Genjitsubanare Bishoujo Volumen 1 - Capítulo 3
- yumenosubs39
- 14 jul
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Capítulo 3
Un día entre semana, Takeru despertó más pronto de lo usual ¿Sería porque anoche durmió más temprano? Hasta ahora cuando despertaba temprano se volvía a dormir per el día de hoy ya no tenía sueño así que se levantó de esa manera, se levantó de la cama, se estiró y de esa manera fue al cuarto de baño, debido a que era más temprano llamó a la puerta por si acaso ya que podría estar siendo usado por Reina, al no haber respuesta entró para lavarse la cara y los dientes, aunque la hora era diferente era una mañana como la de siempre.
(Pero aún así hay muchas cosas).
En el baño se encontraba el cepillo de dientes y cosas personales de Takeru, pero además de eso otro cepillo de dientes, maquillaje, incluso otra pasta, no hace falta decirlo pero eran cosas de Reina, además de que no eran solo unas pocas botellas conocidas, habían botellas de las que desconocía su función, esos artículos le hizo pensar en el esfuerzo que hacía todos los días, ¿Era lo mismo para mantener su figura?
Takeru terminó de lavarse los dientes mientras sentía algo de presión por los artículos y se dirigió a la sala de estar después de cambiarse, allí ya se encontraba Reina en su uniforme, se dio cuenta de su presencia y puso una expresión de sorpresa pero de inmediato hizo una sonrisa tranquila.
—Buenos días Takeru-san.
—Ah, buenos días… Reina
Takeru le regresó el saludo y Reina sonrió gentilmente entrecerrando los ojos.
—…Prepararé el desayuno dentro de poco.
—No, está bien, puedo hacer por mi cuenta algo como eso.
Reina estaba por ponerse de pie pero se apresuró a detenerla, aunque se diga que lo preparará cuando mucho era tostar un pan, además de tomar algo de sopa y ensalada ya preparados.
—Ya es de agradecer que lo hayas preparado.
Solo se sirvió, calentó el pan y preparó algo de tomar.
—Takeru-san, ¿Soñaste bien?
—…Aunque no haya sido un buen sueño cuando menos dormí bien.
La imagen de Takeru dentro de reina era mala, pensó que se reiría pero ella movió la cabeza ligeramente a los lados con sus cabellos color lino balanceándose.
—No me refiero a eso, me preguntaba si estás de buen humor.
—¿Es la misma mañana de siempre verdad?
También fue así con levantarse e ir a lavarse la cara, lo diferente fue después de eso.
—Es cierto.
Estaba de acuerdo y volvió a reir, bueno, no es como si no la entendiera, mientras estaban conversando de esa manera terminó de tostarse el pan y Takeru se sentí frente a Reina.
—Itadakimasu.
—Adelante, adelante.
El desayuno que preparaba Reina básicamente es una sopa con una tostada, además de ensalada, si antes se preguntara que iba a desayunar cuando mucho sería “¿Qué clase de pan será hoy?” Era una molestia prepara comida así que solo compraría algo de la tienda, pero ahora era diferente, parece que Reina era mejor preparando comida estilo oriental que la occidental, pero es cierto que cambiaba el tipo de pan a bagette, era lo mismo con la ensalada y la sopa, a veces agregando un platillo con huevo, actualmente era uno de las cosas divertidas que esperaba de su nueva vida.
El día de hoy era una tostada y consomé, una ensalada que tenía como ingrediente principal la calabaza, Takeru probó de la sopa y le puso algo de mantequilla a la tostada.
—Takeru-san, ¿Le pones mantequilla al pan? No te he visto poniéndole mermelada.
—Es cierto, no es como si no lo hiciera pero ¿Creo que la mayoría de las veces se me antoja la mantequilla?
—Ya veo.
—¿No te gusta la margarina?
Ahora que lo pensaba en el refrigerados incluso entre la mermelada le dio la sensación de que así sería más rápido, era la primera vez que desayunaban juntos por lo que daba una sensación de estar descubriendo cosas nuevas del otro.
—Si.
—¿Te gustan los cítricos verdad?
—Vaya que lo sabes.
—Bueno, de alguna manera.
El primer día en que Reina llegó a la casa le había dejado una impresión por su aroma a cítricos, de alguna manera pensó en eso como el motivo.
—Así que de alguna manera.
Entrecerró los ojos riendo mientras se cubría la boca.
—¿Pasa algo?
—No, no es nada.
—Ya veo.
Reina volvió a reir.
—Si no comemos pronto se nos hará tarde.
—Es cierto.
¿Con que cara lo dices? Pensó mientras que Reina continuaba comiendo, es solo que el mismo Takeru estaba consciente de que comía lento, no era porque estuviera usando el tiempo para conversar, sino que el momento era cómodo, el desayuno delicioso de Reina era de todas las mañanas, pero ahora sentía la mesa más alegre de lo normal.
(Ah, en serio que está iluminado)
Las cortinas de la terraza normalmente estarían cerradas pero cuando se dio cuenta ya estaban abiertas el día de hoy, de seguro Reina las cerraba antes de irse y las mantenía abiertas cuando comía, al voltear a ver a Reina sus miradas se toparon, ella quien había comenzado a comer antes ya había terminado y no parecía que fuera a hacer nada.
—No necesitas esperarme.
—Claro que no, a pesar de que por primera vez estamos desayunando juntos, te acompañaré hasta el final.
Tras decir eso Reina inclinó la cabeza.
—Ah, lo siento, es como si te estuviera apresurando.
Se apresuró a continuar.
—No, bueno, no lo pienso así que no te preocupes.
—Takeru-san…
—Pero bueno, a partir de mañana podemos comer juntos entonces adelántate.
—…Si, lo espero con ansias.
“Yo también” y Reina se alejó de la mesa con una sonrisa.
◇◆
—Reina ¿No te gustaría ir a jugar de camino a casa?
—Lo siento, estoy feliz por la invitación pero tengo que preparar la cena así que…
Los cuatro estaban almorzando y Mana dejó pasar eso con un simple “Ah, ya veo” Reina bajó la cabeza como si lo lamentara, todas las invitaciones después de clases las había rechazado con las mismas palabras dentro de lo que sabía Takeru, pensó que solo usaba esa excusa con los chicos con los que no se llevaba bien.
—Vives sola ¿no estaría bien que comieras afuera de vez en cuando? Ah, no es como si lo estuviera diciendo que lo hicieras el día de hoy.
—Es cierto pero…
Reina estaba sentada frente a Reina, volteaba a verlo de reojo.
—¿Estaría bien verdad?
—¿Eh?
Takeru dijo eso y Reina se quedó con los ojos bien abiertos, a su lado se escucharon las reacciones de “¿Nn?” y “¿Hoo?”
—No…
Pensó que lo había dicho de manera natural pero inesperadamente llamó mucho la atención.
—Es como lo dice Sakaki-san, creo que no estaría mal que no cocinaras todos los días.
Si Reina en verdad viviera sola entonces ¿Actuaría como Mana se lo está recomendando? Es decir, su respuesta fue debido a la presencia de Takeru, Fue más que evidente que lo volteara a ver de reojo mientras hablaban del tema, la forma en que la rechazó fue igual pero su expresión y tono de voz fue diferente, era evidente que Reina quería aceptar la invitación de Mana, para Takeru que esperaba con ansias la comida hecha a mano por Reina pero no era su intención hacer que eso fuera un obstáculo en su vida de estudiante.
—Incluso yo no cocino.
—Takeru-san…
Era cierto pero lo importante era que Reina entendiera sus intenciones.
—Al contrario, tú deberías de cocinar un poco.
Fue cuando Ryoma salió con esa broma mostrando una sonrisa traviesa a propósito.
—Puede que a Amamiya-san le desagrade la idea de salir a jugar con Takeru-kun.
—¡Claro que no!
Mana movió la mano en forma de micrófono en dirección a Reina “¿Verdad?”
—… Um, a mi también me gustaría salir a jugar con Mana-san.
Reina por fin dijo lo que pensaba mientras la veían con expectativas y una sonrisa amarga.
—¡Entonces está decidido! ¿Cuándo salimos? ¿Hoy? Mejor dicho, que sea hoy ¡tiene que ser hoy!
Ryoma parecía atónito “No te emociones tan de pronto” susurró y al escucharla Reina recibió su mirada un poco confundida, “Este…” “¿No hay problemas por salir el día de hoy verdad?, volteó a ver de reojo a Takeru y este asintió de manera casi imperceptible, sonrió ligeramente.
—Si, entonces déjame acompañarte el día de hoy.
—¡Genial!
Mana hizo una ligera pose de victoria, y de impulso volteó a ver a Takeru por algún motivo.
—Iriya-kun, ¿no tienes planes después de clases verdad?
—¿Por qué me preguntas a mí?
Le gustaría que no hiciera la premisa de que no tenía planes pero la verdad es que no tenía nada, Mana sonrió como si tuviera un plan en curso.
—Es que ¿Vas a venir con nosotros verdad?
—¿Por qué? Si deseas a más personas entonces ve a invitar a las compañeras de clases.
—Últimamente no me gustan las multitudes, además de que hay muchas chicas que quisieran salir con Reina, no me gustaría que viniera gente pegada.
Es cierto, creo que sería una consideración hacia Reina que no fueran muchas personas.
—¿Entonces está bien si van ustedes dos solas verdad?
—¿Reina estaría más cómoda si nos acompaña alguien a quien conoce desde hace años verdad? Además de que nos sirves de repelente de Nanpa, ¿O es que no te importa lo que le haga si os quedamos a solas?
—Tengo quejas por esa manera de amenazar.
Cuando menos no pensaba que Mana fuera una persona que le fuera a hacer algo malo a Reina, aunque era diferente en cuanto a enseñarle cosas extrañas, es solo que se dio cuenta que Reina continuaba viéndolo como si deseara una respuesta positiva de su parte.
—…Entendido.
Aceptó dejando salir un gran suspiro y Mana reaccionó con un gran “Entendido” pudo notar como a su lado Reina profundizó su sonrisa, se suponía que Reina ya había admitido a Mana como su amiga pero estaba un poco nerviosa por ir a jugar a solas con Mana, ¿Sería que tenía amigas de diferente tipo cuando se encontraba en la preparatoria para chicas?
—¿Entonces iremos a alguna parte los cuatro?
—¿Cuatro? Solo somos tres.
—Oye, yo también me agrego de manera natural.
Mana inclinó la cabeza bastante a propósito mientras que Ryoma le contestaba, los dos comenzaron a discutir, al verlos así Reina sonrió con gentileza.
—Lo espero con ansias.
—Es cierto.
—Si.
Después de que Reina asintió de manera linda llena de expectativas le susurró a Takeru al oído “muchas gracias” en su tono de voz podía notar su felicidad.
—¿Y? ¿A dónde vamos?
Después de la escuela, varios minutos después de salir por la puerta de entrada se reunieron ya que de lo contrario sería molesto con los demás estudiantes, fue cuando Ryoma hizo esa pregunta.
—Quien sabe ¿A dónde Takeru?
—Um ¿al Karaoke? Aunque creo que a las chicas les agradaría algo como una cafetería, o compras de vitrina, bueno, aunque eso ultimo no se sentiría mucho como salir a jugar.
—Bueno, ¿Está bien verdad?
—¿Eh? ¿Qué pasa con esa mirada de superioridad?
—Inusualmente te estoy alagando.
Al ver la conversación de los dos Reina en algún momento había llegado a su lado y río mientras escondía su boca.
—¿Estás bien con el Karaoke?
—No he ido antes pero no es como si no tuviera canciones para cantar, creo que estará bien.
Tal y como lo había pensado Reina no tenía experiencia yendo al Karaoke, pensó que por eso diría que no dándole algunas vueltas pero le dio la sensación de que habría algo que pudiera cantar, aunque para Takeru que no tenía mucho repertorio no debería de preocuparse por ella.
—Por circunstancias familiares he tenido la oportunidad a personas que están relacionadas con ese arte, así que tuve que investigar un poco antes de conocerlos.
—Ya veo.
Entendía de lo que hablaba, de seguro los adultos no lo hacían de esa manera pero Takeru había estado muy alejado de la sociedad por un tiempo por lo que de nuevo fue consiente de que allí estaba Reina.
—Takeru-san.
—¿Nn?
Takeru se había hundido en sus recuerdos cuando Reina le habló, levantó la mirada y Reina estaba haciendo una ligera mueca con los labios, entendía que no estaba enojada pero había cambiado de la expresión madura que tenía hasta hace poco, podía notar como es que dejó ir la fuerza de sus mejillas.
—No me digas que ¿Pensaste que no podría cantar más que Enka o algo así?
—No, no pensé hasta ese punto.
—“Hasta ese punto”
—Ah…
Aunque es cierto que estaba pensando algo al respecto, la expresión dura de Reina se desmoronó comenzando a reir.
—Ya lo decía.
—¿Na…?
—Oye Iriya-kun, no monopolices a Reina dejándome sola con este Oosaki por favor.
Pensó que le preguntaría el motivo pero Mana al ver la cara de insatisfacción de Reina solo pudo disculparse, Mana se acercó con una sonrisa mientras que Ryoma “Deja de tratarme como un estorbo”
—No te estoy dejando sola con él, ustedes se juntan como si fueran imanes.
—Detente, no importa como lo veas somos polos iguales.
—Si, si.
A pesar de que los dos ven bien a los alrededores parece que son malos cuando los ven a ellos, en algún momento Mana le dio alcance para ponerse a un lado de Reina.
—Los vamos a dejar.
Pero Ryoma se acercó pronto para ponerse a un lado de Takeru.
—En serio que es alguien cruel con los pocos amigos que tiene.
—¿No te parece cruel decir que tiene pocos?
No es como si Ryoma tuviera muchos amigos o si Takeru fuera especial, o eso se supone.
—Lo importante no es la cantidad sino la calidad, puedes estar tranquilo.
Ryoma dijo eso mientras se apuntaba a si mismo y le regresó una mirada fría.
—¿Y? ¿A dónde vamos? ¿Al lugar de siempre?
—A pesar de que dices donde siempre no habías ido antes a pesar de que te he invitado, bueno, aunque tienes razón.
—Ya veo, bueno ¿Entonces las seguimos? Después de todo nos dejaron el rol de repelentes de Nanpa.
—¿Verdad? Será así con Amamiya pero tu tampoco te quedas atrás Takeru.
—… ¿Corro?
—No me dan ganas, espera.
Ahora fue Takeru quien se alejó de Ryoma.
Mana y Ryoma estaban platicando acerca de que clase de habitación tomarían y mientras iban de camino Reina estaba viendo a los alrededores, su mirada parecía brillar, parecía que en verdad le llamaba la atención ya que era la primera vez que venía a un lugar como ese.
—Eso… ¿Eso es a lo que llaman bar de bebidas?
En cuanto a eso parece que tampoco tenía experiencia con un restaurante familiar.
—Esos instrumentos son maracas y panderos, los toqué en el pasado y creo que son unos que hasta un novato podría tocar pero ¿Por qué los dejaron aquí?
—Creo que es porque se pueden tocar fácilmente.
—¿Cómo?
No es como si le hubiera preguntado directamente a Takeru, pero ella estaba inclinando la cabeza como si en verdad le pareciera algo curioso.
—Se usan para animar el ambiente, también se podría aplaudir, pero es como si fuera para tener más variación.
—Así que es un lugar en donde se les pide a los que escuchan esta clase de acciones.
Reina estaba tragando saliva con una expresión seria, solo de verla era para sonreír.
—No es la gran cosa, cuando mucho es para los que quieran hacerlo, bueno, aunque es cierto que hay personas que quieran que lo hagas mientras cantan.
—¿Pero dan la señal para eso?... es algo profundo.
—No… es cierto, creo que por ahora podrías usar a estos dos como referencia.
Reina estaba siendo realmente seria y Takeru pensó que en lugar de explicarle las cosas con palabras sería más rápido si lo viera ella misma, eso pensó pero…
—¡si, si, si!
Copiando por completo a una canción idol que últimamente ha estado de moda… sugerencia de Ryoma y Mana cantando apasionadamente, los dos estaban actuando como si fueran peros y gatos pero parece que se llevan muy bien con esta clase de cosas.
En el centro de la habitación estaba una mesa baja de madera con los sofás alrededor y la pantalla de un lado, Takeru y Ryoma se sentaron del lado de la puerta mientras que Mana y Reina del lado del muro, Mana sentada a un lado de Reina le envió una mirada de orgullo a Takeru, Reina por el otro lado se le quedó viendo a Takeru como si dijera “¿Ahora qué debería de hacer?” era como si fuera un pequeño cachorrito tembloroso haciendo que se sintiera un poco mal, Takeru solo movió la boca imitando un “lo siento, pero estarás bien” Reina dejó salir un suspiro tranquilizándose mientras movía sus esbeltos hombros.
Takeru no pudo evitar pensar que si la idea de haber venido al Karaoke fue correcta la elección de personas no fue del todo buena, lo pensó un poco seriamente, pero Reina en algún momento ya estaba un poco más relajada con Mana.
(Aunque parece que no tiene una personalidad completamente seria).
Bajaba las cejas como si se encontrara en problemas pero estaba sonriendo y con una postura relajada, al verla así no pesó que estuviera del todo tensa.
—No, en serio me cansé ¿Qué tal? ¿Soy linda cierto?
—Si, eres buena cantando y bailando, y sobre todo parece que te diviertías mucho Mana-san, parecías brillar.
—Gra… Gracias…
Cuando Mana había terminado de cantar parecía llena de orgullo, pero después de todo parece ser débil ante los halagos, estaba roja ¿Será que fue por cantar con fuerzas o por la vergüenza?
—Tienes la cara roja Sakaki, si te vas a ruborizar no preguntes cosas extrañas.
¿Qué es la delicadeza?
—¡cállate! ¡Pondré la siguiente canción?
—Si.
Normalmente aquí comenzarían a discutir pero Ryoma tomó el micrófono rápido, fue diferente a la canción de antes, no es como si la hubiera copiado pero era una canción muy ostentosa, Mana se encargó de hacerle segunda en el coro, Reina a su lado parecía ir acostumbrándose poco a poco, cuando de nuevo puso una expresión como si estuviera en problemas.
—Después de todo es cansado.
—Buen trabajo, bueno, lo haces con todas tus fuerzas.
Lo recibieron con unos ligeros aplausos, los hombros de Ryoma subían y bajaban, si puso más empeño de seguro es porque estaba siendo consiente de que lo observaban.
—¿Entonces sigue Takeru? ¿O Amamiya-san?
—Yo iré por las bebidas de todos así que adelántense, en serio que se emocionaron bastante desde el momento en que entraron en la habitación.
En especial Mana que parecía ya saber que canción iba a cantar y rápidamente tomó el micrófono, Takeru lo había imaginado pero era la primera vez que Reina venía al Karaoke ¿Será que no le dio una impresión de un lugar divertido? Eso pareció tener el efecto contrario, parecía no poder tranquilizarse, en su mayoría por el cansancio de los que cantaban.
—Ah, gracias es solo que me sentiría mal dejar sin acompañar a Sakaki con sus ánimos.
—En serio que lo dices después de haber cantado también, gracias Iriya-kun.
De esa manera escuchó las peticiones de los dos y al final pensó en preguntarle a Reina pero ella se puso de pie con una sonrisa.
—Déjame acompañarte, ¿Batallarás mucho cargando bebidas para cuatro personas verdad?
Estaba por decir que lo traería en una bandeja así que no hay problemas, pero Reina ya se había puesto a su lado. Ryopma y Mana se vieron a la cara pero al final le dejaron encargado las bebidas, sin poder hacer más los dos salieron de la habitación.
—¿Está bien? Creo que pude haber llevado las bebidas solo.
—Si, Mana-san y Oosaki-san se están divirtiendo, pero me falta valor para cantar después de ellos.
Le preguntó después de cerrar la puerta y Reina le respondió así mientras bajaba las cejas.
—¿No te importa Takeru-san?}
—Estoy igual que tú.
—Ya veo.
Tras decir eso Reina comenzó a reír y comenzaron a caminar.
—Además de que quería tomar algo.
—Ya veo… la verdad es que…
—¿Nn?
Al estar caminando a un lado de Takeru Reina pareció ruborizarse, volteó a verlo un poco avergonzada.
—Quería intentar usar la barra de bebidas.
—Ah… ya veo.
—No te rías por favor.
—No me estoy riendo.
Pensó que era para sonreír pero no lo hizo, pero aún así Reina hizo una mueca con los labios.
—No era una risa burlona de mala manera pero te reías mucho cuando éramos pequeños Takeru-san.
—… Ah de ser tu imaginación.
Tenía una idea pero intentó disimularlo, Reina quien estaba seguro de ello inclinó la cabeza haciendo que su cabello color lino se balanceara, sonrió con gentileza.
—En serio que eres fácil de entender Takeru-san.
—Tú no eres quien para decirlo.
Dejando de lado que era consiente de que se notaba en su cara si estaba de buen o mal humor, parece que no pudo disimular con algo como esto.
—¿En serio? Aunque creo que eres bastante fácil de entender.
Reina parecía no estar de acuerdo pero al haber llegado a la barra de bebidas dejaron eso de lado.
—Lo había visto antes pero en serio que es sorprendente la cantidad de bebidas en una sola máquina.
—Ahora que lo mencionas es cierto.
—Esta es una bebida caliente…
Reina tenía un brillo en los ojos mientras se quedaba con los ojos bien abiertos, estaba consciente de que era para reírse, sin querer se llevó las manos a las mejillas, pero no lo logró a tiempo.
—Takeru-san.
—…No es eso.
Intentó voltear y hablarle, se veía la primera vez que la vio en su habitación pero la impresión era diferente, mejillas infladas y rojas, una expresión hecha a propósito para intentar disimular, a diferencia de aquel momento ahora no le tenía miedo, era más el sentimiento de lamentarlo, a pesar de que se estaban divirtiendo se lo estaba arruinando.
—No es como si me estuviera burlando, creo que eres linda, no pienses mal.
—¿Eh?
Reina se quedó parpadeando por la sorpresa, se volvió de nuevo hacia la barra de bebidas mientras dejaba salir un “Moo”
—Perdón, perdón.

—…No es como si estuviera enojada, sé que no estás mintiendo.
—Que bueno.
Estaba más aliviado al saber que ese desliz no había sido del todo malo, cuando Reina se volteó hacia él con un “Eres injusto Takeru-san” estaba más roja que antes.
—Dime como se usa, con eso te perdonaré.
—Ah, sí.
Sonrió de manera un poco traviesa y se acercó más a ella.
—Pero a pesar de eso solo tienes que poner el vaso contra esta palanca y presionar, mientras se mantiene presionado el jugo continuará saliendo, solo aleja el dedo cuando no quieras más.
—Entendido, entonces…
Puso el vaso en posición y comenzó a presionar, dobló un poco las caderas para ver el vaso con mucha seriedad, solo de verla así daban ganas de reir.
—Pude hacerlo Takeru-san ¿Qué te parece?
Tenía una expresión linda un poco infantil, sujetaba el vaso con ambas manos mientras le presumía su vaso lleno, el contenido no se derramó.
—Como se esperaba.
—Es solo de presionarlo.
Inclinó la cabeza, parecía un poco feliz mientras parecía esperar que la alagara de otra manera.
—Bueno, es cierto… te encargo el siguiente.
—Si, déjamelo a mí por favor.
Intentando disimular le pasó el siguiente vaso, Reina sonrió con alegría.
—Ah, gracias Amamiya-san.
—De nada.
Regresaron a la habitación, Reina tomó los vasos que traía Takeru en la bandeja y comenzó a repartirlos.
—Sakaki ya terminó de cantar ¿Quién sigue?
—Es cierto…. ¡Entonces que Reina sea la siguiente!
Lo que estaba cantando Mana era una balada, Ryoma emanaba un ambiente tranquilo mientras la escuchaba, de esa manera le pasó el control remoto a Reina para que eligiera su canción.
—¿Sabes cómo se usa?
—Mana me dijo como usarlo hace poco, está bien.
Volteó a ver a Mana quien sujetaba el micrófono de manera linda y le guiñó un ojo, desde un tercer punto de vista fue un gesto lindo pero fue algo inusual.
—Si soy ruidosa puedes decirlo Takeru.
—No pienso eso.
—Eres muy ingenuo con Sakaki.
—¿En serio?
Pensaba que tenía una buena personalidad, además de que cuida de ellos y sobre todo está siendo considerada, además de que no lo negaría pero desde que se lleva bien con Ryoma Reina y Mana se lo perdonaban, ahora que terminó de cantar tenía una buena expresión.
—¿Qué vas a cantar Reina?
—Este… apareció en la pantalla.
—Ah, esa también me gusta.
—Me alegra.
Takeru también recordaba la canción que había aparecido en la pantalla, el tema principal de una película que hace poco fue un gran éxito.
—Da la sensación de que te quedaría muy bien Amamiya-san.
—Es cierto.
Era una canción que daba una sensación en general tranquila, es cierto que quedaba bien con la voz y el ambiente de Reina.
—Me esforzaré.
Tomó el micrófono de Mana y lo presionó con ambas manos contra su pecho, su expresión se rompió un poco, una actuación hermosa emanando un ambiente de elegancia, no es como si lo estuviera haciendo a propósito pero Takeru también comenzó a emocionarse al igual que lo estaban haciendo Ryoma y Mana, antes siquiera de actuar ya estaba siendo bañada en aplausos, se quedó parpadeando y después hizo una reverencia con una hermosa postura.
La introducción de la canción comenzó a escucharse, Reina parecía un poco nerviosa a la vez de que tenía una expresión seria, comenzó a cantar un poco atrasado pero continuó acertando con el ritmo, entendía que se equivocara con ese primer momento, a pesar de que se supiera la canción no estaba acostumbrada a cansar, parecía un poco torpe al cantar pero a pesar de eso…
—Que hermosa voz.
—Si.
Estaba de acuerdo con lo que susurró Ryoma, pensó que normalmente tenía una voz baja pero brillaba más cuando alargaba su voz cantando en voz alta, no cambió cuando entró en el coro, su voz tenía fuerza, era clara y se sentía bien escucharla, Takeru estaba acostumbrado a escucharla y cuando terminó de cantar los aplausos llegaron un poc tarde.
Comieron la cena en el lugar, de camino a casa Takeru le habló a Reina que aún parecía divertirse.
—¿Estás bien de garganta? Cantaste mucho.
—Si, creo que estaré bien cuidándome si es algo como esto.
—Entonces está bien pero ¿Quieres que compremos algo de camino? Hay una farmacia cerca.
—Creo que ya tengo todo lo que necesito en casa, muchas gracias por la consideración.
Río entrecerrando los ojos, entonces continuó
—El día de hoy me divertí, así que no necesitas preocuparte Takeru-san.
Tras decir eso inclinó un poco la cabeza “Se te nota en la cara” dijo con una sonrisa gentil.
—Bueno, aunque me hicieron cantar.
Se tocó las mejillas recordando lo que había pasado, no había dudas de que la que más había cantado fue Mana, después de seguro fue Ryoma, debido a que Takeru pasó varias veces que cantó casi lo mismo que Reina.
—Es cierto.
Dijo mientras reía con la mano en la boca, hizo una mueca con los labios a propósito.
—Aunque yo quería escuchar como canta Takeru-san.
—¿No hay nada de divertido en escucharme cantar verdad? Dejando de lado la voz de Reina que es hermosa.
—¿Eh?
—¿Nn?
Reina que caminaba a su lado de pronto desapareció, se dio la vuelta y se había quedado unos dos pasos atrás con los ojos bien abiertos.
—¿Qué pasa?
—Takeru-san… no, nada.
Pero solo dijo eso, parecía un poco enrojecida y se apresuró para alcanzarlo y ponerse a su lado.
—Fue divertido escuchar como cantas Takeru-san.
De inmediato levantó la mirada para verlo a la cara.
—En aquel entonces casi no tuve la oportunidad de escucharte cantar, lo sentí como algo fresco y eres bueno.
—… Muchas gracias.
Desvió la mirada y pudo escuchar su risa de diversión, bueno, ese era uno de los motivos por el cual estaba pasando, mientras que Takeru cantaba Reina balanceaba su cuerpo ligeramente al ritmo de la canción mientras aplaudía, parecía divertirse aunque a mitad de la canción le daba vergüenza y no podía tranquilizarse, por ello no cantó tanto.
—No pensé que llegaría un día como este.
—¿Nn?
Fue una voz gentil y tranquila, sin querer regresó la mirada y Reina quien se había vuelto a detener se le quedaba viendo, a pesar de que estuviera oscureciendo las luces de las farolas de las calles los iluminaban, no se veía como si acabaran de venir de pasar un momento divertido.
—Después de clases con los amigos, saliendo con normalidad… pensé que esas cosas no me pasarían a mí.
Su tono de voz no cambiaba, era una voz tranquila y gentil, no alcanzaba a ver bien su rostro pero pensó como es que hacía una sonrisa con tristeza.
—…. Pro como estaba Sakaki-san me da la sensación de que estos días se repetirán mucho al punto de aburrirse.
—Sería una molestia si fuera hasta aburrirse, pero me gustaría que fueran muchas veces.
—Bueno, me da la sensación de que te quedarías sin voz antes de aburrirte.
—Eso también sería un problema.
Volvió a reír y regresó a ponerse a un lado de Takeru.
—Gracias por esperarme ¿Nos vamos?
—Si.
Después de eso durante el camino de regreso a casa continuaron hablando de la sesión de canto del día de hoy, Reina parecía divertirse y solo de escucharlo le pegaba esa sensación de alegría, de seguro no llegaría el día en que se aburrirían de días como estos.
◇◆
—Takeru-san, acerca de pasado mañana pero ¿No te importa si salgo después de clases?
Hora de la cena, Reina le preguntó eso como si lo lamentara.
—¿El viernes? Bueno está bien, mejor dicho, gracias por avisarme desde antes pero no necesitas pedirme permiso.
—Pero…
“Basta con que me digas para poder preparar mi cena” se refería a algo como eso, al contrario, Takeru estaba de acuerdo que saliera a jugar con amigas, pero Reina tenía una expresión de lamentarlo, últimamente ha sido menos considerada con cada cosa, pero ¿Será porque se siente como saltarse sus labores? Bueno, aunque eso era típico de Reina a su manera.
—Te lo había dicho antes pero me gusta mi forma de vida actual… no siento que esté mal incluso si no hicieras la comida ni el que hacer de la casa, mejor dicho, me gustaría que te priorizaras a ti Reina.
Por supuesto que la comida de fuera no podía rivalizar con la comida que preparaba Reina, si hablara con sus verdaderos deseos quisiera que fuera Reina quien le cosinara, pero también era verdad que quería que Reina se divirtiera con sus amigos. Al ver a Takeru de esa manera inclinó la cabeza como si le fuera extraño, y entonces hizo una sonrisa como si se hubiera dado cuenta de algo.
—Bueno, como sea, pasado mañana compraré la cena, no te preocupes y ve a divertirse.
—Muchas gracias Takeru-san.
Tras decir eso Reina bajó la cabeza cortésmente, le había dicho varias veces que no necesitaba hacer eso pero de seguro es parte de su personalidad, le daba algo de vergüenza pero la dejó hacer lo que quisiera.
—Ah, pero Takeru-san, déjame corregir algo por favor.
—¿Qué cosa?
No tengo la intención de llegar tan tarde y prepararé la cena desde la mañana así que no hace falta que compres nada.
—No, no, ha de ser muy pesado hacer eso, no te preocupes.
Reina se lo dijo con una sonrisa y al negarlo movió la cabeza a los lados con su cabello color lino balanceándose.
—No me tomará mucho tiempo más, además de que me sentiría mal si no hago algo.
—Pero a mí realmente no me importa…
Si dice que no le tomaría mucho tiempo más era porque diciéndolo de otro modo normalmente ya le toma mucho tiempo.
—Quiero hacerlo.
—Pero…
Estaba feliz por ese sentimiento pero estaría haciendo que fuera considerada cada vez que fuera a jugar y eso sería un gran peso para ella.
—Además.
Le sonrió e hizo una mueca con los labios a propósito.
—Si no preparo la cena no sabré que es lo que Takeru-san vaya a comer.
—Uu…
Se lo había provocado él solo pero no confiaban en él, además de que le había dado al blanco porque ya había pensado en cenar algunas sopas instantáneas.
—Pero si me dices que te has aburrido de mi comida…
—Eso sería imposible.
—… Muchas gracias.
Estaba hablando y se quedó con los ojos bien abiertos al ser interrumpida, pero de rápido entrecerró los ojos gentilmente y sus labios formaron un arco.
—Al contrario, gracias, entonces lo esperaré con ansias.
—Si.
◇◆
El día en que Reina saldría a jugar con los amigos, por la mañana a la vez que preparó el desayuno también hizo algo para la cena por lo que estaba más ocupada de lo normal, según ella “Cuando preparé la cena anoche avancé con la mayoría por lo que no me tomará mucho tiempo” pero puede que en verdad fuera complicado.
Takeru regresó a casa después de clases viendo como es que Reina se alejaba, cuando llegó se dio cuenta de una nota sobre la mesa, tenía anotado datos como el tiempo y la temperatura de cocción, al verlo sonrió con amargura, aunque al final de cuentas se parecía a algo que ella haría, además de eso tenía agregado “Regresaré para antes de la cena, pero usa esto como referencia en caso de que no llegue a tiempo” de seguro solo lo dejó por si acaso. Al final de cuentas tal y como lo había dicho Reina regresó para antes de la cena y comieron como siempre.
Parece que el día de hoy Reina había pasado el día en un café con Mana, no ocurrió nada en especial pero más bien era para profundizar su amistad y Reina estaba feliz.
Sábado, al no haber escuela Takeru se despertó un poco más tarde y la preparación del desayuno ya estaba listo, Reina se encontraba limpiando en la sala de estar.
—Buenos días Takeru-san.
—Ah, buenos días Reina.
—Pensaba lavar las sábanas y el fotón, ¿Podrías sacarlas después de desayunar?
—Muchas gracias, iré por ellas de una vez.
—Gracias, entonces terminaré de preparar tu desayuno.
Sin importar que fuera sábado ella continuaba trabajando, ese día terminó de hacer las cosas de la casa por la mañana y en la tarde solo sacó las sábanas y los futones a secar para después sentarse a un lado de Takeru a estudiar, lo que ella tenía en sus manos era un libro de problemas a un nivel un poco superior de los que usaban Takeru y los demás, ¿Cómo se esperaba de una genio? No parecía verse presionada, solo continuaba escribiendo como si no fuera la gran cosa.
—Va siendo hora de que prepare la cena.
Para cuando el sol comenzaba a descender Reina dijo eso y se puso de pie, no se tomó la molestia de tomar un respiro después de dejar la pluma, era la primera vez que la veía de esa manera.
—¿Estás bien?
—¿Eh? Ah, estoy bien… gracias por preocuparte.
Reina respondió de esa manera con una sonrisa, pero más que parecer con gentileza era un tono de voz débil.
—Claro que no estás bien, por ahora siéntate, iré a traerte algo para tomar ¿Quieres algo?
—No, estoy bien…
De nuevo habló débilmente y con las manos en sus hombros la forzó a tomar asiento, casi no hubo nada de resistencia, se notaba que se sentía mal al quedarse en una postura sin fuerzas.
—¿Con agua está bien?
—…Si, muchas gracias.
Sonrió como si se hubiera rendido asintiendo sin fuerzas. En el refrigerador tenía algo de agua mineral fría, sirvió un poco y se lo entregó, Reina tomándolo con ambas manos se lo llegó a la boca moviendo su garganta.
—Muchas gracias, ya estoy bien.
—No importa, no te muecas, por ahora te mediré la temperatura… el termómetro…
Reina había regresado a poner su hermosa postura pero a pesar de eso era verdad que se veía mal.
—Está en la alacena blanca, en el tercer nivel.
—… Entendido.
Reina no lo había usado hasta ahora y aunque no hubieran pasado ni tres semanas desde que se mudó ya sabía donde se encontraba. Takeru tomó el termómetro y lo puso bajo el brazo de Reina, cuando extendió el brazo pudo ver su clavícula y se apresuró para desviar la mirada.
—No tienes temperatura.
Se sintió como un minuto bastante largo hasta que se escuchó el sonido del termómetro, al ver la pantalla lo que marcaba era un 36°C.
—No tienes temperatura pero ¿Te sientes extraña?
—Estoy bien, siento hacer que te preocupes.
Sonrió mientras bajaba las cejas.
—Aunque puede que esté un poco cansada.
Es normal que esté cansada, desde que han vivido juntos estaba actuando como una persona perfecta, tampoco bajaba la guardia con los estudios, puede que en medio del cansancio que implica el cambio de ambiente se le agregue la consideración que está teniendo con Takeru.
—Es mi descuido no haber prestado atención a mi estado físico, siento hacer que te preocupes.
—No… no es eso.
Quien necesitaba estar arrepentido era Takeru, no Reina.
—¿Takeru-san?
Levantó la mirada inclinando la cabeza.
—Como sea, descansa por hoy, yo haré algo con la cena ¿Puedes caminar a tu habitación? Podría cargarte de ser necesario.
—Este… caminaré, no me cargues por favor.
—En definitiva eres ligera.
Al no usar ropas que mostraran la línea de su cuerpo no lo sabía pero por su rostro, cuello, dedos, las piernas que se veían debajo de su falda, no importa como lo viera no pensaba que fuera a ser pesada.
—Soy pesada.
Reina tenía el rostro rojo mientras negaba la mano que le estaba extendiendo Takeru, volteó a verla con un poco de enojo pero aunque se sintiera mal le parecía un poco linda.
—No, bueno, como sea, por ahora descansa en tu habitación.
—Si, entendido.
—Tendré el celular conmigo todo el día, no te contengas y llámame si necesitas algo.
—Si, muchas gracias,
—Entonces déjame acompañarte a tú habitación.
—Te preocupas demasiado.
Reina río ligeramente.
—Pero ya que te ofreces te tomaré la palabra.
—Vamos.
—Si.
En esta ocasión tomó la mano que le extendía con la intención de acompañarla y comenzaron a caminar hacia su habitación, la mano de Reina casi no tenía fuerza, también caminaba lentamente.
—¿No te sientes mal solo al caminar?
—… Ah, si, estoy bien.
Parecía estar distraída y le preocupó que tardara en contestar pero no quedaba de otra más que dejarla descansar.
—Tomate tu tiempo.
—Si, muchas gracias.
Reina se inclinó ligeramente y de esa manera desapareció en su habitación, tomando en cuenta su postura puede que estuviera un poco mejor, ahora solo quedaba rezar porque no empeorara con el tiempo.
—Bueno.
—¿Estás despierta?
—Si.
Le mandó un mensaje a Reina antes de ir a verla y respondió luego de un par de minutos, entonces llamó a su puerta.
—¿Puedo entrar?
—Espera un poco por favor… adelante.
Se escuchó muy ligera la voz del otro lado de la puerta pero cuando menos no parecía estar mal así que se sintió un poco más tranquilo.
—Lo siento cuando estás descansando…
Abrió la puerta y pudo sentir un aroma a cítricos.
—¿Sucede algo?
Abrió la puerta y Reina se encontraba en frente, estaba usando un piyama blanco, su cabello lo tenía completamente suelto, era la primera vez que la veía de esa manera, no se podría llamar Gyap pero lo sintió extraño que a pesar de que estuvieran viviendo juntos no la hubiera visto de esta manera hasta ahora, al pensar que se sentía un poco mal daba una impresión de mujer hermosa frágil. Reina al notar su mirada bajó la mirada para verse y se sonrió ligeramente.
—…Siento estar en esta apariencia.
Se movió un poco para intentar cubrirse con las manos, y como si se rindiera lo dejó rápido comenzando a jugar con su flequillo.
—…No, al contrario, yo lo siento cuando estás descansando.
Las sabanas sobre la cama estaban un poco desordenadas, podía notar como es que Reina estaba acostada hasta hace poco, de esa manera volteó a ver dentro de la habitación pero no era como algo que imaginaría de una habitación de chica con colores rosados, más bien eran muchos los muebles color madera y colores entre blanco y negro, no se veían peluches, aunque solo el espejo notaba que era la habitación de una chica.
—Puede que esté un poco desordenado así que no veas mucho por favor.
—Lo… lo siento.
Desvió la mirada al ver el rostro sonrojado de Reina, se pensaría que al decir desordenado sería como la habitación de Takeru con basura en el suelo pero no era así, pero aún siendo el caso era grosero ver la habitación de alguien del otro sexo.
—Este, compré una bebida deportiva ¿Quieres un poco?
—¿Para mí?
—Claro.
Reina se quedó con los ojos abiertos mientras veía el contenido de la bolsa de la compra que le extendían, habían dos bebidas deportivas junto a un Yogurt y gelatina, seis cosas en total. Pensó en ir a comprar después de preguntarle que quería pero estaba seguro de que en definitiva se contendría así que fue a comprar algo por ahora.
—Siento haber salido de casa dejándote sola pero solo fueron cinco minutos, discúlpame.
—No, no te preocupes pero… tomarte la molestia por mí…
—También compré la cena, mejor dicho, eso fue lo principal.
—Takeru-san… muchas gracias.
Reina seguía con una expresión como si lo lamentara, intentó mostrarle una sonrisa.
—Vamos ¿Cuál quieres?
—Este… ¿Puedo tomar la bebida deportiva por ahora? Me gustaría dejar lo demás para después.
—Entendido, entonces guardaré el resto en el refrigerador, avísame cuando lo quieras para traértelo, siento molestarte.
—Ah, Takeru-san.
Cuando le dio la espalda para retirarse Reina lo tomó por la manga de la camisa, se dio la vuelta y allí estaba ella con los ojos húmedos viéndolo hacia arriba, se veía frágil y sin darse cuenta su corazón ya estaba latiendo deprisa.
—¿Necesitas algo?
—Lo siento pero… ¿Podrías traerme un vaso?
—Ah… siento no haberme dado cuenta.
—No, al contrario… diciendo cosas egoístas a pesar de que estás siendo considerado…
Tras decir eso de nuevo puso una expresión como si lo lamentara, a pesar de que no necesitaba ser considerada con Takeru.
—Está bien, estás enferma después de todo.
—Estoy bien, no estoy enferma.
Dijo eso mientras inclinaba la cabeza.
—Es casi como si estuvieras enferma, vamos, recuéstate en la cama, de lo contrario te cargaré.
—Ah, por más que sea Takeru-san no te perdonaría.
Hizo una mueca con los labios a propósito abrazando su propio cuerpo como si se protegiera, así estaba bien, era mejor que ser considerada.
—Moo.
Dejó salir un suspiro dejando la expresión gentil, entonces sonrió como si dijera que no tenía remedio.
—Solo por hoy… dejaré que me consientas.
—Si, déjamelo a mí.
Respondió levantando un dedo y le dio la espalda para ir a la cocina, tomó un vaso y regresó con ella que ya se encontraba en la cama, levantó la parte superior de su cuerpo, parecía más tranquila, en verdad se veía como una chica frágil y hermosa.
—Muchas gracias.
—De nada, entonces… ah, haré algo de gachas con arroz para la cena.
—No, yo haré algo…
—¿Dejarás que te consienta verdad?
Se apresuró para ponerse de pie pero Takeru la detuvo, ella se sorprendió pero después sonrió.
—… Es cierto, entonces te lo encargo.
—Si, siento molestar tanto pero descansa.
—Solo de verte me siento con más energías así que no te preocupes por favor.
“Tengo que esforzarme por mi hijo inútil” al ver como estaba Reina no pudo evitar sonreír con amargura pensando que era el caso, se despidió antes de salir de la habitación. Reina se quedó con la parte superior de su cuerpo levantada haciendo una ligera reverencia, su expresión era suave y la impresión de debilidad se hizo más ligera.
—¿Estás despierta?
—Si.
Al igual que la vez pasada llamó a la puerta de la habitación de Reina “Adelante” Entró después de que le diera permiso.
—¿Has podido descansar un poco?
—Si, gracias a ti, ya me siento bastante bien.
Reina sonrió mientras decía eso sobre la cama, a un lado se encontraba un libro que no estaba antes, continuaba en piyamas, pensó en querer que descansara pero tampoco es como si fuera a dormir todo el tiempo ya que podría salir contraproducente.
—Pero por si acaso descansa el día de hoy.
—Si, déjame tomarte la palabra.
Sería mucho hacer que hiciera las labores del hogar, debería de estar bien siempre que esté en su habitación.
—¿Qué te parece si cenamos de una vez?
—Es cierto.
—¿Voy a traerlo?
—Muchas gracias pero prefiero salir a comer.
—Entendido ¿Puedes levantarte?
Dio un paso acercándose a la cama y Reina río cubriéndose la boca, “Está bien” ella se levantó para después acomodar bien las sábanas de la cama, estaba impresionado al notar como eso hacía ver su personalidad.
—En serio que te preocupas mucho Takeru-san.
—…Claro que no.
No dijo nada más así que solo continuó con un “Entonces vamos”
—Ah, Takeru-san.
De esa manera estaba por salir de la habitación pero lo detuvieron, se dio la vuelta y Reina había extendido la mano para detenerlo, Reina se quedó sorprendida por sus propias acciones, se apresuró a regresar la mano y comenzó a jugar con su flequillo.
—… Ah, no.
—Tienes la cara un poco roja ¿Está bien tu temperatura? ¿Lo revisamos de nuevo?
—Está bien, siento detenerte, vamos.
—¿Nn? Bueno…
Le llamaba la atención esa reacción pero fue Reina quien se apresuró a salir antes, parecía actuar con normalidad, de seguro ya se encontraba mejor, Takeru se apresuró para seguirla.
—¿Lo prefieres con huevo o con ciruelas?
Reina tomó asiento, no sabía que le gustaría más así que preparó los dos y los dejó frente a ella quien dejó salir un “¿Eh?”
—Siento que sea de la tienda pero… intenté hacerlo y no me salió
—¿No te salió?
Volteó a ver la olla que seguía en la cocina y entonces inclinó la cabeza.
—Si, se quedó duro.
Era algo patético pero nunca había preparado gachas con arroz, podría prepararlo con huevo, no había diferencia a hervir arroz pero después de eso se dio cuenta de lo difícil que era, terminó fallando en intentar terminar el platillo, a pesar de que se supone que lo estaba preparando para Reina.
—Bueno, como sea ¿Cuál quieres?
—Me gustaría probar el que preparaste tú Takeru-san.
A pesar de que le preguntó si quería el de la izquierda o el de la derecha sonrió gentilmente mientras tomaba una tercera opción.
—¿Me escuchaste? No me salió.
—Te escuchó ¿Te quedó duro verdad?
—Si.
—Entonces no hay ningún problema, no es como si mi estomago estuviera débil, desde antes no había necesidad de gachas con arroz.
—Ah…
Reina estaba sonriendo, no se preocupó por la reacción de Takeru, desde antes no pensaba que fuera necesario que la cuidara tanto.
—Aunque me vea así me da mucha ilusión probar la comida que has preparado, no te preocupes demasiado solo porque esté un poco duro.
—…No te vayas a quejar si sabe mal.
Le respondió a la ligera “No lo diré” Aseguró.
—Ah, ¿Podrías hacer algo mejor verdad?
—No sé nada de eso.
—Mentirosa.
Reina volteó a otra parte como si dijera que no le respondería otra cosa.
—No te diré.
Lo dijo ver verdad.
—Es que, si te digo sería un desperdicio a pesar de que te has esforzado tanto en prepararme algo.
Reina volteó a verlo entrecerrando los ojos viéndolo gentilmente “Así que no sé nada”
—…Iré a calentarlo, espera un poco.
—Si.
Le dio la espalda de impulso para encender la estufa, no tomaría mucho tiempo para que volviera a calentarse, así que aprovechó ese tiempo para calmarse un poco.
—Gracias por esperar.
—Muchas gracias.
Puso la comida que preparó sobre un plato, preparó bebidas y lo dejó frente a Reina, por cierto, si tuviera que decir algo buscó como hacerlo después de dejarle la bebida energética, ha estado investigando nuevos platos desde que llegó a la casa por lo que ahora sabe usar mejor la cocina que antes, cuando menos era capaz de hacer sopas sencillas.
—Itadakimasu.
—…Adelante.
Le dio las gracias y movió su atención a la comida, le sopló un poco a la sopa caliente y se acomodó el cabello detrás de la oreja, fue un gesto atractivo.
—Takeru-san, me dará vergüenza si te me quedas viento tanto.
Reina se le quedó viendo de reojo y Takeru se apresuró a desviar la mirada mientras se disculpaba.
—Pero te entiendo, siempre se siente algo de intranquilidad cuando cocinas para otra persona.
—¿Aún siento tú con tanta habilidad?
—Si.
¿En verdad le fue inesperado? Reina sonrió con algo de vergüenza mientras asentía.
—Es cierto que tengo confianza pero es difícil decir que todo siempre me sale bien.
—¿En serio?
—Si, pero…
Fue cuando dejó de hablar, se llevó algo de comida a la boca.
—Está delicioso y no es solo por consideración.
Reina dio su impresión acerca de la comida que acababa de probar.
—¿En serio?
Por su expresión podía decir que no estaba mintiendo pero terminó preguntándole sin querer.
—Es en serio, el huevo está bien derretido, no tiene ni mucha ni poca sal, me alegra haber elegido esta comida.
—¿Pero está duro verdad=?
—Es cierto, está un poco duro, necesitas un poco más de experiencia manejando el fuego pero no está nada mal.
—Ya veo… entonces digamos que salió bien.
—Si, tómalo así por favor.
Reina volvió a probar más comida, y de nuevo se mostró con una expresión más ligera, de seguro ha de ser en parte por consideración pero por ahora estaba más tranquilo al pensar que estaba bien.
—Takeru-san.
—¿Nn?
Cuando se dio cuenta Reina ya no estaba sonriendo mientras lo veía hacia arriba, pensó que estar insatisfecha por algo pero…
—No pienses que es algo sucio que coma mucho.
—¿Eh?
—Te digo… no pienses mal si me lo acabo todo.
¿Qué es lo que estaba diciendo con los ojos húmedos? La entendió un poco más tarde y Takeru comenzó a reír sin querer.
—No te rías por favor.
—No, lo siento, ¿Pero de donde sacas eso?
—Es algo importante.
Estaba con las mejilla sonrojadas se veía linda y le respondió moviendo la cabeza a los lados.
—No lo pensaré así que come cuanto quieras.
—Si, muchas gracias.
Mostró una sonrisa mientras que tenía una expresión avergonzada, le había regalado las mejores de las palabras.
—Muchas gracias por la comida.
—De nada.
A la vez que terminó de comer bajó la cabeza dándole las gracias.
—Estuvo delicioso.
—Me alegra esucharlo.
Había cosas con las que estaba arrepentido pero por ahora lo dejó así al ver su sonrisa.
—Terminaste con la comida principal pero ¿Qué me dices de la gelatina?
—Ah.
Se quedó con los ojos abiertos como si se le hubiera olvidado por completo, entonces se acarició el estómago ligeramente.
—Lo siento cuando lo has comprado para mí pero ¿Podría dejarlo para mañana?
—Claro, realmente no importa.
¿Qué no se suponía que las chicas tienen un estomago diferente para las cosas dulces?
—Entonces lavaré los platos, regresa a tu habitación en cuanto te sientas mejor.
—Si.
Reina se puso de pie con esas palabras, Takeru comenzó a limpiar la mesa y llevar las vajillas a la cocina, era poco al punto en que terminó pronto, no la molestaría con algo pequeño como esto.
La comida que preparó Takeru fue un fallo, limpió un poco pero de seguro esto no era nada en comparación con el trabajo que hacía Reina todos los días, desayuno y cena, además de las labores del hogar, también se mantiene al día con la escuela, era normal que terminara cansada, y el motivo no era otro más que… en verdad que se sintió patético.
—Takeru-san.
—Wa… ¿Qué no habías regresado a tú habitación?
Reina ya se había alejado y pensó que había regresado a su habitación cuando de pronto apareció a su lado, Takeru no pudo evitar asustarse y reina sonrió al ver su reacción.
—Siento asustarse, fui a lavarme los dientes.
—Ya veo pero podrías ir a descansar a tu habitación de esa manera, no te preocupes por esto, yo recojo.
—Quería darte las gracias por lo del día de hoy.
—…Si son las gracias ya me las has dado muchas veces, para empezar no necesitas agradecerme.
El día de hoy no pensó en necesitar que le diera las gracias, pero Reina continuaba sonriendo gentilmente inclinando la cabeza, sus cabellos color lino descansaron sobre su pecho al deslizarse con ese gesto.
—Como esa, te acompañaré a tú habitación, descansa por hoy.
No quería escuchar sus siguientes palabras, la tocó en el hombro intentando hacer que regresara a su habitación, ella caminó sin oponer resistencia y rápido llegaron al frente de s habitación.
—Nos vemos.
—¿Me acompañarías un momento?
Cuando se estaba por retirar lo tomó por la manga de la camisa, entonces le hizo esa pregunta con una sonrisa.
—No es bueno acostarse justo después de cenar después de todo.
—Bueno… es cierto.
Reina lo mantuvo a su lado un poco más a la fuerza de lo normal, y de nuevo volvió a entrar en la habitación de una chica.
—Por ahora entra en la cama para que puedas dormir cuando quieras.
—En serio que no tienes remedio, sería un problema si dijeras que me cargarás así que haré lo que pides.
¿Será que ya le tenía coraje por eso? Aunque parecía divertirse mientras lo decía, dejó su cárdigan en el perchero y se sentó en la cama, estaba en una postura solo con la parte superior de su cuerpo levantada.
—Takeru-san, usa esa silla por favor.
—Si.
Frente al escritorio se encontraba una silla, Takeru la movió hasta donde se encontraba Reina, era una silla de buena calidad de cuero negro, se sentía bastante cómodo al usarla, al verse a los ojos Reina de desvió la mirada avergonzada acomodándose el cabello.
—Takeru-san, muchas gracias por lo del día de hoy.
—No fue la gran cosa.
En serio así era, en comparación con lo que hacía Reina con normalidad no necesitaba darle las gracias por algo como esto.
—Pero me hizo feliz.
Dijo las mismas palabras de siempre con una sonrisa gentil mientras que Takeru sintió como se iba la fuerza en su espalda.
—Pero… normalmente no puedo hacer nada.}
Usualmente se lo dejaba todo a Reina, no se dio cuenta que estaba acumulando cansancio, tampoco era lo suficientemente considerado como para prepararle un vaso de antemano, tampoco le salió bien la sopa, hacía mucho tiempo que no se sentía tan lamentable.
—Claro que no, me hiciste feliz el día de hoy.
Levantó la cabeza y allí estaba Reina sonriendo, fue una sonrisa suave y cálida, llena de cariño.
—Aunque me siento mal el haber hecho que te preocuparas de verdad, has sido muy considerado, sé que suena mal pero incluso me hizo pensar que hubiera estado mejor si me hubiera enfermado de verdad.
Sonrió como si le fuera un problema y continuó bajando la cabeza con un “Lo siento”
—No… no necesitas preocuparte.
—Muchas gracias.
Volvió a bajar la cabeza.
—Que te inmediato te preocuparas por como me encontraba, que me trajeras a mi habitación tomada de la mano, que salieras a comprar por mí, que me prepararas la comida, que me acompañes platicando de esta manera, todo en verdad que me hizo feliz.
—No fue la gran cosa.
—Para mí si lo fue.
Era algo evidente, si alguien que vive contigo se siente mal cualquiera reaccionaría así, pero a pesar de eso Reina parecía feliz como si fuera un tratamiento único y especial.
—Además de que justo porque me sentí mal que me di cuenta de algo.
—… ¿Qué cosa?
—Estoy feliz de que hayas sido considerado conmigo pero si lo eres demasiado duele un poco.
—… Lo siento.
Fue sin querer pero Reina era un tanto insistente, bajó la cabeza frente a esa Reina que sonreía con amargura y ella le respondió con una sonrisa.
—Lo siento, parece que te malinterpreté, no es como si te estuviera culpando y estoy feliz de que te dieras cuenta.
—¿A qué te refieres?
No sabía por qué Reina estaba sonriendo, Takeru inclinó la cabeza.
—Takeru-san, también fue así el día de hoy pero todos los días estás siendo considerado conmigo por motivos diferentes, creo que entiendo tu gentileza por pedirme que no sea tan considerada, pero ahora te entiendo bien en el verdadero sentido.
—… Esa no era mi intención.
—También lo digo por esas palabras.
Reina comenzó a reir después de ver la expresión atónita de Takeru.
—Así que el día de hoy fui realmente feliz, no te preocupes por favor.
Una sonrisa adorable hizo que el corazón de Takeru se sintiera despejado, de seguro necesitaría algo de tiempo para darse cuenta de más cosas.
—Si… muchas gracias.
Aún se sentía algo patético pero el enojo hacia si mismo se despejaba, si le dio las gracias de manera natural eran por las palabras de felicidad de Reina, incluso él lo entendía bien, Reina sonrió entrecerrando los ojos hablando gentilmente.
—Además Takeru-san.
—¿Nn?
—Estás doblando la espalda, últimamente has actuado genial así que eso es una lástima.
—… ¿Así está bien?
—Si, te vez esplendido.
Aún se sentía patético pero al verla reaccionando así decidió dejar de mostrarse de manera tan patética, estiró la espalda, dejó salir un suspiro y su mirada se topó con la de Reina, ella sonrió con satisfacción.
—El día de hoy yo también me di cuenta de algo.
—¿Qué cosa?
—Bueno, algo parecido, normalmente haces muchas cosas cuando no me doy cuenta, y ahora lo sentí un poco, en verdad muchas gracias por todo lo que has hecho hasta el día de hoy, y en verdad lo siento.
Puso ambas manos en sus rodillas y bajó la cabeza pronunciadamente de manera natural.
—Levanta la cabeza por favor Takeru-san, lo hago porque quiero hacerlo.
—Pero a pesar de eso es verdad que te estoy agradecido y me siento mal por eso, al menos déjame decírtelo.
—… Me causas problemas si lo dices de esa manera.
¿Será porque le regresaron las mismas palabras? Reina sonrió con amargura.
—Intentaré hacer toda clase de cosas para no ponerte mucho pero de ahora en adelante Reina, aunque creo que en un principio las cosas no me saldrán muy bien…
—No, en ese caso entonces no tendría ningún sentido que estemos viviendo juntos.
—Claro que tiene sentido.
—¿Eh?
—Basta con que estés aquí.
Interrumpió las palabras de Reina que tenía una expresión sombría y abrió grande los ojos.
—Te lo he dicho varias veces pero mi vida actual no está nada mal… me parece divertida por eso es que basta con que estés aquí.
La expresión de Reina no cambió, solo se le quedó viendo con sus ojos húmedos, ¿Sería porque no reaccionó? Takeru se quedó en silencio dándose cuenta de lo vergonzoso que era lo que acababa de decir.
—No, puede que haya dicho demasiado, no hay dudas de que espero con ansias la comida que preparas, puede que eso no pueda cederlo.
Además de que Takeru ya había experimentado lo difícil que es cocinar el día de hoy, si ella se fuera de seguro su calidad de vida descendería, no solo eso, también la limpieza, ¿Volvería a comer en la calle? Entre más lo pensaba más inconvenientes encontraba, mientras estaba diciendo eso soltando halagos hacia Reina de manera inconsciente ella parecía verse afectada por cada una de las cosas que decía.
—…Es la primera vez que me dicen algo como eso.
Más que ser una sonrisa amarga parecía una sonrisa solitaria.
—Bueno, me lo imagino, hasta ahora no habías vivido con alguien por lo que me imagino que no habían tenido la oportunidad de decírtelo.
—Es cierto pero… creo que no solo es eso.
Ahora sonrió con amargura mientras se cubría la boca.
—No pensé que yo podría tener esa clase de valor.
—¿A qué te refieres?
Takeru no veía por qué no notarían el valor de Reina, aunque puede que solo fuera que le faltaran palabras.
—Puedes hacer lo que sea, ¿Incluso los chicos se sienten frustrados al ver lo mucho que puedes hacer verdad?
—Solo ven valor en mi físico, creo que podría ser cualquiera aunque no fuese yo.
Ahora que lo decía puede que así sea, lo que los chicos buscaban era una chica hermosa, cuando mucho se acercaban por eso y la novedad de ser la chica transferida, no veían como era Reina en realidad pero…
—Te has estado puliendo constantemente, creo que eso también tiene su valor,¿Y tu belleza no es solo lo que se puede ver verdad?
—¿Eh?
—También con la postura pero tus gestos son hermosos, creo que has tenido que esforzarte cuidándote para lograr eso, incluso si comencé a corregir mi postura fue en un intento de imitarte, creo que deberías de tener más confianza en ti misma.
Tenía muchas partes que le robaban la mirada, justo por eso es que la veía como alguien linda, no había manera de que no tuviera valor.
—Ta… ¿Takeru-san?
—¿Nn?
Se apresuró a ver a Reina y tenía la cara bastante roja.
—¿Estás bien? ¿Tienes fiebre?
—Ah, no, estoy bien… eso es porque dijiste cosas extrañas Takeru-san.
Lo dijo mientras tocaba su mejilla, hizo una mueca con los labios con la comparación entre su dedo y su mejilla podía decir la diferencia en el color.
—¿Dije algo extraño? Aunque creo que solo dije la verdad.
Intentó pensar que cosas extrañas había dicho pero no se le ocurría nada, pensó que Reina se lo diría y se le quedó viendo pero se quedó con la boca abierta como si quisiera decir algo, al final de cuentas no se movió.
—Este… ¿Será que tienes sueño?
—Ah… podría ser.
Intentó preguntarle para disimular y pareció dar en el blanco.
—Iré a bañarme antes de dormir, siento mucho haberte llamado.
—Está bien, no te preocupes, al contrario, gracias por acompañarme hablando.
—Fui yo la que te pidió que platicáramos.
Comenzó a reír cubriendo su boca “Es cierto” le respondió y ella volvió a reír.
—Ah, pero gracias.
—Esa es mi frase, muchas gracias Takeru-san.
Los dos bajaron la cabeza al mismo tiempo, se vieron a la cara y comenzaron a reir, Takeru intentó disimularlo, pero ¿Qué tal con Reina?
—Entonces si necesitas algo no dudes en buscarme, que descanses.
—Si, que descanses Takeru-san.
Takeru dejó la habitación de Reina y cerró la puerta lentamente, contuvo las ganas de morderse la lengua de tanto reir, estaba feliz de que Reina dijera eso, es solo que aún estaba arrepentido por el asunto de darle mucho peso en las labores del hogar, intentando no ser demasiado negativo pero sin olvidarlo estiró su espalda corrigiendo su postura de manera consiente.
◇◆
Al día siguiente Takeru se despertó más temprano que en un día entre semana y saló a la sala de estar, allí estaba Reina preparando el desayuno.
—Buenos días Reina.
—Ah… buenos días Takeru-san.
¿Será porque le habló por atrás? Reina parecía sorprendida y sus hombros temblaron, se dio la vuelta lentamente ¿O es que estaba avergonzada? Parecía un poco ruborizada.
—Hoy despertaste temprano.
—Esa es mi frase.
Le repsondió y Reina inclinó la cabeza con una marca de interrogación.
—¿Tienes que descansar como se debe verdad?
—Está bien, dormí bastante anoche.
Lo dijo con una sonrisa mientras bajaba las cejas, agregó en voz baja “Gracias a Takeru-san” por algún motivo con una expresión como si estuviera molesta.
—Pero…
Aún diciendo eso solo fue de ayer a hoy, quería que descansara un poco mientras podía antes de la escuela.
—En serio que te preocupas mucho Takeru-san.
Sonrió con un tono de voz gentil y las mejillas sonrojadas.
—¿Dijiste que no te aburrirías de mi comida aunque te cocinara todos los días verdad?
—¿Eh? Ah… si…
Recordaba decirlo pero le dio la sensación de que había algo diferente en esa grase, pero Reina parecía feliz así que asintió con honestidad sin decir nada al respecto.
—Además si no hago al menos algo como esto no me sentiría bien y al contrario, empeoraría.
—Bueno, si es eso entonces si te sientes mal dímelo en seguida, ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?
—Muchas gracias, terminaré dentro de poco así que solo espera por favor.
—Entendido.
Tomó asiento tal y como se lo indicaron, preguntó si podía ayudar pero ahora que lo pensaba bien puede que con eso solo lograra estorbar.
(¿Observamos como trabaja Reina?
Aunque no pudiera imitarla cuando menos podría servirle de referencia pensando en eso no es como si estuviera tan lejos como para no ver como mueve las manos, pero a pesar de que viera como trabajaba en la cocina no entendía como lo hacía, era como un niño de primaria viendo resolver ecuaciones de matemáticas de preparatoria, por ahora se rintió con aprender y solo se le quedó viendo a Reina en su delantal, ella quien normalmente le sonreía tenía una expresión seria, pensó que parecía toda una cosiera y se veía hermosa, podía verla todo el tiempo, era normal que pensara eso pero al quedársele viendo todo el tiempo cuando ella volteó a verlo sus miradas se toparon.
—Ta… Takeru-san.
—¿Nn?
¿Será que se calmó un poco? Reina que dejó de mover las manos se quedó con los ojos bien abiertos, ya ni siquiera movía su cuerpo.
—… ¿Te me has quedado viendo todo el tiempo?
—Si, pensé que era sorprendente y te estaba viendo.
—N… no puedes.
—¿Qué cosa?
Reina con el rostro rojo movió la cabeza a los lados con su cabello balanceándose.
—Si te me quedas viendo no podré tranquilizarme, quédate tranquilo en el sofá por favor.
—…Bueno, está bien.
—Te hablaré cuando termine.
A pesar de parecer perder la compostura no dejaba su elegancia y ambiente puro, así que Takeru solo la obedeció, al final de cuentas pasaron varios minutos hasta que Takeru fue llamado al comedor, al legar ya estaba Reina y la comida frente a él. “Itadakimasu” Los dos hablaron al mismo tiempo y comenzaron a comer, de vez en cuando su mirada se topaba con la de Reina y en cada ocasión ella desviaba la mirada, ciertamente parecía como si no pudiera tranquilizarse, esa Reina volteando a verlo de reojo se veía linda, pero le dio la sensación de que los latidos de su corazón estaban en aumento desde la mañana.
—¿Tienes algo que hacer el día de hoy?
—Ya casi terminé todo el día de ayer así que cuando mucho pasar el trapeador y lavar.
—Entonces yo lo haré, tomate tu tiempo.
Cuando no estaba usando la cocina por lo regular se encontraba lavando, lo demás Takeru podía hacerlo, aunque en aquel entonces no lo hacía tan seguido.
—Pero…
—Está bien, está bien.
—No…
Ayer le dijo que quería que se lo dejara a él pero después de todo parecía querer contenerse….
—Tengo mi ropa interior así que… cuando menos déjame lavar a mí.
—…En serio lo siento.
Reina le fue difícil decir eso con el rostro rojo y Takeru bajó la cabeza con impulso.
Terminaron de desayunar y rápidamente comenzaron a trabajar, terminaron de limpiar ¿Sería que fue porque ya lo había hecho antes? Cuando menos tuvo el aprobado de parte de Reina, después de eso Takeru pasó el tiempo en la sala de estar cuando Reina que había regresado a su habitación regresó, en su mano tenía un pequeño libro, ciertamente era el que estaba leyendo ayer.
—Con permiso.
—Si.
No le pidió permiso como la vez pasada pero si le habló antes de sentarse, Takeru le respondió y Reina se sentó… o eso se suponía pero no se sentó a su lado.
—¿Pasa algo?
—Ah, no.
Levantó la mirada para preguntarle y Reina respondió eso sentándose al fin, fue muy a la orilla del sofa, dejó casi el doble de espacio que el que había dejado hasta ahora.
—… ¿No te puedes tranquilizar?
—…Estoy bien.
—Ya veo.
Reina era libre de sentarse en donde quisiera pero le llamaba la atención su cambio y no podía calmarse ¿Era lo mismo para ella? No avanzaba dándole vueltas a las páginas, solo se quedaba allí en la misma postura, al final de cuentas Reina estuvo así todo el día, cuando estaban en la sala de estar por algún motivo la sensación de distancia era más alta de lo normal.
◇◆
Reina dejó salir un suspiro mientras tomaba una ducha con una temperatura más baja de lo normal, le era difícil poder ver a Takeru a la cara, el motivo lo entendió bastante bien anoche, debido a eso se había recostado temprano pero a pesar de eso batalló para dormir.
“Basta con que estés aquí”
“Eres hermosa”
Solo de recordarlo su corazón comenzaba a latir deprisa y su rostro se calentaba, dejando de lado que se lo hayan dicho extraños, no estaba acostumbrada a esto haciendo que perdiera la tranquilidad, le dio la sensación de que habían admitido todo lo que era, su pecho se llenó de felicidad, y la temperatura era demasiada, pensó que se calmaría tras pasar una noche pero no podía al escuchar su voz, solo con ver su rostro perdía la compostura, cuando se dio cuenta que la estaba observando no pudo evitar poner su distancia.
(¿No pensará que soy extraña?)

No se vio realmente extraño pero Reina no podía tranquilizarse, tomó una ducha más larga de lo normal, eso fue porque tenía vergüenza estar con él, no le desagradaba estar con él, al contrario, quería estar a su lado, pero no creía poder estár tranquila, pensó que se había calmado un poco en la ducha, pero se dio cuenta que no era así cuando regresó.
Reina terminó de arreglarse y salió del cuarto de baño cuando se encontró con Takeru frente a su habitación, a pesar de que se supone que estaba teniendo más cuidado de lo normal fue completamente inconsciente que se dirigiera directo a su habitación.
—Ah… Takeru-san.
—Descansa.
Takeru vio a Reina de arriba abajo, y sonrió con gentileza, de seguro pensó que se preparaba para dormir después de la ducha, es solo que estaba en una piyama que no había visto antes, y le dio vergüenza mostrarse recién salida de la ducha, su rostro comenzó a ponerse cada vez más caliente.
—Si, muchas gracias, y que descanses.
Lo dijo un poco rápido mientras bajaba ligeramente la cabeza y se fue a su habitación como si huyera.
—¿No pensará que soy rara?
A pesar de que le llamaba la atención no tenía el valor como para corroborarlo.
Como sea, mientras que no sea consciente de él mañana… Reina se metió en el futón intentando tranquilizarse pero hoy tampoco pudo dormir del todo.
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