruidoso.
Lo que veía era un chico que no sabía leer el ambiente e intentó acercarse, pero mana lo interceptó antes de que pudiera acercarse a Reina.
—Tiene un rol malvado.
—No te preocupes, desde antes ella era esa clase de persona, detesta a los hombres que intentan seducir a las mujeres sin leer el ambiente.
—Pero se lleva bien contigo.
—¿Ah? ¿Qué quieres decir con eso...? no soy uno de esos que van tras las mujeres sin leer el ambiente.
—Si, sí.
—... Bueno, ahora pareces estar de buen humor así que te perdono.
—Estoy normal.
—Si, sí.
Parecía estar orgulloso de la victoria, pero Takeru no pudo responderle nada.
Ese día tardó un poco más en llegar a casa, pero Reina ya estaba esperándolo en la entrada, le había dicho que no hacía falta que se tomara las molestias para hacer eso pero “El día de hoy es especial” Parecía estar de muy buen humor, y no fue diferente aún en la hora de la cena. El día de hoy gracias a Mana Reina logró hablar con las chicas de la clase pensó que por ello es que estaba de buen humor, y Reina entrecerró los ojos con una expresión gentil.
—¿Pasa algo?
—Si...
Mostró una ligera sonrisa mientras asentía.
—Takeru-san.
—¿Um?
—Muchas gracias por lo del día de hoy.
—... ¿Qué cosa?
Reina feliz le dio las gracias, pero no sabía a qué se debía eso tan de pronto.
—Es lo de Mana-san.
—... ¿Qué cosa?
Reina llevó la mano a su boca riendo con diversión, no pudo evitar verla de manera linda.
—No hace falta que te hagas el tonto, Mana-san me lo dijo.
—Ah... lo único que hice fue decirle que tenías que ir a la sala de maestros.
—No.
Tras decir eso una vez más comenzó a reír, se le quedó viendo con una mirada traviesa.
—Desde hace mucho eres malo mintiendo Takeru-san, fácil se te nota, además de que Mana-san me dijo que le pediste que me protegiera de los chicos.
—No le pedí nada como eso.
En ese momento cuando mucho le comentó que le debería de ser difícil tener que lidiar con los chicos todo el tiempo, parece que lo interpretó de otra manera, además…
—Y en cambio tuviste que pagarle a Mana-san con algunos dulces ¿Verdad? Por eso es que tardaste en regresar a casa.
Mana quería ir a una tienda popular cercana “Iriya-kun, te ayudé así que ¿no te parece que tienes que darme las gracias?” como resultado Takeru terminó formado junto a muchas otras chicas, de seguro a ellas ni les importó pero para Takeru fue algo duro, para empezar ya pensaba que aunque no dijera nada Mana terminaría acercándose eventualmente, Ryoma le preguntó “solo querías que se formara por ti verdad” Y ella no lo negó, solo hizo una sonrisa bastante a propósito.
—... Eso fue para que no hablara.
—Pero me lo dijo.
Dejó salir un ligero suspiro, Reina sonrió con amargura.
—Mana-san dijo “Ya lo dije ¿pero da igual verdad?” fueron de mucha ayuda.
Le dio la sensación de que entendía un poco del por qué Ryoma y Mana se llevaban bien, pero solo quería solucionar un malentendido.
—Desde ahora te lo digo pero Sakaki-san no fue a hablarte solo porque yo se lo hubiera pedido, desde antes no tenía oportunidad para hablarte así que bueno, pensé que sería una buena oportunidad.
—Si, Mana-san hizo mucho énfasis en eso.
Reina hizo una ligera sonrisa amarga como si estuviera en problemas, parece que en verdad insistió con eso.
—Además de que tengo que darte las gracias por darnos una oportunidad Takeru-san, Mana-san me lo pidió.
Takeru dejó salir un ligero suspiro y Mana rio.
—Muchas gracias por tu consideración Takeru-san.
Sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas con una mirada gentil, él movió su cabeza a los lados.
—Es cierto que casi no había tenido la oportunidad de platicar con otras chicas y por fin pude hablar con Mana-san, pero no pensé que en verdad Takeru-san se lo hubiera pedido.
—No es como si...... los chicos eran demasiado ruidosos, solo eso.
No era una mentira pero intentó disimular diciéndolo de esa manera, Reina se quedó con los ojos abiertos “Después de todo” susurró en voz baja, de esa manera se le quedó viendo a Takeru entrecerrando los ojos, conocía esa expresión suave, le dio una sensación nostálgica.
—Después de todo Takeru-san es Takeru-san.
—Eso es evidente.
Le respondió de esa manera sin entender a que se refería, es como si volviera a encontrar algo que era apreciado para ella, al mismo tiempo de que le era nostálgico era adorable, sus mejillas se pusieron un poco más sonrojadas y Takeru no pudo sostenerle la mirada por más tiempo, bajó la mirada hacia la comida que le habían preparado.
◇◆
Inició de semana, los alrededores de Reina se tranquilizaron un poco, ¿Es debido a que Mana y las chicas están cerca? Cuando menos desaparecieron los chicos de otras clases.
—Con tantas mujeres es difícil para los hombres acercarse, en un mal sentido si se metiera allí llamaría la atención, y en la primera semana esos ya dejaron de actuar.
Hora del descanso en la cafetería de la escuela, Ryoma habló mientras parecía divertirse.
—Además creo que fue en parte gracias a Sakaki quien los espanta.
—Loe espanta… ¿Es alguna clase de perro rabioso?
—¿Te lo dije verdad? Incluso un perro guardián es de utilidad.
Es cierto, alejaba a los hombres que se le acercaban a Reina, desde el punto de vista en que la cuida la opinión de Ryoma estaba en lo correcto.
—Aunque si tuviera que decir algo me da la sensación de que parece más un gato.
—Se la pasa haciendo y diciendo lo que quiere siendo egoísta.
—Nunca dije eso.
—No lo dijiste, pero lo pensaste.
—… Deja de interpretarlo de manera egoísta.
Pensaba que era alguien que hacía lo que quería, pero no que fuera egoísta, por ahora es cierto que hacer fila para comprar chocolate era algo duro pero pensando en el trabajo que había hecho Mana era algo fácil de pagar, por ahora Takeru no pensaba que Mana fuera egoísta, Takeru se quedó en silencio y Ryoma se le quedó viendo con un “Fum” haciendo una sonrisa traviesa.
—¿Entonces lo revisamos con ella?
—¿Eh?
Como siempre continuaba riendo con una expresión molesta, Ryoma apuntó a la espalda de Takeru, se dio la vuelta con un mal presentimiento y…
—¿Soy un gato? ¿Por qué? Dime Iriya-kun.
Mana estaba sonriendo son la bandeja de la cafetería en la mano y Reina estaba a su lado bajaba la orilla de sus cejas, por algún motivo se sentía algo de presión en la linda sonrisa de Mana, ¿Tiene diferentes tipos de sonrisas? Le dio la sensación de que se le parecía a la sonrisa que hizo Reina aquella vez en la habitación, una sonrisa que emana presión.
(¿Todas las chicas son buenas haciendo esa clase de sonrisa? Da miedo).
Volteó a ver a Reina a un lado y ella movió la cabeza ligeramente a los lados, sus cabellos color lino se balancearon.
—Bueno ¿Por ahora nos sentamos?
—¿No estaré estorbando?
—Claro que no, adelante, adelante, ¿Verdad Takeru?
—Si.
En un instante Mana cambió a ser más receptiva aceptando lo que Ryoma le decía, ella, Reina dijo “con permiso” y se sentó a un lado de Takeru.
—… ¿Podrás soportar no estar a un lado de Oosaki?
—…Esa es mi frase.
Ryoma y Mana se le quedaron viendo y ambos se sentaron uno a un lado del otro
—Así que Iriya-kun ¿Qué decías?
—Este…
Mana regresó a tener la sonrisa que tenía hasta hace poco, parece que no lo dejaría pasar como si nada, buscó alguna escusa mientras divagaba con la mirada, pero la mirada de Mana sobre Takeru no se tranquilizaba.
—Yo también siendo que Mana es como un gato, es querida por las personas de los alrededores y es linda.
—Si, eso, eso es lo que quería decir.
Al llegar el barco que le ayudó Reina sonrió entrecerrando los ojos.
—Bueno, Reina intercedió por ti así que dejémoslo así.
Dentro de lo que sabía Takeru era la primera vez que veía a Mana sonrojarse, ¿Será que le pareció inesperado? Su expresión regresó a la normalidad varios segundos después.
—Bueno, es mejor que ser tratada como un perro guardián.
Después de un sonido como si hubiera pisado algo Ryoma dejó salir un “Uuu” dejó caer el Karaage que tenía en los palillos, por poco aún sobre la bandeja. Reina volteó a ver a Ryoma un poco preocupada “No necesitas preocuparte” y Mana “Tú deberías preocuparte” de esa manera sonrió con amargura, fue lo mismo para Takeru, pero de seguro Reina entendía que esa era la clase de relación que tenían.
—Bueno Reina, la persona a mi lado parece ser seria pero a Oosaki le encantan las mujeres y es un fácil, no necitas ni acordarte de su primer nombre.
—Es Oosaki Ryoma, deja de dar la peor impresión de mí, es cierto que me gustan hablar con las mujeres, es un placer Amamiya-san.
—Así que no niegas que seas fácil.
—No bromees Takeru, si no lo niego es porque no le miento a las chicas.
Takeru susurró a su lado “Tampoco a los hombres” y Reina comenzó a reír llevándose la mano a la boca.
—Ah, lo siento, pensé que quería que nos lleváramos bien todos.
¿Al ver a Reina divertirse no pensó en oponer resistencia? Ryoma y Mana hicieron una mueca de insatisfacción, tal y como lo dijo antes reina tenía esa impresión y se les quedó viendo entrecerrando los ojos.
—Es un placer, soy Amamiya Reina, muchas gracias por déjame acompañarlos.
Reina corrigió su postura haciendo una ligera reverencia ¿Será que Ryoma no esperaba esa reacción? Se quedó sin saber que decir por un instante “Ah… ah…” mientras que Mana quien se había relacionado más con Ryoma hizo una expresión de satisfacción como si dijera que lo entendía.
—Pero Amamiya-san, ¿La semana pasada que no trajiste un almuerzo en el salón de clases?
—Si, pero la semana pasada en las escaleras me invitaste a comer así que decidí comer aquí.
Ryoma siempre nota los alrededores lo que lo dejó impresionado, Takeru normalmente comía en la cafetería, Mana le había dicho que no había mucha diferencia en tiempo y esfuerzo para hacer dos así que le sugirió hacer el suyo pero decidió abstenerse, y el día de hoy para comer con amigos Reina decidió no preparar comida y parece que fue la decisión correcta.
—Ah, todo es porque Sakaki la forzó.
—Oye, no lo digas como si hubiera hecho algo malo. ¿No es así verdad?
—¿Es cierto verdad? ¿Fue la mitad a la fuerza?
Los dos frente a ellos “¿Lo vez?” “No es eso” Reina parecía divertirse con esa situación y continuó mientras reía.
—Pero si no me hubiera traído de esta manera estaría rodeada sin un lugar a donde ir, muchas gracias Mana-san.
—Gracias Reina… ¿Lo ves Oosaki?
—En serio que cambias rápido.
—Soy una linda gatita después de todo.
—Cállate.
Hizo un gesto como si tuviera orejas sobre su cabezas, es cierto que le queda bien, pero si tuviera que decir algo era más impresionante su rápido cambio de actitud, aunque no se lo dijeran, Reina por el otro lado no parecía que hubiese venido a la fuerza, se veía que era de un tipo diferente de persona pero parece que se lleva bien con Mana como para decir ligeras bromas.
(Que bueno).
Si es con esto entonces de seguro Reina se acostumbraría rápido al nuevo ambiente.
—¿Y? Takeru ha estado callado todo el tiempo.
—¿Nn?
—¿Está bien? Que no hables con Amamiya-san a pesar de que tienes la oportunidad.
—Yo…
Ryoma le hizo esa pregunta con una ligera sonrisa, así que intentó responderle de la misma manera, pero con la situación en la que la persona en cuestión estaba a su lado ¿Estaba bien decir que no le importaba?
—Mejor dicho ¿Ellos dos ya se conocían verdad?
—¿Eh?
Estaba buscando que decir cuando Mana le dijo eso a Ryoma como si no fuera nada, Takeru solo se quedó con la boca abierta, allí estaba Mana con su expresión de estar atónita y Ryoma como si le pareciera aburrido.
—No necesitabas decirlo ¿Pudimos haber jugado un poco verdad?
—Que mala personalidad.
—Solo tú no quiero que me digas eso.
La discusión de ambos se calmó un poco, entonces voltearon a verlos, con eso por fin la cabeza de Takeru volvió a funcionar, pensó en disimular y hacerse el tonto pero no parecía que les importara, más que hacer una ligera pregunta era como si lo estuvieran corroborando, Reina dejó salir una sonrisa amarga como si se hubiera rendido.
—Pensé que ya podrían saberlo.
—Bueno, de alguna manera lo imaginé cuando le pregunté a Iriya-kun acerca de Reina, más viendo como interactúan los dos.
—¿Verdad? Yo estuve seguro en el momento que Amamiya-san se sentó a un lado de Takeru como si nada.
—Yo también.
—Ah…
Dejó salir un suspiro, Reina volteó a verlo con una mirada como si lo lamentara y movió las manos a los lados.
—Al principio dudaron de mí, con eso las dudas comenzaron a acumularse, no necesitas preocuparte, al contrario, yo fui el de la culpa.
—… No, yo lo siento, y muchas gracias.
Dejó salir un ligero suspiro de alivio y Rena sonrió un poco.
—¿Y? ¿Qué estás escondiendo Takeru?
—No me gusta su buena intuición que parece que se dieron cuenta de que conocía a la estudiante transferida.
Sería un problema si de esa manera terminará dejando salir acerca de que vivían solos o estaban comprometidos.
—Fum.
—¿Y? ¿Desde cuándo se conocen?
¿Será que Ryoma no se podía quedar sin preguntar al respecto? Mana parecía aún estar interesada.
—Nuestras familias se conocen así que la primera vez que vi a Takeru-san fue cuando estaba en la primaria.
—¿Amigos de la infancia?
—Si lo decimos en términos generales así es.
Reina inclinó la cabeza y volteó a su lado con una sonrisa, pudo sentir como su corazón se aceleró, Takeru aún no había aceptado su relación de comprometidos por lo que pensó que era una buena manera de ponerlo por ahora.
—No nos habíamos visto en un buen tiempo pero desde que me transferí a esta escuela he estado al cuidado del papá-sama de Takeru-san.
—Ah, ahora que lo pienso ¿Dijiste que tu papá tenía bienes raíces o algo así?
Takeru había invitado varias veces a amigos a casa en cuanto a eso ya se los había comentado ligeramente.
—Hee, ya veo.
—Así es.
Reina hablaba con una sonrisa y Takeru estaba impresionado para sus adentros por la manera en que estaba llevando las cosas, continuaba ocultando los detalles que no quería que dijera mientras que a pesar de eso no estaba diciendo ninguna mentira, una situación en la que la información escondida podría ser descubierta por algún descuido pero parece que no se las pondría tan fácil.
—Eso quiere decir que… ¿Reina vive sola?
—Así es.
Ahora fue una clara mentira pero su expresión no cambió, tampoco hubo un cambio en su tono de voz, ni Ryoma ni Mana se dieron cuenta de la diferencia entre la verdad y la mentira.
—Entonces…
—Bueno, como sea, de ser posible me gustaría que no dijeran nada a los demás, desde ahora lo digo pero no me gustaría que comenzaran con extraños rumores.
Pero antes de que Mana continuara haciendo sus preguntas intervino con eso.
—Me da la sensación de que no es necesario esconderlo pero es cierto, no puedo decir que las posibilidades de eso sean de cero, ¿Lo dejamos solo entre nosotros verdad?
—Déjamelo a mí, no diré nada.
—¡Mentiroso!
Takeru terminó diciendo lo que había pensado.
—Muchas gracias mana-san, Oosaki-san, mi intención no es causarle problemas a Takeru-san así que cuento con ustedes.
—Um, no le causaré problemas a Reina así que puedes estar tranquila.
Como si fuera llevada por Reina con una buen apostura Mana enderezó su espalda mientras sonreía, Ryoma y Takeru eran diferentes, solo sonreían con gentileza.
(Los tratos son muy diferentes).
No es como si no se diera cuenta pero parece que Mana aprecia la amistad de Reina, de seguro así era.
—Entonces déjame hacer una sugerencia, comamos todos juntos a partir de ahora.
—… ¿Por qué?
Es como si dijera que se le acaba de ocurrir una buena idea, Takeru hizo la pregunta y Reina inclinó la cabeza un poco sorprendida, parece que Ryoma estaba pensando en algo.
—Si comemos juntos de esta manera ¿Entonces pensarán que es normal que se lleve bien con la transferida verdad? No creerán que ya la conocías desde antes.
—¿Está bien verdad? Takeru y yo, Amamiya-san y Sakaki, de esa manera tendremos una línea de conexión.
—Ya veo.
Si se trataba de Ryoma y Mana estaba la posibilidad de que se dieran cuenta de su relación pero parece que así bajaran las posibilidades con los demás, ¿Qué podría hacer? Volteó a ver a su lado y Reina también estaba viéndolo, es como si estuviera activamente de acuerdo, estaba sonriendo ligeramente mientras inclinaba la cabeza, por su expresión parecía como si estuviera esperando algo.
—Bueno… solo me gustaría que así fuera.
Para Takeru en beneficio y deméritos eran de cero, si era algo que Reina deseara entonces no le importaría, no, después de que pusiera esa expresión ya podía ver que sería algo negativo si se negara.
—Así tengo un insecticida.
—No lo digas aunque lo pienses, lee el ambiente.
—Al contrario, siento muy bien el ambiente fuera del mosquitero.
—…Ya no sé nada de este tipo.
Reina se quedó con los ojos abiertos ante esa conversación que no terminaba de entender, su mirada se topó con la de Takeru e hizo una sonrisa, parece que entendía que estaba en la misma situación que él pero a pesar de eso parecía no poder esconder su felicidad.
—Parece que será divertido a partir de ahora.
—… Es cierto.
Aún estaba un poco intranquilo pero no tenía la intención de negar las palabras de Reina, el mismo Takeru también lo pensaba después de todo.
◇◆
Las clases terminaron y salió a jugar con Ryoma, se separaron ya por el atardecer, cuando salían a jugar hasta tan tarde por lo regular aprovechaban para comer así que a Ryoma le pareció sospechoso, le dijo que pediría algo para comer en casa y logró convencerlo, Reina se lo había permitido pero dentro de él se sintió un poco mal y esperó hasta regresar a casa.
—Bienvenido a casa Takeru-san.
—Ya llegué.
¿Será porque le dijo a que hora regresaría? Reina lo recibió en la puerta, ya había hecho eso antes por lo que no le sorprendió, pero parecía estar diferente a lo usual, a pesar de que estar tranquila con una sonrisa era lo mismo de siempre ahora no sintió aquella calidez cuando salió a recibirlo, no es como si tuviera una expresión sombría pero sentía esa sonrisa un poco más frágil.
—¿Ocurrió algo?
—No es eso pero…
Reina inclinó la orilla de sus cejas hacia abajo.
(¿Está desanimada?)
No podía explicar bien cual era la diferencia en ella el día de hoy pero daba una sensación de estar desanimada.
—¿Tienes algo de tiempo antes de la cena?
—Claro.
—Muchas gracias.
Hizo una ligera reverencia, no parecía que estuvieran viviendo juntos hasta hace poco pero sabía que cuando menos tenía algo importante de qué hablar con él. Siguiendo a Reina entró en la sala de estar, ella continuó para preparar un té y siguiendo sus indicaciones tomó asiento en el sofá, ella al regresar tomó asiento delante de él, era uno que compró pensando en los invitados, fue el lugar en donde se sentó la primera vez que vino a visitarlo.
—Siento mucho lo de Oosaki-san.
Lo primero que hizo Reina al sentarse frente a él fue decir eso y bajar la cabeza.
—Por mi culpa ahora ya no puedes invitarlo a casa.
—No, bueno… es cierto pero…
Cuando Ryoma lo invitó a jugar el día de hoy su primera intención era venir a jugar a casa, debido a que estaban muy ocupados en invierno del primer año de preparatoria no había podido venir así que deseaba visitarlo después de mucho tiempo, el motivo que le dio para negarse fue “Tengo un desastre en la casa así que mejor dejémoslo” y Reina sentada justo enfrente pudo escuchar la conversación pero por supuesto que no podía hacer algo como intervenir en ese momento.
(Ese fue un error de mi parte)
En ese momento no se había preocupado pero con la personalidad de reina… se maldijo a si mismo por no haber dado una mejor excusa, cuando menos pudieron haberse movido de lugar antes de hablar de eso.
—Lo siento.
Reina bajó la cabeza pronunciadamente, sus manos parecían poner algo de fuerza sobre sus piernas, es como si apretara su propio corazón.
—Procuraré no dejar cosas mías fuera de mi habitación así que no te preocupes por mí y trae a tus amigos a casa, no saldré durante ese tiempo.
Fue cuando se dio cuenta, en el cuarto de baño, en la cocina, en ninguna parte de la casa había ningún articulo personal que le perteneciera, ni siquiera el delantal que solía usar al cocinar, no había pensado demasiado en los motivos de esto pero era también por la consideración de Reina, no solo eso, ahora mismo se estaba disculpando cuando no había necesidad, Takeru apretó los puños con fuerza.
—No, escucha.
Dejó salir un profundo suspiro, los hombros de Reina que aún estaba con la cabeza baja temblaron, Takeru intentó ser gentil conscientemente eligiendo sus palabras.
—Está bien, no me importa.
—… ¿Eh?
Reina levantó la cabeza lentamente viendo a Takeru con los ojos bien abiertos, aún tenía las cejas haciendo un arco hacia abajo, sus ojos estaban húmedos pero se notaba su confusión.
—Simplemente tengo un lugar menos en donde jugar, es como si una tienda hubiera cerrado… ¿te pondrías triste solo por eso?
—Este… creo que un poco.
Reina parecía sorprendida pero a pesar de eso pensó con seriedad antes de responder.
—Entonces… no necesitas preocuparte mucho por eso, hay muchos otros lugares a los que podría ir a jugar con Ryoma, él tampoco se preocupa.
“Creo” Agregó para sus adentros.
—¿En serio?
—En serio.
Reina inclinó la cabeza débilmente y Takeru asintió.
—Te preocupas demasiado, para empezar “No puedo ir a jugar a tu casa así que dejemos de ser amigos” ¿En serio piensas que diría algo como eso? Ryoma no es esa clase de persona, entiende si se le dice.
—Ah… es cierto.
—¿Verdad? No menosprecies a mis amigos.
Reina se quedó con los ojos abiertos mientras le hablaba entre bromas “Lo siento” sonrió con amargura, parecía responder de manera débil pero esa expresión de lamentarlo había desaparecido.
—No solo a Oosaki-kun, siento haber sido descortés contigo Takeru-san.
—¿Conmigo? Ah, si lo decimos de otra manera es como si mi único valor fuera esta casa.
—Claro que no, lo sé mejor que nadie.
Takeru lo dijo a la ligera y Reina se agachó ligeramente, puso fuera en las manos sobre sus piernas mientras temblaba un poco.
—Dejame decirlo de nuevo, te estás preocupando demasiado, ¿Es igual para los dos el no poder traer amigos a casa verdad?
—Pero este desde antes era el lugar de Takeru-san, no hay manera de que pueda molestarte…
—No pienso que me estés molestando.
Al interrumpirla Reina levantó la mirada para verlo a los ojos, Takeru quien estaba viendo a otro lado le regresó la mirada y de nuevo ella inclinó la cabeza como si le fuera extraño.
—Ah.
—No me parece nada mala mi vida contigo… este… claro, dejando de lado el asunto del compromiso.
—Takeru-san…
Reina desvió la mirada como si no supiera que decir.
—La comida es deliciosa, me ayudas a limpiar, esas cosas son de mucha ayuda, también comemos juntos, no sé como expresarme bien pero… no se siente nada mal viviendo los dos juntos.
Mientras lo decía comenzó a sentirse avergonzado y desvió la mirada, pero regresó a verla, la expresión de Reina era un poco diferente, sus labios estaban separados como si quisiera decir algo, su piel blanca estaba ligeramente sonrojada, sus ojos color miel parecían afectados.
—Así que, bueno, que no venga Ryoma es un detalle pequeño, no te preocupes ¿Entendiste?
Entonces Reina asintió con claridad.
—Y… es eso, no necesitas pensar en donde dejas tus cosas personales, por supuesto que puedes usar la cocina y el cuarto de baño, también usa la sala de estar como quieras.
—Si, muchas gracias.
—No necesito que me des las gracias, es cierto que antes era mi casa, pero ahora estamos viviendo juntos.
—Si.
Asintió después de decir eso y pudo escuchar una pequeña risa de su parte.
—Pero estoy feliz, cuando menos déjame darte las gracias.
A pesar de que era un tono de voz tranquilo se sentía con un poco más de energías ¿Qué expresión es la que está haciendo ahora? Quería verla pero aún desviando la mirada se levantó del sofá.
—…Como sea, si eres demasiado considerada me darán ganas de ser considerado yo también, no te preocupes, bueno, iré a cambiarme.
—Ah, Takeru-san… moo.
Le dio la espalda como si escapara, lo ultimo que escuchó fueron unas ligeras risas de Reina. Después de eso sus miradas se toparon varias veces mientras cenaban.
—… ¿Sucede algo?
—No es nada.
Reina lo veía entrecerrando los ojos gentilmente, intentó preguntarle pero ella solo inclinaba la cabeza de manera linda, la comida hecha a mano que se supone era deliciosa no le sabía a nada, ya no podía soportar la vergüenza pero inusualmente no se sentía mal, es solo que no quería volver a pasar por eso.
◇◆
Si al final de cuentas estaba bien con su habitación desordenada es porque era como se lo había dicho a Reina, solo la usaba para dormir, así que independientemente si estudiara o estuviera con el celular Takeru básicamente se encontraba en la sala de estar, desde que comenzó a vivir con Reina pensó en cambiar eso para estár más en su habitación, pero ¿Será que es difícil pelear contra las costumbres? No terminaba de tranquilizarse estando en el escritorio de su habitación, así que al final de cuentas Takeru incluso ahora la pasaba en la sala de estar. Si hablamos de Reina fuera de cuando hace las labores del hogar prácticamente se la pasaba en su habitación, es solo que el día de hoy fue un poco diferente.
—Takeru-san.
—¿Nn?
Takeru había terminado de estudiar lo del día y estaba leyendo mangas cuando inusualmente Reina se acercó a hablarle, levantó la mirada y Reina agregó “Siento molestarte” tenía las mejillas sonrojadas.
—¿Qué pasa?
Inusualmente desvió la mirada y continuó tras regresar a verlo.
—¿Puedo acompañarte?
—¿Qué cosa? ¿Esto?
Le mostró el manga que tenía en la mano y se negó.
—Me refiero a que si está bien que esté en la sala de estar, no seré ruidosa.
—…Ah, ya veo.
Si se piensa normalmente era cierto, no podría imaginar como es que los dos estuvieran leyendo el mismo volumen al mismo tiempo.
—Adelante.
—Muchas gracias, iré por los libros a mi habitación.
—Entendido.
La voz de Reina era más alegre, hizo una ligera reverencia y se fue hacia su habitación, como siempre eran movimientos y gestos hermosos, parecía feliz le hizo pensar que era algo típico de ella.
—Después de todo está siendo muy considerada.
Takeru de seguro ya tenía una idea al ver que hasta ahora no la veía relajándose en la sala de estar, se sintió un poco mal pero si se acercó ahora ha de ser poque está intentando ser un poco más relajada.
—Ya regresé.
—Si, bienvenida.
Después de como un minuto regresó diciendo eso con una sonrisa gentil.
—¿Qué pasa?
—¿Ocurrió algo bueno? Tenías una expresión como si fuera divertido.
—No… es cierto.
Takerú cerró el manga por eso es que había un motivo diferente, solo pudo asentir pero sin ponerlo en palabras.
—Con permiso.
Reina tomó asiento a un lado de Takeru mientras se sostenía la falda larga, no es como si fuera un sofá grande pero tampoco estaban tan cerca, no podía evitar estar consiente de ella, de seguro Reina no sabía como se encontraba Takeru, solo bajó la mirada al libro que tenía en las manos.
(Podría ser un cuadro)
Sus ligeros movimientos, el color de sus ojos, sus largas pestañas, su nariz, mejillas como la nieve, su cabello color lino también, los labios que de vez en cuando dibujaban un cuadro, sus dedos que cambiaban las páginas casi sin ruido, la postura que no rompía, para Reina eso no debería de ser algo especial, pero a pesar de eso pensaba en ello como algo hermoso, por eso es que batalló solo por regresar a su manga.
Después de eso Takeru divagó con la mirada del manga a Reina, cuando ella de casualidad volteó a verlo y sus miradas se toparon, cerró el libro tranquilamente e inclinó el cuerpo ligeramente hacia él después de acomodarse el flequillo.
—¿Sucede algo?

—No es nada, es solo ¿Casualidad?
Nunca diría que le llamaba la atención que fuera tan hermosa, tenía sus dudas de que si fuera Ryoma fuera a decirlo honestamente, ¿Cómo reaccionaría Reina si se lo dijera?
(Ha de estar acostumbrada a que se lo digan, de seguro lo dejaría pasar como si nada).
La verdad es que por más que la halagaran en el salón de clases no parecía reaccionar, cuando mucho daba las gracias.
—¿Casualidad?
—Casualidad.
Intentó disimularlo, y le dio la sensación de que eso sería lo mejor, pero si el motivo es porque es hermosa, entonces debería de continuar viéndola.
—Ya veo.
—Si.
Reina sonrió inclinando la cabeza ligeramente y de nuevo bajó la mirada al libro que acababa de abrir, como si fuera la señal Takeru también se centró en el manga, al final de cuentas la mirada de Takeru continuaba dirigiéndose hacia Reina de vez en cuando, y ella se acomodó el cabello detrás de la oreja, de seguro ha de ser un movimiento acostumbrado para ella, pero a pesar de eso tragaba saliva.
(Ah, ya veo).
El motivo por el que volteara a verla no era simplemente por su belleza, solo al verla de esta manera se dio cuenta de que su belleza no era solo un regalo sino de su esfuerzo diario, si la Reina de hace tiempo no se parecía a la Reina de ahora no era tanto por lo borroso de sus recuerdos por el tiempo transcurrido, la verdad es que ella había cambiado, por eso Takeru pensaba que Amamiya Reina era hermosa y volteaba a verla una y otra vez.
(No me pidas cosas imposibles papá).
Era extraño, por alguna razón pensó que debería de tomarla como ejemplo.
—Takeru-san.
—¿Nn?
—Te vez más genial estirando la espalda de esa manera.
Intentó levantar la mirada y allí estaba Reina con una sonrisa y entrecerrando los ojos.
—¿Na…? ¿Qué estás diciendo tan de pronto?
—Solo dije lo que pensaba.
Entendía que literalmente quería alagarlo por ello lo dijo, ¿Será que Reina al igual que está acostumbrada a ser alagada está acostumbrada a alagar? Pero.
—Lo siento, no estoy acostumbrado a que me digan esa clase de cosas.
—Entonces te lo diré muchas veces a partir de hoy, tienes muchos lados esplendidos Takeru-san.
—Claro que no.
—Claro que sí.
—No.
Reina sonreía con gentileza mientras que Takeru no se rendía, “Claro que sí” Continuó Reina.
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